Prólogo
Era un nuevo día en la vida de Rito, pero esta vez todo había cambiado. A su lado se encontraba su novia y amiga desde niños. La joven yacía dormida después de haber hecho el amor con el castaño y haber consumado esos sentimientos que tenía por él.
"Némesis" - Pensó el castaño mientras veía el dulce dormir de su novia. - "Te amo" -
Dicho esto, el chico pasó su mano por la desnuda espalda de la morena la cual sintió aquella caricia la cual llegó hasta el trasero de ella. El castaño sonrió mientras acariciaba los glúteos de su novia quien al sentir eso se giró mostrando el frente a un recién despertado Rito.
- ¿Quieres hacerlo? - Preguntó él al ver a la morena que recién se estaba despertando para repetir la acción de anoche.
- Sí quiero, pero ahora no dejes que me duerma. -
Nemesis se subió sobre Rito para empezar con sus caricias. Los besos eran intercambiados con pasión y amor, Rito acariciaba los pequeños pechos de su novia sacando gemidos dulces y eróticos. Rito soltó uno de los pechos y la dirigió sobre su trasero, apretando su glúteo izquierdo.
- Ahh~~ - Nemesis recostó su cabeza sobre su hombro, la erección de Rito rozaba su .- ya mojada -. Vagina, la cuál palpitaba ansiosa por sentirlo dentro.
Nemesis movía sus caderas de atrás hacía adelante. Estimulando la virilidad de su amado castaño.
- Metela... - su voz tenía un tono de deseo - Te quiero dentro... - los labios de la morena se juntaron con los del castaño.
- Ya sabes lo que quiero... - Rito mordió su labio inferior.
- Eres un pervertido... - Nemesis uso su "habilidad especial" para hacerse aparecer unas orejas y cola de gato - Ahora sí...
- Te falta algo - Rito metió la punta sacando un gemido por parte de Nemesis.
- Nya~~ - un erótico maullido escapó de los labios de Nemesis, excitando de sobremanera a Rito.
El castaño sin esperar un rato más entro dentro de la morena, para empezar con el acto sexual que tanto les encantaba.
Los dulces gemidos de Nemesis resonaron en toda la habitación, el ambiente era excitante y a la vez amoroso. Rito besaba el cuello de Nemesis .- la morena tenía la mirada pérdida -. la morena movía sus caderas al compás del castaño.
Si una mañana normal en el casa de la familia Yuuki, lo que ellos ignoraban es que en la puerta de encontraba una chica de cabello castaño oscuro jugando consigo misma.
