-¡No escaparemos!- gritaba el asustado topoide corriendo con los demás de los picos de hielo que la reacción en cadena de las babosa congeladas habían hecho. Eli miró hacia adelante y vió a sus Mecas cerca.
-¡Claro que si!- Confiado continuó avanzando, hasta que de la nada un enorme montíclo de hielo se atravesó en su camino, estrellándose el chico contra este.
-¡Corte! ¡Corte!
-¿Samuel?- preguntó Shannon mientras los demás se acercaban. El actor logró sentarse.
-Agh... ¿Soy el único que ve copos de nieve dando vueltas?- dijo mirando a su alrededor.
La muchacha de cabello rosa y baja altura daba los últimos detalles a un grafitti en una de las paredes del pueblo cuando la Banda de Shane se acercó.
-¡Hey!- escucharon llamar al líder. Los maleantes voltearon para ver al cuarteto de brazos cruzados a sus espaldas.
-¿Qué estás mirando?- preguntó de forma grosera el muchacho rubio.
-Tu obra de arte. ¿Es un gatito?- respondió de forma burlona el Shane.- No, espera, es un pinguino, ¿cierto? ¿O es un rinoceronte?
-¡Corte!
-No, hablo en serio. ¿Qué rayos es esa cosa?
-Samuel, no importa que tú no le veas forma, solo apégate al guión.
-¡Si!
-¡Muy bien!- alentaba la Banda a su líder, quien estaba a punto de enfrenatrse en un duelo contra el mandamas de la que hacía llamarse la Pandilla Hoola. El rubio sacó su lanzadora de manera heróica, acción que imitó el Shane. Más se vió frustrado por las fallas de su arma, quien lo electrocutó.
-¡Corte!
-Creo que me rosticé el cerebro.- dijo el muchacho antes de caer al suelo.
-Ellas llevan dentro una furia salvaje.- dijo el Doctor Blakk al sacar de su máquina la ahora transformada babosa explosiva. Está rugió al joven que la miraba con terror. El oscuro científico la lanzó al rubio, quien apenas tuvo en sus manos el tubo de lanzamiento, lo dejó caer.
-¡Ah! ¡¿Pero qué es esa cosa?!
-¡Corte! ¿Es que acaso esta gente no sabe lo que es una babosa malvada?
-Parece que no.- dijo el señor Oliver volteando a ver al chico en el suelo en posición fetal.
Los residentes de Campo Callado limpiaban el desastre que había provocado la pandilla, confiando en que esta vez las cosas serían más tranquilas. Un par de la Banda de Shane ayudaban también. Eli y Trixie ponían en pie un buzón que había sido tirado en uno de los enfrentamientos. Apenas lo enderezó un poco, él lo soltó.
-¡Espera!- chilló Trixie tratando de sostenerlo por sí sola. Aún no estaba bien colocado y era algo pesado para ella.
-Lo siento.- se disculpó Samuel tirando de el de nuevo.
-¿Qué rayos pasa con estos actores?- le dijo el director a su asistente con una mano en su cara.
Seis y veinte de la mañana. Espero que les guste. Si es así, un review siempre es apreciado. :3
