Cuanto tiempo sin subir nada, se que tengo historias inconclusas y todo eso pero aún no me he sentido del todo bien como para continuar lo que dejé en pausa así que dejaré estos ammm ¿Cómo llamarles? Drabbles (?) No van de acuerdo a lo canon pues la historia no ha avanzado lo suficiente, yo intento relatar que creo yo que pasa con los personajes después de que hayan vencido a los titanes.
Un abrazo virtual desde México.
''Shingeki No kyojin es propiedad de Hajime Isayama, este fic es un tributo a su trabajo y está hecho sin fines de lucro''
Ahora que la guerra ha terminado: Mikasa.
Dicen que tras la tempestad viene la calma, y yo… no estoy segura de nada, estoy tan aquí, tan cerca y tan lejos, ahora que la guerra ha acabado y que todo parece estar en paz no sé qué se supone que haga de mi vida, yo no estoy aquí por cumplir un sueño, yo no lo escogí…
Y sin embargo, si pudiese volver a elegir, volvería a elegirlo a él, por ver esa calma en su mirada clara y esa sonrisa que tanto me deslumbra, pues esa es la realidad, lo seguiría sin remordimientos, sin reproches, con devoción.
Ahora que la guerra ha acabado, que aquí y allá las personas sonríen porque no perdieron todo lo que pudieron perder; que las familias se reúnen y que caminan hacia la tierra prometida, me doy cuenta que no tengo un lugar al que volver, lo que ame, lo que conocí se perdió hace mucho tiempo, quizá mi lugar, mi punto de partida y mi retorno son sus brazos, es lo único casi real, el resto son recuerdos.
Podemos ser los amos del mundo, pero a mí no me intriga el exterior, me asusta, somos tan pequeños y este lugar es tan inmenso, tan basto… como civilización hemos vivido juntos por más de cien años, no conocemos nada más que estos muros y aun así él quiere comerse el mundo de un solo mordisco.
No entiendo porque todo esto me asusta, soy fuerte, muy fuerte, lo sé y quizá se debe enteramente a él que me vuelve tan frágil, tan vulnerable, él es lo único que tengo, a lo que me aferro, algunos de mis compañeros ya han formado vidas juntos, Armin está casado, el capitán Ackerman está comprometido.
Pero yo sigo aquí sin nada, y siento terror, porque no sé si sus besos y sus palabras son reales, quiero que lo sean, veo el pasar de los años, soy joven pero me siento vieja, cansada, herida… Rota. No soy capaz de aclarar nada porque no quiero escucharle decir que no me quiere, que no significo nada.
Escucho sus pasos acercarse, la rodilla en tierra y extiende la mano hacia mí, me miran esos ojos tan inmensos, tan profundos y no veo sólo al hombre, sino al niño, me ayudó a ponerme de pie y limpió mi rostro, parece ser que lloraba sin darme cuenta.
-no deberías estar aquí la estructura va a colapsar, ya no necesitamos estar dentro, ya no hay murallas que bloqueen el horizonte ¿sabes que me entusiasma?
—Conocer el mar junto a Armin —respondí sin mucho ánimo, pero el negó.
—han pasado muchas cosas que nos separaron en el camino, y él tiene su vida hecha —me tomó las manos sonriendo —Deberíamos hacer lo mismo ¿No crees? Después de todo, ya no somos unos niños, comámonos el mundo juntos, pero… no lo hagas sólo porque es algo que yo quiero, hazlo por convicción propia y si no puedes… relajare mis pasos para caminar a tu ritmo.
Le mire atónita con los ojos empañados ¿Cómo podía estar segura que no era un sueño? Hay tantos recuerdos agolpándose que me abruman, que me oprimen el pecho, él lo ha dicho pero sigo sin creer que sea real.
Ahora que la guerra ha terminado, aún se libra una batalla en mi interior.
