The Eternal Love

[Los personajes no me pertenecen, sino a Stephenie Meyer y a Rumiko Takahashi.]

Capítulo 1: My trip to Forks

—Gracias mamá. Te extrañaré mucho—dijo una joven azabache.

La aludida la abrazó significativamente. Era una despedida. Lo más seguro es que no fuera permanente, sino algo temporal, aún así la echaría mucho de menos.

—Oh, Kagome. ¿Estás segura qué quieres irte tan lejos? A lo mejor puedes aclarar todo con Inuyasha y saltarte el viaje.

—Estoy segura, mamá. Y por el momento no pienso hablar con el idiota ése—dijo la joven azabache de estatura normal y ojos color chocolate—. Me parece que lo mejor va a ser que me aleje un tiempo de todo lo relacionado con lo sobrenatural. Quiero estar también alejada de... hum... ¿la población?

Su madre río divertida. Entendía muy bien a su hija. Nunca le había negado nada ya que confiaba lo suficiente en ella para saber que las decisiones que su hija tomara eran muy sabias, y si no lo fueran, ella debía de darse cuenta de ello sí sola, tal vez con un poco de ayuda. Por eso no quería intervenir demasiado en su decisión.

—Cualquier cosa me llamas o te vuelves.

—Sí, mamá.

Kagome se giró y se abrazó a su pequeño hermano de, ahora, 10 años. Pues habían pasado 2 años desde que había conocido al joven con cabellera plateada, mitad hombre mitad bestia, orejas de perro, ropa antigua color roja y esos ojos que siempre la hechizaban cada vez que la miraba de color dorado.

Al mismo joven que soportó durante más de 730 días y al mismo de que se enamoró en el mismo tiempo. Y, por supuesto, el mismo joven que aún no correspondía a sus sentimientos.

La azabache contaba con su amiga la exterminadora de monstruos, Sango; el moje libidinoso, Miroku; y el pequeño Shippou, pero ellos no entenderían su posición. Es decir, ¿qué clase de mujer convive prácticamente 2 años enteros enamorada del mismo hombre que siempre está pendiente de lo que le pasa a tu encarnación? Únicamente a ella.

Necesitaba pensar por lo que irse de viaje había sido su método de escape por el momento. Claro que el joven hanyou no lo sabía.

Había pedido en su instituto realizar un traslado temporal. Hacer como un viaje de intercambio. Iría a . y de allí iría a un pueblo que le había parecido lo mejor para despejar su mente. Ese pequeño pueblo se llamaba Forks.

Luego de despedirse de su madre, abuelo y hermano se subió al avión el cual la llevaría hasta Nueva York. De allí a Seattle y luego a Forks en coche.

Un lío tremendo, pero así podría pensar más tiempo.

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Después del extenuante viaje llegó por fin a Forks. Un hombre había sido muy amable de acercarla hasta allí sin ninguna objeción o algo por el estilo.

Se instaló en un pequeño cuarto hotel nada ostentoso. Normal.

Acomodó todo en su lugar y apartó algunos libros y cuadernos que necesitaría para el día siguiente. Ese día era Martes, por lo que le quedaban 3 días para terminar esa semana. La verdad la idea de estudiar en otro idioma no la entusiasmaba en lo más mínimo. Ni aunque fuera en su propio idioma lo disfrutaría. Sin embargo, utilizaría ese período para pensar y despejar ideas.

Agorada por el viaje se recostó en la cama pensando en los motivos que la habían incitado a irse del Sengoku y de su hogar.

Con esos pensamientos, caí rendida a los brazos de Morfeo.

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Yeah! Un nuevo fic... jaja. No se si seguirlo ... tendría q ver q opinan... además de q debo terminar mi otro fic: aventura en las pirámides.. lo tengo escrito todo en un cuaderno.. pero con el colegio, ingles, esto q lo otro se me hace complicado subir los capítulos... así q por un tiempo voy a tratar de centrarme en esa historia...

Esta ya esta toda formulada en mi mente, así q sin problema.. luego me dicen... dejen reviews para saber si seguirla o borrarla.

Sin más: mechiikagome

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