Una luz en mi interior
Capítulo 1: La decisión
Saga miró hacia atrás con nostalgia, extrañaría aquel lugar, pero después de todo lo ocurrido no se sentía del todo cómodo allí, habían pasado más de dos años, pero no lograba reacomodarse del todo; Kanon era perfectamente capaz de hacerse cargo de la casa de Géminis mientras él no estuviera, la verdad no sabía si regresaría algún día, pero necesitaba reencontrarse a sí mismo, después de lo de Hades las cosas habían regresado a la normalidad, estaban todos juntos de nuevo, pero a pesar de que no había rencores él no podía olvidar todo lo que había hecho, matar al patriarca, a Shaka, intentar de asesinar a Athena, esto lo había hecho Ares, pero él de todas formas se sentía culpable, necesitaba alejarse, y lo mejor era hacerlo ahora, cuando el Santuario dormía, suspiró al ver su hogar por última vez, y se dio la vuelta para continuar con su camino.
Esperaba que los demás lo pudieran comprender, la carta que había dejado sobre la mesa era muy clara, no renunciaba al servicio de Athena, sino que necesitaba alejarse un tiempo, para meditar y comprender todo lo que había ocurrido, lo había pensado mucho y estaba seguro de que aquella decisión había sido la correcta
Se permitió deambular por aquella ciudad sin destino fijo, iba de un lado al otro con su pequeña mochila, sus pies parecían llevarlo por el laberinto de calles, estaba amaneciendo y poco a poco la ciudad estaba volviendo a tomar vida, deseaba que lo mismo ocurriera con su alma a la que creía haber perdido allá abajo con Hades
Se sentó en un banco de la plaza, percibiendo poco a poco el frío rocío de la mañana, el mundo estaba cargado de vida y él ya no tenía ganas de vivir, hacía mucho había comenzado a sentirse un cascaron vacío y no comprendía porque, lo había intentado todo, desde salir con sus amigos hasta sentarse a meditar por horas con Shaka, pero nada había resultado, la vida había perdidos sus colores, sus aromas, todo parecía para él tan irreal como una vieja película, muda y en blanco y negro, todo era apagado y triste
"Y ahora, que es lo que sigue?"- se preguntó a si mismo en voz alta, sintió su estomago rugirle y optó por sentarse a desayunar en alguno de los bares que estaban abriendo sus puertas
Mientras tomaba su café pudo observar con calma el ritmo de la ciudad, como un espectador, sabe que ese no es su lugar y no quiere involucrarse en ella, vio a la gente correr, de un lado para el otro, para no llegar tarde al trabajo, o los chicos a la escuela, los automóviles a toda velocidad, y todo el mundo parecía correr, correr y correr todo el tiempo, sin ningún destino, pagó la cuenta y volvió a emprender su marcha hacia ninguna parte, observando la ciudad, como nunca la había visto, observando los detalles, la gente, todo parecía haberse transformado, aquel no era el lugar apropiado para meditar y descubrir que era lo que realmente era, no podría escucharse a sí mismo en aquel enredo de calles y cemento, gritos y bocinazos, estrés e histeria, debía buscar otro lugar, pero donde?
Inconscientemente sus pasos lo fueron guiando, fue llegando hasta la playa y contempló el mar con calma, se sentó en la arena viendo las plateadas olas ir y venir, con el mismo ritmo constante, suspiró con tranquilidad por primera vez, tal vez fuera a visitar a Poseidón un tiempo, al fin y al cabo, después de lo que había ocurrido con Hades en el Olimpo la última vez Athena y él eran aliados, probablemente sería muy bien recibido, pero estaba seguro de que el dios de los mares avisaría a Saori que él se encontraba allí.
Lo único que tenía en claro es que no sabía que hacer, se descalzó y caminó junto al mar sintiendo la espuma de las olas acariciar sus pies, mientras el fresco aire del mar llegaba a su rostro, siguió así su camino hasta encontrarse con un pequeño puerto para turistas
"Cual es el próximo barco en salir?"- preguntó a un hombre que se encontraba de pie junto a un barco
"Este es un barco para un grupo privado"- le explico con sequedad dándose la vuelta, Saga lo ignoró y se acercó hasta la ventanilla en la que un sonriente hombre se encontraba
"Cual es el próximo barco?"- volvió a preguntar
"El próximo es una excursión hacia Creta"- anunció con una sonrisa
"Y que no sea excursión?"- preguntó el caballero de géminis- "Atenas me está hartando y necesito un tiempo de descanso"
"Si me permite un consejo, conozco el lugar perfecto para ello"- le sonrió el vendedor-" y casualmente el de Chipre es el próximo barco en zarpar, es un lugar muy hermoso, con increíbles playas y aldeas de pescadores, allí se juntan un poco la cultura pagana griega con los cristianos ortodoxos y los turcos musulmanes, es un lugar mágico"
"Suena encantador- meditó Saga sacando un poco de dinero- deme un pasaje"
"El barco sale a las 16horas"- anunció el hombre dándole el boleto- "espero que lo disfrute"
Saga miró el papel que tenía en sus manos, Chipre sería su nuevo hogar, había oído mucho de aquella isla y rogó por todos los dioses no tener que encontrarse con Afrodita, si la diosa la había elegido como su hogar debía ser por algo, ya era sabido por todos su búsqueda de la belleza en todo sentido. Algo en su interior le decía que aquello era lo correcto, hacía mucho que había dejado de sentir corazonadas por lo que le pareció un buen comienzo.
Apenas eran las 11 de la mañana por lo que se permitió vagabundear por la ciudad un poco más finalmente se sentó a almorzar en un lugar cerca del puerto y luego compró unas revistas para hacer tiempo, miró su billetera, esperaba conseguir un trabajo pronto ya que no le quedaba mucho dinero, y no estaba seguro de querer tocar sus ahorros en el banco.
El tiempo pasó y pronto se encontró en el barco, mirando el azul profundo del mar, el aire marino parecía calmarlo, devolverle un poco de esa alegría que hacia tanto había perdido hacía tanto, era reconfortante; se preguntó a sí mismo que hacer a partir de ahora, a qué iba a Chipre? Puso su destino en manos de los dioses y dejó de hacerse preguntas, hacía mucho tiempo que no se sentía así de bien y quería disfrutarlo.
Ahora entendía porque Luinil prefería perder toda la tarde en barco en lugar del rápido viaje en avión, la vista de las innumerables islas regadas por el mar Egeo era algo que valía la pena, cada isla se divisaba a la distancia con una mezcla de colores totalmente distinta de la anterior, resaltando sus diferencias para ser recordadas una a una sin posibilidad de confundirlas.
Aquellas cuatro horas de viaje pasaron mucho más rápido de lo esperado, se sentía totalmente relajado cuando bajo de aquel barco con su pequeña mochila como único equipaje, comenzó a caminar por la costa, viendo el hermoso paisaje del sol ponerse sobre el mar, volvió a descalzarse ya que la arena había entrado en sus zapatos, continuó su camino descalzo, percibiendo el perfume de aquel lugar, el salado aire marino se mezclaba con un dulce aroma a rosas y frutas, a trigo y madera, era algo totalmente embriagador, único y maravilloso, aspiró aquello con fuerza sintiendo todo su cuerpo invadido por la hermosa fragancia de la isla, solo para encontrarse con un espectáculo que lo dejó aun más maravillado, sobre el asombroso fondo de azules, violetas, rojos y naranjas una deliciosa silueta se recortaba, era una hermosa joven, girando sobre si misma con los brazos extendidos en forma perpendicular a ella, mientras reía a carcajadas, probablemente era un poco menor que él, su piel dorada parecía brillar aun más con la mágica luz del atardecer, y sus plateados cabellos jugaban con el viento haciéndola ver aun más bella, llevaba un simple vestido blanco de lino un poco más arriba de las rodillas y parecía totalmente feliz.
El caballero de géminis la miró extasiado, jamás había visto a alguien que irradiaba esa energía tan alegremente contagiosa, sonrió inconscientemente mientras la joven se detenía a verlo, al parecer estaba sonrojada por haber sido descubierta en sus juegos
"Soy Saga"- murmuró el santo mientras la veía acercarse sonriente
"Soy Nerea"- susurró la joven sentándose a su lado, mientras ambos miraban en la solitaria playa aquel hermoso atardecer
Ya estoy de nuevo con más de mis locuras, este fic se lo dedico a Hada, ya que fue la que me sugirio la idea sobre escribir de Saga ( a mí nunca se me hubiera ocurrido), por lo pronto espero que les guste el primer capi, un poco más adelante se relacionará con mi anterior fic, espero lo disfruten y me dejen sus reviews
