Hola! Aquí les traigo una nueva historia :) Iba a ser una One-shot pero decidí dividirlo en 2 partes por comodidad y para que no haga muy denso jeje :P

Mi historia esta basada en la historia japonesa de la "Princesa Kaguya" por lo que muchas cosas van a ser familiar pero repito ES MI HISTORIA por lo que no es una copia de la info. de Internet

Espero les guste y lo disfruten :D


"Su alteza, la emperatriz"

Creí que no importaría… Que no me importaría…

Creí que si ella era feliz…entonces yo sería feliz…

Creí…que si me amaba…No…Que estoy diciendo?... Claro que no pasará…

Siempre cuide de ella… Estuve a su lado apoyándola, protegiéndola, velando su sueño… Creo que no estaba preparado para esto…

Pronto será el día… El día de su boda… Era de esperarse, es una princesa… Pronto ocupará el lugar de su padre, el emperador… Y todos la llamaran por el nombre que se merece… "Su alteza".

Qué pasará conmigo entonces?

Qué lugar ocuparé en su vida cuando eso pase?

No me importa lo que digan… Yo seguiré a su lado… Protegiéndola… Apoyándola… Porque para eso me entrenaron… Mejor dicho, para eso he nacido… Para ser su protector… Y nadie, absolutamente NADIE me quitará ese derecho… Ni su esposo… Ni NADIE…

Yo soy Uzumaki Naruto, un guerrero, y Hinata-chan… No, perdón… Hinata-sama es mi "princesa de la luna".

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Todo comenzó hace un tiempo atrás, cuando el emperador Hiashi Hyuga, ya anciano, le pidió a su hija mayor, la princesa Hinata, que buscara a un hombre que fuera digno de ella para casarse y así asegurar su puesto como regente de la nación de Konoha.

Ella, por supuesto, ama mucho a su padre y debido a ese amor aceptó su petición de encontrar a su pareja ideal… Pero ella es muy lista… No quería a cualquiera a su lado… Si en verdad querían casarse con ella antes deberían hacerle un pequeño favor… Una diablura como quién diría…

La princesa pedía cosas que nadie sabía sí existían y muchos estaban muy desilusionados por eso.

Varios príncipes pasaron por el castillo… Yo los vi a todos y desde el 1er momento supe que ninguno de esos perdedores estaba a su altura…

Cuando se ponían pesaditos, yo mismo me encargaba de "retirarlos" del lugar…

Nada me daba más placer que verlos marchar…

Pero ellos… Esos 5 remedos con aires de grandeza… Hmp… En verdad eran astutos, pero no más que mi princesa… Al final, ellos tuvieron que cumplir con el recado que ella les daba…

*A ver qué tal les va…* pensaba por dentro cada vez que oía lo que la princesa les pedía…

Tal vez debería explicar lo que les pasó a cada uno de esos "príncipes" ((con tono de ironía)).

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El primero era un idiota…Creo que se llamaba Kiba…Si, Inuzuka Kiba…

Viene de una buena familia…Lastima que así salió él, pobrecito (¬.¬)

Aún recuerdo el "regalo" que le trajo a la princesa… Era un perro enorme! Blanco y sin mirada… Un molesto trabajo…Lo corrí por todo el palacio y aún así no pude alcanzarlo . Debe agradecer que Hinata-sama tiene un corazón de oro y lo aceptó en la casa a pesar de su tamaño…

Él quedó encargado de traer el cáliz sagrado de Buda que se encontraba en la India…

Era una taza de piedra y bronce con delicadas y armoniosas decoraciones tanto en su interior como en su exterior… A pesar de ser de mano, era pesada y se notaba por su aspecto que era invaluable…

Él aceptó la misión completamente seguro que lo lograría… Su confianza divirtió a la princesa… Al menos para eso sirvió…

Mucho tiempo había pasado hasta que un día, llegó al palacio y trajo el cáliz de Buda que le habían pedido…Muy bonita…Cumplía con la descripción que le había dado Hinata-sama… Pero el muy idiota no fue a India como ella le pidió… En su lugar, trajo una taza sucia de un templo cerca de Kioto.

Cuando la princesa lo vio, supo inmediatamente que esa no era el cáliz de Buda, porque aunque era muy vieja y estaba hecha de piedra, la taza que era de India siempre tenía un brillo sagrado.

El muy testarudo quiso cuestionarla… Con gusto le "mostré la salida" y se marchó (por las buenas)… Cuando me volví con la princesa la vi sonriendo divertida…

"Sucede algo?" le pregunté… Ella solo me miró y aún con su sonrisa me dijo "la próxima vez no deberías ser tan rudo con los invitados Naruto-kun"

"Lo intentaré, su alteza" fue mi respuesta.

*En verdad tiene un corazón de oro* pensé pero cuando volví a verla ya no estaba sonriendo. Al contrario su rostro trazaba entre el enfado y un puchero infantil.

En ese momento entendí lo que había hecho mal, la llame "su alteza"… palabras que (aún sin entenderlo) les molestaba que yo las dijera…

"Despúlpeme, Hinata-sama"

"Na~ruto-kun, cuantas veces tengo que decirte que solo me llames por mi nombre? Moo~"

"Pero sólo puedo llamarla 'Hinata-sama', es lo que se me permite…" intentaba explicarle.

"Bueno, entonces YO, la princesa, te permito A TI que me llames Hinata-chan…Qué te parece?"

"…Mmm…Como usted guste…"

"Está bien…Quedamos así" volvió a sonreír tiernamente…

Esa era la sonrisa que me gustaba ver en ella…

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Al segundo príncipe se le encargó encontrar una legendaria rama hecha de plata y oro.

Era un presumido… De entrada ya me caía mal…

Con una mirada arrogante y hostil al mismo tiempo… Típico de un Uchiha…

Para ser alguien que quería casarse con la princesa, había mucho desinterés en sus palabras.

Más simpática me parecía su acompañante… Una tal Sakura… Parecía agradable pero había algo en su mirada…

Cada vez que miraba a ese azabache, sus ojos se llenaban de tristeza y admiración al mismo tiempo… Parecía como si pasara desapercibida ante sus ojos…

El día antes de que se marchen a cumplir su misión, tuve la oportunidad de cruzar palabras con ella… Le pregunté por qué seguía a alguien tan frio y extraño…

Ella sólo me sonrió y me dijo "Me resulta triste ver como muchos se quejan de la actitud fría y distante de una persona sin antes darse cuenta de todo el sufrimiento que la ha llevado ser así…"

No entendí si era un ataque hacia mi pregunta…o no… Pero si entendí, por el tono de su voz, lo que su corazón guardaba y anhelaba con todas sus fuerzas…

*…Hmp…Lo mismo que yo…* pensé al verlos marchar.

Quise desearles buena suerte pero sería un hipócrita con siquiera pensar eso…

El Uchiha no tenía idea de donde podría encontrarse una rama de plata y oro… Además no quería hacer un largo viaje y como él era muy rico, decidió ordenárselo a unos joyeros.

Los mismos diseñaron una hermosa rama de Sauce completamente de plata, con unas cuantas delicadas hojas y retoños hechos de oro…Hasta el más mínimo detalle se vio plasmado en esa perfecta obra de arte artesanal…

Luego le llevó el regalo a la princesa... Era tan maravillosa que ella pensó que realmente se trataba de lo que había pedido y pensó que no podría escapar del matrimonio con éste joven…

Lo vi en su rostro…estaba sorprendida y triste…Y el muy idiota solo sonreía con aires de grandeza…AGGGHH! La furia que sentía al verlo así .

Luego vi a su lado a la chica de ojos de color Jade y pensé *Ella nos va a salvar*

La esperé en uno de los pasillos para que pudiéramos hablar tranquilos…

"Bien…Dime, cómo es que lo consiguió?"

"Hmm? Él sólo lo hizo…Acaso no están felices por el resultado?"

"Tú no pareces muy feliz que digamos-dattebayo"

"Eso no te incumbe"

Sabía que no me diría nada así que tuve que cambiar de estrategia…"Si tanto te molesta que te ignoré, por qué no lo mandas a volar y ya? Es un imbécil y lo único que sabe decir es 'Hmp', 'Hmp', Ni siquiera es una palabra… A mí me suena a gallinita y además no-"

Ok…Es todo lo que recuerdo que dije… Lo siguiente que recuerdo es que estaba estampado contra un muro y me dolía la cara u.u

Al parecer cuando esa mujer se enoja…SE ENOJA! (O-O') Y da miedo…

Ahí entendí porque la llevaba a todos lados a pesar de ser una chica…Era tan peligrosa como cualquier otro guardián bien entrenado…

"QUIEN TE HAS CREIDO QUE ERES-SHANNAROO?!" estaba realmente molesta…Creí que me iba matar… "Si piensas que voy a traicionar a Sasuke-kun y delatarlo ESTAS MUY EQUIVOCADO"… Se fue del lugar sin decir más nada…Pero lo último que dijo en realidad me ayudo…

*…Traicionar?... Delatar?...Jaa, los tengo (¬w¬)*

Mande a unas personas a los dominios de los Uchiha para investigar y ahí me enteré (o nos enteramos mejor dicho) que los joyeros del lugar estaban muy molestos porque no les habían pagado lo que realmente valía esa "obra" suya, así que sin perder más tiempo ellos aparecieron en el reino para reclamar su dinero.

De esta manera la princesa supo que la rama no era la verdadera, y por tanto, no era lo que ella había deseado… Tanto el Uchiha como su acompañante tuvieron que marcharse del palacio…

"Señor…lo lamento…fue mi culpa que todo haya sido un desastre…"

"No importa, de cualquier forma no me gusta cuando son demasiado 'sumisas'… Yo las prefiero cuando gritan que no me piensan traicionar jeje…"

"Q-Q-Que? (o-o)" ((Sakura se nos muere! Jajajjjaaj XD))

"Gracias Naruto-kun por salvarme de ese malhumorado"

"Estoy para cuidarla amm…Hinata-chan?"

"Jejeje Estas aprendiendo ;) "

*No cualquiera va a pasar sobre mi* era todo mi pensamiento en esa época…

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El tercer príncipe era un pelirrojo de las lejanas tierras sin hierba ni bosque…En lo profundos dominios del viento y la arena…

Él tenía que intentar conseguir la legendaria túnica hecha con el pelo de la rata de fuego, que se decía que estaba en China…

Cuando lo vi no me sugirió nada en realidad… Si era guapo y si tenía aires de líder pero…Tenia una mirada que daba miedo y no lograba concebirlo ni siquiera imaginarlo al lado de Hinata-sama…

Aceptó el reto y se marchó del lugar sin decir nada…

"Se llama Gaara…Qué te parece, Naruto-kun?"

"Él? Pues…No tendrán mucho de qué hablar-dattebayo (¬.¬')"

Una risilla escapó de sus labios… "Sii, puede que tengas razón"

Un tiempo pasó desde que se fue…

Se dice que viajó a China en busca del tesoro apenas salió del palacio pero…eso jamás había pasado…

Al contrario, les dio una gran cantidad de dinero a algunos comerciantes que iban a China para que le consiguieran la preciada túnica…Al tiempo, ellos le trajeron una piel vistosa y le dijeron que pertenecía a la rata de fuego…

Se lo trajo a la princesa lleno de esperanzas y halagos (o eso creo).

Para su sorpresa, Hinata-sama le dijo "Realmente es una piel muy fina. Pero el pelo de la rata de fuego no arde, aun cuando se tira al fuego. Probémoslo".

Hizo encender el fuego de la enorme chimenea del palacio y, ante la mirada de todos, tiró la piel que le habían traído en el fuego.

El resultado no sorprendió mucho pero sí hizo enojar al pelirrojo.

Como era de esperar la piel ardió en unos minutos, dejando sólo restos de pelos quemados y cenizas por doquier... El joven se fue enfadado y avergonzado…

"Pobre…Con el fuego ardió su orgullo-dattebayo…" (¬.¬)

Otra risilla escapó de ella cuando termine mi frase…Eso me hizo dudar…

"Sucede algo Hinata-chan?"

"Jajaj Perdón, Naruto-kun…" decía mientras se recomponía "Es solo que volvió el '-dattebayo' jajaj ^w^"

Por supuesto no había un espejo allí pero creo que mi cara se puso toda roja… Se sentía caliente (u/u)… Hace muchos años atrás me había desasido de esa molesta costumbre…Ese tic que tanto me criticaron (¬.¬)

Por qué comencé a decirlo otra vez? Cuándo se dio cuenta?

"Jeje está bien, no te preocupes… A mí me gusta" me dijo con su suave voz lo cual, por supuesto, no me calmó ni desapareció mi color rojo (¬/¬)

"P-Por favor…No seas mala, Hinata-chan"

Por qué mis palabras la hicieron reír más? No lo sé (u_u) Solo sé que uno de los sirvientes de su padre vino a buscarla para llevarla con él y algo me decía que las cosas no marcharían nada bien…

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Varios días pasaron desde el último pretendiente… Estábamos tranquilos en ese tiempo…Bueno~ YO estaba tranquilo…Sin embargo, algo me molestaba y no sabía bien qué era…

La princesa paseaba por los jardines del palacio, observando las hermosas flores del lugar…Se veía tan delicada…

Yo la observaba desde lo alto de un árbol…Ese era mi trabajo…Observarla y cuidar de ella… Y no me molestaba hacerlo…

Todo estaba bien hasta que la llamaron del palacio… Al parecer el cuarto príncipe había llegado, pero esta vez las cosas tomaron otro giro…

Al parecer al emperador no le gustó nada que Hinata-sama se estuviese burlando de los candidatos con sus pedidos, así que mando a llamar a una persona que ella no podía rechazar…

"Neji-niisan?... Qué haces aquí?"

"Vine a ver a mi encantadora prima, está mal eso?"

*Ahora si nos jodimos*… Hyuga Neji es un primo lejano de Hinata-sama al cual ella aprecia mucho…Qué vamos hacer con él?

"Sé por qué viniste primo…No es necesario que finjas conmigo…"

"Hinata-sama…El tío no quiere que sigas jugando…Debes tomarte esto muy en serio"

"Pero no quiero a cualquiera…"

"Él solo quiere que te cases…Ascenderás al puesto sólo cuando pase eso… Elige a alguien y ya…"

"Y tú quieres que te elija a ti?"

"Hmp… No sin antes decirme tu reto…"

La princesa se sorprendió…Y yo tmb! Él no quería pasar por alto las exigencias de Hinata-sama así que se sometió a voluntad al reto que ella propondría…sea cual sea este…

"Bien en ese caso quiero una de las joyas de colores que brillan en el cuello de un dragón" digo con una risilla en sus labios.

"Como Ud. ordene" hizo una pequeña reverencia y se fue.

Era sabido por todo el mundo que el príncipe Neji era muy valiente y un genio en casi todo lo que se les ocurriera… También quería mucho a su prima y ella viceversa, aunque no del modo romántico como todos esperaban…

A penas se fue, escuché susurrar a la princesa un "Cuídate…Por favor", palabras de aliento que nunca le había dicho a ninguna otra persona jamás…

Él intentó encontrar el dragón por sí mismo… Navegó y vagó durante mucho tiempo, porque nadie sabía dónde vivía el dragón…La princesa sí que se arriesgó al pedirle algo como eso…

En todos esos días que no se supo nada de él, ella se la pasó viendo el horizonte y rezando para que volviera con bien… Todos queríamos eso…

Se corrió la voz de que fue asediado por una tormenta y casi muere…Debido a la condición en la que quedo no podía buscar más al dragón, así que se fue a su casa…

La princesa se enteró y agradeció a los cielos que volviera con bien… Durante muchos años a partir de allí se encargó de enviarle pociones o hierbas curativas para sanar la enfermedad del mar que pescó en su viaje…

"Creo que me excedí… Que tonta soy…" estaba a punto del llanto… Me rompía el corazón verla así…

"Claro que no- dattebayo! Él se lo pidió! Sabía muy bien a lo que se enfrentaba…No tiene por qué culparse, Hinata-chan!"

"Tal vez…debería parar…No sea cosa que alguien salga lastimado por mi culpa…"

"Ud. Es muy sabia y tiene un bueno corazón…Lo que decida estará bien, pero no se culpe de nada y jamás retroceda sus palabras…ese debe ser su camino"

Mi intención era animarla…pero creo que no lo logré…

Quiso sonreírme pero me di cuenta que era una sonrisa falsa…

"Gracias…Naruto-kun…" me dijo, se dio media vuelta y se marchó a su habitación…

'Quédate conmigo' fue lo que quise decir antes de que se alejara…pero no pude…

Me mordí los labios y me trague ese sentimiento…*Una princesa es una princesa y tú…Tú no eres nada…*

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El quinto príncipe llegó a la semana… Me asustó que la princesa cambiara su accionar y terminara aceptando a ese tipo…En especial porque era un raro, excéntrico y enloquecido por los bichos ~ Un asco-dattebayo!

Por suerte, eso no paso… Creo que el tema de los bichos la convenció jeje…

Le pidió que le consiguiera una caracola preciosa que nace de las golondrinas del norte... Él aceptó y se marchó…

"Que bueno que lo rechazaste, Hinata-chan…Ese tipo es muy raro jajaj Me gustaría verlo buscando esa cosa rara-dattebayo!" Sinceramente no me aguanté el poder burlarme del joven a penas se fue.

"No cantemos victoria, Naruto-kun…No es tan difícil como suena el encontrar una de esas caracolas…" me dijo con una voz muy apagada…

No pude evitar preguntar "Por qué?" a lo que ella me contestó "Porque este juego debe llegar a su fin…"

Esas palabras me dejaron sumergido en una desesperación infernal… No puedo aceptar eso… NO QUIERO ACEPTAR ESO!

El quinto y último de los hombres buscó en todos los nidos sin poder hallar nada de nada…En un momento, pensó que lo había encontrado en uno de esos huecos de golondrina, pero al bajar tan aprisa por la escalera que lo arrimaba hasta el nido se cayó y se lastimó…

Ni siquiera lo que tenía en su mano era la caracola que la princesa le había pedido…En su lugar, se trataba de una golondrina vieja y dura.

"…Pobre chico…"

*Naa, no en verdad*

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De este modo, todos habían fallado y ninguno pudo reclamar la mano de princesa...

La reputación de Hinata-chan era tal, que un día el emperador de un reino cercano quiso conocer su extraordinaria belleza…

Era un joven muy apuesto…de piel pálida, cabello blanco desgreñado y ojos azules…A algunas chicas de por aquí les parecía de lo más elegante con su kimono blanco ceremonial de cuello alto con una faja amarilla atada sobre su hombro derecho y un fajín negro alrededor de la cintura…

Para mí era un tipo más…Es más no sé qué le veían tanto-dattebayo (¬-¬)

Pertenecía a la familia más reconocida de la provincia, a la familia Otsutsuki.

Me imagine que ese nombre tendría un gran peso y no me equivoqué…El emperador Hyuga quedó complacido con su interés hacia su hija… En ese momento comencé a odiarlo…

Era presumido y altanero…Creí que el mundo le pertenecía…que la princesa le pertenecía…

Claro, le pareció tan bella y delicada que no pudo olvidarla y comenzó a insistir para que se casara con él…Solo faltaba una cosa, su desafío… Allí veríamos cuánto vale en verdad…Anhelaba que fallara vergonzosamente para no tener que verlo nunca más…

Ese día estábamos todos…El emperador, la princesa Hinata-chan y su hermana, la princesa Hanabi-sama, y por supuesto yo, su servidor… Tmb estaba el individuo éste…

Maldita sea mi suerte…Justo cuando pensé que la princesa se iba a deshacer de él…Que nos íbamos a salvar una vez más…Que le daría el desafío más peligroso de todos (por meloso)… La princesa tuvo que decir esas palabras… "Está bien…Acepto"

En ese momento, mientras todos los presentes festejaban la "sabia" decisión de la misma, yo…en un rincón del salón…sentía como miles de mundos se me venían encima…

*Hi-Hinata-chan…Por qué?...*


(Continuara)