NOTA:

Esta historia es Fleur/Hermione

Esta historia se sitúa después de la caída del señor tenebroso, suponiendo que los tres amigos regresan para retomar su último año en Hogwarts y que Fleur jamás le hizo caso y/o enamoro de Bill, de resto (como muertes, relaciones y profesores) prefiero dejarlos Casi intactos.


Primer capitulo: El regreso

8 meses habían pasado desde la caída de Lord Voldemort, el trío dorado, había pasado un mes en la madriguera después de la batalla, y después de los funerales de los caídos cada uno había tomado su destino, Hermione había ido en busca de sus padres a Australia y los había podida regresar a la normalidad, esos 8 meses había sido una tortura, justo mañana iba a poder probar un poco de felicidad, mañana, después de largo tiempo, iba a poder regresar a su otro hogar... a Hogwarts…

Para pesar de Molly Weasley, la castaña había decidido terminar con Ron apenas tres semanas después de la batalla, se había dado cuenta que eso no iba a ningún lado, al principio fue difícil pero Ron volvió a la normalidad unos días después y no era difícil entender porqué.

Rita Skeeter había sacado su libro "en medio de la tempestad y en contra de la furia del Lord" donde contaba muy exageradamente como el trío había vencido al señor tenebroso y como ellos eran un claro ejemplo de sex simbols y claro estaba que poco después saco la biografía de cada uno de ellos, la de Harry ya iba por su segundo tomo, cuando Rita se entero del rompimiento de Hermione y Ron había sacado un best-seller "Del terror al Amor" donde contaba como Hermione sufría cada segundo por el amor de Ron y éste la ignoraba, y a su vez como Harry sufría por la castaña y por despecho se junto con Ginny, era un embrollo digno de Laura bozo* pero habían decidido ignorarlo porque Ron, gracias a eso había obtenido la fama que siempre soñaba e incluso su autoestima ahora era muy elevada.

Hermione pensaba lo mucho que su vida había cambiado desde ese 2 de mayo… dejó escapar un suspiro y sin darse cuenta calló rendida a los brazos de Morfeo, mañana seria otro día, mañana podría ver al resto de su familia.

Esa mañana se levanto temprano y tras arreglar todo se dirigió a King Cross, se despidió de sus padres con un fuerte abrazo y varios besos e ingreso a la plataforma, al entrar intento buscar a sus amigos pero la muchedumbre la miraba extasiada, con asombro y admiración, asumió que se debía gracias a las historias de Skeeter pero ella no disfrutaba de la atención, algunas miradas lujuriosas se centraban en ella y es que paso de ser "la fea rata de biblioteca" a "la sexy chica inteligente que hizo sobrevivir a sus amigos y venció al Lord" o como algunos periódicos de pacotilla mencionaban "chiquimamita Granger" y aunque era cierto que su aspecto físico cambio mucho debido a las condiciones que paso con Harry, sus piernas, brazos, busto y glúteos se tonificaron bastante, su abdomen se volvió rígido mostrando unas leves líneas que indicaban se empezaban a formar unos cuadros... aún con todo eso… ella no lo consideraba su prioridad; Mientras intentaba esquivar muchas miradas pudo vislumbrar una cabellera azabache que abrazaba a una pelirroja y con una sonrisa se dirigió a ellos.

-Harry!- grito mientras corría a ellos

- Herm! – se dio la vuelta y la abrazo, la levanto ligeramente del piso y le propino un beso sobre su mejilla

- Gin – dijo la castaña mientras la miraba y abrazaba

- Dónde…

Pero la castaña no termino la frase y vio a Ron platicando alegremente con un grupo (muy hormonal, al parecer de Hermione) de chicas y dos chicos con apariencia de rinoceronte a sus costados.

-Son sus perros falderos… o víboras rastreras… son de Slytherin – dijo Ginny ante la mirada de la castaña

- Guardaespaldas… como lo llama él – dijo Harry y al instante los tres comenzaron a reír

-disculpa… - dijo tímidamente una chica al parecer de Hufflepuff- toma – y al instante salió corriendo

Hermione miraba atónita la carta de color rosa que sostenía en su mano

-¿Qué esperas? ¡Ábrela! – dijo Ginny impaciente

Harry tomo la carta en sus brazos y la abrió, se aclaro la garganta con una sonrisa y con voz de niña fingida comenzó

Querida hermi~

He pensado tanto en ti desde hace tiempo, sufri y llore por ti, por no saber si saldrías con vida de la batalla… es que me gustas tanto… al salir la verdad con el libro de Skeeter mi corazón palpito fuertemente y vi la luz, quisiera saber si puedo tener una oportunidad contigo, tomarte entre mis brazos y besar cada…

-¡Basta! – grito una sonrojada y enojada Hermione

Harry y Ginny morían de risa, la castaña estrujo la carta en sus manos y la desecho en un bote cercano

-¿subimos? – pregunto Harry

Ambas chicas asintieron y comenzaron a buscar un compartimiento vacio, la castaña estaba sumida en sus pensamientos, ¿Cómo era posible que Skeeter fuera tan sabandija? No podía creerlo, esa mujer le ocasionaba más problemas de los que era capaz de aguantar, hace dos meses fue al callejón Diagon y tras comprar unas cosas una loca "La Loca" como el trío le decía, se acerco a ella con lagrima en los ojos la abrazo y sin más… la besó… un pico bien asentado en los labio de la castaña, sólo dios sabe porque puso ese día a Skeeter frente a ellos y tras ver eso… saco su nuevo best-seller "La panadería de Granger… Una historia de Bollos" y ahí… su mundo casi colapso…

-¡Hermione! – grito Ron sacándola de sus pensamientos

-¡RON! – y lo abrazo por unos segundo

-Me dijeron de tu nueva novia- dijo golpeándola levemente en el hombro, pero tras una mirada fulminante su sonrisa se borró…

- ¿Cómo creen que se verá Hogwarts?- dijo Ginny rompiendo el silencio

- grandes magos tuvieron la ardua labor de reconstruirla… yo espero que se vea igual- comento Ron

-Eso espero – dijo Harry en un suspiro

El resto del viaje fue tranquilo, la llegada al castillo fue como otros años, sin duda alguna habían hecho un gran esfuerzo por hacer como si todo fuera igual, las paredes, cuadros, mesas, escalones… nada mostraba la historia de la batalla que meses atrás arraso con el castillo. Todos los alumnos miraban con asombro el buen trabajo hecho y después de unos minutos todos volvieron a la normalidad, como si fuera borrón y cuenta nueva.

Minerva MacGonagall era la nueva directora y jefa de casa de Gryffindor, Slughorn jefe de Slytherin, Sprout de Hufflepuff y Flitwick de Ravenclaw, todo parecía que este año seria al fin… normal…

-Buenas noches a todos –dijo alegremente MacGonagall – como podrán ver nuestra escuela ha vuelto casi a la normalidad, aun tendremos algunos cambios y mejoras en su Hogwarts, por lo que algunas personas ajenas a la institución estarán aquí, les pido que recibamos a Robert Francois y Fleur Delacour-

Al oír el segundo nombre la escuela estallo en aplausos y miradas hacia los individuos que se dirigían a la mesa de profesores. Hermione dirigió una mirada hacia la rubia y por un segundo que pareció una eternidad… sus miradas se cruzaron, y al instante la rubia sonrió… Hermione sintió sus mejillas colorarse y bajo la mirada… el resto del discurso y banquete la castaña estuvo en otro mundo, no podía quitarse esa sonrisa de la cabeza… era tonto, a ella jamás le había agradado Flegg~

-¡Herm! – grito Harry

- ¿Qué? – contesto, volviendo a la realidad

-¡ vamos! –

Y fue cuando la castaña se dio cuenta que casi todos se habían ido y se dirigían a su habitación, camino intentando volver a la realidad y se sentaron en la sala común.

- y como te decía… es hermosa… ¿lo viste Hermione? Me sonrió! Y me dirigía miradas durante todo el banquete – gritaba eufórico Ron – pero… no se la dejaré tan fácil.. Dejaré que me desee

Harry levanto una ceja- a mi no me pareció que te sonreía a ti, ni que te mirara… me parecía que dirigía su mirada más… más hacia… hacia el lado de Hermione – dijo un dudoso Harry

Hermione estaba a punto de contestar pero Ron fue más rápido

-Harry… tus lentes necesitan más aumento- y con una sonrisa en la boca Ron se paro y se fue a su habitación

Hermione sonrió y lo imito, Harry fue el último en hacerlo…