¡Hola!
Heme de nuevo aquí.
Les traigo esta historia dada por el foro/comunidad de Retos Fanfiction –algo tarde, como siempre –
Aclaraciones: algunos capítulos serán cortos o depende de lo que me dé por escribir. Se publicará uno por día. Todo tiene relación – me tomé el tiempo de pensar xD-. Multi-Chapter: 7!
BTW, no demoraré en actualizar ya que el reto es subir un capítulo por día, por los siete días que tiene la semana.
Sin más ¡DISFRUTEN!
Los personajes de Glee no me pertenecen.
Quinn gozaba de su tranquilidad y tiempo libre jugando en su consola de videojuegos. Cuando llamaron a su puerta.
-Vístete – fue lo que dijo la persona del otro lado al abrir la puerta, tirándole un bolso.
-¿Qué haces aquí? – preguntó cerrando la puerta y fisgoneando lo que había en el bolso.
-Brittany y mi sobrina – Quinn miró a Santana esperando a que le dijera cómo así su sobrina había venido – larga historia, no importa. El punto es que me están obligando a que haga cosplay, porque hoy hay una convención, y Britt está entusiasmada y yo no quiero hacer el ridículo.
-¿Esperar que yo vaya? – Santana asintió con desesperación - ¡Ni loca! De ninguna manera.
-Tienes que ir, ya le dije a Britt que irías y decidió cambiar de personaje para que hicieras juego con ella – dijo la latina alejándose un poco de Quinn.
-¿QUÉ? ¡Estás loca!
-Vamos Q, no tenía a quien más recurrir – Quinn notaba que enserio ella no quería ir sola a esto, bufó por la respuesta que le daría - ¿por favor? – hizo puchero.
-Solo porque rara vez en la vida pones esa cara y en serio quisiera tomarte una foto – se burló.
-Ni en sueños la tendrás Fabray.
-Bueno ¿de qué se supone me disfrazaré? – mientras sacaba las prendas del bolso.
-Tú serás Kagamine Len – explicaba separaba la ropa – es el hermano gemelo de kagamine Rin, Britt.
-Tras eso ¿haré de hombre?
-No te quejes Fabray, te quedará perfecto, y más porque llevas el corte de cabello.
-¿Son rubios?
-Exacto, son de algo llamado Vocaloid – dijo sin importancia.
-Wow López, sabes mucho del tema – molestó.
-¡Para nada! Todo es culpa de Britt que no para de hablar de eso – refunfuñó.
-Bueno, bueno, ¿quién serás tú?
-Alguien extremadamente sexy… o así será porque lo vestiré yo. Se llama Meiko, es de la misma cosa esta – Quinn rió – ya, mueve que tenemos que reunirnos con Britt en una hora y media.
Estuvieron listas, alrededor, de media hora antes de lo previsto. Por lo que fueron por algo de comer antes de ir a recoger a Britany y a la sobrina de Santana.
-¿Qué se supone que tenemos que hacer? – preguntó Quinn. Ya se encontraban las cuatro en dirección a la convención .
-¡Es muy divertido! – dijo una efusiva Britt – Bueno puedes actuar como el personaje y la gente se te acerca y quieren tomarse fotos contigo o también puedes ir por ahí a ver a más personas y ver sus trajes. Hay algunos muy reales.
-Intersante…. – dijo una no muy convencida Quinn.
-Será un buen día para ti, Q – dijo la rubia alta.
-¿Ya llegamos? – intervino la sobrina de Santana.
-Dentro de poco – habló la latina.
Unos minutos más tarde de viaje y habían llegado. Había un sin número de personas disfrazadas, unos para nada buenos y otros asombrosos.
-Me siento freaky - dijo Santana.
-Ya somos dos – secundó Quinn.
-¡Britt! – gritó la sobrina de Santana quien vestía de panda – vamos a ver a Hatsune Miku – tomó su mano y se perdieron en el túmulo de personas.
-¿Entonces qué? – pregunto la ojiverde.
-No lo sé… vamos – no terminó de hablar la latina porque se le acercaron algunos chicos preguntándole por el traje y otras cosas más del personaje que ella no tenía la menor idea.
Quinn se rió por buen rato. Personas, extrañas, en todo sentido de la palabra, se acercaban a Santana y se volvían locas. Se tomaban fotos con ella. Algunas veces se acercaron a la rubia.
Todo iba, más o menos, bien. Hasta que un par de chicas se acercaron a Quinn.
-¡Oh, mira! – señaló una de ellas – Rachel, es tan real – tocó la cara de la rubia y esta con cara de ingenua.
-Elena tranquilízate – suplicó una joven morocha – solo es un chico disfrazado – a Quinn casi se le cae la mandíbula. ¿Estaba bien creída que era un chico? No sería, un chico muy femenino? Incluso se podía ver que era mujer con su postura. La ojiverde carraspeo.
-Soy mujer
-¡Perdón! No fue mi intención, en serio que te pareces… además de aquello – señaló a su entrepierna.
-Son un par de calcetines – la rubia moría de la risa internamente por la cara de la morocha.
-Será mejor irnos – habló la misma avergonzada.
-Espera, Rachel – tomó su mano - ¿te conozco de algún lado? – preguntó curiosa mientras entre cerraba sus ojos tratando de hacer memoria.
-No sé, ¿cómo te llamas? – preguntó tartamudeando.
-Quinn – dijo con una sonrisa autentica.
-¿Quinn? Eres ¿Quinn Fabray? – dijo en total sorpresa.
-¿Me conoces? – estaba más sorprendida - ¿De dónde?
-Estudiamos en el mismo colegio.
-oh… eso tiene sentido, ves por eso te me hacías conocida – la inspeccionó por unos segundos – me voy, te veo en el colegio, cuídate – le dio un beso en la mejilla y se marchó.
El resto del día transcurrió de igual forma, casi normal. Al final de este terminaron agotadas y con alguno que otro trauma.
¿Les ha gustado? Háganmelo saber en un RW.
Más tarde publicaré el siguiente capítulo.
No se olviden de dar un follow/favorite si les ha gustado la historia.
Nos leemos pronto.
