Bailé una vez con una doncella
Bailé una vez con una doncella
En un torneo hace tiempo ya.
Aún recuerdo sus ojos violeta,
Sus labios que no intenté besar.
Bailé con una dama grácil y elegante.
Bailamos tan solo una canción.
Tuve su cintura entre mis manos un instante.
Luego, tal como vino, ella se marchó.
No sé si era la más hermosa de cuantas damas allí había,
Pues mis ojos no se posaron en ninguna más.
Yo solo la miraba a ella mientras reunía
El valor para invitarla a bailar.
Bailé con una dama bella y gentil.
Bailamos tan solo una canción.
Hubiera querido bailar más de mil,
Mas no se lo pedí, no tuve valor.
Los hombres dirán que soy valiente guerrero,
Pero esa noche el más cobarde fui.
Ni siquiera fui capaz de pedirle un beso,
Ni siquiera fui capaz de hacer que se quedara junto a mí.
Bailé con una dama dulce y hermosa.
Bailamos tan solo una canción.
En mi mente soñé coronarla de rosas,
Mas al día siguiente otro fue el vencedor.
Pensé que no volvería jamás a verla,
Y mis votos pronuncié ante otra mujer.
Volvimos a encontrarnos en Campoestrella
Y aunque me hubiera gustado no hubo baile esta vez.
No bailé con mi perfecta dama.
Esta vez no hubo siquiera una canción.
No hubo sonrisas ni música ni miradas.
Solo muerte, tristeza y honor.
Ahora hace ya muchos años de aquello.
Otra dama ocupa mi corazón.
Mas siempre en mí quedará el recuerdo
De haber bailado con ella en una ocasión.
