Luna lovegood se encontraba de camino a sortilegios Weasley, luego de la muerte de Fred, Luna se volvió mejor amiga de George y pasaban todo el tiempo que podían juntos.
Tal vez se habían vuelto tan cercanos, por el hecho de que Luna, al principio sentía lastima por George y hacia todo lo posible por animarlo.
Luego comenzaron a pasar cada vez más tiempo juntos, y cuando quisieron darse cuenta pasaron de apenas hablarse, a ser inseparables.
Ella lo ayuda con la tienda, no era vendedora, pero lo ayudaba ordenando un poco, o barriendo el local cuando este estuviese cerrado.
Luna comenzó a barrer un poco y por momentos, George que se encontraba con ella, la noto muy pensativa.
-¿que sucede Luna?- pregunto el pelirrojo
-es que.. hoy a la tarde vinieron un par de chicas que te preguntaron sobre la poción de amor, la olieron y describieron sus olores favoritos- comenzó a explicarse mientras se acomodaba el cabello rubio- y yo nunca eh hecho la prueba, así que solo me quede pensando cuales serias mis olores preferidos-
- ya comprendo- dijo George- vamos, ven-
George le quito la escoba, la apoyo en una esquina y se dirigió al estante donde se encontraba dicho pócima
-haz la prueba- le dijo el pelirrojo
Luna lo miro por un momento
-oye, tranquila que no voy a cobrarte, o tal vez si lo haga pero no será tan caro-George se hecho una pequeña risa, a Luna le gustaba verlo reír de esa manera, y es, que últimamente las veces que reía así eran pocas
-de acuerdo- acepto
La rubia acerco el frasco con la pócima a su nariz, al principio no olía a nada, pero luego...
-¡cerveza de mantequilla!- grito Luna haciendo que George se sobresaltara un poco
-al parecer te gusta esa cerveza- dijo el pelirrojo- continua.
-esto es raro, huele a un perfume que mi padre me regalo a los 15, es con olor a rosas. ¡Es fantástico! me había olvidado de él, este perfume es algo difícil de encontrar-
George la oía interesado, tal vez no era tanto lo que la oía, sino que solo la miraba, embelesado por su alegría
-ahora el tercero, y ultimo-
Luna volvió a acercar el frasco, esta vez el olor era algo más difícil de distinguir, olía a regaliz, caramelos, una mezcla rara de varias pociones, algo de pólvora
-huele a...- se quedo pensando en cómo completar la frase- fresas- fue lo primero que se le vino a la mente
Luna por supuesto luego de pensar, se dio cuenta que su tercer olor favorito, era el olor que desprendía su amigo allí presente, los olores, eran todas esas mezclas de aromas, que el tenia en su tienda
-¿fresas?, okey- menciono el
Luna le devolvió el frasco y George lo regreso a la estantería
-entonces... te invito a tomar una cerveza de mantequilla, y luego podemos ir a casa a comer fresas, mama compro algunas ayer, y supongo que aún quedan un par, si es que papa no se las termino- el pelirrojo, dicho esto, tomo algo de dinero de su tienda, abrió la puerta, y caballerosamente dejo que su amiga pasara primero.
Luna, mientras tanto, iba pensando en que tendría que soportar comer fresas, a ella le gustaban, pero diría que no eran sus preferidas, pero de todas formas soportaría el comerlas, ella las odiaba por su olor, pero mientras las comiera, aun seguiría sintiendo su olor preferido, olor a George.
