-Gakuen Hetalia, ah, otro aburrido año más aquí, en este internado.
-Venga ya, Alfred, no te pongas así. Ya hemos pasado otras veces por esto. – Su hermano menor le habló severamente, aunque con su voz quebrada.
-Hahaha~… por lo menos hay muchas caras nuevas~- dijo alegre el americano.
-¡Hey! ¡Chicos! ¡Estamos aquí!
-¡Prima Emily!
Los dos hermanos corrieron a abrazar a su prima, Emily Jones. Había cambiado un poco, estaba más alta y tenía mejor cuerpo.
-Emily-chan, has crecido- dijo Alfred riendo.
-Vosotros también. Bueno, aquí está el resto del grupo.
El grupo al que se refería Emily era su grupo común de amigos, compuesto por chicos y chicas procedentes de distintos países. Los dos gemelos saludaron a todos alegremente. Alfred, como siempre, más popular que su hermano.
-Oh, hola Alfred y Matthew-kun- El chico ruso, Ivan Braginski, se acerco a ellos con una sonrisa.
-Hahaha~ Hola Ivan~ ¿Qué tal las vacaciones?
-Bien ¿y las vuestras? Espero que bien, ¿da?
-¡Hermano!- gritó una voz. El ruso se sobresaltó.
-¡KYAAAAAAAAH!
Detrás de Ivan apareció una bella joven de pelo rubio y largo, de porte elegante y blanca piel. A Alfred empezó a palpitarle el corazón. Se quedó maravillado… pero ¿Qué era esa sensación tan extraña?
-Oh, perdonen- la voz del ruso sacó a Alfred de sus pensamientos- Ella es mi hermana pequeña Natasha y ella -otra joven apareció- es mi hermana mayor, Yekaterina. Papá y mamá las metieron en el internado este año. Sean buenos con ellas ¿da?- dijo Ivan muy sonriente, aunque la mayoría sabía que era lo que pasaba por su cabeza. Todos le sonrieron.
Esta vez, el maravillado era Matt. Yekaterina era una chica muy linda, de pelo corto y rubio, con ojos azules. Pero su característica más notable eran sus prominentes pechos. Hizo lo posible por no mirarlos mientras se puso colorado.
Todos empezaron a hablar, su hermano se fue a charlar con los demás chicos. Matthew era un chico que no destacaba mucho. Es más, era invisible para el resto de la gente. Poco después se dio cuenta de que Yekaterina también estaba sola. Se fueron acercando poco a poco. El corazón de Matthew se aceleró y empezó a ponerse nervioso. Intentó ocultarlo. Yekaterina y él se acercaron cada vez más. Él decidió dar el primer paso.
-Ho-hola. Soy Matthew. Matthew Williams. Encantado –Tímidamente tomó la mano de la chica y la besó gentilmente. Antes de hacerlo, miró si el ruso estaba mirando hacia ellos. Yekaterina se sonrojó. Al ver esto, él también.
-Yo soy Yekaterina… encantada.
Los dos se quedaron en silencio unos minutos, observando todo el jaleo a su alrededor: Antonio acosando a Lovino, Francis a Arthur… Gilbert presumiendo lo awesome que es…
Por un momento, Matthew sintió que él y Yekaterina tenían personalidades similares. No tardó en darse cuenta de que ella también era "invisible". Si no ¿Por qué habían acabado solos en ese momento? Empezaron a charlar. Él se sentía en perfecta armonía con ella, también intercambiaban sonrisas.
Un rato después, un grito les sobresaltó. Alfred había recibido un bofetón de Natasha. Ivan sonreía de forma macabra. En ese momento, Yekaterina se separó de Matthew. Parecía asustada. A Matthew no le dio tiempo a articular palabra alguna. Se acercó a su hermano y lo arrastró a un lugar apartado de la gente mientras veía como los tres hermanos se alejaban.
-¡Alfred! ¿Se puede saber que le hiciste a la hermana de Ivan?
-¡Yo solo fui amable con ella!~ Hahaha~
-Alfred…
-Esta bien, la tomé de las manos.
-¿Sabes qué significa eso? ¡Ivan no lo aceptaría! ¡Son sus hermanas! ¡Y sabes cómo es él con lo que es suyo!
-Tú estuviste todo el rato hablando con su hermana mayor.
-… pero eso es distinto. Yo no le tomé las manos ni…
-Mejor vayamos a la habitación a dejar nuestras cosas.
