Disclaimer: El Potterverso no es de mi pertenencia. Debemos agradecerle a J.K Rowling por haber creado tan maravilloso mundo. La historia y demás, en cambio, son de mi pertenencia en su mayoría.
Resumen: La guerra había terminado, y aunque muchas vidas se habían perdido, una de ellas estaba tomando una siesta. Literalmente. Sin embargo, las incontables bajas sufridas por el mundo mágico amenazan seriamente con la extinción. Pero el Ministerio de Magia va a encargarse de que jamás suceda algo así. Cueste lo que cueste.
Advertencias: Snamione (Severus Snape/Hermione Granger); Universo Alterno. Posible Out of Character. Este es mi primer fic de Harry Potter, por favor sean gentiles (?)
Notas iniciales: ¡Hola! Cómo bien dicen las advertencias, este es mi primer fanfic de Harry Potter, y haré todo lo posible por mantenerlo lo más In Character posible. Además, creo que habrá otro disclaimer en las notas finales…pero sin más que decir, ¡a la historia!
La vida es un vals
Prólogo
Estaba nervioso, eso debía admitirlo, aunque sólo fuera para sí mismo.
Evitaba participar en la batalla a toda costa, escondido en un rincón que, afortunadamente, era ignorado por la mayoría de los combatientes. Estaba atado de manos: no quería atacar a los partidarios de Hogwarts, pero si atacaba mortífagos, su papel sería descubierto.
Gruñó una maldición, antes de revisar el reloj que llevaba en su muñeca. Ya casi era hora.
Agradecía tanto a la profesora Trelawney por aquella predicción que le había hecho hacía exactamente seis meses y una semana, detallando de forma escalofriante cómo iba a morir.
¿Qué si creía en las predicciones de esa loca de remate? Por supuesto que sí, puesto que todas y cada una se habían cumplido sin ningún error. Incluso aquellas que hacía cada año, sobre la muerte de un estudiante diferente. Él estaba bastante seguro de que ahora mismo sus cadáveres estaban regados en el suelo del castillo.
Sacó de su túnica negra la primera poción que debía beber. Bueno, mezcla de pociones, técnicamente, pensó mientras de un sorbo bebía el contenido del frasco, haciendo una mueca de asco debido al sabor que tenía.
Era una fusión de tres pociones, las cuales había preparado con antelación, a sabiendas de que aquel momento llegaría, y entonces, debería estar preparado
La primera, anti-veneno de tejón y miel. El veneno de la estúpida serpiente mascota del Señor Oscuro era poderoso, pero nunca más que sus pociones, pensaba con cierto sentimiento de arrogancia.
La segunda, una poción anti-coagulante. Iba a perder una enorme cantidad de sangre, estaba muy seguro de eso, pero aquella poción le aseguraría conservar lo suficiente para sobrevivir.
Y la tercera, pero no última, filtro de muertos en vida. Con aquella poción circulando en su organismo, sabía que caería dormido pocos momentos luego de haber sido "asesinado". Un sueño muy , pero muy parecido a la muerte. Hasta le había agregado algo de sangre de dragón, para moderar a voluntad cuando caer, y cuando despertar.
No por nada, él era el maestro de pociones, probablemente el mejor de los últimos tiempos. Y lo sabía.
―Severus.
La voz ligeramente temblorosa de Lucius Malfoy llamó su atención, por lo que se dio la vuelta para enfrentarlo, guardando su frasco vacío en su túnica otra vez. Su expresión incitó a su interlocutor a continuar hablando.
―El Señor Tenebroso requiere tu presencia, en la Casa de los Gritos―anunció entonces el hombre, tragando saliva sonoramente, antes de acercarse un poco más para hablar más bajo―. Yo creo… c-creo que él quiere…
―No lo digas―interrumpió entonces Snape, con un gesto de su mano derecha para restarle importancia a la situación―. Tú busca a Draco, y a Narcissa. Yo te cubriré.
Malfoy adquirió una expresión de incredulidad, que pronto cambió a eterna gratitud. Incluso se acercó un poco para darle un insípido abrazo, pero Snape simplemente lo rechazó.
―Gracias, Severus… gracias, gracias…
Y repitiendo la misma palabra una y otra vez, tal vez ahora hablando consigo mismo, se alejó en dirección al castillo, lanzando maldiciones a quién se cruzara en su camino.
Snape tomó una gigantesca bocanada de aire, y emprendió su camino hacia dónde sabía que moriría. O así sería, si no fuera un maldito genio de las pociones y de la vida misma, se dijo mentalmente con sorna.
Llegó al lugar más pronto de lo que le hubiese gustado en realidad, pero no había tiempo ni posibilidades de echarse atrás ahora. Al estar en la entrada misma, sólo con una puerta de madera corroída separándolo de su destino, sacó la última poción de la noche de su túnica.
Felix Felicis. Suerte líquida. La única manera totalmente confiable de asegurarse de que su plan no tendría posibilidades de fallar.
De un solo sorbo vació el pequeño frasco antes de guardarlo otra vez, soltando un suspiro. Pedía ayuda a Merlín, Morgana, Dumbledore e incluso a esa deidad que algunos muggles llamaban Dios.
Ingresó, y luego de que sus pies tocaron ese sucio suelo, todo se desarrolló tal y cómo él lo había estado esperando. Él interpretó su papel de seguidor devoto a la perfección, cómo venía haciéndolo hacía ya tanto tiempo.
Y Voldemort lo creyó, víctima de su propia estupidez.
Más pronto que tarde, pudo oír la orden que había dado el Señor Tenebroso, y sin oportunidad o tiempo de oponer resistencia, pudo sentir las punzantes mordidas de esa condenada serpiente en su cuello.
Jadeó de dolor, dejándose caer al suelo estrepitosamente, y logrando ver por el rabillo del ojo como Voldemort se retiraba casi enseguida, huyendo como el gran cobarde que era.
Aún así, allí tirado en el suelo, podía sentir el anti-veneno y el anticoagulante trabajar juntos a la par para mantenerlo con vida, conservando apenas la sangre necesaria, aunque él ayudaba un poco cubriendo su herida con una de sus manos.
Estuvo a punto de ceder ante el efecto del filtro de muertos en vida, hasta que pudo ver a Potter y compañía acercarse… ¡¿Potter?! ¡¿Qué demonios estaban haciendo Potter y sus amiguitos, el zanahorio y la sabelotodo, en ese lugar?!
Decidió no darle mucha importancia al por qué, aunque una parte de él le hizo pensar que su presencia era de forma indirecta a causa del Felix Felicis. Y entonces lo comprendió.
Tomó al muchacho por el cuello de la túnica lo más firmemente que pudo, y se concentró en expulsar sus pensamientos y recuerdos como le fuera posible, al verse imposibilitado de usar su varita en ese mismísimo instante. Potter necesitaba saber la verdad, y no había tiempo para contarle toda la historia. Debía verla él mismo, cuanto antes.
―Agárrala… Agárrala…
Pudo ver al chico observarlo desconcertado, y tuvo que aguantar el impulso de rodar los ojos con exasperación ante su incompetencia. Afortunadamente, la señorita Granger no era una idiota como él, y rápidamente hizo aparece un pequeño frasco.
Cuando estuvo seguro de que Harry Potter guardaba sus memorias en el recién aparecido frasco, pudo aflojar su agarre en su túnica, sabiendo que no podía retener al muchacho allí por mucho tiempo más.
De todos modos, sólo tenía un último deseo.
―Mírame…―soltó a modo de un débil susurro, que pretendía ser una orden y terminó sonando como una petición.
El joven así lo hizo, y Snape se permitió sumergirse en el precioso verde de sus ojos, antes de sucumbir ante el efecto del filtro de muertos en vida sin siquiera cerrar sus párpados, cayendo en un profundo sueño tan parecido a la muerte que convencería hasta al mismísimo Merlín.
En las profundidades de sus propios pensamientos, Severus Snape sabía que ahora le tocaba esperar en completo silencio, sumido en los efectos de aquel poderoso somnífero, y tener esperanzas de que nadie se llevaría su "cadáver" para profanarlo, ya fuera incinerándolo o cualquier otro tipo de daño irreparable. Debía mantener la calma, él era un maestro de pociones, ya lo había practicado, podía despertar cuando él lo quisiese…
"¡Todo saldrá bien!", aseguró entonces una voz alegre en su cabeza, pero él estuvo bastante seguro de que esa era solamente la suerte líquida que había bebido, tomando prestada la voz de su conciencia por un momento.
Notas finales: Sí, lo sé, no hubo nada muy 'Snamionioso' en el comienzo de la historia, ¿cierto? Pues aunque me encantaría que se lanzaran uno a los brazos del otro y se amaran por siempre y se casaran en matrimonio y fin, no puedo hacer eso. No aún, y tampoco exactamente en ese orden… pero mejor ya me callo.
El segundo disclaimer sería: la idea del anti-veneno de tejón y miel pertenece al canal de YouTube "How It Should Have Ended" (Cómo debió haber terminado, en español). Tienen un video muy gracioso sobre "Cómo debió terminar Harry Potter", y de allí salió la idea, que luego modifiqué para que fuera más verosímil dentro del universo de HP.
Y… creo que eso es todo por ahora. Sólo puedo pedirles paciencia, porque la inspiración es rebelde, va y viene, jamás se detiene. Aún así, intentaré actualizar pronto.
Si te ha gustado, puedes dejar un review. Si no te ha gustado, y deseas hacer una crítica constructiva, puedes dejar un review. Si sólo tienes ganas de insultar y buscar problemas, mejor guárdatelo donde mejor te quepa. Cada review será respondido en la próxima actualización.
Sin más que decir, ¡nos leemos!
_-*-_-*-_KovatePrivalski97._-*-_-*-_
