–¿En realidad esto funcionará? –Aelita se preguntaba por el inesperado plan.
–Tranquila Princesa, Einstein no se enterará de nada y además recuerda aquella vez que nos criticó por nuestra incompetencia. –hablo un rubio con el cabello alzado.
–Es cierto, será como parte de nuestra venganza. Pero claro, luego nos disculparemos y nos reiremos en su cara. –el castaño del grupo le guiño a la pelirrosa.
–Pero y si Yumi no está de acuerdo, tal vez no le agraden este tipo de bromas. –la preocupación aún seguía en ella.
–Lo averiguaremos pronto, le marcaré para saber su opinión sobre el asunto. –comunico Ulrich con el celular en la mano. Odd y Aelita sabían que era otra la intención de el Stern con la asiática. Escuchar su melodiosa voz, por ejemplo.
Luego de unos segundos, la pelinegra se escuchó en la otra línea.
–¿Ulrich? –hizo mención de su nombre.
–Vaya, Julieta ya esperaba una llamada de su Romeo. –dijo sarcástico el chico de ropa morada.
–Silencio Odd. –replico molesto su compañero de cuarto. Aelita soltó unas cuantas carcajadas.
–De acuerdo, de acuerdo. Solo no te enojes demasiado. –Ulrich aún lo miraba con mala cara.
–Yumi, quería comentarte sobre lo de Jeremy. –ella pronto empezó a hacer cálculo de su memoria.
–Mmm... ¡Oh! Hablas de hacerle la vida imposible a nuestro superdotado preferido.
–Si, de eso mismo. Sigues en el plan de molestarle la vida, ¿Cierto? –interrogo el moreno, mientras veía a Odd tomar a Kiwi sobre sus brazos.
Yumi sonrió antes de tomar la palabra. –Pienso que Jeremy tiene suficiente con los problemas de XANA para que nosotros empeoremos su situación. –ya no se veía tan convencida como al principio. Ella había quedado con sus amigos de gastarle una pesada broma al Belpois. Pero luego de meritar más a fondo el tema, pensó que no era una decisión adecuada.
Ulrich iba a protestar, cuando Odd le arrebató sorpresivamente el celular.
–Eh Yumi... Te recuerdo que Jeremy menosprecio nuestras habilidades y para los Guerreros Lyoko eso es una humillación. –Yumi sintió sorpresa ante la aguda voz de su "esbelto" amigo.
–Si Odd, comprendo que esa vez Jeremy se excedió con sus palabras. Pero también comprendo que él es el que más se preocupa con respecto a nuestro "querido" enemigo virtual. –Ulrich se quedó pensativo por las palabras de su amiga. Aelita ahora cuestionaba el plan por ser algo innecesario.
Fue Odd quien quería seguir con la idea. Si había algo que molestaba a sus amigos, era que nadie podía sabotear sus alocados propósitos tan fácilmente.
–Vamos amigos, no me hagan el malo de la historia, solo quiero gastarle una broma a nuestro cerebro andante. –suplico Odd por la ayuda de su grupo de amigos.
Ellos aún se mantenían en duda. Y no era solo por el hecho de fastidiar a Jeremy, sino también porque estaban notando que sus últimas bromas eran muy cuestionadas por el consejo estudiantil.
Odd ya se sentía mucho más irritado. Convencer a sus amigos se había vuelto una tarea complicada.
–Les daré una razón más lógica y que no podrán negar. –cruzo sus brazos de forma divertida.
–Bien, te escuchamos Odd. –los compañeros presentes prestaron atención a el rubio.
–Jeremy se ve estresado y pienso que esto lo hará sonreír. Se reira como nunca y luego dejará de ser tan aguafiestas. –el dueño de Kiwi culminó con demasiada simpleza.
–Bueno eso no lo puedo discutir, Jeremy tiene un lado amargado con el que no me gusta mucho lidiar.
Se oyó una voz del celular.
–No lo había visto de ese modo, pero no discutiré por algo que no es falso. –de pronto, la pelinegra pensó que sería una brillante idea.
–Ven y yo solo que quiero hacerle un favor a nuestro amigo. Además Aelita sabe muy bien como es su novio cuando se pone de malas. –Ulrich alzó una ceja, mientras la susodicha sé sonrojaba violentamente.
–¡Odd!... Jeremy y y-yo... sol-lo... bueno, verán... es c-complicado. –decía torpemente la hija de Hopper.
La nipona se reía sin cansancio, mientras el Della Robbia asentía ante los tartamudeos que murmuraba la Stones.
–Dejalo Aelita, así se siente ser atrapado por los chistes de Odd, es en verdad muy agobiante. –el Stern esbozo una sonrisa que más parecia a resignación.
–Tienes experiencia con Yumi por la misma causa, ¿no? –ahora la chica sonreía, mientras el sonrojo se tenía en los cachetes de el moreno.
Y ni que decir de la Ishiyama. Tal vez estaba igual o peor que él.
–Ves Aelita, cuando te lo propones, puedes ser muy... muy peligrosa. Además de muy divertida, ¿no Yumi? –dispuso su atención a el pequeño aparato.
–Mas bien una payasa. –todos los presentes comenzaron a reírse con mayor frecuencia.
Luego de unos agotadores segundos, Odd volvió a realizarle la misma pregunta que al principio.
–¿Quieres unirte a nuestro plan, Aelita? –indago ahora sí con el apoyo de los tórtolos del grupo.
La chica suspiró y sonrió alegremente a sus amigos.
–Espero no arrepentirme de esto.
Ella pues, verá pronto que cometió uno de los errores más inevitables de su vida.
No quedé muy conforme, ¿quizás tú lector puedas comentarme algo sobre este nuevo proyecto? :)
