Sigo aquí
Por Mayra Exitosa
Una terrible sensación es estar con el vacío sin recordar… y verte tan cerca llorando por el que ya no está, que eligió a otra por compromiso, que te hizo llorar… Cuando todo eso solo me dio felicidad.
No pude dormir, sin recordar, como tuve que cambiar tus ropas, cuando al verme desmayaste y te traje en mis brazos, solo quería estar a solas contigo… si quería saber que había pasado, que te había hecho ese… desdichado.Pasa el tiempo estas seria, y las cosas han cambiado, te vas y regresas, pero solo espero encontrarte y ver que ya no piensas en él, que miserable me siento como un cuervo en espera, yo mismo deseo besarte y tenerte en mis brazos, estrechando tu cuerpo al mío aferrarme en este vacío que solo conserva tu cuerpo en mi mente… desnudo y presente.Anoche te oí gritar, tuviste una pesadilla, fui en tu auxilio y llorabas aun dormida, te abrace y me aferre a ti, como tanto lo soñado, lo mejor fue escucharte decir " Albert te necesito" no sabes cómo goce, esas simples palabras, no pude soltarte y permanecí aferrado a tu cuerpo y con tu rostro el mío observaba, sentía tu mirada y no quería escuchar un rechazo, fue increíble que te acercaras rozando tus labios a mi cara, tocas con las yemas de tus dedos, como si desearas sentirme… y cuando pensé que te alejarías… me abrazaste del cuello con cariño, acercando tu pecho a mi boca, aun haciéndome el dormido… te abrace y dije lo mismo… "Candy te necesito"
Pude sentir un suspiro y como uniste tu rostro a mi pecho, te estrechaste en mi cuerpo, y tus piernas se enlazaron a las mías, ¡Mi Amor! Que agonía, contralar lo incontrolable… y al temer en darte miedo, con tus piernas acariciabas mi miembro.No fueron necesarias palabras, te tome con ternura y te bese con anhelo, no podía pensar, mucho menos creerlo, te agitabas conmigo y tus piernas continuaban, esa hermosa tarea que mis ansias anhelaban. Ya no quise controlarme, mucho menos detenerme, te quite el camisón y jalaste con tus pies mi pantalón.
Bese tus pezones, con caricias mudas… me quitaste la camisa y mis manos te sujetaban… no quería desprenderlas de lo bien que se ajustaban. O de temer que si pensabas lo que estaba sucediendo… de mí te alejaras huyendo.Pero al parecer te apiadaste de mi… de las veces que tanto te anhele, que fueron tus manos, las que se aferraban con fuerza, incitándome a seguir con lo que estábamos sintiendo… porque estando tan agitado, no me podía detener, lo mejor era que tu no parabas, continuabas con el ritmo… deseabas tu primera vez.
Y sencillamente no deseaba contenerme, ya había sufrido tanto, sin recordar absolutamente nada, con tu imagen día y noche deseando tenerte. Fue tan bello, tocarte lentamente, ver como movías tus caderas ansiosa, por primera vez en algo estábamos de acuerdo… tu gritabas mi nombre, yo gozaba tu cuerpo, te estremecías con mis manos… pero al sentirme querer entrar en ti, juraba que me detendrías… lo mejor fue que tus ojos me veían y dijiste en un susurro… "ya mi amor"… "hazme tuya"… mientras mi corazón desbocado tomo tus labios para callar lo que seguía, fueron las horas más hermosas que hemos pasado, sobre todo cuando tú me lo pedías… jamás podré olvidar lo bello que fue terminar en tu cuerpo, mis ansias locas y torturadas, por fin tuvieron consuelo.Después de tanto desvelo amanecimos unidos, mis piernas entre las tuyas, tu rostro recostado en mi pecho, te bese despacito para que no despertaras, abriste tus ojitos, sonreíste, y me besabas.
Quien desea recordar, el pasado no me importa, el presente es un regalo y tenerte entre mis brazos, es lo mejor que hago ahora. Cuando intentabas bajarte de mi cuerpo que como colchón te servía, te abrace posesivo, demostrándote que ahora eres mía. Sonreíste tan hermosa, y te aferraste a mi… te acercaste a mi oído y dijiste sigilosa "sigo aquí".
