Capítulo 1: El reencuentro.


Era Diciembre en Gotham, June estaba haciendo cola en el interior de una cafetería, en aquella fría mañana de Invierno. Habían pasado seis meses desde que su mayor pesadilla terminase, ya no había rastro de Encantadora, sólo en sus peores noches.

Solía salir a correr por la mañana, era una gran manera de despejar su mente. Aunque aquel día, a pesar de su nueva chaqueta de deporte (regalada por su novio Rick), el café caliente era altamente necesario. Se había formado una enorme cola de gente esperando su café y eso le hacía sentir agobiada. Sabía que estaba mal, pero en ocasiones como aquella sí que echaba en falta la ayuda de Encantadora, desde hacía más de media hora que habría tenido su café. Delante de ella, había una chica con una sudadera y capucha negra y por fin llegó su turno, pero cuando fue a hacer su pedido, pudo ver de refilon el rostro de aquella chica, quién, en ningún momento previo, se había girado.

- Harleen... - dijo casi en estado de shock.

- ¡Vaya, te ha costado reconocerme! - sonrió ampliamente, aunque sin quitarse la capucha, sosteniendo su café para llevar entre sus manos y dirigiéndose hacia la puerta.

Se iba a arrepentir, lo sabía de ante mano, sabía que después de tanto esperar, se iba a quedar sin café aquella mañana, pero nada de eso pareció importarle demasiado, cuando se fue de allí siguiendo los pasos de la rubia.

Llegaron a un callejón, June era consciente de que lo que estaba haciendo podía ocasionarle algún tipo de problema, pero no quería pasar la ocasión de hablar con ella.

- Muñeca... ¿no te ha dicho el señor Flag que es peligroso perseguir a los malos? - bromeó Harley, quitándose la capucha, dejando salir su cabello rubio.

Pero en aquellos momentos June se quedó espantada de lo que vio, un morado ocupaba la mejilla derecha de la delincuente.

- Toma creo que necesitas esto más que yo – constató Harley dándole el vaso de café.

- ¿Quién te ha hecho eso? - preguntó acercándose a ella, perdonando su dosis de café por segunda vez aquel día y tratando de tocar su mejilla.

- Por favor, señorita, a penas nos conocemos y ya quiere meterme mano... - bromeó sosteniendo la mano de June antes de que pudiera tocarla – Será mejor que no me toques el golpe, pequeña.

- Puedes contestar a mi pregunta...

¿De donde estaba sacando aquel valor para hablarle de tú a tú a toda una psicópata como Harley Quinn? No tenía ni idea, pero tampoco es que se hubiera parado a pensarlo, más bien, su acompañante en aquel callejón, era la sorprendida. Harley al final hizo una mueca de superioridad y contestó.

- Bueno, digamos que no todas tenemos la suerte de estar con el héroe de la historia, para que algunas estéis con ellos, otras tenemos que estar con los chicos malos – suspiró – El señor J sólo estaba jugando.

Aquellas palabras le dolieron más a June que a la propia delincuente, por lo que exasperada le confesó.

- Harley... tú eres más que esto – señaló el golpe - eres más que él – trató de explicarle.

- No es nada comparado con las palizas que recibía en Belle Reve, así que no te preocupes por mí... J me sacó de allí, ahora soy suya.

- ¿Por qué sigues tan obsesionada con él? - preguntó enfadándose, ya no sabía si por la falta de café, o qué era lo que la impulsaba a no poder controlar su enfado - ¡Te juro qué no lo entiendo!

- Creo que voy a dar por terminada esta conversación y te voy a dejar ir a los brazos de Flag, al fin y al cabo, él es un viejo camarada, debo respetarte – sonrió volviéndose a poner la capucha.

- Sólo me preocupo por ti... - bajó la mirada, por un momento le comenzó a fallar el valor que había tenido al seguirla.

- ¿No te dijo mama qué no debes hablar con extraños en los callejones? - se echó a reír – Vuelve con tu gran héroe, doncella en apuros – se cruzó de brazos y le señaló el camino de salida de aquella calle.

Incomodo silencio, June tenía muchas cosas en la cabeza, pero no sabía hasta donde forzar. En la historia de su gran héroe, Flag no era tan protagonista.

- Lo recuerdo diferente – se volvió a hacer un silencio tenso - a pesar de qué ella me poseyera en ese momento – afirmó – Flag no fue quién me salvó, bueno no fue el único.

- Si has venido aquí para darme las gracias, no tenías porque haberte tomado tantas molestias, era salvarte o que me frieran el cerebro – se encogió de brazos – Me gusta el dolor, pero apreció mi vida.

- Tú ya no tenías ese chisme dentro tuyo Harley – le recordó – Podrías haber salido de allí, escapar y no arriesgar tu vida... y no lo hiciste.

- Chica lista – sonrió de lado – Tal vez es lo que tendría que haber hecho.

- Si fuiste capaz de superar el engaño que ella metía en tu cerebro para salvarlos a todos... ¿por qué vuelves con él?

- Lo quiero - admitió.

- Mentira, te conozco - le negó señalándola.

- No me conoces, Moone, nos conocimos durante ¿qué? ¿quince minutos?... - se empezaba a poner nerviosa, porque nadie había tratado de romper sus barreras con tanta fuerza, como lo estaba haciendo esa joven investigadora y excursionista "toca lo que no debes". Había abierto la caja de pandora con la Encantadora, pero no sabía que podía encontrar si habría la caja de pandora de Harleen Quinzel.

- Me adentré... bueno, Encantadora se adentró en tu mente, te conozco mucho mejor de lo que crees – afirmó cruzándose de brazos – Y él no es lo que quieres.

- ¿Vas a utilizar lo que Encantandora descubrió de mí con sus poderes... en mi contra? - se apoyó en la pared y la miró de reojo – Desde luego, parece que eres una chica mala.

- No soy tan buena como me pintan – sonrió de lado - No estás sola, no sólo él se preocupa por ti... bueno, él no se preocupa por ti nada en absoluto – constató segura de sus palabras - Desde que te fugaste, Rick, Floyd y yo te hemos estado buscando.

- No quiero volver a las malas artes de Waller, no voy a ser un perrito faldero.

- Pudiendo ser mucho más que eso, tú eres justo eso, Harley ¿no te das cuenta? - la mirada de la delincuente se turbó, era evidente que se daba cuenta, pero el Joker era lo único seguro, dentro de la completa locura desenfrenada que era su vida, él la había transformado en lo que era en aquellos momentos, quizá nadie lo comprendiese, pero así lo sentía, era un flotador al que sostenerse para no ahogarse en la mierda que era su vida y ahora llegaba June Moone con su rostro de muñeca, y trataba de hacerle cambiar de idea, no podía permitirlo.

- ¿Por qué te iba yo a importar? - preguntó casi sin querer.

- Porque Encantadora me llevó al lugar más oscuro en donde alguna vez estuve, y tú le arrebataste su corazón para salvar el mío – Harley no pudo evitar sonreír, no una sonrisa perversa de Harley Quinn, si no una auténtica, una que reconocía el trabajo bien hecho y el agradecimiento de la mujer que tenía delante - Pretendo hacer lo mismo si me lo permites.

- ¿Salvar mi corazón? - preguntó Harley - No malgastes tu tiempo June, no soy nadie qué merezca ser salvada – negó yéndose de aquel lugar.

- ¡Quiero hacerlo! - exclamó levantando la voz, antes de que se fuera.

Harley se giró y la contempló durante unos segundos sin decir nada, June le aguantaba la mirada, esperando algo que no sabía bien que era.

- Mañana, misma hora, mismo callejón... - le guiñó el ojo bromeando - me muero de ganas de ver que tienes que ofrecerme – se puso seria por un instante y añadió – Las voces dicen que si se lo cuentas a alguien más, tengo vía libre para matarte – y no quería matarla, aquello no pasaba por su cabeza. De hecho, admiraba lo que estaba tratando de hacer y lo cierto, es que nadie se había tomado tantas molestias con ella, se conocían de verse un par de veces. En una, Harley pensó que era un ángel caído del cielo, en otra cualquiera hubiera jurado que era el mismísimo demonio ¿La verdad? No sabía quién era June Moone y su lado de psiquiatra quería descubrirlo, además su circulo de amistades se reducía al Joker y a sus secuaces, tener una conocida aparte de aquel mundo, tampoco podía hacerle daño.

Finalmente se alejó sin decir nada más.

Y ahí estaba June, en un callejón sin salida, en modo literal, pero también figurativo. En su mano, un café echado a perder, perteneciente a una delincuente fugitiva con fama de estar ida de la olla.

No tenía ni idea de en donde se estaba metiendo, ¿salvar el corazón de Harley Quinn? ¿protegerla del Joker? ¿Qué se supone que iba a hacer para conseguir aquello? Ella no era ningún tipo de heroína, pero algo en Harley le hacía querer seguir estando a su lado.


Espero que os guste el capítulo, y lo que viene, que también creo que puede ser muy interesante