Prólogo.

— ¿Quieres ir a ver a tu padre?

Avril desvió la mirada.

No esperaba que su madre se sorprendiera tanto.

— ¿Por qué? — preguntó Debrah.

Avril se encogió de hombros.

—Me gustaría saber cómo es. Eso es todo.

No le diría que tenía la inminente necesidad de conocerlo.

Ni siquiera ella misma lo entendía.

Su madre la miró a través del espejo de la cómoda.

Estaban en la habitación de Debrah. Esta se arreglaba para salir.

—No entiendo qué mosca te picó. Nunca quisiste saber nada de él. ¿Por qué ahora? — alzó una ceja.

Avril rodó los ojos.

—Tengo curiosidad. Ya casi soy mayor de edad. No he convivido mucho con él y me gustaría hacerlo ahora que puedo.

Se levantó de la cama de un salto.

—Si no hay problema, por supuesto.

Su madre le sonrió.

—Claro que no. Como bien dijiste, pronto cumplirás dieciocho años. Puedes tomar tus propias decisiones.

Avril le devolvió la sonrisa.

—Gracias, mamá.

—No me las des. De todas formas buscaba una excusa para deshacerme de ti todo el verano. Tengo… eh… cosas importantes que hacer.

La chica resopló con burla.

—Seguro alguna fiesta que terminará en resultados sexuales— murmuró.

— ¿Qué dijiste? — Debrah estrechó los ojos.

—Nada. Que si te viene bien la semana que viene.

—Ningún problema. Me pondré en contacto con Castiel esta misma noche. Espero que acepte.

Avril suspiró.

—Yo también.

Le dijo adiós a su madre y se dirigió a su habitación.

Llamó a sus amigas. Quería que supieran lo que quería hacer.

Se sorprendió cuando le dijeron que tenían la misma idea en mente.

Justo acababan de hablar con sus madres también.

—Estas sí son sincronizaciones. No como las que tengo en casa.

Todas se echaron a reír por su comentario.

Siguieron hablando un rato. Luego Avril se despidió y colgó el teléfono.

Continuó haciendo cosas para matar el tiempo.

Rato después, mientras hacía los deberes, su madre salió a la sala.

Le anunció que todo estaba arreglado. Su padre aceptó acogerla durante el verano en su casa.

Misma en la que también vivían los padres de sus amigas.

Avril sonrió y le dio las gracias.

Su corazón empezó a latir con fuerza. Sentía que era algo que tenía que hacer.

¿Lo agradecería? ¿Se arrepentiría?

Solo el tiempo se lo diría.

Y este, precisamente, terminaría convirtiéndose en su maldición.


¡Hola!

Al final decidí hacer la historia. Mi musa no me dejaría en paz hasta que la publicara ;w;

Está basada en un manga que me gustó mucho. Hace poco volví a leerlo y esta idea me rodó por la cabeza hasta que le di una oportunidad.

El prólogo se escribió solo prácticamente.

Espero que les haya gustado y se animen a participar :D

Aquí les dejo la ficha. Envíenmela por PM, por favor:

Nombre:

Apellido:

Edad (16-18):

Físico (intenten que se parezca a su padre, su madre o una mezcla de ambos):

Personalidad:

Gustos:

Disgustos:

Historia (su niñez, vida en el colegio, etc. Sus padres fueron todos ausentes o los vieron pocas veces en sus vidas):

Relación con su madre (dependiendo del chico que escojan. Melody para Nathaniel, Nina para Lysandro, Laeti para Armin, Violeta para Alexy, Ámber para Kentin y Lynn (Sucrette) para Viktor):

Chico (Nathaniel, Lysandro, Armin, Alexy, Kentin, Viktor):

Relación con el chico (recuerden que son los padres de sus OC's):

Extras (cualquier cosa que deseen agregar):

No duden en preguntarme si tienen alguna duda. La responderé con mucho gusto (:

Es todo por ahora. ¡Ánimo y suerte en todo!

¡Adiós!

ღ LadyAbsynthe ღ