Admítelo.

En el último momento se había arrepentido, no había sido capaz de decirle lo que quería realmente, sabía que House se había dado cuenta de todo, o tal vez no, no había mirado hacia atrás, no sabía que cara se le había quedado, pero sin duda alguna después de aquel NO que había salido de sus labios no se habría quedado indiferente.

Menos mal que ahora tenía una reunión, podría olvidarse durante un buen rato de House, pero una vez que esta terminase, otra vez volvería a su mente la escena, debería habérselo dicho, pero no había podido por una simple razón, tenía miedo a que su respuesta fuese la misma que la suya, no.

Tras dos largas horas de reunión abrió la puerta de su despacho, se quitó la chaqueta fina que llevaba y se dirigió hacia la pequeña mesa que tenía a su derecha, se apoyo en ella, otra vez la escena volvía su mente, sacudió la cabeza, era hora de pensar que había perdido su oportunidad de ser sincera con él, no había marcha atrás.

Dejo la chaqueta y se giro para encender las luces, pero dio un respingo al notar quien estaba allí, no se había dado ni cuenta porque iba ensimismada en sus pensamientos, sentado con los pies en la pequeña mesita, y con el bastón en la mano.

-Pensaba que ya no te darías cuenta-le dijo con voz elevada-Hubiese podido atacarte y tu no te habrías dado cuenta hasta que hubiese sido demasiado tarde-estaba muda, ¿Qué hacia él allí?-Muy mal Cuddy, porque sabes de sobra que hay mucha gente que quiere tu despacho.

-No creo que seas tu-al fin consiguió contestarle, por fin había pasado el momento de la impresión-¿A que se debe tu nueva intromisión en mi despacho?-ella comenzó a dirigirse hacia su escritorio-Últimamente se esta haciendo una costumbre.

-Si tu no escondieses tantas cosas no sería una costumbre-bajo los pies de la mesa y de repente se puso serio-Tenemos que hablar-y con un gesto le indicó que se sentase en el sillón de al lado.

-No veo de que……..

-Le he hecho la prueba de paternidad a Dylan Crandall.

-¿Y eso que tiene…..-no le dejo hacer la pregunta.

-Ha sido negativa-ella al final accedió y se sentó justo a su lado.

-Ha debido de ser un duro golpe para él-suspiró ella.

-No se lo he dicho-vio como sus ojos se horrorizaron.

-Deberías decírselo-comenzó a alzar la voz-Se supone que es tu amigo, va a estar criando a la hija de otro.

-Pero así es feliz-él dio una pequeña sonrisa-Créeme, la cría se lo terminara contando, claro que para eso tendrán que pasar unos cuantos años, y para entonces ambos habrán aprendido a soportarse.

-No has venido a hablar de eso, ¿verdad?-ella lo sabía y él lo sabía.

-No-la palabra que ambos estaban empezando a odiar-He venido para que me des explicaciones sobre tu visita inesperada de hace un rato en mi despacho, me corroe la curiosidad.

Ambos se miraron, y House pudo ver como Cuddy estaba aterrorizada, pero él no se iba a echar hacia atrás, si no quería decir aquello él le sacaría la información.

-No hay…..nada que decir-titubeaba, no podía hacer eso delante de House, tenía que ser firme.

-Sabes, lo de Dylan me ha hecho pensar en ti-ella lo miro muy sorprendida-Tu sabrías que el pequeño es tu hijo, pero no sabrías nada del padre, y yo no quiero que sea un friki de Mozart-no pudo evitarlo, la hizo sonreír-Ibas a decirme que querías que fuese el donante.

La afirmación le cayó como un jarro de agua fría, lo sabía, claro que lo sabía eran demasiados años conociéndose, demonios, si hasta controlaba sus periodos como no iba a saber cuando titubeaba.

-Si-le respondió ella con toda la sinceridad que pudo-Ya lo sabes, no hay nada más que decir.

-Te equivocas-se levanto y se sentó al lado de ella, quería ver cuan nerviosa se ponía al tenerlo al lado-Te daba miedo decirlo por la conversación que tuvimos ayer en la clínica, te dije que alguien que te gustase tenía que ser el donante, si admites que quieres que yo sea el donante admites otra cosa.

La conversación había dado un giro inesperado y los ojos azules de House la estaban mirando directamente a los suyos.

-No quiero seguir con esta conversación-se intento levantar, pero el bastón de House apoyado en el reposa brazos se lo impedía.

-Admítelo Cuddy-él se acercó un poco más-Quieres que sea el padre porque te gusto.

Mierda, mierda, mierda, ese era el pensamiento de Cuddy, todo se había descubierto, ahora él lo sabía, que demonios, aunque solo fuese para tener a su hijo le diría la verdad a House, estaba harta, quería sinceridad, le iba a dar sinceridad, aunque en ese mismo instante se fastidiase toda su amistad.

-Me gustas-aquello dejo descolocado a House, no se lo esperaba, retiro el bastón Cuddy había decidido ser sincera-Y si no te lo dije es porque no me gustas como un simple vaso de plástico-había tomado carrerilla y ahora no se iba a callar-quería que fueses el padre del niño, no el donante.

-Lisa Cuddy, te me estas…….

-¡Quieres callar la boca por una vez!-esto pillo de sorpresa a House quien inmediatamente hizo un gesto con la mano como si cerrase una cremallera-Si, me estoy declarando, aunque esta claro que tu no sientes lo mismo por mi, pensar en tener una relación seria contigo es casi un imposible, por eso no te quise decir nada esta mañana porque te lo tomarías a guasa y encima me chantajearías con ello-y sin darse cuenta una lágrima cayo por su mejilla.

-Si, te chantajearía-y entonces fue él quien se acercó-Pero quiero ser el padre de tu hijo-ella intento decir algo-¡Ahora te callas tu!-le reclamo él como ella lo había hecho antes-Tal vez no sea el padre adecuado, ni mucho menos la pareja adecuada, pero al ver como era de feliz Crandall me dio envidia, mucha envidia y cuando apareciste en mi despacho y me dijiste; Gracias por las inyecciones, sabía que no era por eso por lo que venias, si no te seguí es porque a pesar de todo corres mucho con tacones-ella no pudo evitar sonreír-¿Hacéis competiciones entre las decanas para ver quien escapa más rápido de los empleados con ese calzado?.

Ella rió un poco.

-Claro, y siempre gano yo, porque te persigo a ti, tu también corres mucho a pesar de llevar bastón-ella se acercó con miedo y le tomó una mano-No es broma lo que me acabas de decir, ¿verdad?

-Mujer-puso cara de pensar-Si lo que quieres es que me arrodille y me declare, lo tienes difícil porque no lo voy a hacer-de repente la miro a los ojos-Que hacemos hablando, estamos malgastando tiempo.

Se lanzó a besarla, con ternura, con pasión, con todo lo que pudo, la arrincono contra el sofá, jugaba con sus labios y ella por fin le dejo afrentarse dentro de su boca, sus lenguas, viejas conocidas se saludaban nuevamente para seguir con una danza sincronizada al milímetro, pronto las manos de ambos dejaron de estar quietas, las de Cuddy fueron a parar al cuello y al pelo de House, las de House estaban entre la cintura y una comenzó a aventurarse por el hombro, comenzando a retirar suavemente la tela negra que lo cubría, de repente ella se separo.

-No quieres que comencemos a encargar al nuevo House-le dijo él mientras comenzaba a besarla en el hombro descubierto.

-No es eso-dijo con la respiración entrecortada-Es que pensaba que el sitio era incómodo para ti y …….-no pudo seguir porque le estaba dando pequeños mordiscos por las clavícula-Para de verdad-se separó completamente de él-Vamos a mi casa-él protesto, lo quería ya.

-Si nos pillan tu reputación se puede destrozar, ¿eh?

-No, puedo alegar que me drogaste y que por eso lo hice-ella se colocó bien toda la ropa, mientras él se levantaba-¿Tu no te habías ido a casa?

-Necesitaba volver-ella le miro enternecida-es que esa blusa que llevas es muy escotada-recibió un pequeño golpe, el la tomo de la cintura y la volvió a besar-Jimmy se va a morir de envidia cuando vea que yo si que conseguí el papel en el casting- Ella no pudo evitar reírse.

-Espero que todo vaya bien-suspiró-Pero todavía no es necesario que se entere todo el hospital-le advirtió al salir del despacho.

-Doctora Cuddy, ya sabe que esta noche no puedo ir a su casa para hacerle el "trabajito"-fue lo primero que dijo en voz alta para que todos los del vestíbulo se girasen y los mirasen-Le parece bien que sea mañana.

Ella solo le dio una mirada de reproche mientras salían del hospital.

Claro que no le iba a permitir que se librase de realizar un trabajito esa noche, cuando ya no estaban a la vista de nadie ella le tomó la mano, él la miro y la acercó para besarla.

-Si sigues así-le contesto ella-No llegamos a mi casa.

-Que excitante en el coche de la decana en el parking del hospital.

Ambos subieron al automóvil, lo que paso en la casa es algo que solamente saben cuatro paredes y los dos amantes, aunque mas de uno se lo imaginó al ver al día siguiente la moto del Doctor House en su plaza de aparcamiento.

Notas de la autora; Este fic tiene muchooooooo tiempo de hecho es una especie de universo alterno de capitulo 2x24; Who´s your dadd. Lo vi hoy revisando y borrando cosas y he pensado, ¿Por qué no subirlo? Puesto que el foro donde estaba colgado lo había borrado, así que he decidido compartirlo.

Por si interesa, tiene continuación, algo corta y que hice gracias a los comentarios en el foro, si va bien, la subiré, y si no, también XD