Descargo de responsabilidad: Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Kishimoto-sama.

Three-Shot y un capítulo Bonus.

Género: Cómedia, Romance, Aventura, Fantasía, Familiar, lemon, Viaje al futuro/pasado.

Parejas: SasuHina y leve NaruSaku.

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- hablan -

~ piensan ~

*Flash Backs*

" - fragmentos de recuerdos."


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La puerta de la habitación se abre lentamente.

La luz entra por la puerta medio abierta.

Él mira adentro, sonríe de lado.

Cauteloso entra y se acerca a la mesa del escritorio.

" - Es un pergamino peligroso con un poderoso jutsu, no lo toques. "

- Es un pergamino peligroso Blah Blah Blah - el chico repetía las palabras de su progenitor haciendo una cara de burla. Él sonrió de lado y agarró el pergamino, se detuvo antes de abrirlo.

" - No vayas a tocarlo, todavía no sabemos que clases de efecto tiene cuando se abre. Puede ser algo peligroso, así que no lo toques cariño."

Él hizo una mueca, no le gustaba desobedecer a su madre.

- Pero ella no se enojará si no lo sabe - murmuró sonriendo el chico. La curiosidad le ganó.

Abrió el pergamino.

Una fuerte luz lo cegó.


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Amaneció.

Sasuke no había dormido.

Había tenido pesadillas con su familia, pero está noche fueron peores está noche no pudo siquiera cerrar los ojos.

- ¡Hey Teme! - la voz de Naruto se escuchó mientras la puerta de su apartamento era abierta.

Sasuke aun estaba en la cama.

Naruto llegó a su cuarto.

- KAKASHI-SENSEI NOS QUIERE EN LA TORRE HOKAGE ¡DATTEBAYO! - gritó animado el rubio.

Sakura llegó tras él y le golpeó la cabeza.

- Deja de gritar Naruto - reprendió la pelirosa. Ella se paró junto al Uzumaki en la puerta de la habitación de Sasuke, miró al Uchiha aun en la cama y se sonrojó - Sa-Sasuke-kun Ohayo - saludó intercalando los ojos entre él y el suelo.

Sasuke suspiró.

Su día ya había empezado agitado.

Él sonrió imperceptible, esos dos tontos lograban hacerlo olvidar que estaba solo, aunque fuera temporalmente.


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Golpes en la puerta.

- Adelante - dijo el Sandaime.

- ¿Mandaste llamar Hokage-sama? - preguntó el peliplata entrando, tras él entraron tres gennins.

- ¿Es una misión? Espero que sea una misión ¡dattebayo! - dijo entrando animando el rubio

- No seas escandaloso Naruto - dijo golpeando su cabeza la pelirosa.

- ¡Auch! Sakura-chan ¿Qué hice? - preguntó sobando su cabeza Naruto. Sasuke que tenía las manos en los bolsillos rodó los ojos.

El Sandaime sonrió de lado.

- Sí, los mandé llamar, y sí Naruto es una misión - confesó el Hokage.

- ¡Sí! - celebró Naruto saltando.

- Naruto te dije que no seas escandaloso - dijo Sakura fingiendo estar irritada.

Inner Sakura: ¡Cha! Sí, es una misión, haré mi mejor y Sasuke-kun me felicitará, ¡Shannaro!

Sasuke seguía indiferente por fuera pero por dentro estaba determinado, tenía más una oportunidad para probar sus habilidades, había despertado su sharingan en la última misión.

- Sé que falta algunas semanas para los exámenes chunnin pero es algo urgente - dijo serio el Hokage.

Kakashi entrecerró los ojos, Sasuke frunció el ceño, el rubio dejó de saltar y entrecerró los ojos aun sonriendo, tratando de pensar que podría ser la misión. Sakura se puso seria.

- ¿De que se trata Hokage-sama? - preguntó el peliplata.

- Espera, aun no han llegado... - dijo el anciano.

La puerta se abrió. Todos voltearon la mirada hacía la puerta.

- Espera Kiba-kun, creo que deberías haber tocado - dijo la peliazul tratando de detener a su amigo. El castaño entró con las manos tras la cabeza sonriendo junto a su perrito.

- ¡Ah! Ya estamos aquí Hokage, ¿tienes alguna misión para nosotros ? - preguntó el castaño animado mientras entraba.

Akamaru ladró en su cabeza.

- Kiba ten un poco más de respeto - reprendió el Aburame entrando tras Hinata.

El equipo 8 había llegado.

Los recién llegados se detuvieron al ver que ya había un equipo en la sala del Hokage.

Hinata se sonrojó.

- ¿Na-Naruto-kun? - dijo ella mirando sorprendida al rubio en la sala.

Naruto sonrió brillantemente.

- Oe Hinata-chan, ¿también fueron llamados ? - preguntó el rubio sonriendo.

Hinata se sonrojó aun más.

Sasuke arqueó la ceja, aún no lograba creer que alguien en verdad estuviera enamorada del dobe.

- Tch... - él se encogió de hombros, no era de su incumbencia los raros gustos de la heredera Hyuga, al menos no se estaba tirando sobre el como la otras chicas.

- Presten atención - el Hokage llamó la atención de todos - Ahora que todos están aquí puedo decirles de que se trata - todos lo miraron con atención - Hemos recibido un mensaje de que un ciudadano fue secuestrado en la Aldea Inaho, su misión es buscar a Genmai.

[...]

Algunas horas después.

Los equipo se encontraban en las puertas de Konoha, esperando al atrasado Kakashi, que sería el único sensei en esa misión.

Hinata lanzaba miradas hacía el rubio mientras jugaba con sus dedos.

Kiba y Naruto discutían sobre un tema que a nadie le interesó.

Sakura miraba embobada al Uchiha.

~ Sasuke-kun es diferente a esos dos idiotas ~ pensaba la pelirosa con corazones en los ojos.

Sasuke y Shino suspiraron.

El Uchiha volvió a lanzar una mirada de reojo a la peliazul.

En serio, aún no lograba creer que alguien lo ignorara y estuviera enamorada del rubio perdedor.

Él se encogió de hombros más una vez, esperaba que la débil Hyuga no arruinara la misión por estar distraída con el dobe, el Uchiha frunció el ceño y miró a sus compañeros, tendría que preocuparse más en que sus compañeros y el perro escandaloso no arruinaran la misión con sus payasadas.

- Tsk - él chasqueó la lengua y puso la mano en el bolsillo tratando de ignorar a todo los demás.

Kakashi llegó en ese momento.

- Llegas tarde - dijeron todos a excepción de Shino y Hinata. El peliplata se rascó la cabeza.

- Lo siento, lo siento tuve que ayudar a un niño que...

- Corta la excusas Kakashi-sensei - dijo Sakura cruzando sus brazos.

Naruto asintió varias veces en concordancia con la pelirosa.

- Bueno, ya estoy aquí, vamos - dijo el peliplata empezando a caminar, los ninjas suspiraron y luego lo siguieron, Kakashi no tenía remedio.

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Él parpadeó.

- ¿Donde estoy ? Tsk, esto me traerá problemas - murmuró haciendo una mueca asustada, no quería imaginar la cara de sus padres - Tengo que volver a casa antes que se den cuenta - dijo saltando por los árboles.

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- ¡Oh! Tus ojos son geniales Hinata-chan ¡dattebayo! - dijo admirado el rubio mientras Hinata tenía el byakugan activado, Hinata se sonrojó.

~ Naruto-kun me está halagando ~ pensó la peliazul ~ Tengo que esforzarme ~ pensó determinada.

Sasuke frunció el ceño al ver la determinación en los ojos de la Hyuga, no se veía nada mal con ese brillo en los ojos pero estar determinada por la felicitación de un chico como Naruto era una idiotez, Sasuke volteó la mirada tratando de ignorar cualquier pensamiento que no fuera la misión.

Hinata observaba los alrededores.

Kiba aun no podría seguir ni un rastro, tendría que llegar a la aldea y buscar una pertenencia con la fragancia de Genmai, Shino utilizaba sus insectos para buscar cualquier información necesaria.

Llegaron a la aldea Inaho, una villa situada en medio a un extenso bosque.

- Ustedes deben ser los ninjas de Konoha - dijo el hijo de Genmai recibiéndolos exaltado - Pasen por favor - dijo el chico aprensivo.

[...]

El chico les explicó que su padre había sido secuestrado en las cercanías del centro del bosque, habían encontrado una pertenencia muy valiosa de Genmai en donde se lo vio por ultima vez, por lo que sospechaban que los habrían secuestrado, ya que su padre no desaparecería de la nada.

Él le entregó la pertenencia a Kiba para que memorizará la fragancia.

Ellos agradecieron la información y salieron en dirección al bosque.

- No separaremos en tres grupos - sugirió Kakashi.

Los ninjas miraron a su sensei.

~ Espero que yo vaya con Sasuke-kun ~ pensaba la pelirosa ilusionada.

- Sasuke tu irás con Shino - anunció Kakashi, le había parecido la mejor opción.

- ¿Qué? ¿Por qué? - preguntó Sakura desilusionada.

- Tengo que dividir al equipo de rastreo en tres grupos Sakura, y solo tenemos tres personas que pueden rastrear - explicó el peliplata.

Sakura suspiró resignada.

- Sakura tu irás con Hinata, y Kiba vendrá conmigo y Naruto -

Kiba y Naruto se fruncieron el ceño, Sakura y Hinata se sonrieron suavemente.

~ Bueno al menos caí con Hinata-chan ~ pensó contenta la pelirosa, creía que era mejor que haber caído con los otros dos escandalosos.

Ellos se dividieron.

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El chico sintió una presencia conocida a los lejos.

- Quizás deba investigar antes de volver a casa - murmuró sonriendo de lado.

Siguió saltando en dirección a la presencia, era un chico muy curioso.

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Kiba y Akamaru olfatearon una fragancia similar a la pertenencia de Genmai.

- ¿También lo sientes Akamaru? - preguntó mirando a su perro, él ladró en afirmación - ¡Genial! - dijo sonriendo de lado satisfecho.

- ¿Qué sucede? ¿Encontraron algo? - preguntó Naruto esperanzado. Kiba asintió.

- Kakashi-sensei - llamó el castaño - Encontramos un rastro - avisó el Inuzuka.

Kakashi asintó en reconocimiento

- Genial, sigamos el rastro y esperemos que los demás equipos los encuentren también - dijo el peliplata.

Los dos asintieron

- Yosh, veamos quien llega más rápido - dijo el rubio empezando a correr. Kiba parpadeó y luego lo pasó.

- Soy más rápido que tú, además ¿cómo pretendes ir por el camino sin que yo te guíe?, ¡Idiota! - provocó el castaño.

Naruto frunció el ceño.

Los dos empezaron a discutir otra vez, Kakashi suspiró agotado mientras los seguía.

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Sasuke y Shino congeniaban, quizás porque ambos eran serios y callados, hablaban solamente lo necesario.

Los insectos de Shino sintieron un peligro.

Venían del lugar donde estaba el equipo de Kakashi.

- Regresemos por el otro lado, mis insectos notan una anomalía. - dijo volteándose y yendo por el otro lado sin esperar para ver si Sasuke lo seguía.

Sasuke no lo siguió.

Ni siquiera lo había oído.

Se había olvidado completamente de la presencia del Aburame, él siguió saltando en los árboles decidido a terminar rápidamente con la misión.

Minutos después el Uchiha parpadeó, ¿no venía con alguien? ¿Donde estaba el Aburame?

Él miró a todos lados.

~¿Pero qué demonios...? ~ el pelinegro frunció el ceño.

Estaba perdido en medio al bosque.

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Hinata caminaba con el byakugan activado a toda potencia.

Sakura la miró atentamente, los ojos de ella eran realmente geniales pero...

- ¿En verdad no te preocupas por la anti-estética de usar el byakugan? - preguntó curiosa la pelirosa.

Las dos iban caminado lado a lado, Hinata desactivó el byakugan y parpadeó.

Ella inclinó la cabeza confusa.

¿Por qué se preocuparía con la estética si el byakugan era un doujutsu de su clan?

Sakura parpadeó, miró maravillada la tierna expresión que ponía la peliazul.

- Hinata-chan eres ¡tan tierna! - dijo abrazándola de repente Sakura, Hinata se sonrojó levemente.

- Espera Sakura-chan, me sofocas - dijo con una mueca la peliazul, luego sintió una presencia desconocida y parpadeó.

La peliazul empujó a Sakura lejos y saltó hacía atrás , la Haruno la miró confundida.

Un shinobi cayó justo donde estaban las chicas segundos antes.

Él se puso de pie, Hinata no lo había notado acercarse antes porque había desactivado el byakugan.

- Heeee, yo que quería atraparlas desprevenidas para terminar luego con esto - el shinobi se encogió de hombros - Oh, bueno, tendré que hacerlo a la antigua, ¡chicos! - él llamó y decenas de ninjas aparecieron en los árboles.

Estaban rodeadas.

Las chicas fruncieron el ceño.

- ¡Byakugan!

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Kiba olfateó y frunció el ceño.

- Ahí muchos olores, me están confundiendo, ¿puedes diferenciarlos Akamaru? - Akamaru negó con la cabeza. - Tch... - él castaño chasqueó la lengua.

- ¿Has perdido el rastro? - preguntó el rubio.

- Cállate, no perdí el rastro, sólo... bueno, hay muchos olores por estás partes...- dijo con las mejillas algo sonrojadas y los brazos cruzados.

Naruto lo miró con los ojos entrecerrados y sonriendo.

- Admite que perdiste el rastro.

Kiba gruño.

Kakashi suspiró otra vez agotado.

Akamaru olfateó algo, el perro ladró.

- ¿Lo encontraste? - preguntó Kiba al notar oír su ladrido, el perro asintió - Yahooo , vamos, tenemos algo - gritó el castaño. Todos lo siguieron, metros de distancia encontraron a un hombre tirado en el suelo.

Era Genmai.

Los ninjas jadearon y alarmados se acercaron al hombre caído.

Naruto y Kiba sonrieron.

- Lo encontramos - corrieron rápidamente hasta Genmai, celebrando haber terminado la misión.

Pero la celebración no duró mucho tiempo.

- ¡Esperen! - Kakashi sintió algo raro, no tenía un buen presentimiento pero no los detuvo a tiempo, cuando los chicos tocaron a Genmai fueron atrapados en un jutsu.

Habían caído en el Fuijutsu trampa.

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Un grito.

Parecía de dolor.

Dos pelinegros en direcciones opuestas tuvieron la atención llamada, ellos fruncieron el ceño.

Y corrieron hacía donde provenía el grito.

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Hinata se paró frente Sakura rápidamente cuando esta fue herida en la parte detrás de su hombro. Le habían lanzado agujas ninjas.

- Sakura-chan, corre, si es posible ve por ayuda - gritó la peliazul, no quería ver como Sakura resultara más herida.

Sakura frunció el ceño.

- No te dejaré sola, pelearemos lado a lado Hinata-chan - dijo determinada sacándose las agujas del hombro, su visión se puso algo borrosa.

~ Oh ¡no! Están envenenados ~ pensó la ojijade, tratando de mantenerse en pie al lado de Hinata.

La pelirosa lanzó las afiladas y largas agujas con fuerza, tratando de acertar algún enemigo, ellos simplemente desviaron.

Hinata no tuvo tiempo de refutar.

- Puño Suave - dijo atacando al ninja que se les acercaba. El shinobi hizo una mueca de dolor mientras su puntos eran cerrados en el estómago.

Sakura esquivó un ataque del shinobi frente a ella, sacó un kunai de su bolsillo y con él desvió la trayectoria de un kunai enemigo pero su vista volvió a ponerse borrosa, Sakura cayó.

- ¡Sakura-chan! - Hinata gritó su nombre y se puso cerca de la pelirosa de forma protectora.

Sasuke llegó justó a tiempo de ver a su compañera desmayada y a la peliazul atacando determinada a cualquier que se acercará a la pelirosa.

Hinata fue enviada lejos de una patada de Sakura, la peliazul hizo una mueca de dolor y gritó, cayó lejos en el suelo, algunos shinobis atraparon a Sakura, los restantes se acercaron a la Hyuga que se levantaba con dificultad, Sasuke tenía que pensar rápido.

Hinata estaba más cerca.

Un moreno llegó del otro lado justo en el momento que un enemigo se acercó a la peliazul.

~ No puede ser, ¿ Ella es...? ~ pensó el recién llegado.

- ¡Sharingan! - dijeron dos personas en simultaneo.

Hinata abrió los ojos como platos cuando Sasuke apareció frente a ella con un kunai en manos y el sharingan activado listo para atacar al shinobi que se acercaba, pero no fue Sasuke quien atacó al shinobi.

Los dos abrieron los ojos como platos y el tiempo pareció detenerse unos instantes cuando un chico pelinegro con los ojos rojos apareció pateando al shinobi en la nuca y enviándolo de cara al suelo.

- Nadie lastima a mi madre - murmuró bajo el chico apretando los dientes mientras lo enviaba al suelo.

El pelinegro misterioso se paró en el suelo y miró a los ninjas de Konoha, que lo miraban con los ojos abiertos como platos, él también abrió los ojos sorprendido.

~ ¡Madre mía! mí padre me matará cuando sepa donde vine a parar ~ pensó asustado el moreno.

Sasuke contuvo el aliento.

El chico tenía el sharingan y el símbolo Uchiha en la ropa.

- ¿Cómo es que tie...? - Sasuke no notó que un enemigo se acercaba.

- ¡Cuidado! - gritó la peliazul, ella se paró frente a los aturdidos chicos - Puño Suave - dijo saliendo de su aturdimiento inicial y atacando al agresor.

Los chicos parpadearon.

El moreno misterioso miró maravillado a la peliazul que los defendía, sonrió como un niño y se puso a pelear a su lado.

Sasuke frunció el ceño, no tenía tiempo de pensar, en estos momentos estaban en peligro.

Se unió a los dos.

- Jutsu Bola de Fuego - gritaron en unísono los morenos, de sus bocas salieron una gran y abrasadora bola de fuego direccionada a los shinobis, los enemigos retrocedieron un poco.

Sasuke jadeó.

~ ¿Qué Demonios...? ~ pensó aturdido.

- ¿Quien eres? - gruño Sasuke - ¿Porque tienes el símbolo Uchiha? - preguntó alterado golpeando a otro shinobi en el estómago. Sasuke tenía muchas preguntas en mente, demasiadas como para poder decirlas de una sola vez.

El chico lo miró de reojo.

Su padre definitivamente lo mataría, ni hablar de su madre, ¿entonces porqué no aprovechar?

El chico dio una fuerte patada en la barbilla de un shinobi enviándolo hacía atrás, el hombre escupió sangre mientras caía al suelo de espaldas.

- Hmpf... ¡Soy Saikai Uchiha! - dijo parando en una pose imponente el pelinegro.

Hinata y Sasuke jadearon.

- No es posible, todos los Uchihas están... - Sasuke no pudo terminar la frase pero Hinata pensó lo mismo que él.

Saikai miró de reojo al pelinegro alterado.

Él suspiró, había venido en una época difícil.

- Pues soy un Uchiha, lo creas o no - contestó Saikai.

Sasuke tragó grueso. No podía ser verdad. Saltó frente a él, lo agarró por la camisa con el ceño fruncido.

- ¡No hay forma de que seas un Uchiha! ¡Todos están muertos! - gritó Sasuke. Saikai se zafó del agarre de Sasuke y lo defendió de un shinobi que quería aprovechar la distracción de los dos.

~ En verdad era muy volátil ~ pensó el Saikai.

Sasuke se agachó y le dio una rastreara a un shinobi enemigo.

- ¡Responde! - ordenó el Uchiha - ¿Cómo es que sigues vivo después de la masacre? ¿Cómo nunca supe de ti, Itachi no te mató? - preguntó exigente.

Saikai parpadeó.

~ Mi hermano menor no me mataría, aunque le pique la cabeza muchas veces, ¡ah! No espera...se refiere al tío ~ pensó Saikai analizando la situación.

Hinata los miraba de reojo mientras esquivaba un ataque en un momento a otro una kama* unida a una cadena la cortó en la pierna.

Ella dejó escapar un grito de dolor y sorpresa.

Los morenos la miraron alarmados.

- ¡Hyuga! - gritó alarmado Sasuke.

- Kaa... digo Hinata - corrigió Saikai.

Hinata saltó hacía atrás como pudo para afastarse de los shinobis y cayó cerca de los dos morenos.

- ¿Estás bien ka...Hinata ? - preguntó poniéndose frente a ella de forma protectora.

~ Es raro llamar a kaa-san por su nombre ~ pensó el moreno.

Sasuke y Hinata parpadearon.

¿Cómo sabía su nombre? Y otra cosa aun más importante, ¿Porqué tenía la bandana de Konoha? Jamás lo habían visto en la academia.

Hinata asintió recomponiéndose pero vaciló un instante pisando en falso, Sasuke la sostuvo.

Hinata lo miró sorprendida. Él siquiera la miró.

~ Son demasiados ~ pensaba el moreno. ~ Demonios tienen a Sakura, ¿Cómo estarán los demás?, Maldición... ~ pensaba en todo a una velocidad impresionante olvidando de soltar a la Hyuga que sostenía.

- Etto... Sasuke-kun ya puedes soltarme - dijo aprensiva la peliazul. Sasuke parpadeó, estaba muy concentrado en sus pensamientos.

La pierna de ella no había sufrido tanto, además un ninja tiene que saber aguantar el dolor hasta que la batalla termine.

Saikai golpeó a un shinobi enviándolo lejos.

Un enemigo con guantes de garras se le acercó por la espalda y lo rasguñó desde el hombro hasta el final de la cintura, Saikai soltó una mueca de dolor, se volteó y golpeó con el codo al agresor.

Hinata miró alarmada al recién llegado.

Sasuke frunció el ceño había ese chico que decía ser un Uchiha y tenía todas las características de uno, Sasuke soltó a la Hyuga.

- Quédate atrás Hyuga - ordenó el Uchiha poniéndose en posición.

Hinata hizo una mueca, estaba acostumbrada a que pensaran que ella era débil.

La kama que hirió a Hinata se acercó a los dos peligrosamente, obligando a Sasuke y Hinata a saltar hacía atrás. Los dos se dividieron automáticamente, Sasuke saltó hacía arriba y cayó justo atrás del dueño de la kama, lo pateó en la espalda, desvió a otro agresor que se acercaba, con su sharingan tenía la ventaja de poder leer sus movimientos pero a los pocos, los enemigos iban creciendo.

Hinata se inclinó hacía atrás desviando los shurikens que venían en su dirección, ella volvió a posición.

- Ocho Trigramas 32 dos palmas - gritó Hinata cerrando los flujos de chakra del enemigo.

El 32 palmas era una variación que ella había hecho del jutsu original 64 palmas.

Cada segundo los tres seguían peleando determinados a no rendirse, aunque salieran con más y más heridas.

- Creo que ya los debilitamos lo suficiente, el jefe lo quiere en su máximo potencial no podemos herirlo tanto aún, desde el inicio se ve algo lento - dijo uno de los shinobis al líder del grupo.

- Tenemos a un rehén, ¡retirada por ahora! - ordenó el líder.

Los shinobis retrocedieron completamente listos para irse.

Hinata los vio alarmada.

- Tenemos que ir tras Sakura-chan - dijo viendo como se llevaban a la pelirosa. Hinata estaba herida y debilitada, pero no podía dejar que se llevaran a una amiga.

Sasuke pensaba lo mismo pero...¿Serían capaces de recuperar a Sakura con tantos Shinobis? Apenas podían mantenerse en pie.

¡No! un Uchiha no retrocedía asustado, él recuperaría a su compañera, aunque a veces fuera una molesta fastidiosa, era su amiga aunque Sasuke no lo admitiera en voz alta.

Saikai miró de reojo a la versión pequeña de su madre.

- Yo iré tras ella, ustedes quédense aquí recuperando sus heridas - dijo Saikai preocupado al ver a Hinata fatigada y Sasuke parecía aun demasiado alterado con su aparición.

Sasuke frunció el ceño.

- ¿Estás loco? ¿Acaso piensas que puedes tú solos con ellos? - gruñó Sasuke.

Saikai sonrió de lado.

- Bueno, soy más fuerte que tú - contestó confiado y cruzando sus brazos de forma arrogante.

Sasuke apretó los dientes y frunció el ceño.

¿De donde había aparecido semejante Uchiha?

Hinata frunció el ceño.

- Tiene razón, debemos ir todos juntos Saikai-kun - dijo la peliazul preocupada, por alguna razón sentía una conexión y un instinto de protección parecido al que tenía con su hermana hacia ese chico.

Saikai se sonrojó levemente mirando a Hinata.

Hace mucho que no entrenaba con su madre o con su padre, y así podría tener el gusto de sentirse más fuerte que su padre.

Hinata parpadeó cuando Saikai se arrodilló de espaldas a ella.

- Sube, estás muy herida yo te llevaré y llegaremos mas rápido - dijo determinando el chico.

Hinata se sonrojó levemente.

Ella negó varias veces con la cabeza y con las manos.

- Estoy bien, puedo seguir yo sola - dijo la chica. Realmente no había sido nada el roce en su pierna, aunque estaba fatigada por el continuo uso de chakra, pero él tenía una herida en la espalda.

Sasuke frunció el ceño.

- Yo te llevaré - dijo Sasuke sorprendiendo a Hinata.

- ¿Eh? - ella parpadeó, ¿Había oído bien?

Saikai frunció el ceño, parece que en ninguna época dejaría de competir con su padre por la atención de su madre.

Sasuke frunció el ceño hacia el misterioso Uchiha.

Sasuke no confiaba en él, no había forma de que jamás halla oído hablar de otro superviviente de la masacre, tendría que ser un farsante, pero ¿cómo tenía el sharingan y la banda ninja de Konoha?

Saikai se levantó y encaró a la miniatura de su padre.

- Estás más herido ¡yo la llevaré! - declaró autoritario Saikai.

Sasuke se cruzó de brazos.

- Puedo aguantarla - aseguró - Ademas siquiera respondiste las preguntas, ¿Cómo voy a saber que no eres un farsante y que podemos confiar en ti? - gruñó el Uchiha.

Saikai hizo una mueca, su padre no se las dejaría fácil.

Tenía que inventar una excusa, no podía decir de donde venía.

Hinata los miraba alarmada.

- Soy un Uchiha mejorado - dijo el pelinegro - Vengo de un mundo paralelo.

Los dos parpadearon.

Sasuke frunció el ceño.

- ¿Me estás tomando el pelo? No esperas que nos creamos eso ¿verdad? - gruñó irritado, ¿acaso le veía cara de idiota?

- Ca-cálmate Sasuke-kun - dijo alarmada la peliazul acercándose a ellos.

- No me digas que me calme, tú no lo entenderías, él no está diciendo que pertenece a tu clan - dijo enfurecido hacia la Hyuga.

Hinata lo miró asustada.

Saikai frunció el ceño.

- No le grites - dijo también irritado - También soy un Hyuga - explicó el pelinegro tratando de amenizar la furia de su volátil padre.

Los dos jadearon.

Sasuke sonrió de lado.

Ese chico estaba loco.

- Sí claro, ¿ vas decirme que viniste de otro mundo otra vez? - preguntó cruzando sus brazos y sonriendo burlón.

Saikai apretó los dientes, él tenía una personalidad parecida a su padre cuando pequeño.

- Byakugan - dijo y sus ojos se volvieron blancos con venas alrededor.

Los otros dos dieron un paso atrás sorprendidos.

- ¿Cómo...? - preguntaron en voz alta los dos sorprendidos.

- Byaku-sharingan - dijo y en sus ojos claros se volvieron un poco mas oscuros y adquirieron aspas negras, una en cada ojo.

Sasuke se puso completamente frente a Hinata de forma protectora.

- ¿Qué demonios eres? - preguntó algo asustado y sorprendido.

Jamás habían oído de ese tipo de híbrido.

Saikai miró con el ego inflado su padre. Jamás había imaginado poder verlo impresionado por su poder.

- Te dije que vengo de un mundo paralelo - dijo tratando de seguir con su excusa - Donde los Uchihas y los Hyugas están aliados, mis padres son un Uchiha y una Hyuga - dijo el pelinegro.

Sasuke y Hinata cruzaron miradas.

Los dos voltearon hacia otro lado la mirada rápidamente.

Hinata se sonrojó fuertemente.

Sasuke lo hizo imperceptiblemente

~ No, eso no podría ser posible ~ pensaron en simultaneo.

Saikai sonrió de lado, ver a su padre avergonzado no tenía precio.

Sasuke frunció el ceño.

~ No hay forma que eso pase ni en otro universo, ¿verdad?...entonces ¿ de quien es hijo? ~ trató de idealizar una teoría.

Sasuke abrió los ojos como platos.

Un pequeño brillo de esperanza se instaló en sus ojos. Si había otros Uchihas había la posibilidad de que en un mundo paralelo su familia no estuviera muerta.

- ¿En tu universo hay más Uchihas? - preguntó serio pero Hinata y Saikai pudieron notar su ilusión.

Un pequeño aprieto se instaló en el pecho de Saikai, sabía muy bien porque su padre estaba así.

Hinata miró entristecida al Uchiha, tanta gente siempre lo rodeaba pero en el fondo él aun se sentía solo, si no fuera por Naruto y Sakura seguramente sería peor.

- Los hay - dijo Saikai con algo de melancolía.

Los había pero no eran los Uchihas que Sasuke conocía.

El corazón de Sasuke latió fuertemente pero antes de poder preguntar algo Saikai lo interrumpió.

- Tenemos que rescatar a la pelirosa - dijo serio. Ellos habían tenido demasiadas preguntas y aun las tenían pero Sakura había sido secuestrada, no podían seguir charlando, al menos habían "descansado" algo y su chakra estaba más estable que antes aunque no se podía decir lo mismo de su estado psicológico - Los ayudaré y luego buscaré la forma de volver a mí mundo - dijo Saikai.

Saikai abrió los ojos como platos cuando su mini madre activó el byakugan y su mini padre activó el sharigan, los dos pasaron a lado de él dándole la espalda empezando a caminar, Saikai se volteó hacia ellos, los dos se detuvieron y lo miraron de reojo.

- Cuando rescatemos a Sakura-chan... - dijo determinada Hinata.

-... Te ayudaremos - declaró Sasuke.

Los dos siquiera pararon para pensar en que están completando la frase el uno de otro.

Sasuke tenía muchas cosas en mente como por ejemplo, si lo que decía era verdad, si había realmente ese mundo donde Hyugas y Uchihas que se casaran, o que quizás sólo quizás su familia estuviera viva en ese mundo, no sería mala idea ayudar a ese chico y quizás tener la oportunidad de ver a su familia. Suena algo triste tener que recurrir a ese tipo de esperanzas para tener unos segundos con su familia antes de tener que cumplir con su venganza, porque él no huiría para otro mundo, él era un vengador ahora y vengaría la muerte de su familia en este mundo.

Hinata también tenía muchas cosas en la cabeza, salvaría a su amiga y lo ayudaría con su problema, no entendía por qué creía que decía la verdad, o porque sentía esa necesidad de protegerlo, aunque no fuera tan fuerte como para hacerlo, o porque sentía esa conexión como si fuera un familiar. Pero no importaba, cuando Hinata se ponía determinada a hacer algo ella se esforzaba hasta cumplirlo y ahora su misión era rescatar a Sakura y ayudar a Saikai.

Saikai lentamente abrió una sonrisa de lado, parece que no importaba la época, sus padres siempre actuaban determinados a ayudarlo y protegerlo.

Hinata abrió los ojos como platos cuando Saikai la levantó al estilo princesa, Sasuke los miró sorprendido.

Saikai sonrió como un niño a la versión pequeña de su madre.

- Yo te llevaré, aun no estás totalmente recuperada - dijo protector el Uchiha-Hyuga.

Antes siquiera de poder sonrojarse o decir algo Hinata no estaba más en los brazos de Saikai.

Saikai la buscó y la encontró en los brazos de Sasuke que lo miraba serio y algo desconfiado.

Sasuke con la mirada le avisó que él la llevaría, ya que aún no podía confiar plenamente en ese chico, podría ser que todo fuera una invención, no entendía porque ese chico parecía acercarse tanto a la Hyuga, o porque sabía su nombre, pero había la posibilidad de que fuera alguien con la intención de secuestrar a la heredera, por eso no se confiaría demasiado.

Hinata se sonrojó a más no poder.

- Pu-pu-puedo ir yo-yo sola - dijo alterada la mareada chica. - Tú-tú también estás herido Sa-sasuke-kun - trató Hinata.

Sasuke frunció el ceño.

- ¿Insinúas que no tengo la fuerza suficiente Hyuga? - preguntó asustando a la chica.

Saikai suspiró, su padre era un orgulloso.

~ Demasiado cerca, demasiado cerca ~ pensó la peliazul.

Ella negó con la cabeza varías veces.

- No-no quise decir eso - dijo como un corderito asustado - Solo digo que puedo ir yo sola, mis heridas no fueron graves - dijo la chica aprensiva.

- Hmpf - Sasuke bufó, luego dejó a la chica en el suelo.

Hinata suspiró agradecida, generalmente solo tartamudeaba y se sonrojaba cerca de Naruto, pero el Uchiha le daba un poco de miedo como para lograr discutir con él.

- ¿Estás segura? - preguntó Saikai ladeando la cabeza.

Sasuke frunció el ceño, ese chico era un arrogante pero con Hinata actuaba como si fuera un hermano mayor queriendo proteger a su hermanita o niño que quería proteger a su madre.

Hinata abrió lentamente una de sus suaves y tranquilizantes sonrisas.

- Estoy bien Saikai-kun - declaró la chica. Saikai sonrió como un niño otra vez con las mejillas algo sonrojadas, adoraba a su madre.

Nadie notó el diminuto rubor que se instaló en la mejilla de Sasuke, que miraba asombrado a Hinata.

No sabía que la Hyuga podía dar ese tipo de sonrisas.

- Vamos - dijo Sasuke ignorando esa sensación y empezando a caminar. Ya habían perdido demasiado tiempo - Tenemos que encontrar al equipo de Kakashi y a Shino - declaró.

Los otros dos asintieron determinados y lo siguieron.


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Shino miró atrás.

El Aburame suspiró, Sasuke no lo había seguido.

Él abrió los ojos como platos, sus insectos acababa de informar peligro con el equipo de Kakashi, Shino apresuró el paso.

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- Chidori - Kakashi trató de liberarlos con su técnica pero no daba resultado.

- Maldición ¿cómo saldremos de aquí? - preguntó el rubio, Kiba estaba igual de alterado que él.

Kakashi frunció el ceño, ya no se le ocurría más ninguna técnica.

A los lejos avistó el acercamiento de Shino por los árboles.

- ¡Shino! - gritó esperanzado Kiba - ¡Sí! que bueno que viniste amigo - dijo exageradamente el castaño, su perro ladró.

- Shino, ¿Cómo sabías que estábamos en problemas? - preguntó Naruto - ¿ Y el Teme donde está? - preguntó mirando a todo los lados.

- Mis insectos me avisaron, perdí a Sasuke cuando vine para acá - explicó breve el Aburame.

Shino analizó la trampa.

¿Cómo haría para sacarlos de ahí?


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- Byakugan - gritaron los dos en simultaneo mientras saltaban por los árboles.

Desde atrás Sasuke miró al extraño chico, jamás en su vida había soñado con ver un poseedor de sharingan poder cambiar sus ojos a un byakugan.

Aún tenía muchas preguntas en su mente.

Saikai estaba contento, jamás había tenido una misión junto a sus padres, esperaba pelear al lado de su padre solo cuando se uniera a la policía de Konoha y su madre había dejado el mundo ninja para cuidarlos, solo peleaba para entrenarlo, entonces era algo inédito pelear al lado de su madre, aunque en este momento su madre era más joven que él.

Hinata lo tomaba todo con calma, era sorprendente el ver a un Uchiha con el byakugan y más sorprendente ver un Byaku-Sharingan pero por alguna razón no le parecía extraño, unos cuantos minutos al lado de ese chico y ya se llevaban bien.

Hinata miró a los alrededores, aun no veía a los enemigos cerca.

Saikai tampoco lo hacía, el cruzó miradas con su madre, Hinata le sonrió suavemente para luego volver a concentrarse en el camino.

Saikai sonrió con las mejillas sonrojadas, miró a su madre luego miró el camino, luego a su madre. Él estaba muy contento, realmente hacía tiempo que no la tenía solo para él, él era el mayor de cuatro hijos,, cuatro, tenía siempre que compartir a su madre con sus hermanitos y si no era con ellos era con...

Sasuke se puso en medio de ellos y miró de reojo a Saikai como si advirtiera algo, después miró otra vez al camino.

Saikai frunció el ceño.

...Su padre.

Si no era los hermanos, era su padre, Saikai buscaba impresionar a su madre y sobrepasar a su padre.

Gentil como su madre más poderoso que su padre. Esa era la meta de Saikai Uchiha.

Sasuke aun no entendía que era lo que ese chico tenía con la Hyuga, y más aun no entendía que era lo que tenía con él, Saikai miraba como si él fuera un rival, no que eso lo molestará en realidad, pero era algo raro tener a un Uchiha a su lado otra vez, aunque fuera un Uchiha algo diferente, se sentía bien en el fondo.

A los pocos la visión de Sasuke se puso algo borrosa.

Los efectos de no haber dormido y pelear en ese estado, estaban actuando sobre él.

Él vaciló al pisar en la rama, su cuerpo amenazó con caer.

Sasuke abrió los ojos sorprendido cuando Saikai lo sostuvo poniendo su brazo alrededor de el hombro de él, evitando que cayera.

Saikai siquiera lo miró, estaba inexpresivo pero por dentro algo preocupado, Hinata se detuvo al verlos, ella parpadeó.

- No has dormido ¿verdad? - Saikai podía imaginar el porque, había notado que de vez en cuando los ojos de Sasuke parecían pesar pero él evitaba cerrarlos a toda costa, Saikai sabía que su padre tenía pesadillas cuando adolescente y podía imaginar que ese era el motivo de las reacciones de su cuerpo.

Sasuke lo miró sorprendido,luego frunció el ceño y se alejó recomponiéndose.

- No te importa - dijo reacio Sasuke.

~ Siempre tan orgulloso ~ pensó Saikai y suspiró internamente.

- Sí lo hace - declaró Saikai. Los otros dos lo miraron sorprendidos. Saikai se sonrojó levemente, lo había dejado escapar - Di-Digo si estás en esas condiciones serás un estorbo en la pelea, debes descansar - dijo cruzando sus brazos.

Sasuke frunció el ceño.

Hinata ladeó la cabeza, por alguna razón creía que no decía la verdad.

- ¿Qué dices? - gruñó el Uchiha agarrándolo por la camisa. Saikai no cambió su expresión pero por dentro estaba asustado.

~ Oh maldición me matará ~ pensó asustado Saikai.

Hinata los miró alarmada.

- Es-espera Sasuke-kun creo que tiene razón - dijo aprensiva. Sasuke la miró irritado.

- ¿Qué? - dijo entre dientes Sasuke.

Hinata se asustó.

- Quie-quiero decir que tiene razón en que de-debemos descansar, no que vayas a ser un estorbo, to-todos estamos debilitados - dijo Hinata apresurada moviendo las manos frenéticamente. - Yo-yo aun no me recuperé totalmente y Saikai-kun también re-resultó muy herido - trató de explicarse. En realidad Hinata no se preocupaba con su heridas, sino con las de ellos aunque ella estuvo peleando por más tiempo y también estaba cansada.

Sasuke aflojó el agarré de la camisa de Saikai, luego analizó el local.

- Nos detendremos en aquel lugar - dijo mirando hacia lo lejos y saltando del árbol en dirección al suelo.

Saikai y Hinata suspiraron aliviado.

~ Los ángeles te bendigan kaa-san ~pensó Saikai aliviado.

Los dos saltaron hacia abajo.


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Sakura abrió los ojos.

¿Donde estaba?

- ¡Oh! ¡estás despierta! - dijo una voz entrando por la puerta.

Sakura se levantó de golpe y alarmada de la cama donde estaba.

- ¿Qui-quien eres ? - preguntó asustada la pelirosa.

Él se encogió de hombros.

- No te preocupes, no te haré daño, tú no eres el objetivo - confesó el misterioso hombre.

Sakura parpadeó.

Él hombre sonrió perversamente.

- Nuestro objetivo es probar las habilidades de Sasuke Uchiha. Por eso te trajimos aquí como rehén. Él vendrá a nosotros.

Sakura perdió el aliento.


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Hinata miró atentamente al rostro de Saikai, luego miró a Sasuke, los dos era muy parecidos, no había duda para ella de que Saikai era un Uchiha pero no tenía rasgos Hyuga a no ser el byakugan.

Hinata frunció el ceño después de mucho analizar a Saikai.

Saikai abrió los ojos como platos cuando su mini-madre lo obligó a sentarse en el suelo, muy sorprendido como para poder reaccionar, Hinata se puso de rodillas frente al moreno ahora sentado.

Sasuke frunció el ceño, él había ido al lago cercano a mojarse el rostro, una forma de tratar de seguir despierto, se detuvo y cruzó sus brazos entrecerrando los ojos a la escena con la cual se encontró al llegar.

¿Qué pretendía la Hyuga?

- ¿Qué...? - Saikai no tuvo tiempo de preguntar cuando Hinata le empezó a pasar ungüento en las heridas de su rostro.

~ ¡Oh! Era eso ~ las mejillas de Saikai se sonrojaron mientras el sonreía como un niño otra vez al notar el porque de las acciones de su madre.

- ¡Gracias! - dijo el pelinegro mientras ella le pasaba el ungüento por el rostro.

Hinata apenas había seguido un impulso.

Ella se sonrojó, no era de las que imponían las cosas a los demás, normalmente ella solo ofrecería el ungüento y esperaría que el otro aceptará pero verlo herido la hizo sentir como cuando Hanabi se lastimaba y ella rápidamente la ponía sentada para tratar sus heridas.

- Yo-yo lo siento, no haber preguntado antes si... etto... - dijo aprensiva, temía en realidad haberlo enojado, aunque el chico no parecía enojado.

Saikai negó con la cabeza.

- No te preocupes - dijo sonriendo suavemente haciendo que Hinata parpadeará y luego le correspondiera con unas de sus suaves sonrisas.

Sasuke parpadeó mientra los veía.

Las sonrisas de los dos era iguales.

Saikai que era atendido miró de reojo a su padre, sonrió de lado y le mostró la lengua mientras Hinata no miraba, ella estaba agarrando más ungüento.

~ ¿Peró que demonios? ~ pensó Sasuke mirando sorprendido al chico que le mostraba la lengua. Sasuke frunció el ceño ~ ¿Acaso es un niño? ~

- ¡Oe Hyuga! - Sasuke llamó la atención de la peliazul que volvía a pasar la pomada en el rostro de Saikai. Ella lo miró confundida - No deberías ir curando a gente que apenas conoces, no sabes si podemos confiar en él - dijo Sasuke acercándose y mirando directamente a Saikai.

- Él nos está ayudando Sasuke-kun - respondió Hinata algo cohibida - Es lo mínimo que puedo hacer - dijo volviendo a concentrarse en las heridas.

Saikai sonrió victorioso.

Sasuke chasqueó la lengua y se encogió de hombros. Ese chico se le ponía cada vez más sospechoso, ¿porqué le sonreía como si hubiera ganado una batalla?

Hinata ignoraba los pensamientos de los dos Uchihas.

- Es un bonito nombre el que tienes - dijo Hinata hacia Saikai.

Saikai parpadeó.

Ella sonrió melancólica.

- Se lee como "Recomienzo" o "Nueva Oportunidad" - explicó la peliazul - Tus padres deben de quererte mucho para pensar eso de ti, seguramente les diste un bello recomienzo a sus vidas - dijo dándole una de sus suaves sonrisas.

Saikai sonrió contento.

*Flash-Back*

- Kaa-san, ¿Cuándo llega otou-san? - preguntó un niño de dos años sentando en el regazo de su madre.

Los dos estaban sentados en el porche de la casa Uchiha mirando los copos de nieve empezando a caer.

La mujer sonrió comprensiva a su pequeño.

- No estoy segura cariño - dijo la mayor.

El pequeño hizo una carita triste.

- ¿Y si no vuelve? y. . .¿ y si no nos quiere más? - dijo moviendo sus piernitas.

Ella le sobo el pelo.

- ¿Sabes que significa tu nombre? - preguntó la mujer a su hijo.

El pequeño que tenía pequeñas lágrimas acumuladas en sus ojos, negó con la cabeza.

- Significa Recomienzo o Nueva oportunidad - explicó la mayor - Y eso es lo que tú eres para nosotros Saikai-kun, fuiste nuestra oportunidad de tener algo por lo cual seguir adelante. Bueno eso y el amor que sentimos el uno por el otro - dijo soltando una risa angelical - Así que no te preocupes, tu padre volverá - aseguró la mayor.

Saikai asintió esperando que fuera verdad.

Y realmente lo fue, su padre volvió semanas después, recibiéndolos con un abrazo muy apretado, los había extrañado demasiado.

*Fin Flash Back*

Sasuke notó la mirada algo perdida de Saikai, él también pensó que era un buen nombre, debía ser por que él también quería tener un recomienzo en su vida, ahora destruida por su hermano mayor.

Sasuke apretó las manos al recordar a su hermano.

Saikai parpadeó unos segundos, por dentro sonrió perversamente.

- Ka...Hinata - llamó el chico haciendo una señal para que se acercará a él, Hinata lo miró curiosa y hizo lo ordenado.

Sasuke frunció el ceño al ver a Saikai susurrando algo en el oído de Hinata, frunció aun más cuando ésta se sonrojó.

Hinata negó con la cabeza.

- No-no creo que sea una buena idea Saikai-kun - susurró aprensiva la peliazul.

Saikai sonrió.

- No te preocupes tiene cara de malo por fuera pero es solo un gatito con piel de león - respondió bajito para que Sasuke no los oyera.

~ Bueno, al menos con kaa-san a veces se comporta como un gatito ~ pensó Saikai.

Aunque Saikai no imaginaba que otras veces se comportaba como una fiera salvaje, no es algo que los niños quieran saber de sus padres obviamente.

Sasuke los miró curioso por saber que hablaban.

Hinata asintió vacilante.

En un parpadeo Saikai estaba al lado de Sasuke.

- ¿Pero qué...? - no pudo terminar su frase, Saikai lo sentó en el suelo, sentándose atrás de él mientras lo sostenía de los brazos. Sasuke frunció el ceño - ¿Qué demonios haces? - preguntó el pelinegro listo para levantarse, pero Saikai lo sostenía fuertemente.

- Sólo relájate viejo - dijo Saikai.

Sasuke contrajo el ojo, ¿a quien le decía viejo? Se notaba que tenían la misma edad.

- Etto... Lo-lo si-siento Sasuke-kun - dijo aprensiva la Hyuga llamando su atención mientras se arrodillaba frente a él.

Sasuke volteó la mirada hacía ella, abrió los ojos sorprendido.

~ ¿Pero qué... ? ~

Por alguna razón no definida su corazón dio un salto cuando Hinata empezó a pasar la pomada por su rostro. Ella tenía las mejillas sonrojadas y su corazón latía fuertemente en su pecho, estaba muy asustada por como reaccionaría el Uchiha, esperaba que Saikai no aflojará el agarre.

Sasuke aun estaba aturdido, entonces era eso que tramaban los dos. Sasuke desvió la mirada del rostro delicado de la chica frente a él, sus mejillas habían adquirido un leve rubor.

Saikai miraba todo riendo perversamente por dentro, sí, ver a su padre avergonzado y sin palabras no tenía precio.

Hinata agarró más pomada, Sasuke aprovechó para voltear la cabeza hacia el pelinegro tras él, y le mostró la lengua.

Saikai se petrificó.

Saikai no había esperado eso, él y su padre siempre lo hacían cuando competían el uno con el otro por la atención de su madre o por quien se quedaba con el último tomate, no esperaba que el mini-Sasuke entendiera el desafío.

Sasuke no lo había entendido en realidad, sólo sintió las necesidad de responder a lo que Saikai había hecho antes cuando era atendido por Hinata, había sido un simple impulso, aunque ahora se sentía como un niño en el fondo se sintió algo contento, realmente era mucho tiempo que no tenía a otro Uchiha cerca.

Hinata parpadeó ligeramente confundida cuando al volver a poner ungüento en Sasuke, vio como Saikai estaba paralizado tras él, que sonría de lado algo victorioso, aunque Sasuke no sabía de que se sentía victorioso, pensaba que quizás era por haber dejado al otro paralizado como una piedra.

Ella se encogió de hombros y volvió a tratar al herido.

Después de unos minutos terminó.

- Creo que deberías pasar en nuestras espaldas - sugirió Saikai, su espada ardía un poco por los cortes que había recibido, y imaginaba que su mini-padre no estaba en mejor condición.

Hinata se sonrojó automáticamente.

Sasuke frunció el ceño, ¿y ahora que pretendía éste?

- Yo -yo cre-creo que será mejor que lo ha-hagan ustedes - dijo ella dejando el ungüento en el suelo y saliendo apresurada en dirección al lago, no quería seguir imaginando a dos apuestos Uchihas con el torso desnudo, aunque uno de ellos la alteraría más que el otro.

Saikai parpadeó confundido con el reaccionar de su madre.

Era común que su madre le pasará ungüento en la espalda de ellos después de los entrenamientos.

~ ¡Oh! Es verdad, ellos todavía no están juntos ~ el pelinegro se pegó mentalmente por su desliz, había dejado a su madre avergonzada.

Él se encogió de hombros, se levantó del suelo y se quitó la ropa de encima.

Sasuke arqueó la ceja.

- ¿En verdad esperas que te lo pase? - preguntó Sasuke sarcástico, jamás lo haría, se levantó del suelo.

Saikai hizo una mueca.

- ¿Tiene que ser siempre tan difícil lidiar contigo viejo? - preguntó Saikai suspirando, era como tener una versión algo más seria de él.

- ¿A quien demonios le dices viejo? Tenemos la misma edad - declaró Sasuke.

Saikai se encogió de hombros.

- Es sólo una manera de decir - dijo y parpadeó al verse lado a lado con su mini-padre - ¡Hee! Soy más alto que tú - dijo sonriendo arrogante.

Sasuke frunció el ceño.

~ Este chico ~

Era como tener una versión más arrogante de él.

Quizás así se sentía Naruto cuando él lo provocaba.

Saikai se dio vuelta, sacándose la camisa con el emblema Uchiha.

Sasuke abrió los ojos sorprendido, Saikai tenía las heridas desde el hombro hasta el final de la cintura, era un tanto superficial pero era una muy grande herida.

Sasuke suspiró, agarró la botella de agua y tiró toda el agua sobre la espalda del chico.

Saikai abrió los ojos como platos.

- Friooo - murmuró él, volteó la cabeza irritado hacía su padre - ¿Qué te pasa viejo? - dijo con el ceño fruncido, Saikai abrió los ojos como platos aturdido cuando Sasuke empezó a pasar un trapo por sobre toda la herida secando y limpiando la sangre seca que había quedado, Sasuke no se explicó, tenía la expresión imperturbable, Saikai se sonrojó de una mejilla - Tsk... Podrías haber avisado - dijo levemente avergonzado.

Sasuke seguía sin decir nada, sólo limpiando la herida.

Saikai entrecerró los ojos hacia el trapo que estaba usando, no era un trapo, era una camisa, mas bien su camisa.

- Oe, ¿esas es mi camisa? - preguntó desconfiado.

Sasuke se encogió de hombros.

- No iba a usar la mía obviamente, además tienes tres camisa y yo solo una - dijo sonriendo de lado. Había usado la única que no tenía el símbolo Uchiha.

El ojo de Saikai se contrajo.

- Eres un bastardo - gritó.

Sasuke sólo miró hacia otro lado aun sonriendo, lo admitía interiormente, se estaba volviendo divertido irritar a ese chico.

Hinata parpadeó en el lago, juraba haber oído un grito.

En los árboles dos personas miraban a los Uchihas de una distancia segura.

- ¿Debemos atacarlos? - preguntó la mujer. El otro negó con la cabeza.

- Es mejor si se recuperan, el jefe quiere ver como es su máximo potencial, no sirve si está debilitado - explicó.

- ¿Cuándo lo atraeremos hacia la guarida entonces? - preguntó.

- Pronto, muy pronto - dijo antes de desaparecer, la mujer lo siguió.


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Shino aun analizaba la trampa.

¿Qué insectos podía usar para contrarrestar ese jutsu?

No tuvo tiempo de pensarlo, sus insectos le advirtieron un peligro inminente .

Shinobis enemigos se acercaron.

- Cuidado Shino - gritaron los tres que estaban dentro de la trampa.

Shino se volteó y saltó hacía al lado a tiempo de esquivar a una gran hacha.

- Idiota, no es para que lo mates - gritó el castaño al lado del pelinegro dueño del hacha.

- Sabía que lo esquivaría - dijo serio.

No, en realidad no lo sabía.

- Eso no te lo crees ni tu mismo - gritó exagerado su compañero.

El pelinegro se encogió de hombros y saltó en dirección a su hacha, Shino se puso en posición.

El pelinegro agarró el hacha.

- Sólo hagamos nuestro trabajo de una vez Tanken - dijo levantando el hacha negra clavada en el suelo.

Tanken saltó del árbol y sonrió.

- A las ordenes, Suru - respondió el castaño.

Shino frunció el ceño, eran dos contra uno.


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- ¿Qué has dijo? Te desafió a repetirlo - dijo Sasuke atrás de Saikai y con el brazo completamente alrededor de su cuello, Saikai luchaba por aire.

- Eres un debilucho comparado conmigo - provocó Saikai negando a rendirse, el ojo de Sasuke se contrajo, él apretó más el brazo del cuello de Saikai.

- Fuiste tú que se quejó como una niño cuando te pase el ungüento en la herida - dijo el Uchiha entre dientes.

- Eso no significa nada, estaba ardiendo, no quiere decir que no soy más fuerte que tú - se esforzó en decir Saikai.

Hinata llegaba justo en ese momento.

Ella abrió los ojos como platos, alarmada por ver a Sasuke ahorcando a Saikai, sin esperar ni un segundo ella arrancó a Saikai de los brazos de Sasuke, los dos la miraron sorprendidos.

- No lo hagas Sa... - ella no terminó de decir, sólo ahora que estaba cerca de ellos paró para notar que Sasuke estaba sin camisa.

Hinata se sonrojó.

Saikai sostuvo a su mini-madre antes que ella cayera al suelo desmayada.

Sasuke sonrió de lado, si hubiera sido otra chica, no sólo se habría voluntariado a pasar la pomada en su cuerpo además se habría desmayado de la emoción, no desmayado por ser demasiado avergonzada para ver a un chico sin camisa.

A Sasuke le pareció algo tierno la inocencia de la chica, pero jamás lo admitiría a nadie.

Saikai suspiró, parece que no importaba la época, a su padre siempre le encantaría ver a su madre desmayándose de la vergüenza.

Saikai puso a su mini-madre recostada en un gran tronco caído.

Saikai miró al cielo, él entrecerró los ojos. Sasuke siguió su mirada y lo imitó.

~Se avecina una tormenta ~pensaron en simultaneo.

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Hinata abrió los ojos lentamente.

Saikai sacudía su camisa, él miró con el ceño fruncido la camisa rasgada por el ataque del shinobi, cuando volviera a su época no tendría como pedirle a su madre que lo cociera, ella preguntaría que había pasado.

Espera... su madre también estaba ahí con él.

Hinata mal había despertado totalmente y Saikai ya estaba frente a ella, él usaba apenas una camisa de rejilla negra, (que había aprovechado mientras Hinata dormía para poder lavarla y secarla) parecida a la que ella usaba por bajo la chamarra.

- Ka...Hinata, ¿Puedes cocer esto?, onegai - pidió educado Saikai, Sasuke estaba sentado sobre el enorme árbol caído, miró hacía abajo y saltó al lado de Saikai, al ver que Hinata se había despertado.

Hinata evitó mirar a Sasuke, no quería recordarlo sin camisa.

Maldición, lo recordó.

Ella se sonrojó y se levantó apresurada dirigiéndose a su mochila.

- E-Espera voy a ver si-si tengo algo para hacerlo - dijo Hinata tratando de alejarse. Sasuke arqueó la ceja, había notado que ella estaba evitando mirarlo.

Saikai sonrió agradecido.

~ Genial, menos un problema ~ pensó Saikai aliviado.

Hinata parpadeó, al abrir su mochila.

- Tengo onigiris - pensó en voz alta la peliazul al ver la caja de bento en su mochila, se había olvidado completamente, Hinata se sonrojó levemente al ver que también había traído ramen instantáneo aparte de las comidas favoritas de sus compañeros.

Sasuke y Saikai miraron automáticamente a la peliazul.

- ¿Son con okaka* o tomate? - preguntó Saikai como si leyera los pensamientos de Sasuke.

Sasuke lo miró sorprendido, también eran los favoritos de él.

Hinata los miró, no se había dado cuenta que había hablado en voz alta, ella se sonrojó y miró otra vez a su mochila.

- Ah- Bu-bueno algunos lo son - respondió Hinata, no tuvo tiempo de preparar demasiados o de pensar de que sabor los haría solamente agarró lo primero que tenía en la heladera, que casualmente fueron tomates, okakas y atún.

Los ojos de de los dos brillaron levemente, sus estómagos gruñeron en simultaneo, no habían comido en todo el día. Ellos se sonrojaron ligeramente.

Hinata escuchó el ruido proveniente de sus panzas y rió algo divertida.

Tum tum.

Sasuke sintió como otra vez su corazón daba un salto.

- ¿Qué tal si lo comemos?, también tengo algo para arreglar tu camisa Saikai-kun - dijo ella sonriendo maternal sin saberlo.

Sasuke sintió como su mejilla se calentaba un poco más, no sabía que le pasaba, en cambio Saikai sonrió como un niño más una vez mientras se acercaba a su mini-madre.

~ En serio, eres un ángel madre ~ pensó agradecido el pelinegro.

- Gracias - dijo agarrando un onigiri y sentándose al lado de su madre, que apoyó su espalda en el árbol caído mientras se proponía a arreglar la camisa rasgada.

Hinata parpadeó cuando Sasuke se sentó al otro lado de ella. Lentamente ella abrió una sonrisa y le ofreció un onigiri, Sasuke la miró solamente de reojo, no quería que notará el leve rubor que tenía en su mejilla.

Cuando dio una mordida en el onigiri Sasuke abrió los ojos como platos, estaba delicioso, realmente muy sabroso, dio más una mordida gustoso.

Saikai comía los suyos contento.

- Cocinas tan rico - se le escapó mientra sonreía como un gato contento.

Hinata lo miró sorprendida dejando de cocer (ella siempre traía ese kit, un habito que adquirió al tener que ayudar siempre a las ropas de Kiba que se rasgaban después que él hacía el Gatsuga, que aún no dominaba completamente).

- ¿Cómo sabes que las hice yo? - preguntó la peliazul.

Sasuke los miró sorprendido de reojo, miró otra vez al onigiri en su mano, ¿ lo había hecho ella? ¿ Que acaso no tenía cocineros en el clan Hyuga? ¿Por qué la heredera cocinaba entonces?

Saikai se alarmó.

~ Maldición ~ pensó alarmado Saikai.

- Ima-imagine que habías sido tú - contestó apresurado - ¿Acaso me equivoque? - preguntó esquivando la mirada.

Sasuke se encogía de hombros a la conversación volviendo a comer.

~ Realmente cocina bien ~ pensó el Uchiha.

Hinata sólo le sonrió.

- No, realmente los hice yo, arigato - agradeció el halago y volvió a cocer encogiéndose de hombros, Saikai sonrió aliviado por dentro.

[...]

Después de minutos Hinata sonrió al ver su trabajo terminado, ella parpadeó al sentir un peso en su hombro.

La peliazul sonrió al ver que Saikai acabó dormido después de comer, ella tenía la misma sensación de cuando veía a su hermana dormida en su regazo, algo cálido y tierno en el corazón.

En su otro hombro sintió un peso adicional también.

~ ¿Eh? ~ parpadeó confundida y giró la cabeza.

Ella miró sorprendida, se sonrojó levemente al ver que Sasuke también se había dormido.

Sasuke hace un tiempo venía luchando contra el sueño, no quería tener un ataque de pesadillas y mostrarse vulnerable frente a alguien, pero acabó rendido ante el cansancio, la verdad que el aroma dulce que tenía la Hyuga lo estaba tranquilizando hasta el punto que se dejó caer dormido.

Hinata seguía sonrojada y con enormes ganas de sacarlo pero no podía hacerle eso, se notaba que estaba cansado, ella suspiró resignada a su lado amable, ese lado que siempre ganaba.

Ella no estaba cansada, ya se había recuperado de la fatiga por la pelea, su chakra estaba estable y sus heridas tratadas.

- Byakugan - susurró tratando de no despertar a los pelinegros.

Analizó los alrededores. No había enemigos cerca, lo desactivó.

Por el momento ella resguardaría el sueño de esos dos Uchihas.

Agarró un onigiri que quedó y empezó a comer tranquila y sonriendo suavemente, en sus hombros los dos Uchihas parecían en completa calma.

Sasuke no tuvo pesadillas esa vez.


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Okaka: se utiliza normalmente como relleno de las bolas de arroz o de como relleno sobre el arroz blanco en los obentos, o en casa.

Kama: es un arma de la isla de Okinawa usada en el arte marcial de las armas.

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