Holaaa, soy nueva en fanfiction y este es mi primer fic. Asique ante todo pido disculpas por errores ortograficos. ya que soy muy despistada en eso. Emmm no se, gracias al que lo lea (si es que alguien lo hace u.u) Ahora los dejo para que lean el primer cap del fic. Espero que les guste ^_^

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Cada mañana cuando despierto,
viene el recuerdo de tu último beso.
Cada mañana cuando amanesco,
busco el perfume que dejó tu cuerpo.
Cada que tengo un sentimiento,
creo que tambien tú lo estás sintiendo.
Y cada momento que vivo a tu lado,
es tan hermoso no quiero olvidarlo
CADA MAÑANA, CADA TE QUIERO,
ESTÁ EN MI MENTE Y EN MIS SENTIMIENTOS.
CADA CARICIA Y CADA BESO,
NO SE ME OLVIDA NI POR UN MOMENTO.
CADA MAÑANA . . .
Y solo espero, ese momento
que te vuelva a ver, porque siento
que me enfermo si no estoy junto a ti.
El cielo me inventó para ti...

(Fragmentos de "Cada mañana. Reik.")
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-Entonces ¿le pondremos ese nombre?- me pregunto con un pequeño brillo de felicidad en los ojos. Hace tiempo que se había puesto un poco enferma. Se veía depresiva y había bajado de peso, ya no comía mucho. Comía solo lo necesario para alimentar a nuestra beba, nos habíamos enterado que sería niña en la última ecografía.

Tendría que estar feliz faltaba poco para el nacimiento de nuestra hija, pero como iba a estar feliz, si el amor de mi vida estaba tan mal. No me lo decía directamente, pero yo lo sabía. Se le notaba. Desde la muerte de su hermana, Hisana, hace 9 meses, se había puesto mal, no comía, no hablaba, no hacía nada. Le había dolido un montón su muerte, si bien ella era la esposa de su hermano y no era su hermana de sangre, ella siempre la quiso como si lo fuera. Pero cuando se enteró de que estaba embarazada se había recuperado, por nuestro bebe. Había mejorado un montón. Pero a los 7 meses y medio de embarazo sucedió una tragedia.

Habían baleado a su hermano en lo que se dice que era "un intento de robo", por supuesto, yo nunca lo creí. Siempre tuve la sensación de que había algo tras todo eso, una verdad oculta. Pero obviamente no se lo dije, no podía hacer eso. En ese momento tenía que estar ahí para ella y apoyarla en todo. No sumarle más problemas. Ya que, como resultado del supuesto "asalto" su hermano había quedado en estado de coma. Llevaba dos semanas en coma. Rukia iba todos los días a visitarlo, le contaba los avances del embarazo, y le hablaba sobre su sobrino. Se veía feliz cuando hablaba con él por más que él no le respondiera. Pero, a mí no podía mentirme, y yo sabía que cada vez que salía para "ir al baño", se encerraba a llorar en él. Me partía el alma verla así, pero que podía hacer. Simplemente nada, solo apoyarla y tratar de hacerla feliz.

-Si a vos te gusta. Le pondremos el nombre que tú quieras.- dije tratando de complacerla.

-Yo sé que a vos te gusta. Solo que no lo quieres admitir por que se me ocurrió a mí y no a ti.- era verdad me gustaba, pero no era tan así.- ¿me podrías traer un vaso de jugo? Tengo mucha sed.- se quejó.

-Está bien, ahora vuelvo.- le conteste mientras le daba un beso en la frente.

Baje con pesar las escaleras. Tenía un presentimiento extraño, un dolor en el pecho, tenía miedo. Desde que paso lo de Byakuya no la dejaba sola ni por un instante. La acompañaba siempre, aunque ella mucho no salía. Al único lugar que iba era el hospital. Después estaba todo el día en nuestro departamento. Como no quise dejarla sola, había pedido un permiso en el trabajo. Era el hijo del dueño de la empresa donde trabajaba, así que no me costó mucho conseguirlo.

Por alguna razón en ese momento el dolor en mi pecho aumento y por mi mente paso la imagen de Rukia. Justo en el momento que de mi mano se calló el vaso con jugo, escuche un grito.

-Ahhh- grito. Era un grito desgarrador. Un grito que me provoco escalofríos.

- Rukia…- murmure mientras empecé a subir corriendo las escaleras. A medida que subía sentía más miedo.

Cuando llegue donde estaba me quede paralizado por un segundo. Rukia estaba tirada en el suelo, con mucha sangre rodeándola. Me asuste, pero no podía seguir así. Tenía que reaccionar.

-Rukia ¡¿QUE TE PASA?!-fue lo único que atine a decir mientras me agachaba para ayudarla a acomodarse. Estaba desesperado.

-Él bebe…Ichigo…ahhh… él bebe, algo le pasa a mi bebe…- me dijo mientras se quejaba del dolor.-llévame al hospital…ahhh…tengo mucho miedo…- me dijo mientras empezaba a llorar.

La agarre y la levante. Salí corriendo de ahí, con cuidado de no caerme.

La subí a mi auto. El hospital quedaba a unas 5 cuadras asique llegue enseguida. Era el mismo donde estaba Byakuya. A penas llegue, dos enfermeras se me acercaron al ver que traía a una embarazada cubierta de sangre. La acostaron en una camilla que estaba cerca. Se acercó un doctor y hablo algo con las enfermeras, no alcance a escuchar. Luego se acercó a mí. Era el ginecólogo que atendía su embarazo, el doctor Ukitake.

-Ichigo, Rukia ha bajado mucho de peso y ha estado mal emocionalmente, y eso ha afectado la salud del bebe. Corren riesgo los dos. Por eso mismo le practicaremos un parto de urgencia.- me dijo mientras se desinfectaba las manos y se ponía los guantes.

-¿Como que corren riesgo? Está diciendo que pueden…- no, no iba a decir eso. Definitivamente eso no iba a pasar.

-Si bien corren riesgo. Haremos todo lo posible por que no suceda. Quédate tranquilo déjalo en mis manos.- me dijo tratando de tranquilizarme. Cosa que obviamente no logro.

-Quiero entrar. Quiero estar presente. Quiero estar con Rukia.- le dije mientras el empezaba a caminar dirigiéndose al quirófano.

-Lo siento Ichigo pero no puedes entrar. Este no es un parto normal. Es un parto de urgencia por lo que solamente pueden entrar los médicos.- dijo entrando al quirófano.

Al rato llegaron con Rukia en una camilla. La dejaron un rato afuera mientras terminaban de acomodar el quirófano para el parto. Rukia ya estaba un poco más calmada, las gotas de sudor se mesclaban con su llanto.

-Rukia, mi amor, tranquila va a estar todo bien no llores.- le dije mientras le limpiaba la cara.

-¿Y tú como sabes eso Ichigo? – Me dijo mientras me agarraba la mano.- yo sé que a mi bebe no le va a pasar nada. Pero igual tengo miedo.-

-Tranquila, ya vas a ver. No va a pasar nada. Es más, vamos a conocer a nuestro bebe, dentro de muy poco. Solo tenemos que esperar un poco más.-

-Ichigo, te amo y eso no va a cambiar nunca. ¿Me escuchaste? No lo olvides jamás.-me dijo mientras soltaba nuevas lágrimas. Sus hermosos ojos estaban llenos de lágrimas. Por algún motivo eso me pareció una despedida.

-¿Por qué me dices eso? Parece como si te estuvieras despidiendo- le regañe tratando de hacer que deje de llorar. En ese momento aparecieron unas enfermeras para llevarse a Rukia.

-Cuida mucho a nuestra bebe ¿sí? – dijo mientras me soltaba la mano. Y se la llevaban al quirófano.

-¿Porque dice eso?...- murmure- RUKIA!- le grite antes de que entre.- TE AMO- la vi sonreír. Hace mucho que no lo hacía como ahora. Seguía llorando pero esa sonrisa que adornaba su rostro era verdadera. Vi que cerró sus ojos y en ese momento se cerró la puerta.

Cuando se cerró, mis piernas se debilitaron y casi me caigo pero me apoye en la pared, justo a tiempo. Ya no lo soporte más y unas lágrimas traicioneras rodaron por mis mejillas. En ese momento simplemente tuve ganas de decírselo. Y lo hice. Me sentí feliz de que ella sonriera. Pero me di cuenta que ahora sí que eso parecía una despedida. No entendía porque Rukia se había despedido de mí. Pero no quise pensarlo tampoco lo único que quería hacer era no pensar en nada.

Me fui a sentar en los asientos que se encontraban a la salida del quirófano. Llame a mi familia y a nuestros amigos para avisarles la situación. Había pasado todo tan rápido que no tuve tiempo de decirle a nadie. Al poco tiempo llegaron Uryu y Chad, mis mejores amigos.

-Kurosaki, ¿Cómo se encuentra Kuchiki-san?- me pregunto Uryu

-El doctor me dijo que como ella había dejado de alimentarse bien y ha estado mal emocionalmente, eso había afectado la salud del bebe. Haciendo que se adelantara al parto. Además me digo que ambos corrían riesgo de…-y me callé. No quise seguir hablando.

-Tranquilo Ichigo. Kuchiki es una mujer muy fuerte. Va a estar bien. Ella y el bebe.-dijo Chad, que si bien casi nunca hablaba mucho, siempre que se trataba de Rukia desprendía más palabras de lo habitual.

-Sado tiene razón, Kurosaki. No te preocupes.- agrego Ishida, alentándome.

Media hora después llamaron con urgencia al doctor Ukitake por los pequeños parlantes que había por el hospital. Al rato vi como un doctor de pelo negro y piel muy pálida entraba en el quirófano y unos momentos después salió Ukitake.

Desde afuera veía como los médicos se movían de un lado para otro. Y al poco tiempo entraron 2 enfermeras más. Estaba muy preocupado no sabía qué hacer, mejor dicho, no podía hacer nada. Estaba tan metido en mis pensamientos que no me di cuenta que ya habían llegado todos. Estaba mi mama, Masaki, mi padre, Ishin, y mis hermanas, las gemelas Karin y Yuzu. También habían llegado Orihime y Tatsuki, las mejores amigas de Rukia.

Cuando salió un médico, no me contuve y le pregunte.

-Doctor yo soy el marido de la paciente. ¿Qué está pasando?- pregunté

-El parto se complicó él bebe ya nació y está bien a pesar de ser prematuro. Pero su mujer está perdiendo demasiada sangre. Y no podemos parar la hemorragia. – en ese momento sentí como mi corazón se paraba. Si antes sentía miedo, ahora ese miedo se había multiplicado infinitas veces. Después de eso me fui a sentar, mientras vi como mi padre hablaba con el médico. Yo ya no pude hablar más.

~o~o~o~o~o~o~o~o~o~ media hora después ~o~o~o~o~o~o~o~o~o~

-Doctor ¿Cómo esta Rukia?- gritaron al unísono las personas que se encontraban esperando afuera. Menos yo. Estaba demasiado metido en mis pensamientos que no me di cuenta cuando había salido el doctor. Me busco a mí con la mirada y me hablo.

-Lo siento mucho señor…-¿Que le había pasado a MI Rukia? No sabía que era, pero sinceramente no quería escucharlo.-la señorita Rukia falleció a causa de una hemorragia posparto. Vera en el estado en que llego era de es esperarse este resultado. Estaba muy delicada y…- el doctor siguió hablando. Explicándome. No lo escuche.

No podía creer lo que acababa de decirme ¿Cómo es posible que eso sea cierto? No, tenía que ser una broma. Una de muy mal gusto. Rukia no se había ido. Rukia no me había dejado solo. Rukia estaba bien. No pude evitar acordarme de la conversación que habíamos tenido. Era verdad. Ella se había despedido de mí. ¿Cómo sabia ella que eso iba a ocurrir?

Estaba destrozado. La persona más importante de mi vida se había ido. La persona que había parado la lluvia en mi corazón, hacía que una tormenta se instale en él. Quería gritar. Quería llorar. ¿Qué había hecho yo para merecer esto? ¿Tan injusta era la vida, como para quitarme a la persona más importante para mí?

Los ojos se me llenaron de lágrimas, estuve a punto de llorar. Pero luego mire a mi alrededor y vi como estaban los demás. Inoue había empezado a llorar a mares y Tatsuki la consolaba. Karin consolaba a Yuzu. Y mis padres y amigos, por más que no lloraban, se les notaban en los ojos una tristeza enorme. Pero claro de seguro no querían llorar delante de mí. Si ellos eran fuertes yo también tendría que serlo, no quiero que se preocupen por mi culpa. Me seque las lágrimas como pude en ese momento. Y luego mire al doctor. Que al parecer seguía hablando con mis padres. Estuvo a punto de salir un sollozo de mi boca. Cuando sentí dos manos en mi hombro, una en cada uno. Eran mis amigos, Uryu y Chad, mostrándome que contaba con ellos para lo que sea.

-¿Cuándo voy a poder ver a la bebe?- pregunte con la voz entrecortada.

-En este momento la están bañando. Después de eso le harán los últimos estudios y se la podrán llevar. En estos casos siempre tratamos de que se vaya con la familia lo más pronto posible. Me tengo que retirar, realmente siento mucho lo de su esposa.- dijo mientras hacia una leve reverencia y se retiraba.

-Muchas gracias doctor- le dijeron mis padres al unísono antes de que se valla.

-Hijo mientras le hacen los estudios a la beba porque no vas a casa. Te das una ducha, comes algo y luego vuelves. Nosotros nos quedaremos aquí, por cualquier cosa que suceda. Sé que es una noticia difícil de digerir pero tienes que ser fuerte. Por tu hija.- me dijo mi madre mientras me abrazaba.

-Lo sé. Pero prefiero quedarme acá, además no tengo hambre.- dije disimulando estar bien. No quiero que se pongan mal por mí. No quiero que se den cuenta que por dentro me estoy destruyendo.

-Quédese tranquila señora Kurosaki. Nosotros llevaremos a Ichigo, quiera o no.- dijo Ishida.

-Está bien muchas gracias, Ishida-kun-

A rastras me sacaron del hospital. Cuando llegamos al departamento me puse peor. Todo me recordaba a ella. Claro como no me iba a acordar, si ahí vivimos 4 años de nuestra vida juntos. Me acorde del día que le propuse ir vivir juntos, del día en que le pedí matrimonio, del día que me dijo que estaba embarazada, de todo lo que habíamos vivido juntos. Finalmente me puse a llorar, cuando entre al baño a ducharme. Sentía un vacío inexplicable. Sentía que una parte de mi vida se había ido con ella. Con la mujer que más amo en el mundo. Aunque una parte de mí, una mínima parte mía, se negaba a creerlo. No podía creer lo que me estaba pasando. Definitivamente esto tenía que ser un sueño, eso era. Todo esto era un mal sueño. Pero el agua fría de la ducha me hizo reaccionar, esto era verdad. Esto estaba pasando. No aguanto más y quebré, de nuevo. Grite el grito más fuerte que grite en mi vida. Necesitaba desahogarme, empecé a golpear la pared. La golpee hasta que mis nudillos empezaron a sangrar. Pero no quise seguir, no me podía hacer daño. Había una persona que me necesitaba entera. Una personita que necesitaba de mí, más que nunca. Mi hija.

Termine de bañarme y salí. De alguna forma me sirvió descargarme.

Cuando salí estaban mis amigos con unas vendas para curarme. Como se nota que me conocen. Me dije a mi mismo. Terminaron de vendarme y me obligaron a comer algo.

Volvimos al hospital. Parecía un robot. Un zombi, tenía los ojos un poco hinchados por lo que había llorado. Las manos vendadas y una cara con ojos vacíos. Parecía literalmente muerto en vida. Mejor dicho, ESTABA muerto en vida…

Estuvimos esperando unas horas. Ya era de madrugada, se habían ido todos, se veían muy destruidos, casi igual que yo. Pero se notaba que todavía se estaban aguantando, porque estaban adelante mío. En ese momento vi como una enfermera se acercaba a nosotros, con un bulto en brazos.

-Disculpe, usted es el señor Kurosaki Ichigo?- me pregunto con amabilidad la enfermera.

-Sí, soy yo.- fue lo único que pude decir.

La chica me sonrió.-Tome acá esta su hija, solo tiene que firmar unos papeles y se la puede llevar.-me dijo mientras me tendió a la pequeña para que la cargara en brazos.

La tome en brazos, fue medio torpe, ya que la última vez que alcé a un bebe en brazos fue cuando mis hermanas eran pequeñas. Tenía mi color de pelo. Era muy pequeña y chiquita, tenía rasgos muy finos y delicados. Me hacía acordar tanto a Rukia. Era igual a ella, hasta en lo pequeña. No pude evitar sonreír. Era tan hermosa como ella. En el momento en que me moví para seguir a la enfermera, que me llevaba a firmar los papeles, abrió los ojitos. Quede maravillado con sus ojos, eran del mismo color que Rukia. Esos violetas azulados que tantas veces me habían dejado hipnotizado. Me puse feliz. Nuestra bebe había sacado, a mi parecer, la parte única de cada uno. En otras palabras nuestra hija era única.

Cuando pensé eso reaccione. No estaba solo. Rukia no me había dejado solo. Rukia me había dejado una nueva razón para seguir viviendo, en esta vida tan injusta. Rukia me había dejado la mayor prueba de nuestro amor. Rukia me había dejado a nuestra hija. . Y definitivamente tenía que ser fuerte, por ella. Por Ai Kurosaki, la otra persona que más amo en el mundo.

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- …mi bebe… ¿dónde está?...-decía una mujer mientras se movía adolorida en una cama…

Buenoo espero que les haya gustado, lo que supone es el primer cap. de un fic x3 Me he puesto una meta de reviews y si no llego a esa meta lo mas probable es que no lo continue. Pero tranqui ñ.ñ si te gusto mi historia y queres continuacion deja un review plis te lo agradeceria mucho TTwTT y si alguna persona buenita me da su opinion acerca de como lo hice mi primera vez tambien lo agradeceria w.w acepto tomatazos, flores, cualquier cosa. sobretodo criticas que me ayuden a mejorar e.e

Estuve pensando en el segundo cap. no se si hacerlo desde el punto de vista de Ichigo (cosa que tenia pensado hacer toda la serie) o narrarlo en 3 persona. diganme como les gustaria mas. claro, si quieren continuacion xD

Se que pido mucho u.u pero soy primeriza entiendanme T^T. Bueno mejor me voy antes de que me hechen baiii

espero que nos volvamos a leer :*

Aki-chan