¡Hola a todos! Desde hace tiempo he querido publicar esta historia, pero la inspiración para continuar otra o publicar siempre me lo impedía. Amo Nana desde hace tiempo, me identifiqué demasiado con la historia a comparación de la mía con mi mejor amiga. Bueno, esto lo escribí hace un año aproximadamente y lo dejé inconcluso. Espero que le den una oportunidad para así continuarla.
Aclaraciones:
*No habrá YURI por el momento.
* "…" pensamientos
*La historia no está tan apegada al manga por lo que algunos personajes y acontecimientos no serán importantes en el fic.
¡Comenzamos!
Día 3
Junko Saotome siempre ha gozado de un don secreto que le encantaba, desde niña era capaz de presentir cosas. Solamente necesitaba escuchar una situación ajena o presenciar algo y con eso era mas que suficiente.
Curiosamente, después de recibir una llamada de su mejor amiga pidiéndole verla en aquella cafetería donde trabaja la misma citándola durante su descanso. Junko no negó la petición pues al solo escuchar la voz de Nana sospechó que había metido de nuevo la pata.
La joven se tomó el tiempo suficiente para tomarse un baño, secar su hermoso cabello rizado y vestirse con lo primero que encontró. Antes de retirarse, le dejó una nota en el refrigerador a Kenpachi (Su novio con quien ya lleva más del medio año viviendo en el mismo departamento) y se marchó del lugar.
A sus veinte años, se consideraba una chica muy madura para su edad y no era la única que observaba esto, en especial Nana Komatsu… ¿Qué podía decir sobre ella? Su mejor amiga es una chica muy tierna pero muy insegura de lo que le rodea y de sí misma. Era como una hermana menor para ella, claro, relacionándola con una de diez años.
- "Supongo que ahora me contará como es que Takumi le volvió a pedir tiempo"- pensó mientras caminaba por una banqueta y miraba hacia enfrente. –"Cada dos meses le pide lo mismo".
Takumi es el egocéntrico novio de Nana con quien lleva más de un año de relación. Junko nunca supo cómo comenzaron su relación, pero solo sabía que su amiga estaba más enamorada de él que él de ella.
Ya que el chico es líder de una banda local, es obligado a participar en giras estatales dejando la mayoría de las veces a Nana sola. Es por eso que tal vez aprovechó en citar a Junko para hacer lo mismo de siempre, contarle sus sospechas sobre las supuestas infidelidades de Takumi… algo que la misma Saotome y novio comprobaron en secreto.
Una vez afuera de la cafetería, ella suspiró y se tomó unos segundos para entrar con la mejor cara posible. Apenas atravesó la entrada y Nana se hizo presente.
- ¡Hey Jun! - saludó emocionada desde la caja registradora mientras el cliente que atendía se molestaba al ser ignorado. - ¡Dame cinco minutos, ya casi termino! - señaló al hombre.
Junko solo asistió con la cabeza y buscó donde sentarse. Al encontrar una mesa justamente enfrente del aparador que permitía ver el interior de la tienda, inmediatamente fue a ocuparlo.
Pasaron quince minutos y Nana aun no terminaba su turno.
-Siempre es lo mismo con ella, debería decirme que la espere un momento y no "cinco minutos"- se dijo entre una combinación de ternura y molestia.
- ¡JUN! - gritó Nana al encontrarla.
La nombrada volteó a ver a su amiga y analizó cada detalle de su rostro para saber su estado de ánimo. Nana es bonita, sus ojos marrones siempre expresan felicidad, pálida y castaña de nacimiento y sus cabellos le llegan hasta los hombros. No, no expresaba algo fuera de lo común, lo único que no había notado anteriormente era su uniforme: una blusa blanca de botones de manga larga y su mandil negro. Estaba segura que la blusa fue elección de Nana, estaban en pleno verano y ninguna empleada llevaba algo similar.
Nana cargaba con dos vasos de café helado, le entregó uno a su amiga y tomó asiento. Junko no era aficionada en las cosas dulces y al ver el vaso con contenido café claro, crema batida, una galleta y una cereza… era mucho para ella, pero la otra lo había invitado.
- ¿Y bien? - preguntó seriamente. - ¿Qué ha pasado esta vez con Takumi?
Nana quien estaba comiendo su galleta miró sorprendida a la otra.
- ¿Cómo supiste que te contaría algo de Takumi? - preguntó mientras aun masticaba.
-Y me preguntas como si no te conociera- respondió. –Anda, cuéntame.
Nana le pidió tiempo con una mano, terminó de comerse su galleta lo más rápido que pudo y sorbió de su café. El don de Junko le decía a gritos que estaba nerviosa, que había metido la pata y necesitaría la ayuda de ella para salir de esta. Cuando terminó, por fin habló.
-Necesito tu ayuda, he metido la pata- respondió con tono chillón.
¡BINGO! Su don no le fallaba cosa que le causó satisfacción y ahora… ¿Qué demonios había hecho ahora?
Junko le indicó con una mano que prosiguiera mientras sorbía de su bebida.
-Bueno, hace días Takumi me pidió que le prestara mi casa para que los chicos se reunieran ahí en la noche antes de irse de gira al día siguiente cosa que me puso la piel de gallina al principio porque Reira no iría a la reunión significando que solo tendría hombres en mi casa…
-Al grano Nana, ¿Qué ocurrió?
-Bueno bueno, Takumi me pidió que no los molestara pues como serían solo chicos la plática sería algo privada y todo eso…- Nana se quedó callada.
Junko alzó una ceja, ¿Eso era todo? ¿Aún seguía molesta después de cuatro días?
-Solo porque no te dejó estar con ellos en tu propia casa… ¿Te molestaste? - Nana miró a Junko y negó con la cabeza.
-No no, ¡Jamás! - soltó una carcajada nerviosa. –Lo que pasa es que no quise quedarme con los brazos cruzados y me dispuse a hacerles la cena. En lo que cocinaba, escuché que todos presumían el menor tiempo que tardaron en conquistar a una mujer y me molestó un poco eso.
-Anda Nana, los hombres son unas bestias. Es normal ese tema de conversación entre ellos- respondió la otra incrédulamente.
- ¡PERO ESO NO ES TODO! - gritó alterada la castaña mientras golpeaba la mesa y se llevaba la atención de algunas personas y hacia pasar vergüenza a Junko. –Después de terminar, me armé de valor para entregarles la cena mientras ellos bebían, pero Takumi no se molestó por el acto. Mientras les servía a todos… ¡Mi feminismo jugó conmigo y me convenció de abrir la boca!
- ¿Y…?
-Les dije que no tenían derecho de hablar de las chicas pues tenemos sentimientos y que una chica podría conquistar más rápido a alguien si se lo proponía…- Nana hizo una pausa para sorber de su café y continuó. –¿Te ha pasado que después de haber dicho algo sumamente "razonable o épico" a tu parecer después te das cuenta que es la mayor estupidez del mundo? Bueno, eso me pensé que me estaba ocurriendo cuando Takumi me miró mientras sostenía una cerveza en la mano.
-Somos chicas Nana, reaccionamos mal cuando vemos la verdadera naturaleza de los chicos.
-Pero Jun, hubiera sido mejor que todo finalizara ahí- comentó la castaña triste.
- ¿Pasó algo más? - Junko cruzó sus brazos mientras miraba preocupada a Nana.
-Después de sentirme la chica más estúpida del mundo, Takumi me miró, se terminó su cerveza, se limpió la boca con su manga y me dijo…- Nana se aclaró su garganta e imitó una voz grave. –Escucha: ¿Qué tal si apostamos algo? Si ganas te doy mi palabra de hombre que nos casaremos en menos de seis meses. ¿Te parece?
Junko se quedó boquiabierta por la voz de Nana, parecía salida de una de esas comedias baratas que tanto le gustaban a Kenpachi.
- ¡Y acepté! - comenzó a llorar infantilmente Nana. - ¡Jun, tienes que ayudarme! ¡Ya han pasado tres días desde que se fue Takumi! ¡No sabía a quién pedirle ayuda y traté de olvidarlo, pero ya no puedo más! ¡Ya dejé pasar horas valiosas, me quedan veintisiete días!
- ¡Espera un segundo! - trató de tranquilizarla mientras permanecía confundida. - ¡¿Qué demonios apostaron?!
Nana la miró con sus ojos llorosos y se secó las lágrimas con la manga de su uniforme.
-Que…- trató de responder con voz baja. –Que le probara que era cierto lo que le dije. Así que me dio treinta días para conquistar…
Si se trataba de conquistar a un chico, no había problema. Existen demasiados hombres que después de la primera salida ya quedan prendados a una chica, Nana no tenia de que preocuparse, la misma Junko le ayudaría con ello.
-A una chica…- susurró Nana terminando así su frase.
-Pan comido Nana, te presentaré algunos amigos de la academia, espera… ¡¿QUÉ?!- Junko gritó sorprendida mientras se levantaba de su asiento y le pegaba a la mesa. - ¡¿ESTÁS LOCA, NANA?! ¡¿POR QUÉ DEMONIOS ACEPTASTE ESO?! ¡ES UNA LOCURA!
-¡LO SÉ JUN! ¡ME DEJE LLEVAR POR LO QUE ME DIJO! - volvió a gritar Nana llorando. - ¡AYUDAME!
Saotome se tocó la frente y analizó todo un segundo, sabía que esto saldría mal. Tomó asiento y le tapó la boca Nana quien seguía llorando.
-Escúchame bien Nana, cancela esa estúpida apuesta ahora mismo- le pidió, pero la otra negó con la cabeza. Para obtener una respuesta, le retiró la mano.
-Ya-Ya lo intenté, pero…- tras llorar a la castaña se le cortaba la respiración. –Me puso co-co-condiciones.
- ¿Qué condiciones? - preguntó malhumorada la otra, esto era el colmo.
Nana sacó de su mandil una hoja doblada y se la entregó a Junko. ¿En verdad le imprimió las condiciones? Vaya tipo.
Condiciones:
* Los treinta días corren a partir del inicio de la gira.
* La chica deberá ser guapa.
* Desde un inicio no deben conocerse.
* Ella no debe saber de la apuesta como los demás que te rodean (Eso incluye a Junko y a su novio).
* Si te rindes, pierdes automáticamente al igual que el incumplimiento de condiciones.
* No se permiten páginas ni aplicaciones de citas.
* Queda prohibido la ayuda de otros hombres.
* Tomarás fotos de todo el tiempo que pases con ella, desde el día que se conocieron hasta el último día. Y las mandarás al correo que te dejé DIARIAMENTE.
* No llamadas ni mensajes hacia mi persona.
* NO SE PERMITE SEXO LESBICO.
- En caso de ganar: Nos casaremos en seis meses sin condiciones ni arrepentimientos.
-En caso de perder: No nos volveremos a ver ni a buscar. Nuestra relación terminará.
-No puedo creerlo, Nana- Junko volvió a leer todo con más detalle. –Esto es una estupidez. Además, ya rompiste una regla…
- ¡¿Pero qué dices?!- Nana le arrebató la hoja, comenzó a leer y al ver que Jun tenía razón comenzó a llorar. - ¡TIENES RAZÓN! ¡AHORA NO PODRÉ CASARME CON TAKUMI!
Los clientes que estaban alrededor de ellas como las compañeras de Nana, las miraron preocupadas por lo que hizo que Junko perdiera la cordura.
- ¡BASTA NANA! - calló a su mejor amiga.
Como respuesta, Nana se sorprendió y dejó de llorar. La otra por su parte negó con la cabeza y después la miró seriamente.
- ¿Amas demasiado a Takumi para hacer esa apuesta? Digo, buscar chicas guapas es fácil, pero una con gustos particulares no…
Nana no respondió cosa que le molestó más. Era el colmo, tenía que motivarla a abandonar la apuesta o aceptarla.
- ¡¿Amas a Takumi?!- preguntó Junko molesta mientras Nana la miraba confundida. - ¡¿Si o No?!
- ¡Si, mucho! - respondió la otra como si fuese un insulto.
- ¡¿Y te quieres casar con él?!- preguntó nuevamente.
- ¡Sí! - Nana se limpió sus lágrimas.
- ¡¿Estás segura?!- golpeó la mesa.
- ¡DE ESO NO HAY DUDA! - respondió algo motivada la castaña.
- ¡¿Y ESTÁS DISPUESTA A ACEPTAR LA APUESTA POR ÉL?!- le dijo la pregunta del millón de dólares.
Nana tardó en responder, pero después miró de manera determinada a Junko.
- ¡CLARO QUE SI, LO AMO! ¡ESTOY DISPUESTA A DEMOSTRARLE ESO Y MÁS!
Junko sonrió, tomó su café y se dispuso a irse.
-Bien, cuando termines tu turno de hoy yo misma te llevaré a un club nocturno para que conozcas a alguien…- Nana sonrió al escuchar eso.
- ¡Gracias Jun! - se adelantó, pero la otra la detuvo.
-Pero, yo no te ayudaré a escoger a la chica. Eso va por tu cuenta, yo solo te ayudaré en llevarte a lugares excéntricos.
No intercambiaron palabras, todo estaba claro ya, darían el primer paso hoy en la noche.
-Gracias por el café, mándame un WhatsApp cuando termines. Hasta la noche- Junko se despidió y se fue del lugar.
La castaña se quedó un poco más sentada en aquel lugar mientras bebía de su café y cuando organizó sus ideas, apoyó los codos en la mesa y recargó su cabeza sobre sus manos mientras ponía una cara de preocupación.
- ¿Qué es lo que he hecho? - se preguntó arrepentida mientras su descanso aún continuaba por algunos minutos más.
Continuará…
Bueno, eso es la pequeña introducción. ¿Fue de su agrado? Espero que si para que pueda continuar con la historia. Lamento si fue algo aburrida o no pero así suelo hacer los primeros capítulos. ¡Dejen su humilde opinión en su review de hoy! Y gracias por dedicarle de su tiempo a este capitulo.
-Los ama, Luna-
