Seamos Felices...
La felicidad reside en pequeñas cosas, algo breve pero cierto.
Nota de autora: Este fue el primer fanfic que hice (a los 13años ¬.¬, lo se era una cría no tenia idea de nada), nunca lo publique por miedo a que lo rechazaran pero ahora creo que merece ver la luz. Como ya dije esta finalizado y no realizare ningún cambio, solo espero que acepten esta idea.
Gracias por leer.
Capitulo I
Mas halla..
Rukia Kuchiki iba camino a la sociedad de almas .. el Seiretei Tan silencioso como de costumbre desde que había vuelto de el mundo humano todo era calma veía a Ichigo de veces, cuando no lo podía ver era porque estaba con Orihime ya que estos mantenían una relación mas haya de la amistad, lo que le quitaba pasar tiempo con el, pero claro no es que estuviera molesta o celosa, pero él no tenia casi tiempo para ella o sino trabajaba como shinigami sustituto y Renji siempre atendía a Byakuya en los asuntos del cuartel todos seguían con su vida normal ..
Todos menos ella, le decían que siempre se le veía triste y decaída pero ella lo atribuía al entrenamiento, había avanzado pero quería desatar el Bankai, a pesar de que su hermano se lo prohibió estaba decidida a hacerlo, por lo que en estos momentos estaba en la puerta de el décimo escuadrón de shinigamis, claro la primera opción de ella fue el capitán Ukitake a lo que este la envió con el genio Hitsugaya Toshiro, que no estaba tan "ocupado" como él, pero bueno obviando todo el proceso para que el capitán del décimo escuadrón la aceptara como estudiante, finalmente dijo que si.
Y era justamente en ese momento, llevaba tiempo de sobra para querer arrepentirse, se quedo a mitad del pasillo y con un poco de duda volvió en sus pasos directo a la mansión Kuchiki su hermano tenia razón ella no soportaría el poder del Bankai.
-Rukia?!-esa voz era la de Matsumoto Rangiku-Rukia-san!-decía la chica de grandes pechos elevando su mano para que la pelinegra se acercase
-Matsumoto-san ...-dijo la pequeña chica ya junto a ella con un esfuerzo de sonrisa
-El capitán Hitsugaya esta en su despacho-mierda la había pillado justo antes de irse que mierda
-oh pensaba venir mas tarde-trataba de excusarse la chica
-ven, el capitán no esta ocupado de seguro que no le molestara- hablo enérgicamente
tomándola de la mano para que la siguiera, caminaba en silencio, oyendo las palabras que salían de rubia hasta que llegaron a una gran puerta color marrón, la chica rubia entro antes que ella, decidiendo esperar a que la llamasen para entrar, desde fuera se escuchaba la conversación.
-Taicho!-gritaba la chica cerca del rostro del albino
-Matsumoto- dijo con voz baja y ronca sin despegar su rostro de unos papeles que se hallaban en el escritorio-ven a terminar el trabajo
-He! capitán lo están esperando-su voz era altísima y casi chillona
-elevo su rostro de los papeles con curiosidad-quien?
-Kuchiki Rukia-san-a lo que al proporcionar la siguiente información, trato de bajar el tono de su voz-me la he encontrado tratando huir antes de llegar
-Kuchiki?-murmuro sin saber a que venia la chica pero haciendo un poco de memoria recordó, que el se encargaría de hacerla liberar su Bankai-dile que pase y cierre la puerta te puedes retirar Matsumoto-se recargo en la silla, pensado que desde hace tiempo no trataba a la Kuchiki como iba poder entrenarla, ademas de que cuando estaba en la academia habían tenido un pequeño roce, es la zampakuto mas bonita de todo el Seiretei y ella.. también
-con permiso Hitsugaya-taicho-entro con la cabeza gacha, algo que no paso desapercibido para él, la primera vez no fue así -disculpe la tardanza
-no te preocupes Kuchiki-dijo el chico para mirarla fijamente, buscando su mirada, pero se sorprendió al ver a la poseedora de la zampakuto de hielo, sus ojos violetas no tenían el brillo que alguna vez vio en la academia-ahora cuéntame de ti para poder idear un entrenamiento digno de una Kuchiki
-he he y que debería de decirle Hitsugaya-taicho-dijo sorprendida la chica, pensando que solo la trataría como cualquiera, pero si se había molestado en preguntar la tomaría en serio
-todo sobre ti, comienza- el peliblanco la miraba expectante
-Kuchiki Rukia 4Shikai, zampakuto de hielo sin Bankai y todo los ja dos incluyendo técnicas de velocidad y cuerpo a cuerpo-él la escuchaba atentamente pero serio ante todo, dándose cuenta que ella podría ser una teniente ya que era disciplinada y otras muchas cosas que no era Matsumoto
-esta bien Kuchiki-dijo levantándose para situarse frente a la chica
-Hitsugaya-taicho no sabia que era mas alto que yo-el chico se sorprendió ante tal comentario que no venia al caso
-la verdad yo tampoco-un destello verde estaba en el mechón característico de la chica, el se fue acercando manteniendo la vista en el curioso destello, cuando alzo su mano lo atrapo para darse cuenta de que ya había ocurrido eso..
Flash Back
Un pelirrojo junto a una pelinegra caminaban a través del verde bosque, estaban en silencio, disfrutaban de la compañía mutua, eran amigos
En la distancia la chica pudo observar a un chico bajo la sombra de un árbol, leía
Renji, quien es el?-pregunto curiosa pero sin ver directamente al chico
el del árbol?-a lo que solo recibió un asentimiento de cabeza-él es..
La chica no lo dejo terminar camino hacia ese lugar lleno de arboles en el que descansaba aquel chico, para llegar a él tenia que pasar por un pequeño puente para no caer al lago que era iluminado por los rayos del sol, la primavera era tan hermosa, se quedo en medio del puente, cuando una voz le llego a los oídos
Siempre eres tan curiosa?-la voz masculina del chico la alcanzo haciendo que le respondiera pero sin voltearse a verlo
Veo que al igual que usted?-ella mantenía sus ojos cerrados disfrutando de la brisa cálida y como con ella las hojas de los arboles caían a su alrededor y sobre ella misma
Es normal que algo interesante nos provoque deseo de saber sobre él..-el peliblanco se había elevado del suelo para caminar tranquila y pausadamente hacia la chica
Algo que el alma conserva del ser humano-agrego la pelinegra para dar un giro completo, las hojas verdes cayeron con mas intensidad, envolviéndola casi por completo, se detuvo al terminar de girar y con sus ojos brillantes a mas no poder cerro la distancia que había entre ella y el chico quedando frente a frente
Su estatura era igual y debido a la cercanía ninguno respondía, hasta que los ojos turquesa del chico se fijaron en la hoja de color verde que se colaba por el mechón negro de la chica, elevo su mano y la extrajo mientras ella lo veía fascinada..
Kuchiki-san, Hitsugaya-san-los interrumpió una pelinegra
Fin del Flash Back
Vivían un momento que ya antes habían vivido ...
la Kuchiki solo observaba fascinada las orbes del conocido cubito de hielo andante, como se contraían al mirar intensamente, se hallaba sonrojada incapaz de moverse, viendo como él se acercaba cada ves mas a su rostro solo centímetros separaban sus labios...
-Taicho! ya estoy aquí!- nada mas y nada menos que Rangiku había ingresado a la habitación mirando la situación incomoda de los dos adolescentes, el capitán se encontraba sentado en su silla mirando unos documentos que cubrían su rostro mientras la chica estaba al frente del escritorio cabizbaja ocultando el sonrojo de sus mejillas-oh Rukia-san sigue aquí?
-si, Matsumoto-san pero ya me marcho es.. tarde Byakuya-niisan debe estar preocupándose adiós-pero antes de salir completamente escucho al capitán
-mañana en el monte Soukyoku al atardecer-dijo mientras seguía con la vista en los documentos
Al llegar a la mansión Kuchiki, ceno con su hermano en silencio como de costumbre y fue a limpiar las impurezas de su cuerpo con un baño, mientras en su pensamiento la escena de hace momentos seguía fresca en su mente, estuvo a punto a solo centímetros de besar al capitán genio cubo de hielo andante del décimo escuadrón Toshiro Hitsugaya que horror! ella y el capitán nadie podía saber eso y si su hermano se enterara como reaccionaria la desterraría, pero que estaba pensando era ridículo, debería de dejar esos tontos pensamientos y concentrarse en su próximo entrenamiento, que para acabar era con él.
Y por mas que lo quisiera omitir, él era bien parecido con esos ojos de color verde hermosos, el cabello suave y sedoso a la vista al igual que su piel y lo nuevo que habían notado los dos hoy, él era mas alto y de su cuerpo no se veía mucho solo su complexión delgada que podría tener músculos no tan desarrollados como el capitán principal pero de seguro que debido al entrenamiento tendría ...mmm y su olor extremadamente agradable ... pero en que se suponía que estaba pensando seria mejor ir y dormir para despejar su mente si era lo mejor.
La noche había llegado mas rápido de lo pensado en el décimo escuadrón casi sin papeleo que hacer, se retiro a su habitación allí podía pensar tranquilo, sin importar que sus pensamientos afectaran su reiatsu, ya que al aumentarlo el ambiente se congelaba extremadamente, al llegar sus pensamientos fueron ocupados por una pelinegra de pozos negros con un extraño brillo purpura, la hermana de Byakuya Kuchiki no se podía meter con esa pequeña aunque de pequeña no tuviera nada, su cabello seguía igual pero su cuerpo a diferencia de el de Matsumoto no era exagerado ni como el de Hinamori que era casi plano nunca se había puesto a pensar en esas ridiculeces, pero se podía decir que había madurado, ella por encima de sus ropas se apreciaba como sus pechos inflaban la tela que los cubrían y las largas piernas... pero lo que mas le atraía de ella era su piel blanca que a su vista era suave y tersa como la nieve y por consecuencia sus labios ni gruesos ni delgados, justo lo necesario, agradable a pesar de que dijeran que era fría e infantil... mierda..maldita la hora que acepto cuando el Ukitake le pidió que le ayudara a despertar el Bankai pero gracias a eso podría conocerla y quien sabe llegar a algo mas...
