La chica del bosque
Bueno chicos esta es la primera vez que escribo un SatoshixSerena, desde chica me encantaba pokemon pero deje de verlo hace mucho cuando apareció Dawn me parece por diversas razones y lo cierto era que no estaba en mis planes ver pokemon XY pero me lo recomendaron, estaba en Netflix y me dije… pues vamos a darle una oportunidad, lo vi y me encanto especialmente por Serena, bueno hasta a mi hermanita a quien ni le gusta ver series de anime XD y cuando le dije que sacarían a Serena del anime y pondrían a otra compañera me hizo tal berrinche que… bueno, esa es una anécdota para otra ocasión, les dejare este one-shot de esta bella pareja, disfruten y comenten si les gustaría que hiciera mas one-shots porque tal vez me anime con esta pareja, no es que me haya aburrido de escribir KaitoxMiku, RinxLen o HinataxNaruto pero yo de verdad quería escribir un SatoshixSerena y si les gusta pues escribiré mas XD.
.
.
.
Los viajes por las distintas regiones lo habían dejado un tanto exhausto, después de mucho tiempo Satoshi por fin regresaba a su hogar en pueblo paleta. Habían pasado muchas cosas desde que emprendió su viaje para volverse maestro pokemon, había conocido varias regiones, hecho varios amigos y vivido experiencias inolvidables a lo largo del camino hacia su meta y a pesar de todo aquello aun se consideraba un inexperto. Sufrió muchas derrotas y obtuvo algunas victorias, hubo ligas ganadas y ligas perdidas pero aun con todo eso sentía que su sueño aun estaba lejos de realizarse.
Ganar una liga no significaba cumplir su meta, aquello a lo que aspiraba era más que solo un par de victorias y por eso ser derrotado nunca fue un impedimento para seguir adelante pues tenía un objetivo fijo que sabía que tardaría años en alcanzar. No bastaba solo con ser un buen entrenador, ni con ser alguien reconocido por la gente a su alrededor. Para él el verdadero significado de ser un maestro pokemon era el conocer a todos los pokemon existentes, visitar y conocer tantas regiones como fueran necesarias para poder sentirse cada vez más cerca de su sueño y ser así el mejor entrenador que pudiera existir.
Actualmente Satoshi había decidido pasar unos días en casa antes de emprender su próximo viaje a la siguiente región, se podía decir que se sentía un poco nostálgico aunque no sabía exactamente por qué, era tan solo algún motivo inexplicable.
-Así que… ¿Qué región iras a visitar esta vez hijo?-su madre le preguntó volviéndolo en sí.
Su fiel amigo Pikachu miraba hacia el bosque sumamente distraído y él queriendo ver lo que tanto captaba la atención del pokemon también había mirado por la ventana ignorando su entorno.
-Ah, bueno… Misty comentó algo sobre una región llamada Alola, ella y Brock pensaron que sería buena idea ir todos juntos como en los viejos tiempos.
-Eso suena bien ¿No lo crees?-la mujer suspiró con delicadeza-Casi parece que fue ayer el día en que saliste de casa hacia el laboratorio del profesor Oak para recibir tu primer pokemon.
-Madre, eso fue cuando tenía 12 años-sonrió con nostalgia tomando la taza de té que la señora Delia le había servido previamente.
Pensar que había estado viajando por cuatro años, ciertamente el tiempo pasaba volando, aun podía recordar los días que pasaba… en el bosque…
Satoshi abrió los ojos un tanto sorprendido de esos recuerdos meramente borrosos… incluso cuando sabia que de niño la mayor parte del tiempo se la pasaba en el bosque actualmente no podía recordar mucho de aquellos alegres días de infancia.
Supuso que era algo normal olvidar ese tipo de cosas así que de inmediato le resto importancia. Pikachu seguía mirando con curiosidad hacia el bosque por lo que el pelinegro decidió que tal vez lo mejor era salir con él a dar un paseo, ahora que lo pensaba, partió de viaje el mismo día que su amigo le fue entregado así que era algo obvio pensar que quizás el tuviera curiosidad del entorno, aunque era raro que mostrara esa curiosidad a esas alturas.
Lo cierto era que no era la primera vez que regresaban a pueblo paleta pero si era la primera vez que pikachu mostraba interés en querer ir al bosque.
-Parece que realmente quiere salir ¿Por qué no lo llevas un rato al bosque?-sonrió su madre gentilmente-Solías jugar mucho en ese lugar… Ahora que recuerdo costaba hacer que salieras del bosque, te la pasabas jugando ahí todo el día con…
Delia hizo una pausa reflexionando, Satoshi no paso el comentario por alto.
-Con… ¿Con quién?-preguntó extrañado pues no recordaba el hecho de toparse con mas que pokemons en el bosque pero algo le decía que no era solo ese su motivo de ir al bosque a diario.
-Con…-ella titubeó y sonrió nerviosa-Con los pokemon por supuesto ¿Con quién si no? Aunque pensándolo bien, tu y Pikachu acaban de llegar, sería mejor que descansaras ¿No lo crees?
Satoshi miró a su madre y luego a su fiel compañero, lo cierto es que no tenía muchas ganas de salir al bosque pero había algo que le inquietaba. Aunque su madre no lo notara con él tiempo el pelinegro había comenzado a volverse alguien perspicaz y podía detectar que su madre le ocultaba algo acerca del bosque que posiblemente recordara si daba un paseo por ahí.
-Volveré en un rato madre, yo también necesito un poco de aire fresco.
La mujer de largos cabellos trato de sonreír débilmente.
-Está bien, vuelve pronto.
El bosque de pueblo paleta, aunque se veía pequeño en comparación a los bosques de varias regiones este sin duda era más grande de lo que se podía llegar a creer y por algún motivo le transmitía un aire nostálgico que era difícil de describir.
-¡Pika!
-¿Eh? ¿Qué sucede Pikachu?
-¡Pika, pika!-el roedor señalo emocionado hacia arriba de un árbol donde curiosamente había una pikachu hembra que parecía tratar de alcanzar una baya.
-¡Nia cuidado!
La voz de una chica resonó en el bosque pero Satoshi no se dio tiempo para mirar de quien provenía pues instintivamente corrió a atrapar a la pikachu que caía luego de que la rama se quebrar y logró atraparla exitosamente lanzándose por los suelos para evitar que ella impactara.
-Oh, por dios Nia-una joven de largos cabellos color miel salió de entre unos arbustos y se acerco rápidamente-Por un momento creí que…
Un poco adolorido pero satisfecho con su hazaña pelinegro levanto la vista encontrándose con la bella imagen de una chica que vestía con un sencillo vestido blanco. Los azules ojos de la joven se abrieron con sorpresa haciéndole dar un paso atrás temblorosa.
-Satoshi…-susurró inaudiblemente sintiendo su corazón agitarse dolorosamente pues frente a él estaba la última persona por quien deseaba ser vista.
-Oh, tú debes ser su entrenadora ¿No es verdad?-antes de que el pelinegro pudiera hacer un movimiento el pokemon salto de sus brazos acercándose a su fiel amigo amarillo y ambos pikachu comenzaron a comunicarse-Vaya, tal vez esta era la razón por la que pikachu quería venir al bosque-dijo poniéndose de pie para acto seguido sacudirse la tierra de los pantalones.
-Ella es mi compañera… su nombre es Nia, veras, no suele haber muchos pikachu por aquí en estas temporadas así que supongo que está feliz de ver a otro-sonrió nerviosamente.
-Pikachu tampoco ha visto otros pokemon de su tipo recientemente así que supongo que también está feliz, ah por cierto, mi nombre es Satoshi-se presentó alegremente.
-Lo sé…-murmuró por lo bajo para después sacudir su cabeza-Quiero decir, Serena, mi nombre es Serena, es un gusto conocerte-sonrió débilmente.
-Serena…-repitió sintiendo ese nombre extrañamente familiar-Bueno, parece que nuestros pikachu se hicieron amigos-dijo mirando a los susodichos que parecían jugar muy divertidos.
-Gracias por salvar a Nia… casi me da un infarto al verla caer de esa altura, por suerte apareciste para salvarla ¿No te heriste?-preguntó un tanto preocupada.
-No, no te preocupes, estoy bien y lo importante es que Nia también lo está ¿La quieres mucho no es verdad?
-Sí, ella es la única que ha estado a mi lado todo este tiempo-sonrió cálidamente-Aun cuando pudo irse con su grupo de Pikachus decidió hacerme compañía y le he tomado mucho afecto.
-En ese caso deben ser tan inseparables como Pikachu y yo.
-Sí, creo que tal vez lo somos… bueno Satoshi, fue un gusto conocerte. Nia-llamó a su pokemon-Es hora de irnos.
La pikachu que estaba muy entretenida bajo las orejas al escuchar el llamado de la joven y se despidió de su nuevo amigo para comenzar a caminar a lado de su compañera quien ya había comenzado a internarse en el bosque.
-¿Qué? ¿Se van tan pronto?
El pelinegro fue invadido por un sentimiento indescifrable, por algún motivo verla irse le causaba una sensación de vacío y miedo.
-¡Espera Serena!-gritó no siendo consciente de sí mismo hasta que ella se giró sorprendida de escucharlo llamarla como si supiera que jamás se volverían a ver-Quiero decir… veras… Pikachu y yo estaremos aquí por dos semanas y a creo que a él le gustaría divertirse con Nia mientras estamos aquí… ¿Podrías venir aquí mañana a la misma hora?
La susodicha trago saliva mirando a su compañera quien parecía rogarle con la mirada un reencuentro con su nuevo amigo. Suspiró pesadamente, pese a lo mucho que quería evitar estar cerca de ese chico no a diario Nia tenía la oportunidad de jugar con otro pikachu, especialmente luego de haberla elegido a ella por sobre sus otros compañeros.
Pero estar cerca de Satoshi era peligroso para ella… sin embargo una parte de la ojiazul quería convivir con él tan solo una vez más, no debía haber problema, no mientras él no la recordara. Además, serian solo dos semanas de convivencia y después lo más probable era que no lo volviera a ver así que todo estaría bien, o eso era lo que se decía a sí misma para auto-convencerse de que la decisión que había tomado por Nia no era un error pero aun así no estaba del todo convencida.
Serena sabia que después de esa fugaz convivencia entre ambos acabaría dolida pero si esta era su última oportunidad de estar con él nuevamente quería tomarla aun sabiendo las consecuencias.
-Mañana… si, Nia y yo estaremos aquí, supongo que será una cita de juegos-fingió una sonrisa.
-¡Excelente! ¡Nos veremos mañana Serena!-comentó con alegría mientras ella le daba un lento asentimiento con la cabeza y reanudaba su camino.
Por alguna razón se sentía muy feliz de que podría volverla, algo en su interior lo hacía sentirse aliviado pero al mismo tiempo una cosa le inquietaba.
Esa chica… parecía que había querido huir del lugar en cuanto lo vio, fingió no haberse dado cuenta del nerviosismo que ella tenía. Y aunque no la había escuchado nombrarlo él pudo notar perfectamente la actitud de temor de Serena al momento de verlo. La pregunta era ¿Por qué? ¿Por qué prácticamente había huido de él en esos momentos?
A pesar de que algo le decía que no era cierto, Satoshi decidió pensar que la actitud de la joven de cabellos miel fue debido a que era tímida con la gente. Pero había algo más que él no vio o que tal vez solo decidió ignorar puesto que estaba seguro de que se volverían a ver el día siguiente.
.
.
.
Y no se equivoco… los días siguientes se hizo una costumbre ir al bosque a la misma hora para encontrarse con ella. Serena se mostraba tranquila, amable y curiosa, el temor que había detectado en su primer encuentro fue dejado atrás y olvidado.
Todos los días sin falta se veían a la misma hora y en el mismo lugar, solían platicar de diversas cosas mientras pikachu y Nia jugaban por los alrededores. Ella le preguntaba sobre sus aventuras y Satoshi no dudaba en contarle todas y cada una de las que tuvo fuera de Kanto. Pero pudo notar 2 cosas que le inquietaban un poco… la primera era nunca la había visto fuera del bosque, pese a que la había invitado a su casa y ofrecido a acompañarla a la suya ella se negaba fervientemente poniendo todo tipo de excusas. Y la segunda era que cada vez que le preguntaba a Serena sobre ella, la joven hábilmente desviaba el tema y simplemente se dedicaba a preguntarle y escuchar sobre lo que él había hecho desde el día en que emprendió su viaje.
-Perdón, siempre acaparo tu tiempo con mis historias-comentó mirando hacia el cielo.
Ambos estaban sentados sobre un tronco en medio de un claro de bosque muy cercano a su usual lugar de encuentro.
-No, no hay problema, me alegra mucho que hayas viajado por tantas regiones y tenido tantas aventuras, aunque para ser sincera siento un poco de envidia, me gustaría también conocer los lugares que me has descrito y tener tantas aventuras como tú.
-Tú, puedes hacerlo… ¿Por qué no vienes conmigo, Misty y Brock hacia Alola?-soltó de golpe aquella pregunta que había querido hacerle días atrás.
No hacía falta ser muy perceptivo para notar lo mucho que Serena quería conocer otras regiones, podía notar perfectamente la atención con la que escuchaba sus historias y pensó que sería buena idea invitarla a viajar con él a la próxima región. No podía describirlo pero un sentimiento cálido lo invadía cuando estaba con ella.
En pocos días de conocerse él había llegado a apreciar a la ojiazul de una forma inimaginable…
-Por mucho que me gustaría… me temo que mi aventura ha terminado, pero gracias por invitarme Satoshi-sonrió a modo de disculpa.
-¿Tu aventura?-preguntó extrañado.
-Es algo que no vale la pena contar, no es tan divertida e interesante como tus aventuras.
-Aun así me gustaría escucharla-intentó animarla a que le contara.
-¡Satoshi!-la voz que reconoció como la de Brock capto su atención de inmediato y al girar su cabeza notó que él llegaba acompañado de su vieja amiga pelinaranja.
-¡Brock, Misty!-exclamó alegre de verlos acercándose a ellos-¿Qué hacen aquí? Creí que llegarían hasta dentro de 2 días.
-Bueno queríamos darte una sorpresa pero no te encontramos en casa y la señora Delia nos dijo que a estas horas todavía estabas en el bosque, te esperamos por un rato pero como tardabas tanto pensamos que lo mejor era venir a buscarte-le explicó su vieja amiga.
-Ah, bueno, lo siento, es que me distraje platicando con… Serena-al voltear notó que no había ni rastros de la pelimiel ni de su pikachu-Se fue sin avisar…
-¿Estabas con alguien?-preguntó Brock extrañado-Tú madre nos dijo que solo habías salido a pasear con Pikachu pero supongo que no le dijiste que venias a ver a tu novia-se burló su amigo haciendo que Satoshi se sonroja.
-¡No es mi novia!-exclamó avergonzado-¡La conozco hace poco solo somos amigos!
-Hay Brock ¿Cómo puedes pensar que este idiota podría tener novia?-comentó Misty divertida haciendo al susodicho irritarse un poco-Es decir ¿Qué chica en su sano juicio perdería el tiempo con él?
-Una que es mucho más bonita que tú.
-¡¿Qué dijiste?!-gruño irritada.
-Aunque extrañaba un poco las discusiones entre ustedes no creo que este sea un lugar para discutir, va a comenzar a oscurecer pronto así que deberíamos volver.
Solo entonces Satoshi fue consciente de lo tarde que se le había hecho platicando con Serena. Seguro a ella se le había hecho tarde para volver a casa ya que por lo general las platicas entre ambos solían terminar antes. Sin embargo estaba algo preocupado por ella, no sabía que tan lejos vivía y esperaba que no tardara mucho en llegar a su casa porque el bosque de noche podía ser peligroso.
-Escuche que esta noche habrá un fenómeno meteorológico llamado Luna Azul-comentó Brock despreocupadamente.
-Eso me recuerda a una leyenda sobre este bosque-dijo la pelinaranja captando la atención de sus 2 compañeros.
-¿Una leyenda?-preguntó Satoshi intrigado, no recordaba haber escuchado una leyenda sobre ese bosque pese a todo su tiempo de vivir ahí.
-Sí, dicen que en algún lugar de este bosque hay oculta una cueva que solamente se revela en condiciones especiales, una de ellas tenía algo que ver con la luna azul, pero se supone que en lo más profundo de esa cueva hay un collar de un diamante morado que tiene el poder de conceder cualquier deseo ¿No sería fantástico poder encontrarlo? Aunque se dice que hay un precio por el deseo.
El pelinegro sintió una corriente recorrerle la espina dorsal, algo en esa historia se le hacía familiar y no le daba buena espina. Como de golpe recuerdos difusos golpearon su mente.
"Hay un precio que pagar."
Todo se había vuelto negro.
.
.
.
-¡Serena!-se despertó de golpe sintiendo una opresión en el pecho.
-Hijo ¿Qué sucede?-su madre entro a la habitación preocupada seguida de sus amigos.
-¡Serena! ¡¿Dónde está Serena?!-exclamó preocupado.
-La recordaste…-dijo la mujer atónita.
-¡Fue un sueño! ¡Tuvo que serlo! Ella no…
Sin ponerse a pensar más salto de la cama seguido por pikachu en dirección hacia el bosque.
-¡Satoshi!-gritó Misty preocupada.
-¡Vayamos tras él!-exclamó Brock comenzando a seguir a su amigo.
La cabeza le dolía pero se negaba a aceptar ese pasado que había olvidado y era por ello que tenía que encontrarla, para comprobar que eso no era cierto, que nada de lo que recién había llegado a él como un sueño era real.
-¡SERENA!-gritó con todas sus fuerzas sin parar de correr y desesperado por encontrarla.
Corrió hasta que no pudo escuchar la voz de sus amigos llamándolo, corrió sin importarle caer de una pendiente y aun sintiendo su cuerpo algo magullado continuo corriendo con la esperanza de que la encontraría pues creía saber exactamente donde se encontraba Serena en esos momentos así que no paró hasta llegar a un claro de luna donde al parecer ella ya lo esperaba, la mirada triste que le dirigió fue dolorosa confirmando así todas sus sospechas.
-Serena tú…
-Si estás aquí significa que recuerdas que este es el lugar en donde nos conocimos… No debí volver a verte después de que salvaras a Nia-la pikachu con las orejas caídas miraba al pikachu a lado de Satoshi-Pero yo de verdad quería saber que había sido de ti. Sin embargo terminaste por recordar cosas tristes-su voz quebrada no lograba disimular sus ganas de llorar-Lo lamento.
-Te busque… ¿A dónde fuiste después de lo que sucedió en ese lugar? ¡¿Qué fue lo que te paso?! Recuerdo la cueva y que cuando tu obtuviste el collar perdí la conciencia pero… cuando desperté tu ya no estabas por ningún lado… simplemente desapareciste… ¿Qué fue lo que sucedió?-como si un balde de agua fría le hubiera caído encima se dio cuenta de la realidad tras unir las piezas de los hechos que rondaban por su cabeza con la pieza clave de la cual en su momento no había sido consiente-Yo fui… y el precio a pagar…
Ella lo siguió mirando con tristeza pero no respondió a sus preguntas ni emitió palabra alguna, una fresca ráfaga se llevo un par de hojas de los arboles que a la luz azul de la luna revolotearon entre ellos, el viento movía suavemente la melena amielada de la chica frente a él.
-Serena… ¡Por favor contéstame!-la desesperación de saber la verdad lo estaba matando aun cuando sabia que ella no le confirmaría la trágica verdad que rondaba su mente.
El silencio no reino por más de 5 segundos en el ambiente.
-Satoshi…-la voz de Misty llegó a sus oídos y se giro para ver los rostros preocupados de sus 2 amigos-¿Con quién estás hablando?
Sintió una fuerte opresión en el pecho y volteo a ver a Serena nuevamente rogando que dijera algo, cualquier cosa, pero esta vez pudo apreciar delicadas y cristalinas lágrimas recorriendo las mejillas de la chica.
-¿Nunca te ibas a rendir verdad?
-Te iba a seguir buscando-contestó con sinceridad.
La historia no contada de aquella aventura que terminó en tragedia había comenzado hacia 10 años en aquel lugar…
.
.
.
Continuara…
Bueno me parece que esto terminara siendo un two-shot que la verdad no me lo esperaba pero bueno, la cosa se alargo un poco más de lo que esperaba, en el próximo capítulo el pasado de Serena y Satoshi, lo que realmente sucedió en aquella cueva ¿Tienen sus teorías? XD Comenten
