Disclaimer: Los personajes no me pertenecen.

Hola a todos. Bueno desde ya quiero agradecerles por tomarse su tiempo y leer esta historia. Ésta es mi primer incursión en el fandom de Harry Potter, llevo mucho tiempo queriéndolo hacer y realmente no se cómo habrá quedado. Como escribí en el sumary esta es una serie de drables que si bien son independientes, siguen una linea de tiempo y se conectan los unos con los otros. Pueden leerlos como capitulos o siemplemente como drables. Trataré de subir uno nuevo día por medio y serán aproximadamente 12 drables.

Nuevamente muchas gracias y espero que les guste.

Lucia


De amistades que ya no lo son tanto, y otras que comienzan a serlo.


No lo entendía, simplemente no lo entendía. Con tristeza miró a Severus. Odiaba lo que el idiota de Potter y sus amiguitos siempre tenían que decir de él. Ninguno de ellos era mejor. Con delicadeza colocó su mano sobre el hombro de su amigo y lo ayudó a juntar los pergaminos que se le habían caído. Como se cruzase a Potter y a Black en un pasillo... Cortó la línea de pensamiento ahí mismo. No tenía sentido. No valían la pena.

-No les hagas caso -Le aconsejó con una sonrisa -Son solo unos tontos.

Severus se puso de pie pero no dijo nada, simplemente comenzó a caminar hacia los invernaderos. Lily caminaba unos pasos más atrás, dándole su espacio. Podía entender que él quisiese estar solo pero eso era algo que ella no podía darle. Era su amigo y realmente no tenía nada de qué avergonzarse.

-No tienes clases de herbología -Le recordó Snape -Deberías ir a hacer tu trabajo para pociones, no necesito tú lastima.

-¡Severus! -Se quejó ella -¡Eres mi amigo! Aún cuando parece que lo has olvidado soy tu amiga, sabes que no estoy aquí por lástima. No es por eso por lo que te había pedido que nos encontrásemos.

-¿Y para qué querías verme? -Siseó.

-Hay veces que no te reconozco -Había querido sonar ruda, pero esa sensación horrible que llevaba sintiendo desde hacía un tiempo se había apoderado de su voz y la había hecho sonar quebrada -Dime que no estuviste involucrado en ese conflicto con el niño de primero -Casi le rogó.

-No se de qué hablas -Pero si lo sabía, Y Lily sabía que Severus lo sabía -¡No fue nada! ¡Solo una broma como la que tus amigos hacen constantemente!

-¿¡Una broma! -Preguntó horrorizada -El chico no quiere volver a la escuela.

-Quizás eso sea mejor...

-Porque es hijo de muggles, ¿verdad? -Preguntó aguantando las ganas de llorar.

-Sí -Soltó sin pensarlo e inmediatamente se dio cuenta de su error -No, no Lily. No es por eso... Es que...

-Déjalo ahí... -Susurró ella limpiándose las lágrimas -No quiero escuchar una vez más lo grandiosa que soy para luego verte atacando a los que tú y tus amigos llaman "sangres impura"

-¿Atacar? No le encuentro la diferencia con lo que hace Potter -Lily cerró los ojos, como había hecho durante el último tiempo, y como probablemente haría un poco más. Porque ese de ahí era uno de sus mejores amigos, y para ella seguía siendo el niño vestido de forma extraña que se le acercó en aquel parque.

-Severus... -Su voz suave, buscando la calma en los ojos oscuros de él -Te pido una vez más que no sigas por ahí, piensa bien...

-No tienes que preocuparte, realmente solo bromeábamos, no fue nuestra intención -Lily reprimió las ganas de contradecirle porque sabía que hacerlo significaba su amistad.

Miró a Severus alejarse de camino a los invernaderos. Se sentía fatal. No podía recordar cuándo había sido la última vez que al juntarse con Snape no habían terminado discutiendo. Y es que ella realmente intentaba convencerse de que eran bromas, que solo estaba jugando pero... ¿cuánto tiempo más podía seguir de esa forma? ¿Cuánto tiempo pasaría antes de que una de sus bromas fuese para ella? Respiró profundamente y comenzó a caminar hacia la sala común. Tenía una hora libre y lo mejor sería adelantar un poco de deberes.

La sala común estaba vacía. Era viernes y los pocos alumnos de sexto y séptimo que tenían horas libres preferían pasarlas en los jardines, tal como había tenido intención de hacer ella antes del enfrentamiento con Severus. Había leído el mismo párrafo siete veces, y seguía sin saber qué era lo que estaba leyendo, ni siquiera se había dado cuenta que tenía el libro incorrecto. El libro de transformaciones no le ayudaría en nada para pociones. Cansada y con demasiadas ganas de llorar cerró el libro. Deseaba con todo su corazón que Snape recapacitase, que dejase de juntarse con esos tontos que se hacían llamar sus amigos, mortífagos. Un nombre tan horrible como sus "bromas". Y le dolía que Snape no encontrase la diferencia entre las bromas del idiota de Potter y las de él y su grupito de amigos. No había nada de gracioso en discriminar a los alumnos por sus familias, tampoco en hacerles encantamientos que los enviasen a San Mungo.

-¡Evans! -La chica levantó la cabeza solo para encontrarse con Potter, como si no tuviese ya suficiente.

-Quiero estar sola -Dijo tajantemente.

-Pues tendrás que irte a otro lado, hasta donde yo sé, esta es la sala común... Común, Ya sabes, para todos, creí que siendo prefecta sabrías ese tipo de cosas - Comentó mientras sonreía y se sentaba a su lado -¿Solo libros de estudios? -Preguntó observando sus cosas -¿No tienes revistas de chicas? ¿Corazón de bruja, Caldero de amor, Poción de seducción y esas porquerías? -Preguntó haciendo alusión a las revistas que las brujas solían leer.

-Potter... -Apretó sus puños, en otra ocasión le hubiese gritado cuanta cosa se le hubiese ocurrido, pero hoy no. Hoy no estaba de ánimo -Solo no rompas nada -Dijo mirando sus libros y poniéndose de pie para subir a su habitación.

-¡Espera! -La llamó -Estaba bromeando, no es necesario que te vayas. Si quieres me voy -Ella se detuvo al pie de la escalera. Más no se volteó, tenía le rostro bañado en lágrimas y no quería darle más razones a Potter para que la molestase -¡Ey! -Volvió a llamarla -¿Estás bien?

Lily se sobresaltó. James estaba cerca, muy cerca. Y su voz no había sonado tonta y engreída como siempre. Parecía interesado, realmente preocupado. Y por una vez en su vida no estaba molestándola. Lo miró a los ojos, oscuros pero seguros, no como los de Severus. Y lo vio, allí a unos escasos centímetros, pudo ver eso que Remus siempre le decía. James la miraba como si nada más importase, como si ella y sus problemas fuesen lo único. Y luego, sin previo aviso, la abrazó. Sin ninguna otra intención que abrazarla y reconfortarla. Sin querer terminar en un beso o tocando más allá de su cintura.

-Es por ese idiota, ¿verdad? -Preguntó en un susurro, acomodando uno de sus pelirrojos mechones detrás de su oreja, como ella misma solía hacerlo -Lamento molestarlo, y si te pone tan mal puedo intentar no hacerlo más.

-No es por eso... -Sollozo ella.

-Pero es por él... -Y no fue una pregunta, y aunque Lily probablemente nunca lo supiese, hacer esa afirmación, saber que ella lloraba por el grasiento de quejicus hacía a James doblarse por dentro -¿Qué sucedió?

Lily no dijo nada, solo siguió llorando entre sus brazos. Y James se quedó allí, sosteniéndola hasta que otro alumno de Gryffindor entró por el retrato. Momento en el que ella se limpió las lágrimas y subió corriendo las escaleras, no sin antes decirle -Gracias James -Y el que ella usase su nombre de pila y no su apellido no pasó desapercibido para el chico. Y allí tenía algo nuevo con que molestarla la siguiente semana. Porque si ella no lo quería aceptar, a él solo le quedaba buscar formas de fastidiarla para tener su atención. Y como el grasiento ese la hiciese llorar otra vez, bueno sus bromas ya no lo serían tanto.


Espero les haya gustado y si no es mucho pedir, me encantaría que me dejasen un review con su opinión!

Beso!

Lucia