Crónicas de una neófita llamada Bella
1.-Recapitulacion: Nadaría en mí propio vomito.
¿Los vampiros sufren nauseas? Porque yo sí. Empiezan como un retortijón que va subiendo de mi estomago a mi garganta, avanzando poco a poco hasta que, justo en mi tráquea, se transforma en una nausea espantosa que no falla en llegar acompañada por la sensación de vomito, pero, se detiene, nada sale expulsado por mi cuerpo y, aunque así fuera ¿que saldría de el? ¿Sangre?
La verdad no podría saberlo, aunque sería un agregado mas a mi lista de "Rarezas de una neófita anormal" pues soy bastante nueva en esto, 4 años exactamente desde que deje de ser humana, son 4 años la edad de mi hija, el tiempo que llevo casada, son 4 años los que llevo sin ver a mi madre; René.
Se por el tono de su voz en nuestras llamadas telefónicas y por sus mensajes en cada correo, que la acompaña la misma sensación que a mí; una punzada en el corazón, pero, es que no he tenido el valor de enfrentarla, todo lo contrario, me esfuerzo cada día en mantenerla lejos, y sé que ha sido un proceso doloroso para ambas, pero verdaderamente inevitable y necesario. Suficiente es ya que Charlie se encuentre metido hasta el fango en esta vida que he elegido, no puedo seguir involucrando gente inocente, gente que amo, no tengo derecho de arrastra a mis seres queridos a vivir una vida llena de peligros donde no tienen nada más que desventajas.
Seguimos viviendo en Forks, todos los Cullen, mi madre no lo sabe, cree que me encuentro en Alaska, cursando la universidad junto a Edward, no sabe de la existencia de mi bebe y Charlie comprende, y aunque vive en la auto negación, en sus entrañas sabe muy bien lo que pasa, lo diferente que soy ahora, entiende que mi distanciamiento es lo mejor para ella, mi acto de amor hacia mi madre.
Ahora nuestra vida en Forks es distinta, mas hogareña, la llegada de Renesme concentro nuestras atenciones en su crianza y desarrollo, cada uno de nosotros se dedica devotamente a su educación, a atenderla, mimarla, llenarla de amor. En común acuerdo, decidimos que lo más importante era ofrecerle a mi hija una vida estable en un lugar al cual ella pudiera llamar hogar, donde tuviera libertad de jugar, correr, sentirse integrada y especial. Todos sabíamos perfectamente que el único espacio donde eso es posible es en Forks, donde ella puede estar cerca de Jacob, los Quileutes y Charlie. Y en cuanto a nosotros, bueno, la seguiríamos hasta el fin del mundo, ya que Renesme no es solo mi bebe, mi centro, es la bebe de todos nosotros, ella le dio un sentido más firme a nuestras existencias, no hay nada que no seamos capaces de hacer por ella, se que al igual que Edward y yo, mis padres vampiros y cada uno de mis hermanos, daría todo por Renesme sin dudarlo un segundo.
La mayor satisfacción de mi existencia es esta; la felicidad de Renesme. Ver como mi hija se ilumina de ilusión cada vez que sus abuelos, Carlisle y Esme la llevan a conocer lugares históricos del mundo; pirámides, murallas, icónicas construcciones, maravillas de la humanidad.
Todo tiene sentido cuando regresa brincando feliz después de un divertido día de shopping con Alice; son capaces de regresar a casa con los artefactos mas inauditos, caros e innecesarios; lanza cuetes, montañas rusas, una réplica de disneylandia (gracias a dios quedo a medias solo porque ambas decidieron que no era muy original, pero ya el terreno estaba comprado), un helicóptero, un carrusel, y por supuesto tanta ropa de marca para niña que la casa pareciera tener su propia tienda departamental.
Mi congelado corazón se hincha cada vez que pasa horas con Rosalie, fascinada con todo lo que le enseña sobre lo maravilloso que es ser mujer, la belleza y el encanto, pero sobretodo sobre el valor de su interior, de su alma, de su corazón. Es hermoso ver a Rose transmitirle todo esto a mi hija, se todo el duro proceso que ella tuvo que pasar para aprender a quererse mas allá de su apariencia y vanidad, se lo duro que fue aprender a vivir y aceptarse como vampira, me enorgullece ver como Renesme sano su herida, su dolor, mi pequeña le dio la magia y motivación que necesitaba para conocerse a sí misma, para lograr ver su interior. Rosalie por fin supo quien era; no una mujer superficial y vanidosa, sino un alma bondadosa, con una capacidad de amar infinita que entrega y da. Gran parte de ese amor y entrega se los da a mi hija. Además, Rose es lo suficientemente ruda para enseñarle como golpear a un lobo en la cara sin romperse los nodillos en el intento.
Por supuesto, todo es una niñería cuando el tío Emmet deja que Renesme se suba a sus hombros, con brazos en la cabeza tapándole la vista al grito de "arre". Emmet corre por toda la casa con ella a cuestas simulando luchar para quitarla de encima (muy similar a los ataques de lo gremlins) mientras que Esme y yo corremos por todo el lugar histéricas evitando que destruyan todo a su paso. O las maravillosas carcajadas que salen de su pequeña garganta cada vez que Alice, en un lenguaje que solo ellas conocen, le sopla cada movimiento de ajedrez que piensa hacer Jasper, llenando al pobre vampiro de frustración, nunca se entera como logran verle la cara ¡son tan tramposas!
Admiro su paciencia y capacidad de sorpresa, la realización en su rostro es inigualable cada vez que regresa orgullosa con una gran pez después de un día de pesca con Charlie, claro, después de presumirlo en una enorme tina con agua, lo regresa al rio, cosa que no hace mucha gracia a Charlie y, pensándolo bien, no sé como lo hace, mis épocas de niña, en una lancha, esperando a que algún pez picara el anzuelo, junto a la "fluidísima conversación" de mi padre, regresan a mí como memorias grises y traumáticas, pero para Nessie, esto parece ser diferente, probablemente se deba a que ella, al ser una vampira nata, observar a Charlie, su abuelo humano, debe de ser una experiencia fascinante.
Y claro esta Jacob, un perro apestoso, que aparte de ser mi mejor amigo es mi mayor dolor de cabeza, lo conozco como a la palma de mi mano, no elegiría a nadie más para ella que no fuese el, pero compartir a MI BEBE con él representa mucho más difícil y complicado para mí que hacerlo con los demás. Y es que con el resto de mi familia se da natural, pero con Jake es distinto, ellos son almas gemelas y consciente de todo lo que fui y soy capaz de hacer por Edward, me aterra la idea de que llegue el día en el que ella madure lo suficiente para amarlo como hombre, en la manera en la que yo amo a su padre. Es en esos momentos en los que Edward y yo comprendemos a Charlie, sus toques de queda y demás paranoias en las que la imagen era esa en la que yo huía con mi vampírico novio.
Todavía, aun, los celos me invaden, y aunque Edward es más comprensivo, la competencia y pelea por el 1er lugar en el corazón de Renesme, sigue tan viva como siempre entre Jake y yo. Se la quito de los brazos, si él le da algo bonito, yo le doy algo mejor, en los juegos él se aprovecha de mi torpeza (si, mi queja está en proceso, sigo algo torpe) y queda ante ella como el mega cool Jake, es un verdadero estira y afloje, pero es que somos unos tontos, tengo una hija tan maravillosa, que su corazón siempre es una fuente inagotable de amor para los dos. Entonces le maquillo la cara mientras duerme como muerto y ya no es el "mega cool Jake" sino la loba feroz, ¡ja!, puedo escuchar la macabra risa en mis pensamientos. Es un gran bobo. Y aun así, volvería a entregársela cuantas veces fueran necesarias, de la misma manera en la que lo hice cuando los Volturi pretendían acabarnos, y lo único en lo que yo podía pensar era en salvarla para que huyera lejos con mi mejor amigo, ese perro apestoso, mi mejor hombre, Jacob.
Pero el momento más maravilloso llega cuando vamos los 3 a nuestro prado, Edward, Nessie y yo. Preparamos días de campo (al estilo vampiro claro). Primero cazamos, después vamos al prado, leemos y jugamos. Todas las noches, mientras ella duerme, pasamos varias horas buscando e investigando toda clase de juegos nuevos para sorprenderla.
Regresar a nuestra casita, admirar cada vez que se sienta junto a Edward a componer una canción en el piano, el amor y la devoción en la manera en que se miran, se abrazan, se acarician, se escuchan y comparten, es la representación más perfecta de mi cielo personal. Pero la visión más clara de mi milagro es cuando después de tener un momento privado y sagrado solo para nosotras dos, a la hora de arroparla en su cama, ella me mira como si yo fuera el más increíble héroe, y con una sonrisa preciosa en los labios, me dice: Te amo mucho mamá. Entonces me siento en el aire, elevándome, y así, flotando, llego a los brazos de Edward; mi vida, mi amor, mi alma gemela, mi esposo, mi amigo, confidente, mi paraíso terrenal. Estar en sus brazos, besarlo, hacerle el amor, saber que me ama tanto como yo a él, va mas allá de todo lo que habría imaginado. Esas pláticas que tuvimos alguna vez sobre el alma y el cielo parecían tan sin sentido ahora, ¿nuestra alma? Éramos los tres ¿nuestro cielo? Ya estábamos en el.
¿Los vampiros sufren nauseas? Yo sí, no sé si sea normal, no se a que se deban, no sé que las provoca, lo que si se es que si pudiera vomitar, probablemente saldría pura y bendita asquerosa felicidad, tanta que podría nadar en ella, tanta que podría vomitar eternamente y jamás acabaría, tanta que lucharía por tragarla porque en mi interior de ella jamás tendría suficiente.
Y como probablemente no sea normal que los vampiros tengan nauseas y mucho menos que vomiten a causa de ellas, me pregunto ¿Qué demonios me las está provocando?
