Hola, espero que les guste este fic, consta de DOS capitulos.
Los personajes no me pertenecen, son de Masashi Kishimoto.
SasuNaru forever!
Progreso. 1/2
Pareja:Sasunaru
Advertencia: violación, tortura y lemon. +17
FALSOS DESEOS.
Prefacio:
El amor es una batalla, cada persona es un guerrero que lucha contra todo y todos para alcanzar la felicidad junto a su persona especial, sin embargo, el sentimiento a veces es tan fuerte que llega a doler y la única forma de aliviarlo es forjando un escudo contra el mundo, pero no te das cuenta de que estas lleno de heridas cuando ya es demasiado tarde, hieres a los demás solo por miedo al rechazo, causas un inmenso dolor a quien quieres y terminas destruyéndote, mas, hay una forma de que te libres de eso y solo lo conseguirás enfrentándote a tus miedos y mostrándote como eres, pero no es tan fácil, ¿Verdad, Sasuke? ….
—Ese idiota volvió a fastidiar mi día— mascullo para si Uchiha Sasuke, un joven de dieciséis años, hermosos ojos negros, cabello azabache y tez pálida; de buen porte y bien formado cuerpo, pero que con su fría e hiriente personalidad no tiene amigos, solo niñas desquiciadas enamoradas que piensan que su actitud es misteriosa y atrayente.
Sasuke tiró su mochila en la cama y se acostó en ella mirando el techo. Su rostro no mostraba ninguna emoción, pero muy dentro de sí, algo lo estaba molestando, una pequeña espina en su corazón que no lo dejaba dormir tranquilo. Sus pensamientos estaban ocupados por cierto chico, alguien totalmente opuesto a él, tan molesto e irritante que le da migraña y que, sin embargo, no entiende porque se enamoró de él.
— ¿De nuevo pensando en el rubio?—.Itachi, un universitario de 19 años, con un gran físico y atractivo, con su pelo largo y negro, ojos de igual color y unas ojeras que misteriosamente atraen a varias, estaba apoyado en el marco de la puerta con los brazos cruzados, observando fijamente al menor—.Realmente estás enamorado, hermanito tonto.
— ¡Cállate Itachi! —reclamó Sasuke tirándole una almohada que no llegó a su objetivo puesto que el mayor esquivo el ataque.
—Así que ahora no lo niegas, es un buen paso—.Itachi se acercó despreocupadamente y se sentó en la orilla de la cama, Sasuke lo miraba molesto, pero no hizo ningún gesto.
— ¿Qué quieres? —preguntó de mala gana, sentándose para encarar a Itachi.
—Sasuke, deberías hablar con él—menciono seriamente, clavando su mirada en la de su hermano, quien bajo la mirada—si no lo intentas, nunca sabrá lo que sientes y vivirán odiándose por el resto de sus vidas.
—…—
El silencio de Sasuke le confirmó al Uchiha mayor que las cosas con el rubio no estaban funcionando bien. A él también le dolía saber que su querido hermanito este sufriendo tanto, lo entendía bien pues también había pasado por lo mismo con su actual pareja, Deidara. Sin embargo, Sasuke no era del tipo de persona que mostraría su verdadera personalidad frente a alguien, ni mucho menos sabría como mostrar sus sentimientos hacia esa persona especial.
—Hermanito tonto, sabes que puedes contar conmigo y con Deidara cuando quieras, así que no te guardes las cosas—.Acarició el cabello de su hermano sonriendo levemente esperando que dijera algo, pero Sasuke solo lo abrazó fuertemente, tensionado sus músculos y escondiendo su rostro en el pecho del Uchiha mayor. Itachi respondió el abrazo de la misma manera, podía sentir que su hermano menor estaba reteniendo las lágrimas, tratando de no mostrar mucho, pero al final, Sasuke no lo resistió…
Al día siguiente, el chico no mostró el menor rastro de estar sufriendo y eso a Itachi le preocupaba ya que esa careta terminaría transformando a su hermano en alguien incapaz de relacionarse con los demás y se vería obligado a vivir en soledad; no quería un futuro así para Sasuke. Cuando salieron de casa, el mayor intento hablar con el menor, pero no consiguió nada, así que desistió.
El resto del camino, Itachi se dedicó a distraer a su hermano con cualquier cosa, tratando de animarlo y aun así, no saco ni una silaba de la boca de Sasuke. Se separaron en la entrada de Konoha high school; Itachi con un gran sonrisa, Sasuke con un leve asentimiento de la cabeza.
—Tan frío como siempre, bastardo—dijo Uzumaki Naruto, un chico rubio de ojos azules, de piel morena y un cuerpo que compite con el del Uchiha. Su fama de problemático hace que las chicas lo vean como el payaso de la clase, pero no Sasuke, puesto que Naruto era la persona de la cual el peli-negro estaba realmente enamorado. Sonaba difícil, sin embargo, el problema no era que ambos eran chicos, sino que el rubio lo odiaba y no hacía más que despreciarlo, eso dolía, dolía mucho…
—Eso no te importa, idiota—contestó apático como siempre, no mostraría ningún tipo de sentimiento que lo delatara porque estaba seguro de que si le decía lo que sentía, Naruto lo golpearía y se alejaría aún más, por eso preferiría que lo odiara a que lo ignorara y repudiara o peor aún que ni siquiera le mirara.
—Bueno, no me extraña viniendo de alguien como tú—comentó el Uzumaki, ambos caminando juntos hacia el salón.
Una de las pequeñas alegrías que poseía el Uchiha, es que siempre podía caminar junto a él y eso hacía que Sasuke sintiera algo cálido en su interior. Se sentía algo nervioso cuando estaba en la azotea y de la nada Naruto aparecía y mirándolo fijamente lo desafiaba por cualquier cosa; tenía la leve esperanza de que su rubio se diera cuenta por sí solo, pero sabía que él era muy despistado. Aún así, gozaba de la atención que Naruto le prestaba, sabiendo que era para insultarlo, pero al menos le hablaba y no desaprovechaba esos momentos, pero eso se acababa cuando Naruto lo dejaba solo para perseguir a esa molesta chica que no hacía más que despreciarlo. ¿Cómo era que se llamaba? Haruno Basura…Haruno…
— ¡Ah! Sakura-chan—saludo el rubio corriendo hacia la chica.
—"La pelos de chicle" —pensó fastidiado el Uchiha, viendo como Naruto era golpeado nuevamente por esa tonta que ni bien lo vio se puso como loca gritando su nombre con su chillona voz y poniendo esas caritas que le daban arcadas.
—Sasuke-kun, buenos días—
—Hmp—respondió pasando de ella totalmente y como siempre, ella se decepcionaba y Naruto le reclamaba—"Por eso odio a las niñas" —pensó ignorando al dobe y entrando al salón para sentarse en su puesto asignado.
— ¡Espera, Sasuke-teme! —Gritó el oji-azul— ¿Cómo te atreves a tratar así a Sakura-chan?
—Yo la trato como me dé la gana, piérdete dobe—contesto ya molesto.
Naruto tan solo bufo y se fue a sentar solo porque el profesor llegaba en ese instante, lastimosamente para él, su puesto estaba al lado del peli-negro, por lo que se volteó indignado para no mirar la cara del bastardo que osaba meterse con su querida Sakura-chan.
—Buenos días alumnos—Saludo Iruka, el profesor de antropología, una persona muy amable que consiente mucho a Naruto, puesto que es como su hijo. Debido a que los padres del chico trabajaban mucho, el Uzumaki se crió prácticamente solo, pero todo cambio cuando en secundaria conoció al profesor Umino, quien era amigo de sus padres, se hicieron cercanos rápidamente y crearon un lazo muy fuerte.
— ¡Iruka-sensei! —exclamó el rubio parándose de su asiento— ¡Por favor, cámbieme de puesto!, no soporto a este bastardo arrogante—reclamó señalando descuidadamente al Uchiha.
—Naruto, te he dicho que no miles de veces, ya deja de preguntar—explicó resignado al escuchar todos los días la misma petición.
— ¡Maldición! —masculló por lo bajo haciendo un mohín infantil. A Sasuke le hacían gracia las actitudes tan inmaduras del chico, pero eso no quitaba que se sintiera herido por las palabras del rubio.
—Ya cierra el pico, Naruto-baka—protesto Sakura—Sasuke-kun no está para tus reclamos, ¿Verdad, Sasuke-kun? —pregunto melosamente, el Uchiha ni siquiera la miró.
— ¡Argh! Sakura-chan, deja de defender a ese cubo de hielo—gritó molesto.
—Usuratonkachi—murmuró el aludido.
— ¡Repite eso! —.Se volteó hacia el con el puño cerrado, pero Iruka lo detuvo.
—Ya basta Naruto, en castigo por tu comportamiento harás un reporte sobre las relaciones humanas y de veinte páginas—ordenó Umino, todos se rieron del Uzumaki y continuaron la clase con una que otra tontería del rubio preferido, pero el toque de la puerta interrumpió nuevamente, Iruka la abrió e hizo pasar la persona.
—Chicos, les voy a presentar al nuevo profesor de biología que se incorporara el mes siguiente como reemplazante de la Profesora Kurenai—.Umino le hizo un gesto al profesor para que se presentara.
—Buenas, mi nombre es Orochimaru y el mes siguiente estaré enseñándoles la ciencia más hermosa—.El hombre de cabellos largos y cara de serpiente observó a cada alumno que lo miraban con algo de miedo, se detuvo a mirar al Uzumaki que retaba con la mirada a Sasuke—"Interesante…"—pensó haciendo un gesto de depredador, cosa que notó el Uchiha.
—"Este tipo me da mala impresión" —pensó el chico mirándolo inquiridoramente—"¿Está mirando a Naruto?" —se preguntó arrugando el entrecejo, Orochimaru desvió la vista del rubio y sonrió.
—Bueno, no le quito más tiempo, ya nos veremos—.Salió del salón no sin antes mirar de reojo al rubio; quien se entretenía haciendo dibujitos en el cuaderno.
El receso fue la salvación de Naruto, ya no aguantaba que todos estuvieran en su contra y más aún, que Sakura-chan defendiera a ese estúpido y ególatra Uchiha. Como odiaba a ese bastardo, lo quería a cien kilómetros lejos de él, quería que sufriera lo que el sufre cuando sus padres no están, cuando Sakura lo rechaza, cuando todos se burlan de él.
—"Espero que sufra el doble de lo que yo" —pensó verdaderamente enojado.
Sasuke buscaba con la mirada al Uzumaki, lo vio tan mal que quería hacer algo por él, su hermano tenía razón, si no lo intentaba, Naruto nunca conocería sus sentimientos, por lo que decidió tratar de acercarse como amigo y luego pensar en confesarse. Lo buscó en la cafetería, en el patio y con sus amigos, pero recordó que la azotea era uno de los lugares preferidos del moreno, por lo que se fue hacia allá. Cuando lo encontró se le quedó viendo embalsamado; sus cabellos dorados ondeaban con el viendo, su mirada azulada miraban fijamente hacia el horizonte y su rostro estaba tan relajado que Sasuke no pudo evitar sonrojarse levemente.
—Debes estar contento, Sasuke—mencionó tranquilamente, eso desconcertó al oji-negro. Nunca lo había llamado por su nombre ni utilizaba ese tono de voz tan serio.
—No hay razón para ello—respondió acercándose algo temeroso al ver que el rubio no lo miraba.
— ¡Sí que la hay! ¡Maldición, teme! —gruño pateando la reja—tú obtienes todo sin hacer nada y yo tengo que esforzarme cada día para que me reconozcan, pero ni eso funciona—protestó apretando sus nudillos hasta dejarlos blancos—tienes una buena familia, los chicos quieren ser tus amigos y las chicas te aman, sobre todo Sakura-chan…—.Los dientes de Naruto rechinaron al decir la última frase y su rostro se tensó, Sasuke nunca lo había visto así—…pero tu… ¡Maldición!
—Yo no lo pedí—contestó escuetamente—Naruto, yo…—intentó decir, se acercó al chico con la intensión de apoyarlo, pero la mirada de odio lo paró.
— ¡No te acerques! —grito con furia—no sabes cuanto te odio…
—Naruto…—susurró dolido.
Los ojos del moreno se clavaron como dagas en el corazón de Sasuke, si pensó que al menos podía ser amigo del Uzumaki, las palabras tan hirientes eliminaron toda esperanza del Uchiha, Naruto lo topo de la solapa de su camisa y levantó su puño, Sasuke no hizo nada para defenderse, ni lo quería hacer, si con eso su rubio se desahogaba él no se lo iba a impedir, sin embargo, no recibió ningún golpe.
—Te odio tanto, pero no puedo evitar pensar que somos parecidos—mencionó conteniendo toda su furia.
—…—El Uchiha no entendió nada, pero se sorprendió aún más cuando el Uzumaki se aferró a su camisa y puso su cabeza en su pecho.
—Sasuke, yo…—
El corazón del Uchiha menor saltó de emoción y la mente del chico pedía que se calmara para que Naruto no se diera cuenta de lo nervioso que se estaba. No sabía que hacer, tenía la opción de apartarlo e insultarlo o abrazarlo. Opto por la última, así aprovecharía para tenerlo lo más cerca posible, pero eso no se vio posible, puesto que las pisadas apresuradas de alguien hicieron que desistiera de ello.
— ¡Naruto! ¿Qué le haces a Sasuke-kun? —grito colérica la peli-rosa, dando grandes zancadas hacia Naruto para golpearle la cabeza— ¡Sasuke-kun! ¿Estás bien?
—Hmp—.Sasuke la ignoró naturalmente, estaba tan cerca de tener el calor de Naruto y ella tuvo que interrumpir, no podía sentir más que desprecio por ella.
El sonido del timbre indicó que era hora de entrar a clases, Sakura aprovecho para caminar junto a Sasuke y hablarle de cuanta cosa se le ocurriera mientras Naruto iba detrás de ellos maldiciendo al Uchiha con todas sus fuerzas. Sasuke tan solo la ignoraba tratando de contenerse, pero no creía que lo lograría, su paciencia era poca y ella estaba agotándola a pasos agigantados, por suerte llegaron al salón y ella dejó de fastidiar.
Las clases terminaron y todos se iban retirando a sus hogares o a sus clubes, el Uchiha suspiró tranquilo viendo que esa tonta no estaba pegada a él, así que se fue por el camino largo, aprovechando para pasar por el parque, a ver si el dobe estaba allí con sus amigos, pero si Sasuke pensaba que la molestia había desaparecido, estaba muy equivocado, puesto que Sakura lo seguía insistiendo que fueran a alguna parte, confiada de que podía lograrlo ya que según ella, Sasuke se mostró interesado en el monologo que hizo cuando iban al salón. Tontamente creyó que su "querido Sasuke-kun" sentía algo por ella.
—Sasuke-kun, ¿Quieres ir al cine conmigo? —preguntó por tercera vez al ver que el Uchiha no tenía el mínimo interés en ella.
— ¡Ya basta Haruno! No pienso ir contigo a ninguna parte—exclamó enfadado, su paciencia ya se había agotado y esa chica lo estaba irritando.
—Pero Sasuke-kun…—dijo tratando de parecer linda.
— ¡Ya te dijo que no, vete!—.Trató de caminar más rápido, pero ella no desistía.
—Sasuke-kun, yo te amo—declaró sosteniendo el brazo del chico para que no se fuera—si me das una oportunidad…
—Pero yo no te amo—contestó lo más fríamente posible y se soltó de su agarre, dispuesto a irse.
Naruto se despidió de sus amigos después de un rico helado de chocolate, pero como no tenía suficiente, decidió ir a Ichiraku por un enorme plato de ramen. Había atravesado medio parque cuando los cabellos rosas de una chica le llamaron la atención, de seguro era Sakura.
— ¡Sakura-chan! —llamó alegremente, pero la chica no contestó. — ¿Sakura-chan? —nombró una vez más, pero el llanto lo alertó— ¿Te encuentras bien? ¿Alguien te hizo algo? —preguntó tomando los hombros de la chica.
—Sasuke-kun…él me…me rechazo cruelmente—contestó entre lágrimas.
—Ese bastardo—
—Ya no importa Naruto, de todos modos me lo esperaba—susurró con una sonrisa triste—.Me voy.
— ¡Te acompaño! —se ofreció rápidamente.
—No gracias, ahora quiero estar sola—.Se limpió las lágrimas y corrió perdiéndose de vista.
—Ese maldito, me las pagará—.Naruto corrió en dirección contraria a la de la chica buscando al responsable que de seguro no estaba lejos y no se equivocaba, a los quince minutos lo encontró saliendo del parque—¡Sasuke!.
El Uchiha no alcanzó a esquivar el golpe en su rostro y cayó al suelo con el labio partido. Tampoco logró evitar que su estómago se contrajera de dolor al recibir otro puñetazo.
— ¿Qué demonios te pasa? —preguntó Sasuke cuando logro recuperarse.
—Te lo mereces, heriste los sentimientos de Sakura-chan y eso no te lo voy a perdonar—dijo levantándolo de su camisa.
—Ya deja de ser tan patético, ¿Acaso no ves que ella no te quiere? —cuestionó algo celoso soltándose del agarre, ¿Por qué esa tonta tenía que interferir siempre en su vida?
— ¿Y eso qué? Yo la amo—
El corazón de Sasuke se detuvo, sintió que le faltaba el aire y que mil agujas atravesaban su pecho, pero se mantuvo firme.
—Puede que la ames, pero date cuenta de que eso a ella no le importa—respondió el Uchiha limpiándose la sangre del labio.
— ¿Y tú qué sabes? Nunca te has enamorado, no eres más que un tempano de hielo. —contraatacó el rubio.
—Te equivocas, yo si estoy enamorado—respondió mirando fijamente a Naruto.
—Si así fuera no serías tan amargado—
— ¡No me conoces!—contestó secamente, Sasuke apretó los puños, tenía rabia…rabia y pena, tan solo quería que Naruto lo aprendiera a querer, pero eso no sería posible.
—Tampoco me interesa conocerte, ya tengo bastante con tu actitud, Uchiha—discrepó.
—Lo mismo digo, solo eres alguien que causa problemas, no me extraña que nadie te quiera—dijo cargando sus palabras con veneno. Se sentía herido y lo único que podía hacer para defenderse era atacar, pero no se dio cuenta de lo mucho que afecto a Naruto—sería mejor que desaparecieras de mi vida—gruño herido, arrastrando las palabras para ver si así se olvidaba de todo el amor que sentía por ese idiota ciego.
—…—Naruto lo tomó de las solapas furioso, pero sus ojos estaban humedecidos, no entendía porque razón le dolieron las palabras de Sasuke, si ya lo había escuchado de tantas personas, incluyendo a Sakura, pero nunca le habían afectado a tal punto de dolerle el pecho—como quieras—respondió soltándolo suavemente para después irse tranquilamente.
Sasuke se quedó paralizado en el lugar, luego de cinco minutos parado, se marchó corriendo a su casa; era un cobarde, un idiota, un completo imbécil. ¿Qué debería hacer? Arruinó todo y ahora…ahora Naruto lo odiaría aún más.
