Hola como estan!, he estado desaparecida debido a problemas técnicos, perdí mis archivos u.u Pero ya regrese! y con una introducción a una nueva historia que mi mente no podía dejar escapar!. Es una versión algo triste de la sirenita u.u pero les prometo que tendrá sus partes lindas y románticas, al menos lo intentaré. Bueno sin mas que decir les dejo la introducción y quedo a su total dispocision. Mis mas cordiales saludos y les agradecería, enormemente, que le dieran una oportunidad.
Pokemon no me pertenece y esto es sin fines de lucro u.u
Correr, correr, correr, correr, respirar, correr, correr, correr!. Debe salir de aquel lugar como sea. Se escucha los cascos de los ponyta, los ladridos de los arcanes a lo lejos. Sus pies están cansados, no soportaran más. Sueño….. El mundo de los sueños la reclama cada vez con más insistencia pero no puede rendirse o si no ya no volverá a ver la luz del sol.
Con cada paso que da siente como un espeso líquido fluye por su costado derecho. No puede detenerse. No puede…..pero debe. Trata de frenar su carrera después de horas de estar huyendo pero sus pies cansados y temblorosos le provocan una no tan hermosa caída al borde de aquel gran obstáculo a su libertad, el enorme acantilado.
Voltea rápidamente hacia atrás encontrándose con la salida de lo que pudo ser un bosque y los sonidos de ponytas relinchando. No puede quedarse en ese lugar o… todo habrá terminado. Cierra sus ojos fuertemente mientras lagrimas decoran su hermoso rostro, se muerde el labio y observa a su único amor delante de ella. El océano…. Tan majestuoso, tan tranquilo pero a la vez feroz, libre y soberano de si mismo como ella. Pero porque?, la razón no lo sabe con exactitud, curiosidad, ansiedad, aburrida de la monotonía?. Aun no sabe cual fue el verdadero motivo por el cual decidió salir de su amado hogar donde tenía la protección del gran kyogre por solo unos míseros instantes en el reino de groundon.
-Perdóname Kyogre, perdóname.- Solloza la damisela postrada en el suelo con heridas graves, dueña de aquellos ojos azules como el mar y de una cabellera castaña.-
El ruido de sus perseguidores cada vez se acerca más y más, con la poca fuerza que le quedaba se levanta del suelo, muy a duras penas y se coloca cercas del borde mientras le da la espalda al impotente mar. Cierra sus ojos lentamente mientras recuerda toda su vida en el fondo del océano donde nunca conocía el dolor ni el sufrimiento, donde nunca sufrió de hambruna, donde nunca sintió miedo. Sin esperar una invitación sus verdugos salieron de aquel frondoso bosque dispuestos a ir tras ella y acabarla pero antes de darles la oportunidad solo susurra unas ultimas palabras que el viento se lleva por todo el reino de Groundon.
-Prefiero morir a manos de mi padre a vivir el infierno del hombre.- Y sin mas que decir da un paso atrás cayendo sin remedio de aquel enorme acantilado. Los perseguidores se quedan varados sorprendidos por tal hazaña.
Mientras ella solo siente como su cuerpo lucha contra el viento y la fuerza de gravedad hace lo suyo, últimas lágrimas salen de sus ojos.
-Adiós Kyogre…adiós mi amor.-
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