El viento en sus alas

Prologo

Se veía la sombra de un muchacho alto caminar entre los inmensos troncos de los árboles del norte, detrás de el caminaba la sombra de otro muchacho no tan alto, el crujir de las ramas secas delataba sus pasos entre la fría nieve del invierno azotador que vivía la región, la helada ventisca golpeaba a los muchachos mientras caminaban entre aquel inmenso bosque de pinos, su dirección era en línea recta hasta que de la nada el primer muchacho se detuvo, habían salido del bosque, se hallaban en un pequeña saliente de lo que era una enorme montaña, el segundo muchacho se detuvo una vez que alcanzo al primero y se agacho al estar a su lado, el primer muchacho mantenía su mirada fija en un punto de la vista que se podía apreciar, las inmensas montañas de Freljord se mostraban majestuosas ante ellos y en las faldas de una de estas se podía ver el negro humo emanante de las varias fogatas de un campamento invasor, el primer muchacho salió de entre las sombras de la noche dejándose iluminar por la clara luna llena que inundaba de luz la tétrica noche, se podía ver como lo cubría un manto con una capucha, el joven lentamente retiro su manto de tela gruesa dejando ver un largo cabello que rápidamente ato con un pedazo de tela que tenía atado a su muñeca, dejando una cola de cabello que llegaba hasta la parte baja de sus omoplatos, su mirada fría reflejando un color pardo, en la mitad de su nariz yacía una cicatriz larga que iba de lado a lado, su boca y cualquier facción de su cara a partir de donde terminaba su nariz se hallaba tapada por una bufanda que se notaba ya tenía un buen tiempo de ser usada, en su hombro izquierdo se veía una de las únicas piezas de armadura que portaba, portaba un pantalón de Samurái atado por una cuerda de gran tamaño que actuaba como cinturón, su torso estaba descubierto ante el helado clima dejando ver sus cicatrices y marcas de guerra, en sus brazos y piernas llevaba otras piezas de armadura y usaba una especie de chanclas de madera que impedían que sus pies se quemaran con el frio de la nieve. El otro muchacho tenía el cabello largo hasta donde le empezaba la espalda a partir del cuello, sus ojos eran de color esmeralda y su mirada expresaba infinita ira, con su manto aun puesto se podía distinguir que también llevaba una hombrera en el hombro izquierdo junto con una armadura de brazo en este mismo lado, en su brazo derecho únicamente una banda de piel de animal que la protegía, portando una malla de guerra en sus piernas.

Los muchachos miraron el cielo y el muchacho de ojos esmeralda dejo salir un silbido fuerte y se logró ver como del cielo descendieron dos objetos de gran tamaño, ambos cayeron colina debajo de la ubicación en que se encontraban los muchachos, el muchacho de los ojos esmeralda salto usando sus botas de acero para derrapar en la nieve manteniendo una sola línea hacia los objetos que acababan de caer del cielo, el muchacho de cabello largo le siguió de cerca imitando las acciones del otro, una vez que llegaron abajo alcanzaron los objetos los cuales habían caído un tanto separados el uno del otro, primero se toparon con una espada de proporciones gigantescas, la cual se hallaba enterrada en su mayoría dentro de la nieve, el muchacho de ojos esmeralda hizo un movimiento brusco haciendo que el manto que lo cubría se hiciera en parte hacia atrás dejando así su brazo derecho descubierto para levantar el arma la cual con facilidad saco de la nieve usando únicamente ese brazo, el otro muchacho no se detuvo a esperar al joven de ojos esmeralda y se aproximó al otro objeto, era una gran katana enfundada de una funda azulada con detalles plateados, en el mango un gran detalle y una cobertura sobre la empuñadura para permitir un mejor manejo, el muchacho de cabellos largos de acerco a el arma y la atasco contra la cuerda que usaba como cinturón, los dos muchachos volvieron a caminar uno junto al lado del otro y dirigieron su rumbo hacia el campamento que habían visto desde aquella saliente en la colina, el joven de ojos esmeralda cargando la gigantesca espada contra su espalda caminaba a la par con el muchacho de cabello largo, la tranquilidad que se podía percibir de ellos era absoluta, sin mencionar la inexpresividad del rostro del chico de cabello largo y la expresión de ira del muchacho de ojos esmeralda.

El camino se hizo corto con el pasar de la noche sobre ellos, al alcanzar la aldea solo se veía un par de hombres en armadura parados haciendo guardia al parecer, el muchacho de cabello largo le indico al otro que lo siguiera con una señal con las manos, de movieron a un costado del campamento alcanzando unos arbustos cercanos que daban una vista perfecta a la mayoría del campamento, el muchacho de cabello largo le hizo un par de señas nuevamente al otro joven, el muchacho de ojos esmeralda asintió, clavo su espada en la nieve y se sentó sobre esta, el muchacho de cabello largo se movió con sigilo hacia el campamento que llevaban observando desde hacía rato, el joven de cabellos largos entro a una de las tiendas de campaña y encontró hombres durmiendo dentro de esta, salió rápidamente y se dispuso a seguir buscando lo que fuera que tenía en mente, entro a otra tienda solo para encontrarse con más hombres durmiendo, hasta que en la tercera tienda a la que entro se encontró con barriles con material para explosivos en ellos, el muchacho dibujo una sonrisa en su rostro debajo de aquella bufanda expresando la satisfacción de hallar lo que buscaba, el muchacho metió su mano dentro de su bufanda en la parte de su hombro izquierdo justo al lado de la armadura y saco un papel desgastado el cual tenía escrito sobre él una letra en lo que parecía ser un idioma de bastante antigüedad, el muchacho sostuvo el papel con firmeza y musito un par de palabras haciendo que este brillara ligeramente de un tono anaranjado, lo coloco sobre los barriles y salió con prisa del lugar, corriendo haciendo la menor cantidad de ruido posible llego hacia donde se hallaba su compañero y se agacho junto a él, este lo miro con incertidumbre.

Entonces el ensordecedor sonido de una gran explosión irrumpió en el monte, se escuchaba una gran conmoción entre gritos de auxilio y confusión, los hombres que quedaban vivos corrían a ponerse sus armaduras sin importarles que algunos de los que seguramente eran sus compañeros morían consumidos por las llamas.

El muchacho de cabello largo miro al de ojos esmeralda, con optimismo en su mirada le transmitió la emoción a su compañero dibujando una sonrisa en su rostro.

"ahora!" se escuchó la voz rave del muchacho de ojos esmeralda sonar apenas que este salió corriendo en busca de la sangre de sus enemigos que yacían en aquel campamento en llamas

Ambos muchachos saltaron dentro de la confusión y se oían los gritos agonizantes de aquellos que perdían la vida a manos de ambos muchachos, el tiempo pasaba con rapidez y los gritos fueron sumidos en silencio, habían cinco sobrevivientes, entre ellos obviamente los dos causantes de aquella masacre de los setenta y cinco hombres que habitaban el campamento. Parados frente a tres hombres que yacían de rodillas con las manos contra la parte de atrás de su nuca, rendidos ante ellos en el piso, se veía la mirada de frustración e impotencia en los rostros de los hombres.

-cómo es que Noxus logro entrar a Freljord desde las montañas- pregunto el joven de ojos verdes

-…- no hubo respuesta por parte de los hombres

-si aprecian su vida les sugiero que hablen– dijo de nuevo el muchacho

-…- no hubo respuesta por parte de los hombres nuevamente

El sonido del viento cortarse sonó, la espada del muchacho de cabello largo había sido desenfundada en menos de lo que se podía pestañear, el muchacho hizo un movimiento fuerte con su mano derecha agitando la espada hacia un lado haciendo que la sangre que estaba en la espada resbalara de esta y cayera a un costado de él, el mucho entonces hizo un ligero movimiento con elegancia y enfundo la espada, cuando el metal de la espada chillo al ser enfundada la cabeza de uno de los hombres arrodillados cayo contra la nieve.

-preguntare una sola vez mas, como consiguieron llegar aquí por las montañas- pregunto el joven de ojos esmeralda

-mientras que ocurría la ofensiva de Noxus en Piltover y Jonia se usó eso como una distracción para que un grupo de soldados ligeros pudiese venir para crear un camino alternativo para la entrada a Freljord- explico uno de los soldados

-tsk...- se escuchó un quejido salir de la boca del muchacho con la bufanda

-muy bien ustedes dos vendrán con nosotros, vamos a necesitar que hablen en el castillo de Avarosa- dijo el muchacho de ojos esmeralda

Sujetando a ambos soldados por la espalda los muchachos empezaron a caminar una colina que se hallaba en un lugar cercano, con algo de prisa escalaron la colina y una vez en la cima el muchacho de ojos esmeralda dejo salir nuevamente un silbido, entonces se escuchó un fuerte estruendo y después solo se vio una enorme sombra descender de los cielos, era un águila de hielo que tenía casi tres veces el tamaño de un humano grande, algo completamente extraño a los ojos de aquellos soldados.

Los muchachos se subieron a la espalda del águila recostando a los soldados contra el inicio de la cola del enorme águila, el águila al ver que ya no había movimiento por parte de ninguno de los pasajeros emprendió vuelo, el águila ascendía con brusquedad entre las nubes y sus pasajeros se agarraban con fiereza para evitar caer, el pasar del tiempo se hizo más ameno una vez que alcanzaron una altura estable, después de un buen tiempo se logró ver la vista de un pueblo a la distancia y más adelante del pueblo, de hecho justo atrás de este se hallaba un enorme castillo de hielo, atrás del castillo lo único que se podía apreciar era un temeroso acantilado que al parecer daba lugar a un valle que se hallaba más abajo. El muchacho de ojos esmeralda señalo un punto del castillo con su mano derecha y el águila inmediatamente dirigió su rumbo hacia este.

El águila descendió con elegancia sobre un enorme balcón y todos sus pasajeros bajaron de ella, los muchachos bajaron con cuidado del águila mientras que los soldados fueron bajados del águila por los muchachos ya que se hallaban atados de brazos. Los muchachos hicieron que caminaran los soldados y pronto aparecieron dos altos guardias de hielo, los cuales se acercaron primero haciendo una reverencia ante los muchachos y después de esto se llevaron a los soldados.

-no crees que hallan más campamentos como esos?- pregunto el chico de ojos esmeralda mirando cómo se llevaban a los soldados

-en dos días podremos hacer otra ronda... hasta entonces debemos descansar, no sabemos cuándo Noxus pueda lanzar nuevamente una ofensiva- dijo el muchacho de cabello largo

-bueno en eso tienes razón, ya habrá tiempo para otra ronda de búsqueda... bueno te parece si vamos al bar del viejo Gragas?- pregunto el muchacho de ojos esmeralda

-ha! Tu no deberías hablar de tomar… y menos aquí, estamos en el castillo de tu esposa, y encima de eso… están recién casados… no creo que sea una buena idea que ella se ponga de mal genio, en especial con el genio tan espectacular que siempre lleva- dijo el muchacho de cabello largo

-Yasuo!, Tryndamere!, les dije que no hicieran nada sin avisarme!- se escuchó un grito furibundo a través del castillo de hielo, Yasuo miro a Tryndamere con los ojos abiertos y su boca cubierta por su bufanda, Tryndamere le devolvió una mirada el Samurái con una expresión de terror en ella, rápidamente Tryndamere y Yasuo trataron de darse la vuelta y saltar por el balcón al cual acababan de llegar pero fueron levantados del suelo, al girar sus cabezas vieron a un guardián de hielo que con ambas de sus manos los sostenía, este mismo sosteniéndolos los llevo por el castillo hasta el salón principal donde de brazos cruzados y una mirada de enfado les esperaba su destino…

FIN DEL PROLOGO!

Mujajaja la intriga la intriga, jajaja bueno gracias por leer la está que es mi segunda historia, espero que les guste lo que estará por venir y recuerden siempre que sus comentarios y los pm ayudan mucho para continuar, ya saben F&F :3 y hasta la próxima.

JCkirito