HOLA... Cómo andan???? Bue, yo bien...emocionado... este es mi primer ficc que hago... así que paciencia... espero que me dejen muchos Reviews!!!!!! Les prometo que les respondo a todos (si es que me da el tiempo...)

Con respecto a las actualizaciones de los capítulos yo ya tengo los tres capítulos primeros ya hechos y los voy a poner uno cada día y después voy a empezar a actualizar cada tres días... a lo sumo puedo tardar 6 días si estoy muy ocupado con pruebas y todo eso...

Ah, les cuento, me llamo Nicolás Cabrera, tengo 14 años y soy de Córdoba, Argentina...

¡¡¡DEJEN MUCHOS REVIEWS!!!

p.d: Disculpen porque sean tan cortos los capítulos... es que al comienzo no estaba muy inspirado pero les prometo que a partir del 4º van a ser mas larguitos porque empieza el colegio...

Pd. 2: Entre cada párrafo dejo un renglón siempre porque al menos a mi se me es cómodo cuando leo los ficc de los demás... es más claro para no confundirse las conversaciones

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Harry Potter y

Primer Capítulo: un misterio y una sorpresa más

Era la mañana del 31 de julio y como venía sucediendo desde el comienzo de las vacaciones, Harry se levantó muy temprano. La razón era que desde hacia unos meses sus sueños eran lo pensaba el Innombrable pero con la diferencia de que esta vez, al parecer eran los recuerdos de su enemigo, según le había explicado Lupin en una de sus cartas.

Se despertó muy exaltado, ya que su tía, estaba gritando como loca desde la cocina.

-¡¡¡Harry Potter!!! – bramó Vernon

Él tuvo que ponerse lo más rápido que pudo su bata y bajar las escaleras para encontrarse con lo que tanto temía. La entrada de la casa estaba abarrotada de paquetes, algunos más pequeños que otros y decenas de lechuzas.

-¿¡Me puedes explicar que son todas estas cajas y por que hay cientos de lechuzas en nuestra sala?! ¡¡Es que por si no te enteraste este es un barrio de gente normal, donde las lechuzas no son objeto de unos anormales!!- gritó su tío mientras tranquilizaba a Petunia que parecía que estaba en estado de shock por la escena.

-Si no me equivoco son mis regalos de cumpleaños y El Profeta- murmuró con una voz finita quien todavía tampoco había entrado en si por la cantidad de presentes. Estaba analizando la situación de la sala cuando un pájaro rojo del tamaño de un cisne con una gran cola y garras doradas. ¡Un fénix en Privet Drive! Parecia ser Fawkes, pero no estaba muy seguro.

-Pero si vos nunca recibís regalos, al menos que me digas que esos sucios que tienes de amigos son ricos y te regalaron todo esto- dijo Dudley con una voz interesada.

Por suerte, o talvez no tanta, tocaron la puerta. Vernón con una precaución extrema miró por la ventana para ver quien era. Para su desgracia no debía ser alguien muy bueno por la cara de terror que puso.

- ¿Quién es Vernon? ¿Por qué esa cara como si hubieses visto el mismo demonio?-preguntó Petunia mientras ella misma iba a corroborar quien era. Su cara no fue mucho mejor que la de su marido al asomarse.- Niño, ve a abrir la puerta pero que se vaya rápido.

Harry un poco más tranquilo con que no eran mortífagos se acercó a la puerta para a abrirle.

Su sorpresa y por no decir, la de sus tíos los dejó boquiabiertos. Dumbledore estaba allí. A Harry lo que en realidad le sorprendió era que fuese él quien había venido a su casa y no otro miembro de la orden; pero al contrario, los Dursley estaban más interesados en que pasara rápido a su casa por miedo a los vecinos. Aunque llamativamente, el director no llevaba ropa de magos, si no al contrario, andaba con traje.

-¿Profesor qué hace usted aquí?- le preguntó nuestro amigo.

Él sin hacerse esperar, entró a la casa, dejó su saco y pasó a explicar lo más rápido que pudo.

-Buenas tardes. Para empezar Harry, puedes decirme Albus, no estamos en el colegio.- y luego dirigiéndose a sus tíos.- No voy a explicarles quien soy, ya que los hechos ya habrán hecho de que recuerden mi nombre y lo que hago. La razón por la que vine, yendo al grano es para llevarme a Harry conmigo si es que sus tíos no se oponen.- Dijo rápidamente Dumbledore, sin entrecortarse y con un tono apurado a los tíos del joven.

-¡Obvio que queremos que se vaya!, mientras haga que esas lechuzas se vayan de acá y no vuelvan más.

-Entonces Harry ve a cambiarte que tenemos que hacer un viaje

-¿Disculpe profesor?

- Que empaques tus cosas que nos vamos a ya sabes donde. Por cierto, feliz cumpleaños.

Él sin oponer resistencia fue lo más rápido que pudo y guardó sus pertenencias en su baúl mientras se preguntaba cual era la verdadera causa por semejante aparición. De un día para el otro se aparecía esa persona que tanto daño le había hecho a él guardándole muchos secretos durante años y encima vestido de muggle.

Mezclas de odio y comprensión hacia Albus era lo que el sentía hacia él. Pero no iba a preocuparse más por ese tema. Ya había decidido su futuro y lo que iba a hacer con respecto a todos los problemas que lo acosaban.

-¿Listo Harry?

-Ya voy- respondió mientras bajaba sus cosas al living de la casa.

-Bien, ya he mandado tus presentes a tu nueva casa y les he explicado las circunstancias a tu tío- quienes tenían una cara de asombro, sorpresa y miedo. Él no entendía nada: llegó Dumbledore, mandó sus cosas a su "nueva casa" y le dijo algo a los Dudleys que los dejó tambaleando.-Ya te comento lo que pasa pero primero vámonos.

Y dicho y hecho, murmuró unas palabras y en unos segundos estaban en la cocina del número 12 de Grimmauld Place.

-¡Harry!- gritaron unas voces. Eran los Weasleys acompañados por Remus y Moody.

-¡Hola!- gritó emocionado Harry. Luego de un par de abrazos, lograron tranquilizarse e irse a sentar a los sillones del estar. La casa estaba realmente impecable comparada con el año pasado. Ya se habían eliminado todas las plagas y el único problema era el elfo que desordenaba todo.

-¿Pero alguien me podría explicar qué es este recibimiento y por qué estoy acá?

-Yo te voy a explicar-dijo Lupin quien al igual que todos estaba sumamente emocionado.-según fuentes de Dumbledore, tu bienestar y el de tu familia está en peligro, ya que al parecer el Innombrable quiere hacer desaparecer a tu tía, quien es el único trecho de sangre que te vincula con tu mamá. Y si le pasase algo, ya no estarías bajo la protección que te ofrece tu otra casa.

-Pero por que decís mi otra casa- lo interrumpió Harry.

-Todo a su momento, ya te lo explicamos- le respondió Moody

-Bueno, entonces por esa razón para protegerte a vos y a ella te trajimos con nosotros, así Voldemort no tendrá necesidad de atacar a Petunia. Ahora bien, como ya sabrás te trajimos al cuartel general de la orden, porque en la Madriguera no puedes estar porque no ofrece seguridad y porque, simplemente esta es tu casa.- Dijo Lunático como si estuviese diciendo lo más normal de todo.

-¡Sigo sin entender que por que decís que esta es mi casa! Esta bien que es el único lugar que me queda para ir pero...

-¡Es que la mansión es tuya por ley! Sirius te dejó a vos todo sus bienes, así como la casa, sus pertenencias, el poder sobre el elfo y el dinero que se encuentra en Gringotts- le gritó Ron, con la intención de que su amigo se sorprendiera, algo que logró.

-¿Eh? ¿Qué? ¿Yo? ¿Heredero de las pertenencias de él?- Respondió Harry que durante las últimas semanas había reflexionado más sobre el tema y ya lo había superado en cierta forma.

-Pues claro, quien crees que se quedaría con todo esto. Ahora bien, espero que dejes que esta casa siga siendo cuartel de la Orden del Fénix ya que obviamente necesitamos tu autorización.- dijo Arthur.

-¡Que cumpleaños diferente!-acotó Harry con una voz atontada.

-Dale vamos a abrir los regalos que todavía vas a tener tiempo de averiguar todo de lo que eres dueño.- le indicó Ron a su compañero de aventuras de Hogwarts.

Se levantaron y se aproximaron hacia la mesa del comedor, en la cual, Mundungus había puesto todo, ya que el elfo de la casa se negaba a aceptar indicaciones de nadie y queria bajo toda costa suicidarse.

-¡Kreacher, sal de ahí y ven a recibir a tu amo!- gritó el mago

-¿Amo? ¿Yo amo? ¡Mi amo es mamá Black! No un sangre sucia ahijado de un traidor ¡no! ¡no!¡no!- aseguró él.

-Mira, elfito querido, te gusté o no te gusté él es la persona a la que le debes respeto, no un sucio cuadro con un encantamiento de permanencia-le recordó de vuelta Mundungus.

-Déjalo, que haga lo que quiere, mientras no ensucie la casa- ordenó Harry mientras admiraba su nueva casa. Como le hubiera gustado que allí estuviese Sirius.

Luego de esto, se fueron y se sentaron en la mesa mientras los compinches de colegio hurgueteaban como niños de tres años los regalos.

-Mira esto Ron.

Pero antes de que pudiese leer lo que era, su amigo le había sacado ya la caja.

-¡¡Un Set Completo Para Escobas Profesionales!! ¿Sabes lo que vale esto y para lo que sirve?- dijo él.

-Sinceramente no-.Le respondió con su mayor sinceridad porque el nombre parecía muy importante pero no se le ocurría que podía ser.

-Esto te trae para empezar un libro titulado "Mi Escoba, La Palma de mi Mano" te dice todo sobre la escoba que te compraste, desde donde se plantan los árboles para la madera hasta los datos mágicos más minuciosos. Después te trae un pulidor, unos roceadores especiales para arreglar la paja, otra poción que actúa como calibrador y la poción de mandar 3 veces a tu escoba para un "service" que se supone que se debe hacer cada un año. Así que a la tuya no le vendría mal una.

-Aaah. ¿Pero quién me la mando?

-Ya me fijo en la tarjeta. Un regalo de uno de sus más admirables fans, Ainhoa Wood dueña de "Artículos de calidad para el juego de Quidditch". ¿Y esa quien es? preguntó Ron mientras intentaba a encontrar alguien que le respondiera.

-Así que el vieja Ainhoa anda tras tus pies Potter- opinó Snape de quién nadie se había percatado de su presencia.-Siempre te lo dije: la fama tienen sus cosas y vos te la llevaste muy a pecho. Pero creo que como en este lugar mis sugerencias no son escuchadas muy a gusto, después no digan que les quise decir.

-Espera ahí Severus- lo interrumpió Lupin con un tono lo suficientemente fuerte y serio como para que él se volviese- Empieza a explicarnos lo que sabes de esta tal Wood.

-Para empezar, podrían decir por favor ¿no? Bueno, a ver, ¿por donde empiezo...?. Esta bien, les voy hacerles saber lo que sé de él pero preferiría decirlo nada más en una reunión de la orden, ya que no sé si es de la incumbencia de estos chiquillos saberlo

-Pero lo que pasa que uno de estos chiquillos, recibió un regalo con su nombre- le atajó Harry.

-No hablen más y vamos a la otra habitación para que nos cuente lo que sabe de este hombre. Mientras, les aconsejaría que dejasen ese regalo un poco alejado, por si las dudas.- ordenó Dumbledore mientras se dirigía con los demás al otro ambiente, sin aún haber explicado la razón de su vestimenta y que hacía Fawkes en Privet Drive.

Luego de esto, ya no sabían que hacer, hasta que recordaron que estaban viendo los regalos.

-Harry, mira estos. No se que serán. Se ven muy pesado.- le dijo George Weasley.

-A ver, déjame observar de que se trata-. Dijo Haary mientras todos se acercaban a él.

-Allí hay una tarjeta. Lee lo que dice- le sugirió Ginny.

-"Querido Harry: en tu décimo sexto cumpleaños he decidido hacerte un regalo doble, por mis años de ausencia. Espero que te guste. Con cariño, Damaris Béllatrix.- ¿Y quién es esa ahora?- Dijo mientras analizaba las cajas y se preguntaba que contendrían dentro. Hasta que fue interrumpido cuando estaba a punto de abrirlas

-Ve a llamar a los demás- le ordenó Fred a su hermano. Ellos al perecer, con este tema del negocio ya habían empezado a madurar un poco a pesar de que siguieran siendo unos bromistas de primera.- En estos tiempos no es seguro andar avriendo regalos de desconocidos.

-Esta bien, ya vengo.

Durante ese transcurso, nadie se animó a abrir las dos cajas tenían un tamaño considerable.

-¡DAMARIS BÉLLATRIX! gritaron al unísono todos los miembros de la orden mientras entraban corriendo ala habitación.

-¿Pero quien es esa? ¿Tiene que ver con la que mató a Sirius? ¿Es mala?- preguntó Harry ya que lo llevaban rápidamente a s habitación junto a sus amigos dándole una sola explicación.

-No creo que sea un problema, al contrario es algo demasiado bueno, como para que ocurra de un día para el otro. Muy sospechoso. Hasta que nosotros no hayamos revisado bien los regalos y estemos seguros de que no es una trampa te avisamos y seguís abriendo tus cosas mientras te explicamos quien es ella y por que todos esto.- le dijo rápidamente Molly mientras bajaba para ver que sucedía.

-¡Que buen cumpleaños eh! Muchos regalos, venís a tu casa nueva, regalos sospechosos y muy buenos... ojalá nuestros cumpleaños fueran así-. Comentó George a su hermano, mientras Ginny lo desaprobaba con su mirada.

-Esto no es un juego. ¿No te parece Harry?

-Sí, ya lo creo-. Le respondió sin mucho interés ya que estaba ocupado con sus pensamientos.

Y LES GUSTO??? ESPERO QUE SI... YA SE VAN A ENTERAR DE QUIENES SON AINHOA Y DAMARIS... PERO PACIENCIA... CHAU!