FullMetal Alchemist no me pertenece, todo es de Hiromu Arakawa a excepción de la trama de este escrito.


CORRESPONDENCIA

Capítulo Uno: Roy

El todo poderoso Führer Mustang mira a su escritorio displicentemente. Ya pasa de la media noche y él sigue allí, sentado en su comodísima silla de mandamás y encerrado entre las cuatro paredes de su feo oficina (la cual piensa seriamente en remodelar). Hace ya unos momentos que terminó con su trabajo del día, el cual consistía en cuarenta toneladas de papeleo, según él, y lo único que lo detiene a largarse de una vez es su escolta personal, que salió a un lugar que él no sabía porque estaba ocupado plasmando su firma en cuanto papel se le pusiera en frente.

Unos cuantos minutos después y la francotiradora Hawkeye ilumina la habitación con su presencia, sosteniendo unos cuantos sobres bajo se brazo derecho.

Mustang eleva una ceja, curioso por saber de qué son. Riza parece entender su gesto y acomoda los papeles sobre el escritorio de su superior, pero sin ninguna señal de que se los va a entregar.

—Correspondencia, señor— explica con su sempiterno tono formal —paso más tiempo aquí, en el cuartel, que en mi casa, así que creí conveniente solicitar que me la enviaran aquí.

Roy no dice nada a pesar que tiene preparado un argumento de cómo es posible que la siempre correcta Ojo de Halcón use los servicios militares para beneficio personal, sobretodo porque un enorme sobre amarillo llama su atención. Es una carta con remitente de "Edward Elric, FullMetal Alchemist".

—¿El enano de Acero te ha enviado algo?— dispara su lengua. Sabe que no debe meterse en los asuntos de su guardaespaldas, pero la curiosidad le gana.

—Él y usted son de la misma altura ahora, señor— regaña —y probablemente sea de Winry. La envía a nombre de Edward para camuflajear el verdadero asunto.

Hawkeye toma el sobre y lo abre con cuidado. Roy está a punto de detenerla. Quiere irse y eso sólo prolongará su estancia en el cuartel, sin embargo, el atesora esos momentos de tranquilidad entre ellos que últimamente se ven opacados por sus tantas horas de trabajo. Así que, con sueño en los ojos, Mustang ve como su mejor francotiradora saca del gran sobre amarillo que la Señora Elric le ha mandado un par de sobres más pequeños.

"Riza es muy guapa" piensa no por primera vez en el día, pero no deja que su mente vaya más lejos. Son Führer y asistente y como tales, las estúpidas reglas de fraternización no les permiten nada importante.

—Es para usted, señor— interrumpe la mujer su hilo de pensamiento, entregándole uno de los sobres que venían en el paquete que tiene escrito "Roy Mustang" con una letra bonita y femenina.

Roy se pregunta internamente de qué le puede hablar la mecánica a él, pero toda duda se disipa cuando encuentra una carta en donde la caligrafía cambia drásticamente a una masculina y elegante. Sin leer una sola línea sabe que es de Edward.

La carta en realidad no es la gran cosa; no tiene mucho contenido, pero sí el suficiente para hacer rabiar al hombre.

"Bastardísimo Führer de Amestris:

Apresúrese. A este paso mis propios hijos tendrán a sus hijos primero que usted.

Edward E."

Aunque Mustang se pone hecho un energúmeno interiormente no comprende el contexto de esas palabras. Para él, salieron de la nada.

"Tal vez la edad le esté afectando" es su resolución mental hasta que Ojo de Halcón saca un par de fotografías del sobre mayor.

Una es de la boda del para siempre (por lo menos para él) enano de Acero y la otra de la familia completa; tío Al y tía Mei incluidos.

¡Por supuesto! ¡Ya lo pilla! Ahora FullMetal se cree el gurú de las relaciones amorosas, un Maes Hughes en potencia, empañándose en que él abandone la soltería. Condenado cabrón.

Le arrebata la imagen de la familia Elric a Riza, la cual lo mira con el ceño fruncido, pero eso no importa ahora, porque casi puede sentir cómo el Edward de la foto se burla de él y le recuerda el motivo de por qué está solo, ese que ya ha pensado él muchas veces antes.

¡Estúpida, ESTÚPIDA regla de fraternización! ¿A qué malnacido se le ocurrió inventarla?

¡Pero no! ¡Edward no le va a ganar! ¡No a él! ¡No al súper guay Führer de Amestris! Y si tiene que cometer un acto de despotismo eliminando esa tonta regla de fraternización por lo menos para él, con el cual mache su impecable carrera como líder de país lo hará; y con gusto. ¡Y una mierda que lo hará!

—Riza— llama a su fiel subordinada, que le mira como si estuviera demente —¡Nos casamos!

Y cuando esté casado le enviará a Acero la foto de su boda en tamaño gigante, para que sepa quién manda.


Saludos a todos los amantes del Royai. Esta es la primera vez que escribo y publico y fanfic de esta pareja. Verán, y soy una amante del EdWin y nada va a cambiar eso, sin embargo, apoyo con todo mi corazón el Royai. No soy mucho de leer fanfiction de ellos, así que espero haber captado la esencia de esta pareja, ustedes dirán. Espero les haya gustado.

Besos, abrazos y galletitas de Kristall Blauw