IN YOUR EYES

Disclaimer: Los personajes de "Smallville" no me pertenecen, ni nada de la serie en realidad XD...bien aclarado esto, espero os guste mi nuevo fic...ya sé que me vicio muchísimo a otras series de TV, pero no me culpen, demasiado tío bueno hay en la tele, para no viciarse con ellas (series *.*)...

Summary: una chica pelirroja y de ojos multicolor, llegaba destrozada a casa de los Kent, poniendo la vida de Kal-El/Clark Kent paras arriba... ¿quién será ella?¿y por qué su sonrisa y alegría no le llegaban a los ojos?...estas son unas de las preguntas que se hace nuestro protagonista al verla bajar del coche, con un brazo escayolado y vestida totalmente de negro...ambientado en la época de Clark en , en concreto en el instituto su último año, justo antes de que Lois aparezca...

ADVERTENCIAS: LEMON, MERY SUE, PALABRAS OBSCENAS, BASHING, OOC , CASTIGO CORPORAL...Y POR ÚLTIMO OC...están avisados...

Prologo

No podía respirar, su alma se desprendía de su cuerpo y caía al vació que era la soledad y la tristeza, escucho claramente su corazón quebrarse...miraba a la doctora con lagrimas en los ojos, no podía ser, eso debía ser una mala broma de la vida...¡él no pudo morir así porque si!...sin luchar siquiera por su vida, por su hija...

Lentamente se sentó en el suelo, abrazando sus rodillas, mientras la doctora pedía ayuda y le hablaba, pero ella no la escuchaba, para que hacerlo, él ya no estaba con ella, nunca más podría ver su brillante mirada azul, su gran sonrisa, nunca escucharía su voz de nuevo, no volvería a verle...su mente proceso esa información y lloro, lloro como si no hubiera mañana...sus sollozos se escucharon por todo el hospital...¡se lo quitaron!¡se lo arrebataron a la fuerza!...deseo venganza, hacerlos sufrir como ella sufría o más...

Pronto sintió como las fuerzas se iban de su cuerpo, como su corazón se detenía por un segundo y todo se volvió negro...

-tuvimos que sedarla, estaba demasiado alterada...-escucho que decía la doctora...

Lentamente abrió sus ojos, encontrándose en una habitación que no era la suya, miro a su alrededor reconociendo el hospital y se pregunto qué hacía allí, tan pronto como se lo pregunto, miles de imágenes horribles aparecieron en su mente, como había salido de su trabajo hacia su casa y la asaltaron unos delincuentes encapuchados, la acorralaron en un callejón oscuro y solitario, se vio atrapada, ellos reían y se acercaban a ella, demasiado cerca, pidió que alguien la salvara y como si el cielo oyera sus plegarías, él apareció allí, empuñando un arma, su escopeta de cazar, se acerco a ella, apartando a los delincuentes y la abrazo...

-tranquila bebe, estoy aquí...-le susurro y ella se sintió de pronto a salvo, pero poco fue el tiempo de tranquilidad, ya que uno de los encapuchados, lo apuñaló por la espalda con algo largo y afilado, ella también lo sintió en su vientre, como se clavaba de manera superficial.

-¡papa!...-grito viendo como su padre golpeaba al encapuchado y se giraba agarrándose el estomago herido.

-¡hijos de puta!...-grito disparándole a un, dándole en el hombro, los otros tres se abalanzaron sobre ellos, tres golpearon a su padre, mientras que el que quedaba la agarraba del cuello asfixiándola-¡soltarla!...-les grito como pudo, viendo como su hija se quedaba si aire.

-¡cállate cabrón!...-grito uno de ellos golpeando al hombre con pura rabia, la chica saco fuerzas de donde pudo y golpeo a su agresor entre las piernas, liberándose así, cogió lo primero que encontró, al parecer la escopeta de su padre y los apunto.

-soltarle...-dijo con el labio roto y un ojo empezando a hincharse, estos la miraron y se apartaron de su padre, saliendo rápidamente de allí, pero al que golpeo, la cogió por sorpresa y la golpeo con una vara o algo, quebrándose el brazo derecho, grito de dolor, cayendo al suelo, lo vio acercarse a ella, mientras ella intentaba huir, arrastrándose por el suelo, seguro la mataría, la golpearía hasta matarla, pero algo no fue como el encapuchado planeo, de pronto el padre se abalanzo contra él, golpeándole en la cabeza, este se recobro y lo atravesó con la vara en el estomago-¡papa!..-grito desesperada, el encapuchado al ver lo que había hecho, salió despavorido de allí.

La chica se arrastro hacia su padre, llenándose de su sangre, mientras él la miraba con alivio, alivio por verla viva, alivio porque no le hicieron nada más y pronto se desmayo, con una sonrisa, pensando que al despertarse, si es que lo hacía, su hijita estaría con él.

Lo recordó todo, las lagrimas cubrían su rostro, también recordó cuando llegó la ambulancia y se los llevo, como su padre estaba grave, como ella se aferraba a su mano sin soltarle, hasta que él entro a quirógrafo, debían de operarle con urgencia, recordó como otra enfermera la llevaba a una habitación, le curaba y le escayolaba el brazo roto, no hablo en todo el proceso, después de terminar, la enfermera le pidió que esperara en la sala de espera, ella lo hizo así, espero y espero, hasta que la doctora, con semblante triste, preguntaba por la familia del señor Blair, Jensen Blair, ella se levanto y la miro, esta le soltó que hicieron lo posible por salvarle, pero que fue imposible, ella ya no escucho más, se sentó en el suelo sollozando...

Había perdido a la única familia que le quedaba, ya no tenía nadie, su madre había muerto, su padre había muerto...no había nadie más...o eso creyó ella...

-¿Kyrah?...-escucho una voz muy conocida por ella, la mencionada la miro, enfrente de ella estaba la mujer, la cual consideraba una madre, pelirroja igual que ella y con ojos azules y maternales la miro.

-¿tía Martha?...-pregunto, Martha la miro con tristeza, parecía una niña pequeña, perdida en el mundo, ojerosa y pálida, con los ojos hinchados y rojos de tanto llorar.

-Kyrah cariño...-soltó la mujer acercándose a la adolescente y abrazándola, maternal y protectoramente.

-tía Martha...él...él ha muerto...¡mi papa a muerto!...-sollozo en el pecho de la mujer, mientras esta la acariciaba.

-lo sé cariño, lo se...no sabes cuánto lo siento amor mío...mi niña...-lloró al verla tan vulnerable, tan pequeña, tan joven para el sufrimiento...

Kyrah se sintió un poco reconfortada, que Martha estuviera con ella, era lo más próximo al consuelo que ella podría desear, no quería ir a ninguna parte solo estar con ella, así abrazadas dándose apoyo la una a la otra, una perdió un padre y la otra un buen amigo de la infancia...

Se sintió mejor cuando vio como tía Martha venía siempre a pasar el día con ella...y quizás, solo quizás ese horrible día podría olvidarlo...