Hola a todos :)! Soy una nueva escritora con una historia de Shugo Chara! y espero que les agrade.
Para empezar, les diré que no sé muy bien como estará, ni si estará completamente bien redactada o sin faltas de ortografía, traté de hacerlo lo mejor posible.
Con respecto a la historia, parte un poco lento, y quizá no sea tan atractivo el primer capitulo, pero es como para dejar un poco claro algunas cosas, trataré que el siguiente sea mejor :D
Pondré una que otra canción en este fic, pero no es un Song-fic, solo aclaro eso. Es Ooc, porque, no sé, me gustan bastante. Esto lo hago más que nada por mi misma, para entretenerme escribiendo, dejar libres mis ideas, expresarme.

Disclaimer: Los personajes de Shugo Chara no me pertenecen, aunque creo que ya lo saben. La canción de este capítulo tampoco me pertenece, es de Nicki Minaj, mi idola (L)

Sin más, acá va el capítulo: Disfrútenlo :)!


Capítulo 1.- Vecinos Nuevos = ¿Recuerdos?

Rima's POV

Estaba escuchando música tranquilamente en mi habitación, empezaba a relajarme demasiado, casi quedándome dormida, pero el sonido de la puerta principal me sobresaltó.

-¡Deja de quejarte y ayúdame con esto!- gritó mi madre, a mi padre, claro está.

-Lo siento mucho, linda. Yo también estoy ocupado- contestó mi padre tranquilamente, extraño.

-Uf, bien, ¡Rima, baja a ayudarme, por favor!- sabía que esto pasaría.

-¡Voy!- grité de vuelta.

Bajé, vi un montón de bolsas en el coche, suspiré resignada. Mamá entró a la cocina y papá se sentó en el comedor a trabajar, se le hace más cómodo, según él. Esperé a que mi mamá volviera para no hacerlo sola, pero esta gritó:

-Rima, ¿y las bolsas?

-¿Esperas que las lleve todas yo sola?- le grité enojada, oh oh, se me hizo una costumbre cuando me sacan de quicio. Sé que mi madre se enojará demasiado.

-¡No me contestes, jovencita!- se asomo por la puerta de la cocina, me miró con cara de reproche. Respiró hondo y, calmadamente me dijo- ¿Puedes traerlas, por favor, hijita?

Típico. Pensé, lleva un tiempo cambiando de actitud constantemente. Suspiré.

-Ok- y fui a buscar cada una de las bolsas. A los minutos había terminado.- Listo, con permiso- Subí lo más rápido que mis piernas me permitieron, antes de que mis padres me pidieran otro favor.

Miré mi reloj. 03:06 PM. Dios, es muy temprano ya quiero ir a dormir. Claro, ayer me dormí a las 06:30 AM hablando por Skype con Amu. Problemas amorosos.

Rodeé los ojos, qué estupidez más grande, enamorarse, como si el amor existiera de verdad.

Amor.

Esa palabra resonó en mi cabeza. Tuve una punzada extraña en mi pecho, como un presentimiento.

Nah, que idiotez. Niñadas nada más. El amor es algo que simplemente no existe, es un estado que nos hace sentir felicidad que durará poco tiempo. Ejemplo: Mis padres, aparentan ser felices juntos, para no hacerme daño, pero, ya no soy más una niña, puedo notar que no lo son, no se toleran más, utilizan esas actuaciones baratas tratándose bonito frente a mi, utilizando términos como 'cariño', 'linda', 'amor', etcétera. La verdad ni siquiera sé si en un minuto se "amaron" o actuaron siempre, pero era demasiado pequeña para entenderlo, es una opción lógica.

Ciertamente, el amor es un asco.Pensando esto, quedé profundamente dormida.


-¡Rima, Rima!-me despertó feliz Kusu Kusu, la miré molesta. – Tus padres te llaman – Rió.

-Hija, por favor, baja- habló dulcemente papá, ¿qué está pasando?

Bajé, aún medio dormida, ¿qué hora es?, miré mi reloj de muñeca mientras bajaba las escaleras torpemente. 03:52 PM. Ok, dos opciones, dormí mucho, o muy poco.

-¿Qué pasó?- pregunté tallándome los ojos.

-A almorzar, cariño- dijo mi madre

-¿Tan tarde?, yo ya almorcé.- respondí seca, sin la intención de serlo.

-Ah, y… ¿qué comiste?- preguntó extrañada.

-Pues, me hice un poco de pasta que había en la despensa.

-Oh, bueno, ¿postre?- me sonrió mi madre.

-¡Claro!- le devolví la sonrisa y nos sentamos.

Hablamos un buen rato, más de lo normal, claro que recibían llamadas cada 5 minutos cada uno, pero no había nada que hacer, al menos no peleaban.

Una vez que terminamos, subí otra vez a mi habitación, tomé mi MP3, puse la reproducción de manera aleatoria y a un volumen bastante alto.

Super Bass

No pude evitar saltar, bailar, cantar (gritar) esa canción, me encantaba, aunque llevaba un tiempo sin escucharla, cuando esta terminó la puse otra vez, me tiré a la cama y bajé el volumen de la música, creo que me había revolucionado demasiado, lo noté mientras bailaba. Yo no bailo. Soy simplemente un asco en eso. Podía escuchar la canción dentro de mis ensoñaciones.

Boy you got my heartbeat running away/ (Chico, tienes mi corazon latiendo muy fuerte)

beating like a drum/ ( latiendo como un tambor)

And it's coming your way./( Y siguiéndote)

-Can you hear that boom badoom boom boom, badoom boom, bass? He got that super bass(¿Puedes oír el latido? Él tiene el súper bajo)- canté pensativa, ¿es posible que alguien controle los latidos del corazón?

Moví mi cabeza de un lado a otro, negando, desechando la idea.

-¿De qué estás hablando, Rima?- Susurré a mi misma.

-¿Sobre qué, Rima?- preguntó curiosa mi payasita saliendo de su huevo.

-Olvídalo- le sonreí

-Oh, mira- abrió muy grandes su ojos, señalando la casa de enfrente

-Creo que es un camión de… Mudanza- le contesté sorprendida. – ¿Vecinos nuevos?

Me dio otra vez esa punzada extraña en el pecho. Me estoy empezando a preocupar. Lo sé, soy ridícula.

Recuerdo la última vez que vivió gente en esa casa, era una familia muy alegre, se llevaban bien con todos los vecinos, y eran muy amigos de mis padres, la familia Fujisaki. Era un matrimonio con dos hijos, gemelos, o bueno, mellizos en realidad, Nagihiko, el chico y mayor por 2 minutos y Nadeshiko, la chica, la menor. Eran idénticos, cabello morado, ojos color ámbar, altos para su edad y muy lindos, eran perfectos. Eran mayores que yo por casi un año, más o menos, ahora tendrían 17, casi 18. Recuerdo también que no hablaba mucho con ellos, ya que era muy reservada y tímida, pero ellos eran muy dulces conmigo, en ese entonces éramos niños, teníamos cinco y seis años. Pero debían irse a Londres por motivo de trabajo de su padre. Mis padres les organizaron una fiesta de despedida para ellos con todos los vecinos. Recuerdo que la señora Fujisaki y mi madre lloraban abrazadas, se habían vuelto muy cercanas.

En ese momento recordé algo.

*Flash Back*

Nadeshiko le decía algo animadamente a Nagihiko, como incitándolo a hacer algo antes de irse a Londres.

-Por favor, no puedes irte así- le decía, él estaba muy sonrojado, yo miraba la escena disimuladamente, o eso creía yo, pues en un minuto ambos me miraron y aparté la vista.

-Escuchen todos, por favor- dijo la señora Fujisaki- Primero que nada, muchísimas gracias por esta hermosa despedida- empezó a quebrársele la voz- y quisiera disculparme con mis hijos, por hacerles cambiar la vida que tienen en su país natal a uno extranjero, pero ustedes son fuertes y saben que podrán superar esto, no será tan malo, los amo mis niños- toda la gente empezó a aplaudir.

Luego de eso la gente comenzó a irse, en ese momento, Nagihiko se acercó a mi, estaba nervioso, sus manos temblaban y estaba rojo como un tomate. Nadeshiko nos miraba de lejos y soltaba pequeñas risitas.

-Rima…-dijo dudoso- yo… yo… eh, te quiero- dijo atropellando las palabras finales y mirando bajo. Le sonreí ampliamente.

-También te quiero, Nagihiko- no había entendido el sentido al que se refería, pensé que era ese tipo de amor fraternal entre hermanos, no estilo papá y mamá. Inocente de mí.

Me abrazó, sentí mis mejillas arder al instante.

-Gracias- Me sonrió y sin tiempo de que yo reaccionara me dio un corto beso en los labios- Quería que tú tuvieras mi primer beso- se sonrojó más aún- Espérame, algún día volveré de Londres y cuando lo haga, estaremos juntos siempre- sin más, corrió junto a su hermana, esta lo abrazó y felicitó.

Luego, ya era tarde, y ellos se irían a la mañana siguiente, muy temprano. Se despidieron cálidamente de nosotros, Nadeshiko me abrazó y besó mi mejilla dulcemente y Nagihiko al abrazarme susurró:

-Por favor no te olvides de mi, Rima- y también besó mi mejilla, ambos estábamos sonrojados.

-Si son tan lindos- dijo mi madre secándose una lágrima imaginaria.

-Lo sé, son unos amores. Crecen tan rápido- Dijo la señora Fujisaki, su marido la apoyó. Mi padre hizo una mueca de disgusto.

Al despertar a la mañana siguiente, ellos ya habían partido a Londres.

*Fin Flash Back*

Kusu Kusu empezó a reír.

-Rima estás muy roja- era cierto, sentía mi cara arder

La verdad es que recordar eso después de tanto tiempo me causa una sensación extraña, entre nostalgia, alegría, tristeza, y un montón de sensaciones más que no podría describir, ¿Qué será de ellos? ¿Estarán bien en Londres? ¿Volverán algún día? Un millón de preguntas se formularon en mi cabeza, empecé a soñar despierta otra vez, pero la risa de Kusu Kusu me hizo volver al mundo real.

Miré por la ventana para ver qué sacaba el camión de mudanza. Además de lo típico de una casa, no podía ver muy bien, pero podía notar que, además de una pareja o matrimonio, tenían hijos, o eso parecía, unos señores sacaban cosas de colores masculinos, y otros de colores femeninos, así que, mínimo un niño y una niña, no sabría de qué edad serán, pero espero que sean agradables.

Creo que es grosero espiar a las personas, así que iré a avisarles a mis padres sobre los vecinos nuevos, pero quizá luego, primero quiero meditar algunas cosas...


Ok, esto fue el primer capítulo, no es la gran cosa, pero bueno. Espero que haya sido de su agrado, espero que hagan críticas constructivas y me den su opinión respecto a este fic. La verdad, no me tengo mucha fé respecto a mi forma de escribir.

Estoy pensando que tendrá más o menos 20 capítulos en total, y uno que otro extra.

El siguiente capítulo es el punto de vista de Nagihiko :D

La verdad no recuerdo que más debía decir, bueno, principalmente eso. Espero que me dejen sus review, diciendo si esperan que lo siga, dejándome sus preguntas, comentarios, críticas, o todo lo que se les ocurra, si tienen alguna idea que esperan que suceda aquí, las aceptaré y trataré de ponerlas en el fic.

Me despido, un beso.

Pau(L)