Esta historia no me pertenece, si no a Wingardium Leviosa 11, que me ha dado su consentimiento para traducirla. La forma original de esta historia, en inglés, está completa, por lo que la traducción no me llevará demasiado. Es una historia genial, con una trama excelentemente desarrollada. En fin.
"Cuando Draco Malfoy es forzado a vivir con Hermione Granger por un año como parte de una programa de "reintroducción" después de la guerra, la vida de ambos da un vuelco. Depende de Hermione convencer al Mundo Mágico que Draco no es una amenaza a la sociedad. ¿Pueden estos antiguos rivales volverse amigos, o incluso, algo más?"
Capítulo 1.
-¡Dale una oportunidad! ¡Garantizo que va a funcionar! –Aseguró Hermione Granger con, lo que ella esperaba, una sonrisa capaz de convencerlo.
-No lo sé, Hermione. Sé que tus intenciones son buenas, pero no estoy seguro de comprender bien la lógica. –Respondió Kingsley Shacklelbolt, el Ministro de Magia, mientras caminaba con prisa por el pasillo, con Hermione luchando por seguirle el paso. –Cuando te asigné como la encargada de tu departamento...
-Co-encargada. –El compañero de trabajo de Hermione, Michael Corner, corrigió en voz baja.
-¡Eso ni siquiera tiene sentido! –Hermione le respondió en la misma voz baja, entrecerrando sus ojos.
Kingsley se detuvo repentinamente y se volvió, mirando fijamente a Hermione y Michael, quiénes de repente se veían de repente como niños culpables.
-Como estaba diciendo –Continúo Kingsley, tratando desesperadamente de ignorar la inmadurez de los dos. –Cuando te nombré para este comité, te alenté a idear soluciones no convencionales, originales y creativas, pero esto parece un poco...
-¿Demente? –Dijo Michael, terminando por él. Kingsley trató de discrepar, pero después de un momento de pausa, asintió, reacio, y siguió su camino por el corredor.
-Bueno, todavía creo que deberíamos escoger mi sugerencia y sólo borrar sus memorias. Hacerlos iniciar desde cero. –Declaró Corner.
Y así, continuaron en la misma discusión que habían tenido toda la mañana.
El problema: ¿Qué hacer con los ex Mortífagos después de la guerra? Estaba la respuesta obvia de enviar a Azkaban a Lucius Malfoy, Fenrir Greyback, Antonin Dolohov... y todos los otros Mortífagos más antiguos, leales y despiadados. ¿Pero qué pasaría con la generación más joven?
¿Gregory Goyle? ¿Draco Malfoy? ¿Pansy Parkinson? Aunque habían asistido a Hogwarts, difícilmente había una manera de sólo quitarles puntos a su casa. Y si la hubiera, realmente eso no haría nada para reformarlos. El castigo no era suficiente para asegurar una sociedad segura.
Por lo tanto, el Ministerio había creado el Comité de la M Reintroducción* (intentando esconder la horrorosa palabra de "Mortífago".); y hasta que se llegara a una solución permanente, los Mortífagos y sus simpatizantes estaban bajo prisión temporal.
En una esquina, estaba Michael Corner, de 6'2 pies y 165 libras*, cuya solución para lidiar con los ex y actuales Mortífagos es borrar completamente sus mentes (sus memorias, consciencia de sí mismos y todo el conocimiento que hayan adquirido). Y luego, serían instruidos en un ambiente que los educara en seres humanos decentes (Hermione utilizaba "lavado de cerebro" para describirlo).
En la otra esquina, estaba Hermione Granger, de 5'5 pies* (cuando se erguía y dejaba que su cabello se esponjara un poco) y 125 libras (120 para su orgullo), cuya solución para lidiar con los antiguos enemigos era enviarlos a algún tipo de campamento de verano/un ritual vinculante donde cada Mortífago sería enviado con algún mago o bruja que hubiera luchado en el lago contrario de éste en la guerra, y se viera obligado a vivir con ese mago o bruja por un año, en el cual no tendrían acceso a magia o ningún aspecto de sus vidas pasadas, incluyendo sus cuentas bancarias.
La lógica de este acercamiento no tenía mucho sentido para nadie, excepto Hermione Granger. Cuando ideó este plan, su mente estaba llena de imágenes de Pansy Parkinson y Hannah Abbott, pintando las uñas de la otra, comiendo helado directamente del envase mientras veían películas de chicas, y empujándose en columpios, mientras "You've Got a Friend in Me" se escuchaba en el fondo. De algún modo, su descripción a Shacklebolt y Corner se quedó corta de su propia fantasía; ella no podía reproducir la canción en absoluto.
Así que aquí estaba, en la oficina del Ministro, rogándole que le diera una oportunidad a su plan. Un año era definitivamente suficiente tiempo para cambiar el comportamiento de una persona, de mostrarles que había una vida después de Voldemort.
-¿En serio crees que sólo con vivir con alguien como nosotros un Mortífago va a cambiar sus creencias? –Michael preguntó, escéptico.
-Bueno, es más que eso. –Comenzó Granger, escogiendo cuidadosamente sus palabras para no sonar demasiado idealista – Podrían ver nuestro modo de vida: vidas llenas de hacer el bien y divertirse, sin intolerancia, fanatismo y odio. Verían a los muggles y los hechiceros y brujas nacidos de muggles como humanos. Creo que cuando vean cuán posible es esta alternativa, muchos tomarían sin duda esta oportunidad, si...
-Especialmente, la otra opción es pasar su vida en Azkaban. –Michael terminó por ella.
-Sí. –Hermione reconoció. –Especialmente cuando esa es la otra opción. Tengo un buen presentimiento. ¡Por favor, déjeme hacer el intento! –Ella estaba prácticamente rogando ahora.
-Pero, si ellos supieran que tienen que vivir un año con alguien y afirmar que han cambiado, ¿no se zafarían fácilmente? ¿Hay alguna manera de probar que en serio han cambiado? ¿Cómo juzgar la efectividad?
-Para ser honesta, aún estoy trabajando en esa última parte. –Hermione mordió su labio nerviosamente, pero continúo apresuradamente. –Pero no sabrían la parte final de la evaluación, ¡es parte del plan! Todo lo que sabrán es que tienen que vivir así por un año. De esa forma, su actitud al final será verdadera, y podremos juzgar si deberían o no ser reintegrados a la sociedad.
-¡Pero eso aún no responde a cómo medir su transformación, que te has engañado a creer que es posible!
-¡Veritaserum! –Gritó Hermione. -¡Y otras cosas! Tengo un año entero para averiguar esa parte. Lo importante es iniciar el proceso lo antes posible, comprobar si funciona y salvar a la mayor cantidad posible de personas de Azkaban.
Cuando Corner volvió a empezar su discusión con la logística, Hermione volvió a introducirse en su ensoñación. Corner mencionó que, como era su plan, el Mortífago debería quedarse con ella durante la puesta a prueba. De acuerdo, ella podría con eso.
Ahora, Hannah Abbott era remplazada por Hermione. Ella y Pansy de compras juntas, riendo de bromas privadas, y glaseando pastelillos mientras escuchaban a Alanis Morrissette y Spice Girls; Hermione tuvo que admitirse a ella misma que su gusto musical estaba algo pasado de moda. Aún así, imágenes de ella y Pansy contándose chismes llenaron su mente, tanto que le tomó un momento darse cuenta de que el Ministro y Michael Corner estaban esperando que ella respondiera a algo.
-Emm... ¿Estoy de acuerdo? –Tenía una oportunidad de 50 y 50 con eso. Pero de alguna manera, ella siempre fallaba.
-Entonces, ¿estás de acuerdo que, para probar que tu plan será exitoso, deberíamos empezar con el más desafiante de los Mortífagos restantes? Si es así, mañana, 24 de marzo, Draco Malfoy se mudará contigo, por un año.
-Espere... ¿QUÉ?
Hermione dio zancadas determinadas de vuelta a su oficina. Con su varita, cerró la puerta tras ella y murmuró un rápido hechizo de silenciamiento. Tiró su última edición de Sellman's Spellery*, y éste se volvió directamente en el índice. Hojeó entre la "B" y la "C", hasta llegar a la "D", donde encontró lo que exactamente estaba buscando.
-¡Ajá! "Hechizos para deshacer malas decisiones"* -Sonrió triunfalmente al llegar a la página 837. Ahora, si tenía buena suerte, podría corregir su falta de atención a Corner, y así proponer una solución alternativa; decidiría qué sugerir luego de que manejara esta mala decisión. Un paso a la vez. Sin embargo, debajo del título de la página 837, no encontró instrucciones para el movimiento de la varita o palabras mágicas. En lugar de eso, encontró "No existe tal hechizo, pero si descubre alguno, por favor, por cualquier medio, contácteme. Mientras tanto, intente utilizar un Giratiempo."
Desafortunadamente, el libro no había sido actualizado desde su incursión en el ministerio, en su quinto año de Hogwarts. Sin embargo, supo que debía hacer un intento, por lo menos. Hizo una llamada rápida al secretario del Departamento de Misterios.
-Gracias por llamar al Departamento de Misterios, le atiende Heckathorn. Si tiene alguna inquietud, probablemente no puedo responderla, pero gracias por llamar de todas formas.
-Hola, Heckathorn. Es Hermione Granger, del Departamento de la M Reintroducción. –Aquí era donde debía ser astuta, y decidió que la indiferencia era probablemente su mejor táctica. -¿Podrías enviar a alguien con el ultra secreto último Giratiempo, del que nadie sabe al respecto? Excepto yo, por supuesto. Sé de él porque... trato con cosas que... ¿tratan del tiempo? Y porque el Ministro confía en mí. Ya sabes, soy Hermione Granger. Entonces, sólo tienes que enviar a alguien con el, hasta ahora, no mencionado Giratiempo y...
-Señorita Granger, usted sabe que dicho Giratiempo no existe, y si lo hiciera, no se lo prestaríamos a un departamento nuevo y sin experiencia como el suyo. Sin embargo, para empezar, ¿no estaba usted en el grupo que destruyó los Giratiempo?
-Bueno, Heckathorn, ha sido genial hablar contigo, pero me tengo que ir. Si el Giratiempo ultra secreto aparece, por favor házmelo saber. –Colgó rápidamente el teléfono. ¿Aparece? Que idiota, pensó ella.
Bien, no había manera de evitarlo. Parecía que estaba atascada con Malfoy.
¡Atascada con Malfoy! ¿Podría haberse imaginado un peor destino? Sus ideas de saltos y risas fueron remplazadas con visiones de discusiones a gritos, muecas desdeñosas y constantes peleas por el único baño de su apartamento. No había manera de que ella pudiera pasar por eso.
Pero no tenía otra opción, ¿o sí? No, para probar que su plan funcionaría, tenía que acogerlo. Porque si hay algo que Hermione Granger no es, es equivocada. Mientras pensaba en cuán gramáticamente confuso era ese pensamiento, una nota entró volando a su oficina y aterrizó en su escritorio.
Del Escritorio del Ministro de Magia,
Querida señorita Granger,
Gracias por aceptar ser parte de la primera prueba de lo que espero sea un exitoso intento. El señor Malfoy llegará mañana por la mañana con sus pertenencias, momento en el que usted podrá llevarlo a su hogar. Le explicaremos mañana al señor Malfoy su nueva situación de vida. Él no tendrá acceso a su varita u otra posesión personal, excepto artículos de vestir e higiene. Colocaremos hechizos protectores en su hogar, y de este modo, él no podrá tener acceso a determinadas áreas o dejarlas sin su consentimiento. Hechizos similares se colocarán en su varita para que él no pueda hacer uso de ésta.
Por favor, repórtese en mi oficina a las 10:30 a.m en punto.
Deseándole la mejor de las suertes,
Kingsley Shacklebolt.
Bueno, aquí estaba, para bien o para mal. Con la última esperanza en su cuerpo, volvió a la página 837 y leyó minuciosamente cada palabra, buscando una manera de salirse de este aprieto. Como era de esperarse, su esfuerzo fue inútil.
Iba a ser un muy largo año.
*Originalmente, se llama "Committe on D E Reintroduction", por lo que lo adapté lo mejor posible.
*Por respeto a la autora, no lo convertí al sistema métrico internacional.
*En lo que respecta al "Sellman's Spellery", supongo que debe ser un manual con los nombres de los hechizos, clasificados según su uso. No tengo una definición clara, porque en español no existe la palabra "spellery", por lo que infiero su significado.
*Originalmente, Hermione busca "Spells to undo bad decisions", por lo que tuve que cambiar las letras citadas por el cambio en la traducción. Sin embargo, mantuve la página exacta que cita la historia original.
