Disclairmer: No soy meyer :P

Tendría que estar estudiando, y de hecho es que estaba haciendo una pausa pequeñita para desconectar, pero luego he comenzado a escribir y he creado esto...


Hay algo en esos orbes que no termina de convencerte. Un aroma conocido y a su vez extraño golpetea en tu mente. Intentas ver los infinitos desenlaces que pueden ocurrir, Emmet envistiendo contra ese tal James, Jasper reteniendo a la pelirroja para que no le defienda…

Porque sabes que son pareja, es la forma en que se miran, aunque sea en una fracción de segundo, lo que te lo dice. Tanta complicidad y comprensión no pueden provenir de alguien que no comparte ese vínculo de la danza constante, del Carpe Diem infinito.

Aprietas con una de tus manos la pelota que aún sostienes, tus uñas pintadas de un perfecto marfil hincándose en aquella esfera. Exhalas como si supieses que va a acontecer una gran Odisea, en realidad lo sabes, pero ya te gustaría sospechar que no. Jasper no se gira para mirarte, eres conciente de que te tiene bien ubicada unos cuantos pasos tras él, y que saltará a protegerte como si fueses una damisela en peligro. La sola idea te parece graciosa, o por lo menos, lo haría si no estuvierais en aquella situación. Si él no estuviera allí.

Cruzas tu mirada con la de James, incluso piensas que podrías ser considerada paranoica por esto, pero jurarías haber visto un chispazo en los ojos de aquel vampiro, un brillo más allá del hambre desenfrenado.

No me gusta esto Edward. Piensas, cruzas tu mirada con la de Victoria y os gruñís mutuamente. Ella te mira como reclamándote, te gruñe como quien proclama su territorio. Jasper se tensa aún más, puedes notarlo a la perfección, se encorva y sus brazos se encarnan en una lucha mientras sus manos intentan seguir en los bolsillos de sus pantalones, como tratando de aparentar una postura de quien sólo está hablando de cómo dividiréis los equipos para un juego amistoso, algo trivial, sin importancia.

Miras a Esme de reojo, y observas su mirada confusa clavada en Laurent y Carlisle, parece debatirse entre ir hasta allí y pedirles por favor que se marchen, porque a ella le encantaría pasar un día en familia. Ese día de familia que hizo que sus ojos refulgieran de entusiasmo cuando tú se lo mencionaste.

Piensas en Bella, no le miras, no a la que está parada ahí en carne y hueso, sino a esa imagen que viste hace meses, esos dos cuerpos cuyos corazones han dejado de latir envolviéndose en un confortable abrazo.

Una brisa revuelve tu cabello, el aroma de Bella explota con más potencia en tu nariz, los gruñidos suenan más fieros y ensordecedores que los truenos que habéis presenciado hace unos segundos que incluso para ti, que nunca has reparado demasiado en el tiempo, parecen siglos.

Te envaras en toda tu estatura y te mueves tal cual grácil eres. Flotas sobre el césped y te preparas para defender a tu nueva hermana. Después de todo, eso sois, familia.

Le hechas una última mirada a James y ves la forma en que sus ojos viajan de Bella a ti, y viceversa. Hay algo en esa imperceptible sonrisa de lado que esboza que te descoloca. Sea cual sea la gracia, estas segura que no te gustará.

Tus orbes se cruzan con las de Edward y lo sabes.

Ha iniciado la caza.


Si has llegado hasta aquí, muchas gracias :) Si quieres susurrarme algo al oído (algo que no sea un grito de "wtf, tu fic da asco") piensa que el botoncito verde es un teletransportador, y yo estoy al lado tuyo :) y si quieres darme el grito WTF, igual está bienvenido, lo que sea para mejorar :)

Saludos y muchas gracias! :3