Karasuno's family.
A Haikyuu! fanfiction by AmanthaB.
Escrito para: 30vicios.
Personaje(s): Kurō Tetsurō/Bokuto Kōtarō/Akaashi Keiji/Tsukishima Kei.
Advertencias: Yaoi. Poliamor. AU (medio sigue el canon).
En Karasuno, todos se consideraban una familia. Una familia muy feliz y unida, que si bien tenía sus problemas y peleas entre los hijos eran una familia única que no tenía comparación con ninguna otra. Como toda familia unida, siempre existía preocupación de los padres por sus hijos y de los hijos por sus hermanos. Y junto con esa preocupación, estaba la sobreprotección y la firma idea de que nadie merecía a sus niños, al menos esa era la visión de Suga.
Por eso, cuando todos notaron que, al quitarse el jersey, Tsukishima tenía una marcaen su cuello —¡y no cualquier marca, sino una marca de dientes—, decidieron que encontrarían al culpable y lo matarían.
Al menos ese fue el pensamiento unísono de Daichi, Sugawara, Nishinoya y Asahi. Mientras que, incluso sin entender demasiado de la situación porque era un idiota, Hinata estaba enojado también y Kageyama solo divagaba pensando en qué situación le hicieron esa marca a Tsukishima. Yamaguchi estaba sonrojado, pero lo estaba más por saber quién le había hecho esa marca a Tsukishima que por otra cosa.
Tsukishima alzó la mirada cuando vio que todos estaban incómodamente pendientes de él.
— ¿Qué están mirando?— preguntó mirándoles fijamente, Suga y Daichi solo sonrieron y ordenar iniciar el entrenamiento.
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Todos esperaban poder acorralar a Tsukishima para poder preguntarle de la marca, pero antes de hacerlo escucharon cierto grito característico de cierta persona.
— ¡Hey, hey, hey! ¡Tsukki, he llegado a buscarte! ¡Hey, hey, hey!
Suga y Daichi intercambiaron una mirada, mientras que veían que Bokuto entraba al gimnasio saltando. Detrás de él, iban Kuroo y Akaashi.
— Bokuto-san, no estamos en nuestro gimnasio. Y Tsukishima dijo que lo esperásemos afuera…
Kei apareció entonces y suspiró.
— Nunca esperé que lo hicieran, ¿nos vamos?
Akaashi asintió y Tsukishima se despidió de su equipo con una simple señal, saliendo de la mano de Akaashi y Kuroo, mientras que Bokuto les alcanzaba y mordía el cuello del rubio justo donde estaba su marca.
Los de Karasuno se quedaron en silencio unos segundos, hasta que Daichi sonrió.
— Están muertos.
Amo la idea de los padres celosos y los hermanos celosos intentando averiguar quien ensució la "pureza" del hijo. Ay, es hermoso.
¡Espero que hayan disfrutado la lectura!
