Título: Here comes the Sun.

Rating: G.

Personajes: Lucy, Jude/Lucy.

Resumen: Caminan juntos, a la par, Max riendo incontrolablemente y Jude ofreciendo una sonrisa de vez en cuando, y Lucy se pregunta por qué su hermano lo eligió a él, de entre todos sus otros amigos, para honrarlo con la invitación a la cena de Acción de Gracias de la familia.

N/A: para lialy. Aquí tienes el Jude/Lucy que pedías, pritty.

Disclaimer: ninguno de los personajes de Across the Universe, ni la película, me pertenecen.

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Es otoño y las hojas secas, doradas y crujientes se arremolinan a los pies de Lucy mientras camina con lentitud en dirección a su casa. Lleva los libros del instituto apretados contra el pecho a modo de recordatorio de que tiene cosas que hacer. Se repite una y otra vez que no debe permitir que la presencia de su hermano la distraiga, a pesar de que sea Acción de Gracias.

Pero entonces lo ve caminar alegremente allá a lo lejos, siempre acompañado por el omnipresente Jude, el sol de principios de noviembre arrancando reflejos claros a su pelo rubio. Caminan juntos, a la par, Max riendo incontrolablemente y Jude ofreciendo una sonrisa de vez en cuando, y Lucy se pregunta por qué su hermano lo eligió a él, de entre todos sus otros amigos, para honrarlo con la invitación a la cena de Acción de Gracias de la familia.

Se acercan y ella aprieta con más fuerza los libros contra el cuerpo, esta vez convirtiéndolos en una especie de muralla que los mantenga fuera a los dos, con sus bromas privadas y sus guiños y sus carcajadas al unísono. La media sonrisa de Jude, enmarcada por dos infantiles hoyuelos, la enternece, y cuando Max le remueve el pelo con cariño se da cuenta de que no tiene ningún sentido tratar de mantenerlos fuera, porque ya están dentro.

Su hermano ejecuta una especie de danza zulú a su alrededor, cigarrillo en mano, mientras ella y Jude intercambian miradas que lo dicen todo y no dicen nada: que lo conocen perfectamente, que es un capullo y un idiota pero también un idiota adorable al fin y al cabo.

Lucy desvía la mirada con el pretexto de seguir el vuelo de un gorrión porque el contacto visual con Jude la pone más nerviosa de lo que debería, a ella, que tiene novio formal y si siguen así las cosas probablemente acabarán casándose y teniendo tres hijos y una bonita casa en el campo. Pero es que Jude, con el pelo largo y castaño que le roza la nuca, los hoyuelos que le salen en las mejillas cuando sonríe –y lo hace a menudo- y el cerrado acento de Liverpool que le cuesta sudor y sangre descifrar –y es por eso y no por otra cosa que a veces se le queda mirando estúpidamente durante lo que parecen años, porque no lo entiende cuando habla- es distinto, distinto a todo lo que Lucy conoce. No tiene nada que ver con su novio, con ella ni, ya puesta, con Max tampoco.

Piensa, y al instante se arrepiente de hacerlo, que si es capaz de congeniar tan bien con su hermano, también puede ocurrir con ella.

Max finaliza su extraño baile y se encamina dando saltos hacia el porche, dejándolos atrás. Tararea una canción de los Beatles que Lucy no reconoce hasta que Jude sonríe, no sólo con los labios y los hoyuelos sino también con los ojos llenos de luz, y se adelanta hasta el estribillo.

Here comes the Sun.