Prólogo

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Un fin de semana por mes, los estudiantes tenían la autorización de volver a sus hogares con sus padres. Llevaban un año en los dormitorios y al menos habían habido pocos ataques.

Denki terminó de meter su ropa en su mochila y luego se la colgó al hombro. Bajó hasta la sala común y notó a sus compañeros terminándose de arreglar para ir a casa. Algunos se iban a quedar en los dormitorios, pero Denki tenía que volver.

—Eh, Kaminari —el rubio se dejó de ajustar la capucha para mirar a Kirishima— ¿A dónde vas este fin de semana? ¿No íbamos a unirnos a la ida a escalar de Bakugō? Lo planeamos —Kaminari hizo una mueca, por más que deseara ir a escalar con sus amigos, sin importar los gritos de Bakugō, ese fin de semana no podía, había prometido una visita a alguien más.

—No puedo, tengo que ir al orfanato, lo siento —explicó con una sonrisa. Kirishima suspiró y le puso la mano en el hombro.

—Está bien, hombre. Vamos a extrañarte —salieron del edificio, en donde Mina, Bakugō y Sero los esperaban. Kirishima informó que Kaminari no podría ir y Mina jugó con él, diciéndole que no iría porque en realidad no quería sentirse la tercera rueda entre dos parejas.

—Nos hubieras dicho, y hubiéramos invitado a Jirō —dijo la chica rosa en una sonrisa pícara, Denki rodó los ojos.

—Vienen de colados e iban a invitar a audífonos —gruñó Bakugō. La ida a escalar había sido planeada solo para Kirishima y él, Mina y Sero se colaron después arruinando los planes románticos que tenía para su novio.

Mina le dio una sonrisa a él y jaló a Sero de la cintura para pegarlo a ella.

—No se preocupen, Hanta y yo estaremos en una carpa diferente, haciendo cosas parecidas así que no interrumpiremos —Sero se sonrojó un poco al mismo tiempo que Kirishima.

Kaminari solo rió.

Como buenos amigos, lo acompañaron a tomar el tren hasta la prefectura de Saitama. Se despidió de los chicos por la ventana mientras se alejaba y suspiró cuando ya no los vio. Se sentó y buscó su teléfono.

Denki: Hey, Hina. Dile a Haruka que voy a quedarme el fin de semana en el orfanato.

Hinata: ¿Eh? ¿Para qué? Pensé que me libraría de ti cuando te mudaste a los dormitorios XD

Denki colocó los ojos en blanco con una sonrisa. Hinata era su mejor amiga en el orfanato en donde había crecido luego del accidente. Suspiró y decidió escribir.

Denki: Prometí visitarlo.

Hinata: Oh, entiendo. Le avisaré a Haruka.

Y se desconectó. Kaminari jugó con su teléfono, colocando sus audífonos y reproduciendo música. Jirō le había pasado algunas canciones nuevas y le gustaban mucho.

Tenía una sensación en el pecho, nerviosismo mezclado con dolor cada vez que se dirigía a verlo. Quería hacerlo, pero le dolía estar en aquel lugar. Que él estuviera en aquel lugar.

Ni siquiera se dio cuenta que el tiempo había pasado y que ya estaba en la estación de la prefectura. Guardó su teléfono y caminó para luego tomar un taxi e indicar la dirección a la que iba. Suspiró notando como sus ahorros se iban acabando poco a poco, pero valía la pena para hacer esa visita, al menos una vez al mes.

El taxista lo dejó en el lugar y Kaminari, como cada vez que venía a aquel edificio gris, tembló. Entregó el dinero solicitado y entró. En la entrada, dio sus documentos, su nombre y revisaron minuciosamente lo que traía. Apretó los dientes cuando lo revisaron para ver si no tenía un arma escondida.

Luego lo dejaron pasar.

Denki ya conocía aquellos pasillos, había venido desde los trece años a visitar luego del accidente. Sin embargo, no dejaba de ser intimidante. Podía ver hombres enormes y otros delgados en trajes azules, siendo llevados a sus celdas y otros con papeles por los trabajos que los obligaban a hacer.

Antes se sentía intimidado por ellos, porque sabía que podían hacerle algún daño o porque simplemente sus miradas eran tan oscuras que lo hacían querer llorar, sin embargo, Denki ahora estudiaba para ser un héroe y ya había visto verdaderos villanos a la cara. Estos sujetos ya no le daban miedo.

Lo llevaron a una habitación y se sentó en la mesa. Por el buen comportamiento del preso, le daban más beneficios, entre esos, visitas conyugales o familiares más alargadas de tiempo. La puerta se abrió frente a él y Denki levantó la vista. Un hombre que debería tener tan solo treinta y cuatro años, pero parecía de más de cuarenta por el confinamiento, de un cabello rubio tan brillante como el del chico se acercó una sonrisa.

Denki aún podía ver calidez en sus ojos azules.

—Hola, campeón —dijo el hombre y Denki sonrió.

—Hola, papá.


Nota: Bueeeeeno. No sé de dónde salió esto, pero aquí está XD Es más que todo el pasado de Denki bebé que se me ocurrió y bueno… decidí escribirlo. He visto varias versiones del pasado de otros personajes y aquí quise agregar el mío 3

¿Por qué el papá de Denki está en la cárcel? Ya verán XD

¿Que si es un fic de Kaminari traidor? Tendrían que seguirlo a ver que tal XD

Para que no se pierdan, a partir del otro capítulos, va a retroceder el tiempo, contando la historia desde Kaminari pequeño y al final, va a salir el tiempo presente en cursiva.

¿Va a tener shipps? Les seré sincera, va a tener pequeñas menciones del KamiJirō, y ya notaron que hacía un poco de Kiribaku y SeroMina, pero no serán tan importantes 3

Espero que les haya gustado.

My Hero academia pertenece a Kohei Horikoshi