Nota: Los personajes no me pertenecen, sino a sus respectivo autor y... acá va enfocado a Boruto y Sarada, teniendo padres gays, así que si no te gusta, pues lee otra cosa ¿?

Son pequeños one-short, algunos AU como este siguiente capítulo y otros, donde estarán en el mundo ninja

¡Enjoy!

Vacaciones de Verano

Pocas veces viajaba en tren y evitaba demostrar los nervios frente a cualquiera, sea a pasajeros o ella misma, desviando la mirada al paisaje que daba a la ventana.

Ayer había empezado sus vacaciones de verano y la primera lejos de su madre, aunque aseguraba se tomaría unos días para ella, el mayor tiempo sería para pasarlo con su padre. Exhalo al pensar, que tal vez sería una experiencia extraña y molesta, todo podía ser posible. Es que Sarada Uchiha recordaba lo irritable que podía ser cierto Uzumaki, Boruto, y más que el hecho que conviviría unos meses en la misma casa donde su padre tomaría la mano de otro hombre, haciendo cosas que tal vez ni con su madre hizo.

Sin percatarse de lo que pasaba a su alrededor, como que más gente ingresó al tren, al estar en sus propios pensamientos… una voz la devolvió a la realidad para su disgusto.

-Saaaarada-chan~ -Canturreo y la nombrada lo vio ahí sentado, frente a ella, con su pequeña hermana a su lado junto a unas maletas. Himawari le saludaba tímidamente, con una sonrisa y movimiento en mano – ¿Vas donde creo que vas?

- ¿Qué forma de saludar son esas? Hola Himawari-chan –Sonríe a la pequeña, disipándose al retomar la charla con el rubio. –Boruto… -Se acomodó los lentes y cruza de piernas.- Para ser exactos, sí, voy donde mi padre… y ustedes también.

- "Estirada" –Pensó el rubio, cruzándose de brazos y frunciendo el ceño.- A eso vamos, aunque no me hace mucha gracia.

- Deberías madurar y agradecer que tienes un padre. – Le atacó sin pensar, ya que uno de los motivos que lograba el otro irritarle, es que teniendo este un padre que intentaba ser más presente a diferencia del propio, parecía tener desagrado por lo que hacía o no hacía y es que desde que lo conoció Boruto pasaba quejándose de ello.

- Lo que digas, pero voy nada más porque allí están algunos amigos y les dije que iría. –dijo evitando enfrascándose en una discusión y solo porque su madre le había dicho a Himawari que lo vigilara en caso que empezara a molestar. No era que le tuviera miedo a su hermana, no, para nada, pero dolor infinito a sus golpes… eso era otra cosa. Mala suerte la suya cuando sus padres le dieron clases de arte marciales para defensa personal y ahora fuese cinturón negro.

"Amigos" Pensó la Uchiha, recordando a su mejor amiga que dijo que comería por ella en su ausencia. "Y siempre come… ¿podía más?" No lo quería imaginar.

Al llegar, los tres bajaron en la estación que correspondía y con una maleta o bolso cada uno, buscaban entre la gente a sus padres. Bajaron por unas escaleras y junto a unos asientos de espera, los ojos de Sarada y Boruto brillaron al ver a un moreno reconocible a sus ojos; alto, cabello largo y oscuro, vistiendo un traje de ejecutivo.

"Siempre tan cool" Pensó el rubio, viendo que Sarada y Himawari se le había adelantado, saludando al malditoquelequitósupadre Uchiha Sasuke, el cual era abrazado por su hermanita traicionera, en tanto la hija de este estaba tomada de su mano.

- ¿Vas a venir o te vas a quedar ahí parado? –Fueron las amables miradas del Uchiha dirigidos hacia su persona, dándose un golpe mental por quedarse como tonto frente a ellos sin avanzar, casi del mismo modo que unas mujeres que pasaban y suspiraban.

- ¡Ya, ya voy! –Gritó el rubio, moviéndose al lado de los tres y darse otra cachetada mental, recordando que tenía planes que pensaba poner en práctica apenas viera al Uchiha o su padre. A todo esto, ¿dónde estaba?

Desde una corta distancia y prudente, la morena observaba todo con atención, especialmente a Boruto que parecía tener una lucha mental por las caras que colocaba. Quiso ignorar, más fue inevitable si luego vemos a un rubio rodando por la escalera por distraído.

- ¡Yiaaa desde cuaaaando haaay… tantas escaaaaleras, tteba!

"Usuratonkashi"

Pensaron ambos Uchihas con una gotita resbalando por sus cabezas.

Al llegar los cuatro, el primero en bajar fue Sasuke para sacar las maletas tras el auto y de paso respirar, contar hasta diez, dudando ya si era buena idea eso de tener a los niños con ellos. Y es que realmente Boruto era el reflejo de su pareja para sacar de quicio a cualquiera, en especial cuando de música se trataba.

- ¡Cómo es posible que te guste ese tipo de música! ¡Casi me quedo sin oídos! –La paciencia de Sarada ya había colapsado como sus oídos, saliendo algo aturdida del auto.

- Tú tienes gustos aburridos. ¡Sí no es por mí, nos quedamos dormido Hima y yo, tteba! –Exclamó el rubio, bajando con su hermana que le dio un golpe en el estómago. – ¡Auu…!

- Además echaste a perder la radio… -Continuó la morena.

- ¿Yo? Recuerda que no fui el único que metió mano a la radio. –Y no mentía, entre las quejas y el cambio de canal de la radio o poner música de sus móviles, al final ambos fueron los culpables.

- ¡Ah~! No se puede contigo… - Sarada se acomodó los lentes y fue a ayudar a su padre, el que parecía perdido en sus propios pensamientos mientras le pasaba su maleta.

- ¡Bienvenidos ttebayoo! –Se escuchó una voz animada y grave, abriendo la puerta de la casa, sintiendo un aura oscura entre los niños como su pareja, tragando en grueso, sin saber qué pasaba. –Todo… ¿bien?

Su hijo Boruto miraba mal a Sarada y viceversa, Himawari a su hermano y Sasuke a él, sin entender el porqué, llegando a no lograrse mover de la puerta cuando este se acercaba con aire de matar a alguien, pasando por su lado.

- Me debes una radio… -Siseó, llamando luego a los chicos que desviaron la mirada del otro, procediendo a ingresar. La Uchiha con postura tímida de un "hola, Uzumaki-san", Boruto pasando de él sin saber qué decirle y Himawari abrazando sus piernas, la cual no dudó en tomar en brazos, mirándole confusa.

- Pero… ¿qué pasó? ¿Radio?

- Serán unas laaaargas vacaciooooneees~ -Concluyó su pequeña con un tono infantil antes de sonreír.

Continuara…