– Tengo mucha curiosidad.– Dialogo normal
– Si no mantienes la calma, pasarás de cazador a presa.– Dialogo por teléfono o voz robótica.
– Apártate de mi camino o te obligaré a salir.– Seres de naturaleza desconocida.
–Os liquidaré a todos, escorias mortales.– Dioses o pokémon legendarios.
Diaclaimer: Pokémon no me pertenece, solo me lo he agenciado para crear una pequeña historia. Algunos personajes son de creación propia, pero la mayoría pertenecen a Nintendo.
Prologo: El libro negro
Había logrado llegar a la gran biblioteca de ciudad Canal, en Sinnoh, después de una larga travesía desde Alola. Tenía claro que cruzarse medio mundo no era ni fácil ni corto, pero lo había logrado. Entré en el cálido lugar resguardándome de las bajas temperaturas del exterior y me despojé de mi abrigada bufanda la cual deposité en mi mochila. Suspiré y una vez me sentí preparada partí a por lo que había venido: un libro. Pero no uno cualquiera, era el libro que detallaba lo ocurrido hace más de ciento cincuenta años entre la región de Johto y Kanto. Mi abuela era natural de la primera y por ello me narró como lo vivió ella misma cuando yo era pequeña. Según me contó, hubo una gran guerra donde Kanto se reveló contra los que eran "sus señores" y todo esto derivado del primer conflicto el cual se originó por el derecho de proclamar el Monte Plateado. Obviamente la que es la primera región del mundo perdió y con ciertos pactos injustos, tributos y más sacrificios de la cuenta se logró una relativa paz, pero habían perdido todo el derecho soberano sobre sus propias tierras y por ende era obvio lo que acabó pasando.
Entonces aquí es donde entra el libro que busco. En él se detallan datos nunca vistos ni rebelados, solo cosas que conocían mi abuela, sus hermanas y su hermano, siendo ella la última con vida cuando me narró lo sucedido. Por algún motivo extraño solo los de mi familia tienen acceso al libro, y quiero averiguarlo. La curiosidad me obliga a saber lo que pasó en aquel entonces, puede que no me guste, puede que sea incluso una crueldad, pero necesito satisfacer esta sed de conocimiento. Es algo que llevo años esperando.
Avancé por la gran biblioteca, la mayor del mundo. Paseaba por esos largos y grandes pasillos de madera -algunos sitios ya mugrientos por la antigüedad- mirando de lado a lado con la ligera esperanza de encontrar algún indicio del tomo. Se supone que debe estar muy desgastado y su forraje es de color negro. Después de un rato estaba cansada, así que abrí mi mochila de donde saqué un bocadillo de chorizo que yo misma había hecho y me apoyé en la pared con la esperanza de comérmelo pero sin esperarlo esta se iluminó con un tono azul.
– Dahaka detectado – Dijo la pared con un tono metálico. – Abriendo capsula – Entonces una estantería de lo más normal y corriente se ladeó dando a ver una sala oscura y tenebrosa.
Sintiendo algo de miedo entré en ella y allí lo vi. Un gran libro sobre un pedestal de forraje negro y que para nada estaba desgastado, es más, parecía nuevo. Guardé la comida y tiré la mochila a un lado. Al fin lo tenía delante y os aseguro que estaba nerviosa, dudaba de si debía abrirlo pues si estaba oculto era por algo. Entonces, armándome de valor, lo destapé y vi el contenido de la primera página:
"Que este escrito quede en el olvido. Que todo lo relacionado con él desaparezca. Que todo aquel que lo toque perezca. Tú, que lo estás leyendo, debes tener en cuenta las innumerables vidas que se necesitaron para sellarlo. Ten piedad de este gran mundo y ábrelo sabiendo la destrucción que puedes traer.
-Blake Dahaka"
Ese era el nombre de mi abuela, mi propia abuela había participado en esto pero la duda de a qué se refería con destrucción me mataba por dentro. Además, si debía quedar en el olvido, ¿por qué me lo mencionó? La puerta tras de mí se cerró a cal y canto. Estaba atrapada y asustada por la gran oscuridad pero una antorcha de fuego azul se encendió y ayudó. Ahora lo único que podía hacer era leer el contenido. Tenía miedo, estaba aterrada, pero continué. El pasar de la hoja resonó por el eco en todo el lugar y proseguí con la lectura.
"Antes de poder explicar todas las atrocidades cometidas hay que saber quién era Darren Dahaka. Este hombre era mi padre y un gran entrenador cuya fuerza fue reconocida a nivel mundial al igual que la de mi propio abuelo, Erick Dahaka."
Entonces pensé en ese hombre. ¿Darren? ¿Ese era el nombre de mi bisabuelo?
"Nadie sabía nada, o eso creíamos, ocultó su secreto toda la vida y solo cuando llegó su hora no pudo evitar cumplir su promesa. Pero en el fondo lo podía entender, ¿quién no estaría dispuesto a todo por salvar a quien más ama? ¿Quién no estaría dispuestos a todo por aquel ser que teme perder? Todo eso sumado al trauma que cargaba por la temprana muerte de su propio padre lo llevó a la desesperación. Lo llevó a cometer la mayor locura de todas y esto, mis hermanos y yo, solo lo supimos cuando ya era demasiado tarde".
¿Demasiado tarde para qué?
"Era demasiado tarde, los ejércitos de la destrucción ya nos habían invadido y una nueva guerra a nivel mundial había comenzado"
¿Ejércitos de la destrucción? Nunca había oído sobre ellos, nadie nunca los ha mencionado. Mi respiración se agitaba, cada vez me aterrorizaba más el contenido de lo que tenía delante. Una vez más pasé la página en busca de respuestas.
"Recuerdo mi infancia, todo el mundo decía lo mismo sobre mi padre, que era alguien frío y serio cuya sonrisa nunca se esbozaría. Pero tal cosa no era verdad, la única manera de verlo mostrar abiertamente sus blancos dientes era cuando hablaba con mi madre, ella era la única capaz de hacerlo hablar con sinceridad. Ella fue su felicidad y su perdición. Para conocer mejor la historia habré de remontarme a la infancia de mi padre en ciudad Endrino, allí no fue donde comenzó la tragedia pero sí donde todo murió".
Una pequeña aclaración: sí, Blake también es nombre de chica. Es raro encontrarte una con este nombre, es más habitual en varones, pero también se considera nombre de mujer. Y si no es así, yo lo haré también nombre de mujer.
