-Si no vas a hablar, no tienes nada que hacer en este lugar.-
Dijo de repente, rompiendo el perenne silencio que se apoderaba de todo en esa habitacion perfectamente ordenada. Se giro. Como por ensalmo, una navaja estaba en su mano, salida quizas del aire fresco de ese cuarto con aroma fragante a rosas.
-O te obligare a tener la boca abierta hasta el dia de tu muerte...-
Dio unos pasos silenciosos hacia el ingles. En esa habitacion reinaba un silencio tan pesado que ni sus gritos podian escucharse.
El ingles se levanto de su asiento, la miro acercarse de manera algo peligrosa para el.
-Cintas...-
Fue lo unico que llego a mencionar, con una simple palabra habia detenido a la belarusa. Dejo de caminar, quedo paralizada, al fin en un buen tiempo mostro una expresion, no era normal, era de terror, locura, perturbacion... Tenia miedo. Una palabra le causo un terror destrozante y desgarrador. Se tendio contra el piso, dio un grito desgarrador.
El rubio se acerco a ella a un paso de distancia y sin agacharse para hablarle ni nada, la miro con desden, como si la odiara.
-Cintas. Lo mataste...-
Natasha se llevo las manos al rostro como si ocultandose remediara algo, su expresion causaba terror. Estaba completamente desesperada, mato a su ser mas amado en todo el planeta, y el ingles lo sabia.
Se recupero por dos segundos, lo suficiente como arrimarse a la pierna del rubio y con lagrimas en los ojos rogarle que lo que decia no era verdad. "Es una mentira... un sueño, un mal sueño nada mas" penso... Pero era verdad, la cruel verdad. De la cual aquel hombre habia sido testigo.
-Mereces la muerte... Eres un asesina... Ni siquiera merecias su amor... Me das pena, Natasha.-
El ingles se alejo de Natasha y se giro dispuesto a irse, cuando ya estaba en la puerta se giro a decirle adios y se encontro con la mirada de la chica frente a el. Se le acelero a ambos el corazon, ella levanto su navaja y le dedico una ultima mirada de odio y locura mezclada con desesperacion al ingles. Le avalanzo la navaja... terminando con los latidos del corazon del rubio.
-Arthur... -
Dijo mientras limpiaba las manchas de sangre. -Ni siquiera gritaste... fue muy aburrido. Pero, a ti tambien te amaba.-
Comenzo a reir esquizofrenicamente causanto espanto a las aves que se habian posado en las ramas del arbol que la copa se podia contemplar desde la ventana de la habitacion.
-London bridge is falling down, falling down, falling down. London bridge is falling down, my fair lady.-
Canto como la ultima cancion que resonaba desde sus labios antes de que con las mismas cintas que mato a Ivan y la misma navaja con la que le quito la vida a Arthur, se despojara de todo pulso.
