Esta es una serie cuyos capítulos son "songfics", que poco tendrán qué ver con la canción que tendrán por título (excepto este).
Algunos de los personajes son propiedad de los siguientes autores:
- Rumiko Takahashi
- Nobuhiro Watsuki
- Yuji Shiozaki
- Kazuki Takahashi
- Hideaki Ano
Estarán separados sin continuidad.
PREÁMBULO
Era una noche normal como cualquier otra, y en un departamento en el centro de Tokio, un grupo de jóvenes se preparaba para ver una película. Iban a preparar palomitas para acompañarlas con la película, pero se estaban tardando demasiado, y la película estaba a punto de comenzar.
- ¡¿No pueden darse prisa?! –preguntó Sango impaciente.
- ¡Voy tan rápido como puedo! ¡No me presiones! –exclamó Soujiro exasperado.
- De haber sabido que se iban a tardar tanto, las hubiéramos calentado desde antes –expresó Kohaku preocupado.
- Y Miroku ya se tardó con los refrescos –dijo Ukyo viendo un reloj en la pared.
- Tal vez esté de nuevo fijando la mirada en cualquier mujer que se le atraviese –dijo Kohaku burlonamente, provocando el enfado de Sango y Ukyo.
- ¡Cállate, Kohaku! –dijeron las dos al unísono, y él se estremeció.
- Yo no me preocuparía por eso –dijo Soujiro sin dejar de ver el microondas –Ryomou fue con él para que no se le ocurra hacer semejante locura.
En ese instante tocaron la puerta, y Sango fue a la puerta. Estaban Miroku y Ryomou con refrescos y botanas.
- ¿Por qué se tardaron tanto? –preguntó enfadada Sango.
- Hubo unos sujetos que se propasaron con Ryomou, y ella los puso fuera de combate –explicó Miroku.
- ¿Qué se puede esperar de unos borrachos? –gruñó Ryomou por lo sucedido.
- Bueno, al menos ya tenemos suficientes botanas para poder acompañar con la película –dijo Ukyo –pero aún me preocupan las palomitas— No terminó la oración pues escucharon el grito de Soujiro desde la cocina.
- ¡Aquí vienen! –gritó mientras huía de la cocina. De repente una enorme marea de palomitas surgió desde la cocina. Todo el departamento quedó inundado de palomitas calientes, y todos sacaron sus cabezas de ellas.
- ¿Alguien me podría decir quién fue el tarado que puso palomitas de más? –preguntó Sango tratando de contener su ira; Ukyo levantó la mano, y todos voltearon a verla.
- Bueno, mírenlo de esta forma –dijo ella graciosamente –al menos no nos van a faltar durante la película, ¿eh? Je je je. –Sango voltea a ver a la audiencia y dice:
- Y esto sucede muy a menudo.
Esto apenas va comenzando, pero conforme vaya avanzando, veremos un poco más. Sólo les pido paciencia. Saludos y no olviden seguir esta historia.
