Disclaimer: "Y así es como se entero..." serán una serie de fanfic basados en la serie Bones. Booth, Brennan y el resto de personajes mencionados son propiedad intelectual de su creador y de la cadena Fox. Yo no intento violar las leyes de copyright, ni obtengo ningún tipo de remuneración económica por escribir esto.
Notas de la autora: Todos, o por lo menos en el grupo en el que yo me muevo, estamos un poco moscas porque con esto del salto en el tiempo nos han birlado muchas primeras veces y sobre todo nos han dejado el gran hueco de saber cómo nuestra gente se entera de la feliz noticia de que Booth y Brennan van a ser papas y de que están juntos como pareja no solo laboral, este fanfic viene como contestación posible a esa dura duda existencial. Voy a tapar algún hueco :-p
Serán una serie de one shoot en los cuales se entera alguien del feliz acontecimiento, no tienen un orden preestablecido, ni una estructura similar a parte del hecho de que cada one shoot lo narra la persona que en ese momento se entera de la feliz noticia.
Espero que os guste.
Tipo:Para todos los públicos y post final de sexta temporada.
Agosto del 2011.
Y así fue como se entero…
MAX y su sorpresa.
Recibió su llamada un lunes a las siete menos cinco minutos de la mañana. Le pareció extraño y tanteo en décimas de segundo de que le podrían acusar en ese momento. No recordaba haber matado a nadie en los últimos días, ni que nadie hubiera muerto en extrañas circunstancias a su alrededor desde lo de la bolera.
Ahora era un buen chico y aquello le daba paz de espíritu.
Sus hijos estaban bien y él ya se estaba haciendo mayor para huir de la justicia.
Era un hecho.
Si hasta se había caído de la cama.
¡Vergonzoso!
Al descolgar, la voz siempre bien modulada de su hija le invito a comer, como si estuviera cumpliendo con unos deberes auto impuestos o con una tarea obligatoria. No había en su voz deje alguno que dejara entrever el porqué de aquella invitación.
Sin embargo…
Sin embargo la semana pasada cuando compartió con ella y con su compañero, el agente especial Seeley Booth, aquel campeonato de bolos notó algo diferente… Algo diferente en su hija y en el aura que rodeaba a la pareja.
Dio por supuesto que habían pasado de fase.
A la siguiente.
A la de ser algo más que compañeros, o por lo menos a la de dejar de repetirlo con insistencia.
Tras seis años no le pareció que se lo hubieran tomado con demasiada prisa.
Booth siempre le cayó bien.
Era buen hombre.
Sería bueno para su hija.
Tenía buena puntería, era endemoniadamente bueno jugando a los bolos y lo más importante; mataría y se dejaría matar por su Tempy, y ninguna de las dos cosas las tenía que demostrar ya. Vale que era agente del FBI y todo ese rollo de la justicia, pero bueno… su hija tampoco era perfecta, sobre todo respecto a ese punto.
Por lo poco que Temperance le había dicho sobre el tema, desde luego no era su tema favorito, la novia de Booth había desaparecido unos meses atrás de la misma forma en la que había aparecido.
Todo un despropósito.
Pero nada había entonces que les siguiera separando.
El tiempo que estuvieran separados sería más tiempo perdido y él mejor que nadie sabía lo importante que era aprovechar el tiempo que se tiene con la gente que se quiere.
Sin embargo la relación de aquellos dos siempre había sido muy complicada, aunque nada que mereciera la pena había sido nunca fácil.
Fuera como fuera, no pensaba que su hija le invitara a comer para presentarle formalmente su relación de pareja. Seguramente sería el último en enterarse por su boca, si no la preguntaba directamente, claro está.
Tal vez podría tentar a la suerte ese día, jugaba con la ventaja de saber que nada malo había hecho últimamente.
Desde luego no se esperaba lo que estaba a punto de pasar.
A las 12 en punto del medio día se la encontró donde habían quedado. En aquel banco, de aquel parque, al lado de aquella fuente en particular. Booth, ¡cómo no!, estaba sentado a su lado, a la distancia exacta que les convertía en aquello que siempre habían sido, en aquello que eran.
Se reían seguramente de nada en particular y pudo apreciar como el agente acariciaba el brazo de su hija con disimulo.
No pudo por menos que sonreír.
Mira que intentar engañarle.
Fue el agente quien se sintió descubierto al verle primero y le invitó a sentarse con ellos.
Su hija en medio.
- Estoy embarazada - Brennan lo dejo caer como si nada. No le dio tiempo ni a sentarse del todo.
Se quedo en blanco.
¿Embarazada?
Oyó al agente quejarse y comentar algo de que así no se dicen las cosas.
Su hija parecía conforme con su actuación.
Su hija estaba embarazada.
Embarazada.
- ¿Embarazada?
-Sí - contesto ella como quien no dice nada. Booth parecía ligeramente incomodo a su lado, pero no añadió nada más al respecto - de algo más de cuatro semanas.
-¿Pero? - ¿Cómo?
- Es de Booth - contesto Brennan a una pregunta no pronunciada pero claramente implícita, o seguramente eso pensaba ella - Nos queremos, somos una pareja sentimental y monógama - y lo dijo como si aquello solucionara todo lo demás, se la veía realmente feliz con esa afirmación - no estaba planeado, pero estamos muy contentos ante la idea. El feto está sano y yo también. Para nosotros ha sido una buena noticia y no voy a permitir que se nos juzgue, ni se juzgue nuestra situación. Sólo te estamos informando porque Booth considera que como mi padre debes de saberlo antes de que lo hagamos público oficialmente.
Siempre había apreciado la clara síntesis y concreción de su hija. No pudo por menos que volver a sonreír.
Iba a ser abuelo.
- ¡Enhorabuena!
Su hija sonrió mientras se abrazaban.
Luego ofreció la mano a su "yerno" que se la acepto con entusiasmo.
Parecían realmente felices mientras se dedicaban una sonrisa cómplice. Iban a ser padres y aunque estaba casi seguro de que ni ellos sabían muy bien como se habían metido en esa situación, la alegría era lo único que parecía importar en ese momento.
Una nueva vida a la que proteger, cuidar y amar.
Por lo demás decidió no preguntar por si acaso su hija le daba una mala contestación.
- Sabía que te alegrarías. Booth, aunque consideraba importante darte la noticia, estaba un poco preocupado.
Creyó ver un pequeño sonrojo en el agente.
- ¡Bones!
Booth le entendía, se imagino su reacción si de repente Temperance le hubiera dicho aquello mismo, pero con referencia a otro hombre y dejo caer una sonrisa malévola.
- ¿Preocupados por el hecho de hacerme abuelo tan joven y atractivo?
-Por lo "supuestamente" irregular de la situación - su hija seguía sin entender las preguntas retóricas, iba a ser una gran madre -. Booth llego a pensar que podrías amenazarle.
- ¡Bones! - replico el agente.
- Booth es un chico listo - prosiguió él divertido-. No hay necesidad de amenazarle, sabe que como te haga daño a ti a vuestro bebe de alguna forma…
-¡Papa!
Y así es como se entero Max.
Fin
