¡No me arrepiento de nada, naaadaaa! Simplemente no pude resistirme, ¡el Retrace 97 es tan, tan, taaan hermoso!
Aclaraciones: Pandora Hearts ni ninguno de sus personajes me pertenecen, todo es propiedad de Jun Mochizuki. Yo sólo los tomo por mero amor y sin ningún fin lucrativo.
Reviews?
Hug Me
Spoiler Retrace 97.
Todo en la cabeza de Vincent parecía dar vueltas, y vueltas, sin la intención de detenerse. ¿En qué momento las cosas se habían salido de control?, ¿cómo?, pero más importante, ¿por qué?
¿Por qué las cosas se habían volteado así para él?
Sentía cómo los pesados lagrimones caían de sus ojos, recorrían su rostro como si lo quemaran y finalmente terminaban destrozándose en el suelo. Su corazón también daba brincos dolorosos, como si se estuviera retorciendo dentro de su pecho.
Sí… aún tenía la espina de querer morirse en ése preciso momento.
Sin embargo, los pequeños brazos que rodeaban su cuello eran capaces de brindarle un poco de esperanza. La esperanza de poder continuar una vida a pesar de sus errores. Ada por su parte se limitaba a acariciarle cariñosamente el cabello, tratando de calmarlo poco a poco. Precisamente porque Vincent seguía alterado, ella no quería presionarlo para que le respondiera las miles de dudas que atravesaban su mente. A final de cuentas, ella no sabía nada de lo que pasaba, sólo había sido arrastrada en contra de su voluntad.
A un par de metros Gilbert los observaba con pena, él como el hermano mayor no había podido hacer nada. Sólo gritarle a Vincent que se detuviera, que no debía morir; pero no había tenido el coraje de Ada para aguantar los embates de Demios ni para apaciguar a su hermano con un abrazo.
Un abrazo que sabía, pero siempre había preferido ignorar, Vincent necesitaba más que nadie. Unos segundos después Oz se le acercó poniéndole una mano sobre el hombro. La seria mirada del Vessalius parecía hablar por sí sola: aún necesitaban alcanzar a Glen que había salido detrás de Alice. Gilbert asintió con un seco movimiento de cabeza.
Ambos salieron corriendo del salón, Oz alcanzando a gritarle unas pocas palabras a su hermana para que se cuidara.
Echo por su parte había preferido quedarse, en una esquina con la espalda descansando sobre una pared y el rostro hundido entre las rodillas. Estaba cansada de batallar internamente contra Doldum. Y tampoco quería dejar desprotegidos ni a Vincent ni a Ada, porque Ada Vessalius era el lugar que Vincent había buscado, aunque inconscientemente, por largo tiempo.
En medio del salón, Vincent se separó un par de centímetros de Ada, manteniéndola a su vez sujeta temblorosamente de los brazos.
De vedad que quería levantarse y salir huyendo de ése maldito lugar. Pero no podía, simplemente no podía. Más allá de la herida de bala que Noise le había hecho en la pierna, algo más se lo impedía.
—No… —susurró en voz baja. La ojiesmeralda apretó los labios—, abrázame, por favor —continuó dejándose caer en el pecho de la rubia.
Ada continuo llorando en silencio, abrazándolo con toda la fuerza que aún poseía.
Oh sí.
Eso que le impedía alejarse era la calidez protectora que desprendía ésa mujer con él.
