Ella se sentía demasiado avergonzada cerca de él, no podía ni siquiera hablar, sólo continuaba mirando hacía el suelo.
De repente la mano del chico tomó su mentón y la obligó a levantar la vista. Se miraron fijamente por unos segundos.
-Chico Bestia, yo…- fue todo lo que Raven alcanzó a decir ya que en ese instante él la besó dulcemente en sus labios.
Raven abrió los ojos de golpe. Se encontraba acostada en su cama.
**Sólo fue un sueño**
Se sentó y cuando miró las sabanas vio que éstas estaban cubiertas de pequeños trozos de vidrio. Una de las lámparas había estallado, más bien ella la había hecho estallar.
-No- dijo en voz baja con una expresión de horror en sus ojos.
**Necesito… no se qué hacer, pero esto no puede suceder, no puedo permitir enamorarme de él, de nadie, pero menos de él. **
El Chico Bestia fue despertándose poco a poco, se sentó en su cama y se estiró.
-Vaya, tengo mucha hambre, iré a comer algo de Tofu- dijo con su típica sonrisa y se encaminó en dirección la puerta para salir de su cuarto. Mientras caminaba, de pronto apareció una imagen en su mente de él y Raven besándose por lo qué se detuvo.
-Qué extraño, ¿enserio yo soñé que besaba a Raven?- dijo confundido. Abrió la puerta, salió de su cuarto y al llegar a la cocina sintió que se sonrojaba. Ahí estaba ella, preparándose su té de hierbas como de costumbre. No tenía idea de porque se sentía así, jamás le había pasado, no con ella.
-Hola Raven, ¿hora de desayunar eh?- dijo el Chico Bestia sonriendo. En eso una sombra de color negro cubrió la taza de té e hizo que se rompiera en la mano de Raven. El Chico Bestia inmediatamente fue a donde estaba ella, puso su mano en el hombro de Raven y le preguntó -¿estás bien?-.
Ella se alejó de él unos centímetros – sí, estoy bien, iré por algo para limpiar- , le dio la espalda y se fue caminando sin dejar de mirar el suelo. Regresó en pocos minutos con una escoba un recogedor y un trapo.
-Yo te ayudo… oye un momento, ¿no sería más fácil usar tus poderes?- preguntó.
-¿Acaso no puedo hacer cosas que la gente normal hace de vez en cuando? Y no necesito tu ayuda muchas gracias- dijo ella pero más fríamente que lo normal. Él se quedó mirándola extrañado por un momento y decidió ir hacia el refrigerador al a sacar un poco de comida. Giró lentamente su cabeza y la miró de lejos mientras recogía la taza de té.
-¿Te pasa algo? ¿Tiene algo que ver con el control de tus poderes de nuevo? Sabes que puedes contar conmigo. No te preocupes, te ayudaré… -No, sólo quiero que me dejes en paz- exclamó molesta, se levantó y se fue a su cuarto. El se preocupó un poco al notar su actitud.
Así se pasó todo el día, el intentaba bromear con ella, pero lo ignoraba o le contestaba mal. No le parecía raro no divertirla, si no la manera en cómo se comportaba y lo peor, era que esa actitud le dolía demasiado y que estaba seguro que se estaba sintiendo diferente hacia ella.
Pasó una semana y todo seguía igual.
-Chicos, Star y yo saldremos a dar un paseo, regresamos en un rato- dijo Robin mientras tomaba de la mano a Star Fire y se dirigían a la salida.
-Yo también saldré para probar mi auto, ustedes quédense aquí a platicar un poco de acuerdo- dijo Cyborg y los 3 chicos salieron de la torre.
-Bien, parece que nos quedamos solos, ¿quieres ver alguna película o jugar algún video juego? Apuesto que no puedes vencer mi record- dijo el Chico Bestia en su tono juguetón como siempre.
-No, mejor voy a mi cuarto- dijo Raven mientras se levantaba del sofá y se encaminaba a su cuarto.
El Chico Bestia se paró de su asiento muy molesto.
-¿Puedes decirme que diablos te pasa? Al menos dime qué fue lo que hice, se que nunca nos hemos llevado muy bien, pero ahora ni siquiera me miras, me das la espalda- está última frase la dijo con un tono de voz más bajo y su mirada pasó de estar molesta a triste.
Ella lo miró asustada, era muy raro verlo así de enojado. El se calmó un poco y agachó la cabeza – ¿no te agrado en lo absoluto verdad?, seguramente ya te harté- dijo esto con una voz muy baja, se notaba el dolor en su voz.
Ella se dio por vencida, no podía dejar que el pensara eso. Se acerco un poco a él.
-No, no es eso, no te puedo decir porque, pero… no puedo seguir hablando contigo, necesito alejarme de ti lo más posible- dijo ella, y el notó que también ella estaba triste por eso.
-Pero… ¿Porque?- dijo el mirándola confuso.
-Chico Bestia, es por nuestro bien, no preguntes mas detalles por favor.
-No quiero alejarme de ti, ni que tú te alejes de mí. Tú eres muy especial, tu… yo…creo que… no, no lo creo, lo sé, estoy sintiendo algo diferente por ti, es como si… no. No "como", más bien me estoy enamorando de ti- dijo el acercándose mas a ella, intento tomarla de los hombros pero ella se alejó.
-Es que no está bien, no puede ser- dijo ella seriamente.
-Se que yo no te gusto… - ¿No lo entiendes?- Lo interrumpió.
- Mis poderes, son controlados por la emoción, es peligroso-
-¿Quieres decir que… es peligroso porque tú también sientes algo por mi?- dijo él y se escuchó un toque de felicidad en su voz.
Raven se sonrojó y en eso una lámpara que estaba cerca de ellos explotó.
-Debo irme- dijo ella y dio la vuelta para ir camino a su cuarto, pero el Chico Bestia se convirtió en un pájaro, voló sobre ella y se puso enfrente de ella ya en su forma humana bloqueando su paso.
-Espera. Por favor, quiero que hablemos- dijo él.
-Chico Bestia, no puedo estar cerca de ti, ya viste lo que pasó simplemente por hablar del tema-
-Por favor, fue solo una lámpara, nadie se morirá por eso-
- Y ¿qué hay de Terra?- pregunto ella.
Él se quedo sin palabras, hacia mucho que no pensaba en ella. Si estuvo enamorado de ella, pero ella ya no estaba y no regresaría. – Ella ya no ésta, y Raven… si admito que me enamoré de ella, pero siempre me has gustado tú, sólo que hasta ahora me doy cuenta. Supongo que fue por el hecho que pensaba que no te agradaba y con ella me llevaba muy bien y parecía que yo le agradaba-
-¿Y si regresa?-
-Yo ya no siento nada por ella más que amistad, te lo prometo- dijo el acercándose a ella de nuevo con una sonrisa. Ella levanto la vista del suelo y se encontró con sus ojos verdes. - ¿Me crees?- preguntó el.
Lo miró fijamente por pocos segundos -si- dijo por fin. El se acerco a ella para besarla pero ella lo detuvo. –No, espera, eso no tiene nada que ver con lo de mis poderes, no sé que vaya a pasar si me tocas-
-¿Sabes que pienso?, que estas malinterpretando lo de tus poderes, mira… cuando vimos esa película, la que no te atrevías a decir que te dio miedo, pasaron cosas malas; pero lo admitiste y todo se calmó. Ese sentimiento era el miedo y en este caso es el mismo, pero no tienes por qué tener miedo, no pasará nada malo. Si dejas de temer y confías en mí, en lo que yo siento y lo que tú… nosotros sentimos no pasara nada, estoy seguro.-
Era cierto, en el fondo ella sabía que lo que estaba causando el descontrol de sus poderes no era el sentimiento de amor hacia él, si no el miedo que sentía. – Tienes razón- dijo ella esbozando una sonrisa. El también sonrió. – Lo ves, soy irresistible ¿cierto?-
Ella mostró la expresión que siempre muestra cuando él empieza a comportarse así, pero era tan típico de él decir eso, y así lo quería. El tomó su rostro entre sus manos, se acerco lentamente y la besó en los labios.
