Prologo
En una bella casa, rodeada de hermosos pastisales y deslumbrantes campos de flores, se podía observar como dos pequeños niños corrían, una niña de un sedoso cabello castaño y cristalinos ojoz azules, corria trás un niño de lo que aparentaban tener la misma edad, este niño poseia un cabello que era carmesi y al igual que la pequeña que le perseguia, poseía unos ojos azules, pero estos eran más oscuros.
- ¡Arki espérame! -menciono aquella niña con una suave voz.
- ¡Corres y corres y no me alcanzas! -contestó el niño reconocido como Arki. - ¡Vamos o te quedas Ati!
- ¡Eso no se vale! ¡Tú eres más rapido!
Aquellos dos niños corrían en circulos alrededor de un árbol.
- Arki, estoy... cansada -dijo la pequeña agotada sentandose en el llano.
- Si, igual yo... ¿volvemos?
- ¡Si!
Ambos se levantaron y se disponian en regresar a su casa. El niño de cabello rojo ya caminaba...
- ¡Arki espera! -lo detuvo Ati.
- ¿Que pasa? recuerda que Tou-chan y Ka-chan no esperan en casa.
- Mira -apuntando a la copa del árbol - Aqui hay manzanas. ¿Podemos bajar unas?
- Están muy alto.
- ¿Me cargas?
- Mejor vengamos otro dia. -propuso Arki.
- Pero yo quiero manzana -la niña bajo su cabeza triste.
Arki escuchó como su acompañante sollozaba, y dijo lo posible para calmarla.
- Está bien. -dijo alegrandola. - Pero yo iré.
El niño trepó el tronco hasta sujetar una rama fuerte y luego se subió en ella. Extendió su mano y tomo la manzana más cercana.
- ¡Lo conseguí!
- ¡Que bien!
Arki se disponia a bajar. Pero la rama se rompió levemente, pero fue suficiente para que él perdiera su equilibrio.
- ¡Oni-chan! -grito la niña asustada.
Pero cuando creia que caía una persona lo atrapó.
- Wow, eso estuvo cerca. -Arki observo al dueño de la voz. Un hombre de cabello castaño claro y ojos azules oscuros.
- ¡Tou-chan!
- Procura tener más cuidado. Pudiste darte un golpe muy fuerte. -dijo el Castaño bajando a su hijo.
- Ten Ati -dio la manzana a su hermana.
- Gracias... perdón Arki, por pedirte que hicieras eso. -dijo arrepentida.
- Vamos no te preocupes, no pasó nada.
- Pero pudo haber pasado. -recalco el Castaño. Los niños bajaro la mirada. - Que remedio... volvamos a casa vuestra madre nos espera.
Ambos niños regresaron a casa con su padre.
- ¡Llegamos! -dio a saber sus presencias en el hogar.
- ¡Que bien! vayanse sentando, la comida ya estará lista. -dijo cierta bella mujer de un resplandeciente cabello carmesi desde la cocina.
Los niños obedecieron mientras que el Castaño fue a la cocina.
- Rias ¿Que hay de comer?
- Issei no seas impaciente, ya lo veras.
Después de eso la comida se sirvió y el Castaño conto a su esposa lo sucedido en el Manzano.
- Niños no sean tan arriesgados.
- Lo sentimos -dijeron al unisioso ambos niños.
- Niños no se pongan asi, solo sean más precavidos. -animó la madre.
Sentados en el sofa, con un album de fotgrafias riendo.
- Ka-chan ¿Cuando fue eso? -pregunto Ati
- Eso fue... cuando estabamos en la preparatoria.
- ¿Esa no fue la epoca cuanto tu y Tou-chan se conocieron?
- Si. -respondió con una mirada brillosa.
- ¿Nos la cuentas? -dijeron ambos niños.
- Por mi no hay problema.
- ¡Que bien!
- Bueno. ¿Me ayudas Ise? -pidió ayuda a su Esposo.
- ¡Porsupesto preciosa!
- Entonces, remontemonos hace muchos años.
- Pero primero empezemos por una parte mia. -dijo Issei.
- ¿Y porque no mejor mamá? -pregunto la niña.
- No te preocupes, para que pueda ser más clara, mejor que empieze su padre.
X=X=X=X=X
Hace muchos años
Hyodo Issei.
Un chico normal de apenas 15 años de edad, con su simple cabello castaño y sus ojos con el caracteristico color de una hoja en otoño con ragos entre Japoneses y Europeos.
Recorriendo el camino a su hogar, después de explorar un poco la ciudad con la suerte de no haberse perdido. Hace poco había llegado y se estaba acostumbrando.
- [No te compliques, recuerda los consejos]
Una voz en su cabeza.
No estaba loco ni nada por el estilo, pero a la vista de otrapersona que no conozca lo que él si y muchos más, si sería alguien no cuerdo.
Él era uno de aquellos de que entre millones de habitantes lograron ser bendecidos por una valiosa creación muy antigua.
Pero eso no era lo unico que lo caracterizaba.
No.
A su corta edad innumerables hechos a vivido, muchos que nisiquiera otras personas con los años han vivido. Hechos que las personas normales los llaman como "cuentos de hadas".
Pues...
Se equivocan...
Aquellos cuentos de hadas se hablan por una sola razón...
Alguien. Conocido o no conocido los ha vivido.
Personajes fantasticos que supuestamente viven en historias. Existen en realidad.
Sirenas. Ciclopes. Pegasos.
Una persona los vio, conocio para poder hablar de estos y dar sus apariencias detalladamente.
Dioses.
Seres imponentes, poderosos y gloriosos.
Malos y buenos.
Omnipotentes según la creencia.
Sabios, muy viejos y lo que más les ha dado eso. Su experiencia.
Incluso hay seres que algunos pensaron que eran inferiores a estos que con anterioridad se habló.
Dragones.
¿Que es un Dragón?
¿Un simple ser reptil gigantesco con alas que escupe fuego?
Podría ser...
Pero no solo eso... Son unas criaturas fascinantes que una energía tan pura como la naturaleza en si los conforman, un poder enorme, tanto que se creería ilimitado.
Como los humanos, se dividen en sus propias categorias.
Baja y alta.
Vasallos, por así decirlo. Sirvientes de sus jefes, jerarcas.
El Rey. Un ser con un inmenso poder. Pero así, hay seres más fuertes.
Dragones que ostentan de un titulo supremo.
Un poder superior al de los dioses que más reconocidos fueron.
El rango "Celestial"
Los dos Dragones Celestiales. Rojo y Blanco.
Dragones que se dejaron llevar por su naturaleza de diferencia, odiandose entre si.
Llevandolos a una lucha.
Una que sacudió el mundo durantes dias enteros. Causando varios estragos que a los seres sobrenaturales que se vieron entre su lucha. Los llevo a una decisión.
Aniquilarlos.
Tras varios sacrificios estos dos ses casi imparables se les fuern derrotados y encerrados en dos diferentes "celdas", que fueron dadas a custodiar a muchos humanos, de siglos en siglos.
Hyodo Issei era poseedor de uno de ellos. El portador de Ddraig, el Dragón rojo. Welsh Dragón.
- "¿Cuales conejos?"
- [Dije consejos]
- "Ah"
- [Oye ¿en que piensas? para que estes tan distraido]
El chico alzó la vista al cielo nublado.
- "No es nada" -respondió - "Lloverá, mejor me apresuro"
- [Sería raro que te enfermes, pero aun asi tienes razón]
Rapidmente tomo paso veloz. De un momento a otro la lluvia empezo a caer con intesidad. Su respiración era visible, tras hace una semana una helada cubrió la ciudad y el frio era demasiado.
"Detente"
Tras ese pedido decidio parar, miro a todos lados. Hasta que lo vio. Justo al lado de la entrada del puente había un hombre adulto con el cabello negro y ojos oscuros con una vestimenta clara, quien con la mano hacía señas que le siguiera.
El Castaño no estaba seguro de hacerlo, pero vio com el sujeto caminaba hacia el puente y decidio seguirlo.
- [Compañero ¿que haces?] -preguntó el Dragón.
Él solo ignoro la pregunta y seguía detras del hombre.
Hasta que cuando ya solo estaba a unos metros de hombre, quien mostró el motivo.
Logró ver a una bella chica, con un bello cabello carmesi, sentada a orillas del puente mirando fijamente el rio sin importarle el intenso frio.
El chico quizo mirar otra vez al adulto, quien ya no estaba.
Él solo hizo lo más sensato, acercarse a la chica.
X=X=X=X=X
No sabía desde cuando estaba ahi.
Bajo el cielo lluvioso.
Y desde cuando lloraba.
Esperaba más tiempo. Pero no fue así.
"Lo siento Rias, pero el consejo a exigido que tu boda con Riser Phoenix se adelante"
Esas palabras.
Le hicieron darse cuenta del ahora limitado tiempo que tenía.
Sus esperanzas... la abandonaban.
No quería casarse con ese tipo.
Pensaba y pensaba, pero no podía encontrar un segundo plan. No estaba lista.
Y ahora con esa noticia, no sabía como liberrase.
Ganarse su libertad.
Una boda.
Sueño que desde una tierna edad anhelaba. Vivir feliz con una familia propia.
Pero no estaba saliendo como el plan. Con la simple noticia que se casaria con lo que ella ve como el "ejemplo perfecto de la arrogancia y malicia"
¿Podría ser peor?
Una solución.
Algo...
Nada llegaba a su mente...
¿Suicidio?
Era algo con lo que se liberaria de su pena, y muchas futuras...
Profundizando... si lograba salir del lio. El consejo llegaría a comprometerla con alguien más... y talvez... esa vez no tendría escapatoria.
Con cada momento, cada segundo... solo podía llorar, nada más.
"¿Que deseas?"
Escrito tenia una leve cinta.
Un solo deseo.
Uno solo.
- Ayuda... -un leve susurro, una ultima esperanza.
La ultima de todas antes de perderla, tras solo poder sentir la intensa lluvia.
- ¿Oye? -
La chica, volteo a ver, al dueño de esa voz.
- ¿Te encuentras bien?
Se colocó de pie - Yo... -trató de retrocerder pero con un movimiento torpe cae al suelo
- ¿¡Estás bien!? -preuntó el chico alarmado.
- S-si.
Él colocó su mano en el hombro de la chica.
- No lo estas. Tiemblas y no olvidar esa herida en tu rodilla -dijo señalando la rodilla derecha que un raspon tenía, producto de la caida.
La chica, observo el golpe.
- ¿Quieres venir conmigo? Mi casa esta cerca.
¿Acompañarle?
No tenía ninguna obligación de ir.
Y la verdad no quería, por el momento... no quería nada.
Iba a negarse pero... logró como sentir una mano en su hombro.
"Ve"
Una bella mujer, con un cabello tan rojo como el suyo, pero con la diferencia de que tenía unos mechones más oscuros. Y unos ojos oscuros. Era quien la alentaba.
No sabía porque de un rato a otro se sentía diferente.
Pero...
- Está bien -
Ahora que lo pensaba bie... si no acepta, ¿que haría?
El Chico sonrió.
- Ponte esto -dijo mientras se retiraba su chaqueta - Olvidé traer paraguas, tomalo para que no te mojes aún más.
Ella acepto, y tomó la prenda cubriendose con esta, sintiendo el calor que emitía.
Caminaron alejandose de donde estaban, la chica voltio a ver, por unos ultimos momentos, antes de que siguiera.
Y luego llegaron.
Una bella casa con unos rosales al frente. El chico abrio la puerta, permitiendole pasar a su invitada.
Entraron a la sala que estaba perfectamente arreglada.
Observó, como lo que más representaba eran las hermosas flores que habían. Dandole un aspecto más natural.
Se sentó a petición del Castaño.
- Esperame un momento, ya regreso -dijo después de dirigirse a la cocina.
Penso en la comodidad que sentía al estar en esa casa. Un agradabe calor.
Por curiosidad observo como el chico introdujo lo que parecia azucar en una taza, y luego otra cosa, no sabía lo que era, pero, no era del mismo recipiente que el azucar.
Luego el chico regresó.
- Ten -le ofreció.
Ella lo recibió con ambas manos. Té, era la bebida caliente que le dio. Sopló y luego tomó un poco.
- Esta... delicioso.
- ¿Enserio? No soy muy bueno con este tipo de cosas, ¡Pero me alegra que te haya gustado!
Viendo la alegria de su acompañante, no pudo evitar una sonrisa.
- Por lo que me doy cuenta, ¡Eres mil veces más bella cuando sonries!
Esas palabras.
No era la primera vez que la alagaban por su belleza.
Las mismas.
Pero... ella sentía muy diferente, cuando esas palabras salieron de la boca de él.
- Por cierto, lo olvide, me llamo Issei, Hyodo Issei, ¿podría saber tiu nombre?
Con ese mismo sentimiento. Respondio:
- Rias, me llamo Rias Gremory. Un gusto conocerte Issei.
- ¡Un gusto!
Luego vio como el Castaño tras beber un poco realizo una mueca de desagrado.
Con sorpresa para ella, Issei escupió todo...
- ¡Como pude confundir el azucar con el cafe! ¡Ahora entiendo porque estaba tan negro!
Gracias a esa escena, se rió.
Después de tantas lagrimas derramadas, fueron reemplazadas por unas risas.
Él tenía razón, no era bueno cocinando.
- ¡Que feo! -se quejo de su té.
X=X=X=X=X
- Y así fue como empezó todo -dijo Rias.
- ¡Que hermoso! -exclamo Ati con un lindo sonrojo.
- ¡Genial! -opinó Arki. -
- Pero como veo ahora... ya es hora de ir dormir. -dijo Issei.
- ¡No queremos dormir! -opinaron los dos hermanos a la vez.
El Castaño vio a su esposa pidiendo apoyo.
La bella mujer solo nego a su esposo.
- Opino lo mismo, es hora de dormir -ordeno Rias.
- ¡Si! -obedecieron.
El Castaño no entendió porque a él no le obedecieron y estaba envidioso.
...
...
...
Pero.
Falto una cosa por narrar.
Ese mismo dia.
Se conocieron los personajes principales del cambio del mundo.
Un nuevo conocimiento. Una nueva vista.
Ese dia se conocieron... el Dragón Titan y la Reina del Kaos.
...
...
