Los personajes Sherlock Holmes y John Watson no son de mi propiedad sino de su respectivo autor, la versión moderna de la BBC. Yo sólo los tomo para jugar un rato.


Era un día relativamente normal en el 221B de la calle Baker...

—Aaaaaagh ¡t-ten mucho cuidado Sherlock!—Se oyó el quejido de John.

—P-Pues no te muevas tanto. Se me dificulta el meterlo—Replicó Sherlock.

—Mmngh, mínimo podrías tener un poco de tacto conmigo. Es la primera vez que hago esta clase de cosas.

—Ajá y ¿crees que yo no?—Chasqueó la lengua el menor moviendo las caderas para acomodarse mejor—Necesitas abrir más las piernas.

—¿¡Eh!? ¿Hablas en serio? ¡Esto es lo máximo que puedo abrir!—Sherlock bufó—Pensaba que eras más flexible. Aunque suena lógico, la edad…

—Hey, tampoco estoy tan viejo–John no pudo evitar hacer un mohín. No le gustaba ni un poquito que le dijeran viejo, vamos que ¡todavía ni llegaba a los cuarenta!

—Si sigues con tus comentarios ofensivos hacia mi persona mejor dejamos por terminado esto—Sentenció el mayor reincorporándose, dispuesto a dejar la habitación.

Sherlock, como pudo, lo evitó y volvió a colocarlo en la posición que en la que se encontraba anteriormente.

—Era broma, broma—Sonrió, disculpándose—Ya hemos llegado lejos. No lo arruinemos por disgustos vanos.

John entrecerró los ojos, considerándolo— Está bien, sigamos entonces—Suspiró. Sherlock estiró el brazo que le quedaba libre para hacer girar la flecha del tablero.

—Y dime ¿de quién fue la idea de que jugáramos Twister?—Preguntó el menor mientras veía la flecha girar y girar. Había exagerado con la fuerza utilizada para hacerla mover, pensó. John soltó una carcajada.

—¿Lo preguntas en serio? Sí fuiste tú el que encontró la caja dentro del contenedor de basura en donde estabas buscando pistas para resolver el caso del ciclista.

—Oh sí, ya recuerdo—Sonrió de medio lado el menor— Debes admitir que es muy entretenido. Ni yo sabía que poseía una cantidad sorprendente de flexibilidad.

—Sí y es mejor que el Clue—Agregó John. Ambos rieron.

—Bueno ya—Dijo Sherlock mirando la flecha que ya hacía unos segundos que estaba detenida— Pie izquierdo, rojo.

Como pudieron, cada uno alcanzó el círculo rojo con su extremidad, dejándolos en una posición que daba a pensar en que estaban haciendo otra clase cosas no muy decentes

—Qué bueno que nadie está viendo esto. La gente podría hablar…

—No hace más que eso.

FIN.


Y así... *huye*