Normalmente Romano y España son una pareja que me gusta pero no tanto como para escribir sobre ellos pero esta vez escribí esto para el drabblethon de musa_hetaliana y me gustó bastante de modo que me he decidido a subirlo. Disfrutadlo~


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Futuro

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-¿Sabes? He estado pensando en nuestro futuro –dijo repentinamente el español.

Estaban ambos tumbados en la playa. Antonio se había echado sobre una toalla con los colores de su bandera y unas gafas de sol, a tomar el sol. Romano, en cambio, estaba debajo de la sombrilla enfurruñado. En el fondo sí quería ir a la playa, pero delante del español no lo admitiría, porque en teoría había sido Toño quien había tenido que cogerle del brazo y obligarle a bajar a la playa, llevándole casi a rastras.

Así que ahora estaba ahí, cruzado de brazos, intentando que ningún grano de arena tocase su cuerpo y negándose a bañarse en redondo, pese a tener ya puesto un bañador con un estampado de tomates elegido específicamente por Toño para él. Sabía que su casa había otro para su hermano, pero su hermano tenía la suerte de no haber sido atrapado por el español. Aunque no sabía que era peor: España o ese trozo de patata de Alemania.

-¿Cómo que nuestro futuro?

-El tuyo y el mío, claro –respondió Antonio con total naturalidad-. He pensado que puedes mudarte definitivamente. No sé por qué no te traes ya todas tus cosas.

-¡Porque no voy a quedarme! Nunca. Ni loco. Maldito secuestrador –grito Romano. Porque le había secuestrado. No era, en absoluto, que él en el fondo tampoco quisiera irse.

-Vamos, vamos, Lovi, no digas esas cosas tan feas. Si sé que te gusta la playa. ¿Por qué no te bañas? –le propuso Antonio.

-¡Porque no quiero! ¡Y déjame en paz! –de nuevo a voz en grito. Se puso de espaldas a España, quien se rió.

-Lo dicho, mañana puedes traer todas tus cosas.

-¡Que no!

Pero lo haría, Toño sabía que lo haría. No dijo nada, solo se habría ganado otro grito de Romano, pero sonreía mientras tomaba el sol tumbado en la playa.