N/A: Después de mucho tiempo, ¡he vuelto! Podéis reír o llorar, eso ya va a gustos xD Ambos tipos de reviews son bien recibidos ;)
A Ryû le brillaron los ojos y su tupé relució al adoptar la forma de un corazón. Después de mucho tiempo e innumerables rechazos, por fin había encontrado una chica a la que amar. Una muchacha joven y adorable, de rizos oscuros y ojos luminosos que hacían brincar su corazón. Ryû se sintió invadido por aquellas súbitas flechas de Cupido y, sacando un ramo de flores de quién sabe dónde, se dirigió hacia ella con sus andares de galán y las solapas de la chaqueta de punta.
-Opacho... –suspiró, poniendo los labios en posición para darle un beso.
-¡Señor Hao! –chilló la pequeña, asustada, escondiéndose tras la capa de su amo.
Hao sonrió con tranquilidad, encontrando divertida la situación y no haciendo nada para impedir el avance de Ryû, que cada vez estaba más cerca de su objetivo. Tras el del bôkuto, una esfera de llamas se estrelló contra la arena, provocando que alguien saliera despedido.
-¡Ryû! ¿Quieres dejar de hacer el idiota y empezar a luchar? –bramó Ren, enfurecido, mientras desviaba algunos ataques del Espíritu de Fuego.
Sin embargo, Ryû no cejó en su empeño de conquista hasta que Opacho, aterrada, se convirtió en oveja como medida defensiva. El tupé de Ryû se volvió flácido, se le mustiaron las solapas de la chaqueta, y su cara de horror provocó una carcajada de Hao.
Cuando terminó el enfrentamiento, Ryû seguía en estado de shock y Yoh y Horo tuvieron que arrastrarlo a la fuerza para que les acompañara.
-Pobre Ryû –se lamentó Yoh.
-Sí... Desde que Lyserg se fue, ya no tiene ningún criterio.
