PROMESA

-¡Yo me casaré con Winry!-gritó Al empujando a Ed, el pequeño le devolvió el golpe, rodaron por el pasto hasta que su madre les separó.

-¡Ya te dije que yo me casaré con Winry, ella me quiere más a mi! ¡Te detestó!- Edward se soltó del agarre de su madre y salió corriendo del lugar, detestaba a Al, siempre tenía que compartirlo todo con su hermano menor, no quería tener que compartir también a Winry.

-¡Los dos son tan infantiles! -lloriqueó Winry sintiéndose culpable de que los hermanos pelearán y corrió tras Ed, mientras Trisha tranquilizaba al pequeño Al que ante las palabras de su hermano se había soltado a llorar.

Ed se acurrucó debajo del árbol, sentía culpa, demasiada, no debería haberle dicho esas cosas horribles a su hermano, pero le había molestado tanto que le hubiera ganado, él quería casarse con Winry, pero a ella le gustaban los niños más grandes que ella y aunque no le gustaba admitirlo él era…

-Yo soy muy pequeño…-susurró con tristeza, las lágrimas le escurrieron por la mejilla.

-¿Por qué lloras?-vio a Winry quién le observaba a un par de centímetros, apartó las lágrimas de inmediato, se enrojeció de vergüenza y contestó.

-No es por nada…es que me entró una basurita.

Winry se acercó tanto que sus pestañas rozaron, el árbol frustró los intentos de Ed por alejarse.

-Algún día nos casaremos. Es una promesa.

-¿Una promesa?-preguntó, su infantil mente las tenía en alta estima.

-Si, es una promesa-. Ella le besó en la mejilla, el sonrió y contestó en voz baja.

-Lo prometo.

Edward observaba los cimientos quemados de lo que alguna vez había sido su hogar, el árbol en el que tanto Al, Winry y él jugaron ya había florecido, permanecía igual a como lo recordaba, acarició su corteza, había sido mudo testigo de tantos recuerdos, juegos, emociones, promesas…

Escuchó los suaves pasos de una persona, la reconoció al instante, no opuso resistencias cuando tomaron su mano, en cambio correspondió al cariñoso gesto, el tacto de la suave piel le gustó.

-Winry…-exclamó encontrándose con ese conocido rostro, le sonrió melancólicamente, podía ocultar sus sentimientos de muchos, pero jamás de su amiga.

-¿Recuerdas la promesa que hicimos cuando éramos niños debajo de ese árbol?-preguntó ella suavemente.

Ed soltó su muñeca, le revoloteo el cabello y emprendió el regreso sin darle una respuesta.

Winry le vio alejarse con la plena seguridad de que Edward Elric siempre cumplía sus promesas y la realizada debajo de ese árbol hacía tanto tiempo no sería la excepción, sólo tenía que esperar a que otras más importantes tuvieran lugar para ver realizada la suya.

-¡Las promesas siempre deben ser cumplidas!-le gritó el rubio desde la distancia y Winry sonrió con los recuerdos.

FIN

Nada mejor para relajarse que una viñeta o drabble, encuentro tantas clasificaciones diferentes que me cofunden.

Como sea, se me ha ocurrido hoy mientras me preparaba para otro fic y sentí la necesidad de dejarlo salir, no se que tal les haya parecido.

Gracias por leer.