Observa el mundo a través de su ventana.
Su corazón revolotea ante a la noción de posesión, una calma sedando facciones nuevas y extrañas que identifica y estudia en los espejos aún, que aprende a llamar suyas.
(Se pregunta si A ha cambiado; está cambiando)
Gingetsu atiende las heridas de Kazuhiko. Ran observa las luces titilantes de los faroles, contiene la respiración cuando desvanecen, cuando se apagan. La luz le aturde por segundos.
(Piensa en rojo, en explosiones)
Su marca arde; cubre su hombro con manos extrañas. El reflejo de Gingetsu lo acuna en lo que la radio es encendida, la canción sintonizada.
Sabe que esta es la última, que no volverá a ser tocada.
Supone que es mejor así.
(Supone que el silencio les basta)
