Disclaimer: Todos los personajes no me pertenecen, son todos de Hoshino Katsura.

Personaje principal: Komui Lee.

Pareja: KomuixReever.

Género: Friendship.

Hola, bien, lo sé, lo sé, estuve muy desaparecida en todo este tiempo –joder, que en este mes quería hacer algo especial, pero no pude– y no, no es mi culpa. Pero en fin, doy este conjunto de drabbles, que debía entregarse hasta el día de ayer, "Mes apreciación, Komui Lee Marzo 2016". En serio quería hacerlo, pero no pude…. Ay, que rabia, en fin, espero que les guste.

Palabras: 481 (según Word).


¿Y ahora qué hago?


Nunca lo había pensado, sí, a pesar que suena algo absurdo, nunca se le había pasado la idea de que su querida hermana le sonriera, mientras que le decía que se iba a mudar de su casa a vivir sola, el simple pensamiento nunca pasó por su cabeza, hasta que en verdad pasó. Su hermana ya estaba grande, después de todo ya tenía 25 años, él sabía que ella no se había ido antes por el simple hecho que no quería dejarlo solo. Él por obviedad había llorado y rogado –hasta cierto punto– que se quedara, pero ella estaba decidía a irse y una vez que su melodrama pasó al olvido, Komui había sonreído igual que ella, le había ayudado a empacar sus cosas y… antes que se vaya le dio un fuerte abrazo, tan fuerte que parecía que la dejó sin aire. No la quería dejar ir, pero tampoco quería que se quedará.

"Cuídate", fue lo que le dijo su hermana antes que el abrazó finalizara, antes que la chica se vaya. Komui, una vez que se quedó solo en su casa, había contemplado el cuarto de su hermanita, la casa silenciosa, las lágrimas saliendo de sus ojos y… pensó en… ¿Y ahora qué hago?

Ahora que lo pensaba, toda su vida no había pensado en otra cosa más que Lenalee y su felicidad, desde que sus padres murieron, él solo pensó en ella, en lo mejor para ella. Así que su vida personal lo dejó aparte, la olvido. Solo importaba su hermana, así que… ahora que su hermana ya no estaba, él podía –al fin– pensar más que en él, pero… no podía, no sabía cómo.

Él nunca tuvo novia, –porque eso le iba a distraer de cuidar a su hermana– en amistades… la verdad es que solo tuvo una –ya que casi nadie le agradaba su carácter–.

Y así –pensando en cómo iba a hacer para pensar en él– paso más de un mes, con la soledad de su casa, con el silencio de la misma y la melancolía de recordar a su hermana. Un día… la respuesta se le fue dada, cuando alguien llamó por teléfono, cuando el sin pensarlo había dicho:

– Lenalee.

Siempre esperaba escuchar la voz de su hermana, de su dulce hermana, pero… por muy contrario a lo que esperaba, escuchó un suspiro agotado y una leve risa, era de un hombre.

– Komui, parece que nunca vas a cambiar.

– ¿Reever?, ¿Eres tú?, ¿Volviste de Australia?

– Sí, recién acabo de llegar.

Komui, a pesar de que no era su hermana, estaba feliz, sonrío y habló, y habló con Reever. Extrañamente, ese día, no extraño a su hermana, no como todos los días. Después de todo… el rubio era su único amigo, que le había aceptado con todas las locuras que hacía.

Sí… debía pensar en él… Komui al fin tenía la oportunidad de pensar en Komui.


Hasta aquí.

La verdad es que tenía dos vías posibles para esta historia, una era esta y la otra de la Orden, trabajar con el hecho de que la homosexualidad es mal vista por la iglesia, que Komui y Reever tengan algo, pero a ocultas y que teman ser descubiertos, ya que saben que eso puede costarles la vida, o algo así.

En fin, espero que les guste este, quería la segunda opción, pero era muy corto para tanta trama n.n

Hasta la otra.